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viernes, 16 de junio de 2023

26ª Jornada/XVI año: Miércoles, 14 de junio de 2023

 

“No sé por qué las cosas son a veces

tan del color del luto

y te llagan profundo

donde ya no hay arterias ni osamenta”

(Juan Calderón Matador)



LAS MUJERES DEL CAFÉ LA TRAVIATA

Son las cinco de la tarde de un miércoles cualquiera. El salón de abajo del café “La Traviata” en la plaza de Ópera de Madrid permanece en silencio. “La mujer de Penagos” y “Judit, de Gustav Klimt” se despiertan después de una breve siesta. Hoy, el menú del día no era del gusto de ninguna de ellas y tuvieron que conformarse con un pincho de tortilla.

  • ¡Estoy harta de la comida de este lugar! vociferó abiertamente Judit.
  • Uy, lo que te quejas, querida. Es verdad que no es L’Hardy, pero hay sitios peores.
  • ¿Pero qué puede haber peor que esa mezcla de patatas poco hechas y huevina? ¡Si por lo menos fuesen huevos de corral recién puestos! 
  • Claro, la señora está acostumbrada a los mejores manjares y todo le parece malo… Haz como yo, olvídate de la tortilla y de la huevina, lo más importante en la vida es disfrutar, ¿no me ves lista ya para que comience la fiesta?
  • ¿Pero de qué fiesta hablas?
  • Ay, Judit, la que comienza dentro de un rato cuando llegue ese grupito de personas que dicen que escriben: poetas, narradores… Hay algunos que incluso son poli escribanos, pintores, artistas de las varietés.
  • Uf, a mí me aburren.
  • A ti, desde que te quedaste viuda, te aburre todo.
  • Mira, Penagos woman, conmigo de cachondeo lo justito, eh, tengamos la tarde en paz. Sabes que me gasto muy malas pulgas. Te diría que le preguntases por mí a Holofernes, pero claro, como tengo su cabeza aquí abajo te va a resultar un tanto difícil que te responda, jejeje, me parto y me mondo. 
  • A mí, querida, tu imagen de mujer fatal, cruda y seductora, no me da miedo. Eso sí,  envidio que seas metáfora del poder femenino que logra vencer a “la mayor fuerza viril”: ¡Los hombres!, jajaja. Bueno, cada una tiene sus armas y yo también los derroto con las mías.
  • ¿Pero qué dices? Si tu único objetivo en la vida es divertirte.
  • No te equivoques, viudita alegre. Yo, oliendo a perfume francés, fumando cigarrillos egipcios, bebiendo cocktails, y con mi pelo a lo garçon los tengo conquistados. Comen de mi mano, pero no sólo ellos, sino ellas también, que ven en mí a la verdadera mujer. Mira, te propongo una apuesta: ahora, cuando lleguen los “frikis de las letras”, los oímos y cada una de nosotras va eligiendo al que le gustaría seducir. Al final, contamos y la que gane, escoge el lugar donde comeremos mañana. ¿Te parece?
  • Bueno, vale. Así, la tarde no me parecerá tan aburrida. ¿También cuentan las féminas?
  • Por supuesto, pero cállate que aquí llegan.

Por la escalera de madera del siglo XIX comenzaron a bajar el grupo de personas que las mujeres esperaban. Alrededor de una mesa doble de color verde india se sentaron y comenzaron su reunión.

  • Por Dios, esto es insoportable, ¡qué calor hace! —comentó un gordito cojo, tocado con un sombrero panamá, que avanzaba con la ayuda de un bastón de empuñadura plateada con forma de sirena.
  • Es cierto —afirmó una chica menudita, con gafas, sacando un abanico multicolor como la bandera LGTBI.
  • Este camarero nos quiere echar. No pone el aire —se quejó un calvo secándose el sudor de su cabeza tipo bola de billar. 
  • Venga, vamos a comenzar que hoy somos muchos ordenó una chica de cabellera rizada y pelirroja, que lucía monísima con un vestido años cincuenta.
  • Sí, comenzamos aseguró el que parecía el jefe de ellos haciendo sonar una campanita Os he traído pastitas y chocolate del Hierro.

El hombre dejó sobre la mesa los regalos y en voz alta anunció:

  • Comenzamos con la Juristo.

“La mujer de Penagos” y “Judith, de Gustav Klimt” se guiñaron el ojo en señal de que comenzaba la apuesta.

Una mujer rubia, con una carita llena de ternura, desenroscó unos papeles, más arrugados que una revista de peluquería, y habló:

  • Este poema se lo dedico a José León, lo escribí pensando en mi marido. Se titula TATÚAME.

La mujer recitó su creación y cuando pronunció los versos “Como si fuera de ti, alma y vida, piel y muerte”, “Judit de Gustav Klimt” guiñó el ojo haciendo suyo el primer voto después de pensar: “Esta dama es mía, sin duda alguna, habla de muerte ¡y yo tengo tan buena relación con ella!”

Así, poco a poco, las dos mujeres se fueron repartiendo los votos de los poli escribanos. 

Para “La mujer de Penagos” fueron a parar:

  • Susana: Entre el título de su relato “Susurros en libertad” y su frase “Es poeta y aún no lo sabe”, la conquistó desde el primer momento.
  • José María: ambas tenían dudas, pero Penagos woman al oírle recitar: 

“Ante Dios respondo, con mi voz pequeña y escondida,

  solo barro y enmudezco”

Se desvivió por hacerlo suyo. No solo guiñó el ojo sino más bien parecía tener un tic.

  • Javier: El título “Luces” y los últimos versos:

“He estado aquí, con las luces apagadas de la casa

  para que no me vierais”

ganó a la mujer vestida de charlestón.

  • Juan C: La chica de Penagos guiñó el ojo nada más oír el título “La encantadora de penes” y quiso gritar, “este es mío, este es mío”, al oírlo decir:

“Don Custodio era el gallo del corral… y nuevamente explosiona con lava joven”

  • Aure: Con ese título, “Fado”, tiene que ser mío. El yayo escribe de maravilla, eso pensó antes de votarle.

“Cantaste el nombre del rey moço y el de sus estirpe y nadie te escuchó”

  • Ana Gonz: La mujer Penagos tenía dudas sobre ella, pero al oír que el poema era de Octavio Paz, no le dio tiempo a su rival para ganársela. El título “La Calle” era muy de ella, se identificaba con él.
  • José León: “El rey que amó”, sólo con esa frase la tuvo en el bote. Ella siempre quiso ser de la realeza y más al oír “¡Faldas, temblad!... que buen fertilizante Pepe era
  • Pablo: Ni hablar, ¡este para mí! Así, sin más, guiñó el ojo a su compañera cuando lo oyó decir “Los poetas copulamos con las palabras” y pensó “Mañana voy al modisto para que me haga un vestido con fondo blanco y con las letras del abecedario a colores salpicadas encima 
  • Paloma: “Yo era la niña del por qué”. Así, con esa rebeldía con la cual se identificó “La mujer de Penagos” la hizo suya.


“Judith de Gustav Klimt” se adjudicó los siguientes:

  • María Juristo.
  • Amelia: “Marmitako de la Discordia”. Las aventuras de Josetxu y Ada le recordaron las conversaciones previas con Holofernes antes de matarlo.
  • Isabel: Su recuerdo y homenaje a Montse hicieron que guiñase el ojo, más aún cuando oyó “Hay pérdidas que siempre se quedan contigo” y miró abajo, en la esquina derecha la cabeza de su amante babilónico, Holofernes.
  • Juan B: La protagonista del relato “La gemela de la mujer del cartel” pudo ser ella perfectamente. Enmanuelle mostraba sus pechos, ella también y los suyos eran más tersos que los de la estrella de los Países Bajos, Sylvia Kristel.
  • Pedro: Por favor, no hay nada que hablar Carpe Diem y más con esas cosas que dice: Ojitos de gorrión, pétalo de laurel, rosa de pitiminí, aroma de malvasía, carita de madreselva. A éste lo seduzco y si se me tuerce, pongo su cabeza abajo a la izquierda. Pensó con morbosidad antes de hacerlo de su equipo.
  • Ignacio: Este hombre es muy funerario pensó, tengo que votar por él. Habla de la poeta Patricia Laurent y de un conejo, José Eulogio, los dos muertos. Guiñó el ojo sonriendo “Yo también tengo un conejo y todavía no lo he bautizado”
  • José Antonio: ¿Cómo no va a ser mío? El “Romance de un finado”… Los había subestimado, aquí hoy hay mucha muerte y eso me gusta.
  • Carlos Ceballos: ¡Estos están locos! ¿Qué dicen de conexión Honduras?, no lo entiendo, pero lo voy a votar. Ese entorno me recuerda los oasis de mi Jerusalén natal. Y qué dice: “¿El hombre solitario es un Dios o una bestia? Debe ser descendiente de mi Holofernes. Guiñó el ojo a su rival con mucho descaro.
  • Luis: “La vida era ya”. Otra dedicatoria para Montse. Debió ser una compañera muy querida por todos ellos.  



Cuando el grupo desalojó la sala, “La mujer de Penagos” y “Judit de Gustav Klimt” decidieron que:

  • David que no leyó nada sería voto nulo, aunque “La mujer de Penagos”, al verlo escondido allí en un rincón y saber que el próximo martes presenta una novela titulada SEPTIEMBRE,  se arrepintió de no votarlo. Así los quiero yo, sumisitos para hacerlos según mis ideas. 
  • Las dos personas que no leyeron, Rocío y Chelo serían votos nulos. 

Hicieron el recuento y vieron que cada una poseía nueve. Se miraron, suspiraron y llevándose las manos a la cabeza, al unísono, gritaron:

Mañana, otra vez ¡TORTILLA DE PATATAS!



Juan Bautista Raña
26 de febrero de 2021






sábado, 27 de febrero de 2021

18ª Jornada/XIV año: Miércoles, 24 de febrero de 2021

El maquinista de la C5


El maquinista del tren de cercanías de las seis de la tarde de la línea C5 de Madrid no podía dar crédito a lo que le estaba sucediendo; había tenido que parar por completo la máquina al llegar a la altura de la calle Méndez Álvaro. Entre las traviesas, en plena vía, se encontraba un hombre portando una campanilla plateada que hacía sonar insistentemente.

- ¿Qué hace? Quítese de ahí – ordenó el conductor asomándose por la ventanilla.

- Tenga paciencia, sólo será cuestión de diez minutos – suplicó el extraño – ¡Venga, chicos, ya podemos comenzar! 

No se sabe de dónde, pero a la orden del hombre, un grupo de grafiteros zarrapastrosos se plantó ante las puertas delanteras del primer convoy.

- Comienzo yo – dijo una chica con cara de ángel, pero con muy mal genio.

Rocío “LA PINTAS”, con un bote de aerosol amarillo escribió en el lateral del tren “COREOGRAFÍA DE GRITOS”.

- Y eso ¿a qué viene?  - interrogó el cabecilla.

- Es un relato de dos amigos que desahogan su impotencia gritando al océano desde un bunker – contestó cuando terminaba de dar el último retoque. 

A continuación, Paloma “LA NINFA” comenzó a escribir “LA VIDA DE MATI, LA BELLA” en color cielo.

- Mira que sois raros, ¿se puede saber qué significa eso? – el cabecilla de malhumor.

- Es la historia de mi tía que de niña quería ser costurera y la pilló un bombardeo en Madrid en 1936.

No había terminado de escribir, cuando Susana “LA CHULAPA” batió el bote de aerosol naranja y en una ventanilla puso “Y LLEGÓ EL LUNES”.

- Ya sé, te lo explico, es una historia inspirada en la canción “you’re beautiful” de James Blunt.

- Mira que eres castiza Susanita – comentó con sarcasmo la siguiente en pintar.

Cinta “LA PASIONES”, escribió “CUCURUCHO” en verde puro tardando un par de minutos en hacerlo.

- Es un relato sobre la pereza.

- Ya se ve, te lo has aplicado al escribirlo, mira con que calma lo has hecho; coño, que no tenemos toda la tarde – se quejó Juanito “EL IDÍLICO” antes de dejar su huella en el tren con las palabras “EL PESO DE MIS PUNTOS CARDINALES” en color teja.

- Mira que eres rebuscao’ pa’ poner un título a un poema – comentó un tío con pinta de sudaca.

- No se podía llamar de otra manera, es un hombre mayor que vende recuerdos.

- Quita, quita de ahí que te voy a dar un pescozón – amenazó Juan B. “EL CUBANAME” antes de escribir “RITMO EN COLOR” en violeta.

- Mira que eres cursi, del Caribe tenías que venir – comentó en forma altanera Alberto “EL ALATRISTE".

- A ver qué vas a poner tú – replicó EL CUBANAME.

- NA – DA.

- ¿Así se llama tu poema?

- ¿Qué dices? Yo no pertenezco al lado oscuro. Yo soy de relatos, pero hoy no he traído nada, dejando su firma en color pardo.

Desde lejos, decían algunos que desde Barcelona se presentó Omega “LA RUIDITOS” para dejar constancia de su creatividad. En naranja, debajo de la ventanilla, pintó “COMO PIENSAN LOS ESCRITORES”.

- No es mío, es un libro fantástico escrito por Richard Cohen.

A continuación, escondida entre unas gafas, apareció Isa Pérez “LA DEPRE” que, agitando el espray azul cobalto se colocó al lado de la puerta y escribió “EL INFORME PERFECTO” y “DOS C”.

- Esto es de lo último que he escrito… poesía depresiva.

- ¿Me podéis dejar? ¡Joder, que estoy trabajando! Voy a llamar a seguridad ahora mismo – interrumpió el maquinista malhumorado.

- Lo siento buen hombre, sólo serán tres minutos más. Mire yo ya he acabado – se disculpó David “EL PELAO” después de dejar sobre el tren “MIENTRAS ESCRIBO” en verde manzana.

- Es un libro de Stephen King – completó. 

Desde el fondo del grupo, parecía una de las más recientes adquisiciones, riéndose, apareció Lurdes “LA RISITAS” que agitó su bote crema y a la altura de un faro, puso “Y TAN ALTA”.

- Se lo dedico a María.

Corriendo, apareció Maite “LA DREAMING”.

- Pensé que ya no venías – reclamó el jefe de la banda.

- Es que lo mío es corto – replicó antes de pintar en cobalto “SIN TITULO”.

De repente, bajándose del vagón, se presentó Ana Preckler “LA CANARIA” y comenzó a trazar “VON JAWLENSKY” en gris al mismo tiempo que comentaba “Es una crónica de una exposición que vi ayer con “LA RISITAS”.

- Bueno, soy el último – dijo un hombre, Juan Antonio, al que todos apodaban “EL CUMPLEAÑITOS” – esto es lo mío.

En color chicle, casi a la altura de los raíles, escribió “EL TUNEL EN LA PANDEMIA”.

- Ya estamos todos, ¿no? – preguntó en voz alta “LA PINTAS”.

- ¡NOOOOOOOOOO! A ver si me juego la vida parando la máquina y me vais a dejar sin poner mi huella – respondió el cabecilla.

- Es verdad, venga Javier, “EL CAMPANILLAS” no puede faltar.

EL hombre dejó la campanilla a “LA DREAMING” y en color verde césped dibujó “LA CONTORSIONISTA”.

- Ya puede seguir su camino caballero. Por hoy, hemos acabado.

- Espere, espere ¿Nos deja hacernos una foto? – interrumpió “LA PASIONES”

Todos se colocaron en frente de las pintadas y dejaron testimonio de su intervención. 

El maquinista sonrió, tocó el pito y despidiéndose puso en marcha el tren. Los grafiteros lo aplaudieron e igual que aparecieron, se esfumaron. El próximo miércoles tendrían otra cita, interrumpirían la línea C7 a la salida de Alcalá de Henares.




Juan Bautista Raña
26 de febrero de 2021










Un momento de la Tertulia: El poema leído por Juan Antonio Arroyo


viernes, 22 de febrero de 2019

17ª Jornada/XII año: Miércoles, 20 de febrero de 2019


20 de febrero, San Eleuterio de Tournai...


El 20 de febrero se celebra la onomástica de San Eleuterio de Tournai, el primer obispo de la ciudad belga situada en la región valona. Antes de ser obispo, el santo, fue cortesano y por tanto amante de la cultura. No sé si es casualidad pero hoy, la reunión semanal de la tertulia se ha caracterizado por la buena poesía y la excelsa narrativa (lo siento, no puedo ser imparcial).

La tarde comenzó con la presentación de dos integrantes nuevas, por lo menos para mí, Carmen y Senta. La primera nos llega desde México, de la mano de León; la segunda, amiga de Aure. El inicio de la sesión estuvo a cargo de Mariana; como ya es costumbre, las musas, a las cuales tienen muy bien ataditas en su casa de Villa del Prado, pusieron sus manos sobre ella durante el fin de semana y “sólo” pudo escribir una docenita de poemas; de ellos, nos regaló “En la roca fluida del viento”, “Domingo en la calle” y “La franja del silencio”. A continuación, tocó el turno a León. No sabemos si porque Mariana le prestó una de sus musas o por intercesión de León de Catania (del que también se celebra su onomástica el 20 de febrero) el caballero de Albacete nos dio la feliz noticia del nacimiento de un nuevo poemario: Pasaje a Citerea, en el que los sonetos, son protagonistas. Adelantó dos de ellos, “José I requiebra a una criada” y “Mesmer se introduce en la cuba magnética con una doncella”, ambos con un lenguaje erótico muy sutil. Por su primer poema nos enteramos sw que José I era mujerciego, sí, sí, como lo están leyendo, mujerciego, no mujeriego (mira que me ha costado escribirlo, el autocorrector de Word no perdona). Después de la explicación del significado del término, muchos de los presentes pensaban que también lo eran…. si, mujerciegos, los delataba la cara.

Juan Antonio leyó “Palazuelos sin niños” inspirado en un pequeño pueblo deshabitado de Guadalajara y que dedicó a nuestro compañero Aure. Juan Manuel trajo un poema de hace años, inspirado en la caída de Nicolae Ceausescu; como no podía ser de otra forma el título era “Rumania”; su lectura fue acompañada por la llegada silenciosa de Aure quien, sin hacerse notar, comenzó a firmar ejemplares de su último y precioso libro: “Laberinto”. La beata Jacinta Marto (supongo que os podréis imaginar cuándo es  su onomástica) trataba de llevar nuestros pensamientos a Fátima pero el descarado Nicanor Candela, a través de mi propia voz, lo impidió. El cubano sigue persiguiendo su sueño, aunque parece que la mafia y el general Batista tratan de que no lo alcance. Después de llevar nuestra imaginación a La Habana y sus alrededores, Juan Calderón nos condujo al mundo terrenal, al del pecado (¡cómo estarían San Eleuterio, San León y la beata!); el pornoema de hoy, “La mujer fruta”, nos dejó claro que la fruta carnal cuanto más fresca esté, mejor sobre todo si se come en el mismo árbol, como describió el pornoeta.

El turno siguiente fue para José Antonio quien, con “Parir a Marilú”, dejó claro su “deformación profesional”: el mundo tecnológico.  Entre tantas personas “de Letras”, viene bien, de vez en cuando, poner los pies en el suelo, y ser conscientes de lo que puede llegar a ser la tecnología si sigue creciendo desmesuradamente. JaviBoss, fiel a su costumbre, nos trajo dos poemas: uno suyo, “Buster Keaton” (el mejor era Stan Laurel) y otro de Fernando López Guisado dedicado a sus hijos.

El siguiente en salir a la palestra fue Alberto. Su relato, a ritmo de endecasílabos, “El hombre vencido por un tango” provocó las risas y los aplausos de los rascamaneros; en mi opinión, casi todos los asistentes (los del lado oscuro claro, los poetas) querían ser Baldomer. Por cierto, aprovecho la ocasión, para recordar al señor Alberto que coquetear con el mundo de la poesía puede ser peligroso y adictivo… ¡así que, cuidadín, ehhh! No queremos perder a uno de los últimos mohicanos de la narrativa. Llegó el turno de Rocío, quien nos predispuso hacia su relato. Creo, mi querida Rocío, que “No es Justo” que lo hicieras; tu historia, tan lírica primero y narrativa después, es preciosa…. Aunque hubo un sector (entre los que me cuento) que piensan que podrías darle una vuelta más mediante un giro inesperado (vale, aceptamos no quemar los libros). Después de detenerme a pensar un poco, (sí, a veces también tengo ese defecto) hasta podría decir que el relato es autobiográfico, ese amor por los libros te delata.

Una de nuestras últimas incorporaciones, Senta, tuvo que irse; quiero creer que fue por la visita al dentista anterior a la sesión y no por lo que estaba viendo y escuchando. Nos dejó un poema corto y muy intenso “La Demencia”. A continuación la historia se hizo presente mediante la intervención de Cinta. San Serapión hubiese querido que nuestra compañera onubense hiciese su investigación en la majestuosa biblioteca de su ciudad, Alejandría, pero, lamentablemente, Cinta tuvo que buscarse otras fuentes. Ella, en un tono muy apasionado, nos dio pinceladas sobre la vida de Francisco de Miranda, después de leernos un poema titulado “Prepotencia”. El siguiente turno era para David, quien, como las últimas veces, no trajo nada; eso sí, gracias a los ruegos de Alberto logramos su compromiso de que la próxima vez leerá algún episodio de su última novela.

Alma era la siguiente pero ante la insistencia de Aure por irse, cedió su turno; nuestro querido almeriense, nos leyó dos poemas: uno inédito, “Puentes” y otro de su laureado libro Doble Vida, titulado “La Batalla del Olvido”. También nos dio la noticia que alguien, en un periódico de tirada nacional y muy poco objetivo, vamos como toda la prensa española hoy en día, consideraba a Ruiz Gallardón como el mejor político de la historia actual. El impacto fue tal que hasta la Beata Julia Rodzinska  dejó de hacer sus oraciones. Lamentablemente la espalda de Alma no pudo esperar más, tuvo que irse sin leernos alguno de sus poemas.  Ana, nuestra gallegüiña, no trajo nada suyo, aunque quiso saber la opinión del grupo sobre las novelas del ganador del último premio Nadal, el argentino Guillermo Martínez. En general, a pesar del galardón, las opiniones de los rascamanes no fueron positivas. Finalmente, María Jesús nos regaló su último relato corto “Selene”, dedicado al color rojo y todas sus tonalidades.

Cuando pensábamos que nos íbamos a ir de rositas, Javier pronunció la palabra que todos estábamos temiendo: GUANTES. Tan pronto lo hizo, San Euquerio de Orleáns comenzó a ponerse los suyos. El jefe nos recordó que debemos enviarle una foto (no aclaró si vestido o desnudo, por lo menos a mí me quedó la duda) y tres líneas de nuestra biografía. La exposición se acerca y no quiere dejarlo para última hora, nos conoce… somos poetas, escritores, en fin, casi todos un poco desorganizados, seguramente.

Así, con la bendición de San Tirinión, nos levantamos y nos fuimos contentos y felices por haber pasado una buena tarde literaria en la grata compañía de nuestros queridos rascamaneros.

PD: Si sabéis de algún santo cuya onomástica coincida con el 20 de febrero y no lo haya mencionado, pedidle que me perdone; mejor dicho no lo hagáis, él sabe que no lo hice con mala intención.


Juan Bautista Raña Domínguez
22 de febrero 2019

miércoles, 10 de octubre de 2018

3ª Jornada/XII año: Miércoles, 3 de octubre de 2018

Los famosos cruasancitos de Saúl...


Bitácora collage del 3 de octubre de 2018


1. Amelia Peco:


BITÁCORA DEL DÍA 3 DE OCTUBRE DE 2018

Comenzamos en esta tarde de otoño, una parte, de esta tropa cultural “Rascamán”. Celebrando el cumpleaños de Rocío con unos cruasanes rellenos de crema. 

Juan Manuel lee un poema: Invasión. “Un mundo con vocación de escombros”, dice unos de los versos de este poema de corte naturalista.
Lasticidad es el segundo poema: habla de las moscas para referirse al asco que a veces puede sentirse por uno mismo. Parece que son poemas que integrará en su libro “Autómatas”.

Rocío lee un relato en tono casi de humor para hablar de la soledad, una soledad que no es tanta ya que el personaje trata a las enfermedades como si fueran su propia familia. Poli, es un pólipo, Juan, es un juanete…). Así va jugando de forma ingeniosa con una relación de enfermedades que forman parte de ella y parece que así no está tan sola. 

Alberto:  relato, “Cinco actores disfrazados”.  Es un microrrelato donde los personajes de la película, "Casablanca" están buscando volver a meterse en la película a través de un viaje en tren. 

Juan Calderón: relato, “Mariloli y el chihuahua”.  Todo el relato transcurre en clave de humor. Un hombre tímido, dominado por su madre, se mueve en la contradicción de casarse o no. Tiene novia, la lleva a su casa y su perro chihuahua se siente atraído por ella.

–Juan Raña...

Amelia Peco
3 de octubre de 2018

2. Juan Calderón: 

Hola, soy La Musa y quiero contaros que el día 3 de octubre me pasé por la Tertulia Rascaman y pude comprobar la buena salud de la que goza, ¡nada menos que quince asistentes!, no está nada mal, la verdad, y además estaban de celebración cumpleañera de Rocío. ¡Qué bendición los croisant de Saúl que llevó para invitarnos! ¡Estaban ricos, ricos! Pero estoy preocupada, las cosas como son. Me temo que he dejado de ser necesaria en esa reunión. Están todos inspiradísimos y como siga la cosa así lo voy a tener muy complicado. Los poetas estuvieron magníficos; Juan Manuel nos mostró su miedo a ser atrapado por la araña gigante, Jocelyn nos sumergió y nos hizo rozar la piel del niño ahogado, ¡y qué forma la suya de declamar, qué maravilla!, Aureliano nos hizo ver con ojos admirativos los mascarones de proa, lástima que ensuciara un poco su intervención con un artículo poco respetuoso con los creyentes. Yo creo que cagarse en la madre de cualquiera es de mal gusto, pero hay que ser tolerante con todas las opiniones, y yo lo soy. Ana nos deleitó con el poema “Berro” (“Grito”) en gallego y castellano (como casi siempre), muy celebrado por todos los compañeros. En cuanto a los narradores tengo que decir que no defraudaron a la concurrencia, cada uno en su estilo. Rocío desdramatizó, de forma entrañable, las enfermedades que acarrea la vejez. Alberto subió al tren a un grupo de conocidos actores por el mero placer de volver a ver la película “Casablanca”. Juan defendió la soltería a capa y espada con su “Mari Loli y el chihuahua”. Y no podían faltar las artes amatorias de Pituquina, Fonsito y Ricky, esta vez muy subidas de tono, por obra y gracia de Juan Bautista.. Amelia nos deleitó con la lectura de dos días en el diario de “La anti loba”, una prosa poética exquisita. Juan Antonio tomó prestados algunos personajes de “Casa de muñecas” para poner en pie, muy buen pie por cierto, su relato “Hoguera de amor”. María Jesús nos habló de botas bostonianas como salvadoras del holocausto, y de aviones que nunca aterrizaron porque la Tierra estaba arrasada; ambos escritos con altura literaria. Javier nos habló de la presentación en Granada de “Regresar a Chile”, su celebrado último poemario. Cinta nos deleitó con algunos fragmentos del libro “El mapa de las prendas que amé”, de Elvira Seminada. Mariana y León tenían tantas cosas que decir, que prefirieron no decir ninguna. En fin, lo dicho, que me veo de patitas en el paro. 

Juan Calderón
4 de octubre de 2018

3. Juan Bautista Raña: 

Este miércoles se celebró una nueva edición de la fiesta del ingenio de nuestra querida tertulia. Todos, a voluntad propia, nos hemos embriagado de los más cautivadores elixires de poesía y relatos servidos por cada uno de los rascamanes. Algunos, como la ginebra, nos dejaron un sabor amargo al recordarnos la crueldad y la injusticia; María Jesús con su 1995 Bodas de Oro nos llevó a una época indigna del ser humano. AnaGonz dejó claro que la vergüenza sigue presente a través de la violencia de género. Amelia, nos introdujo en el mundo del matricidio y la locura con el diario de la Antiloba. Rocío nos presentó los nuevos Vecinos no deseados de una mujer valiente y luchadora. Juan Manuel, como un buen whisky, dio un latigazo en la boca al llevarnos a la senda del compromiso social con su Invasión y Plasticidad. Ya golpeados y deseosos de una copa más amable, Alberto nos sirvió un magnifico vino español con esos Cinco Actores Disfrazados que querían regresar al inigualable embrujo de Casablanca. Las bebidas dulces, siempre agradecidas, nos las sirvieron Jocelyn con su maravilloso Hallazgo, Aure con sus Mascarones de Proa y Juan Antonio con una Historia de Amor basada en la ternura de la más famosa casa de muñecas. El digestivo corrió a cuenta de Cinta con la lectura de un libro italiano con un ingenioso título: El mapa de las prendas que amé. Ya casi borrachos y desinhibidos, Juan B. nos sirvió un coñac fuerte, Ricky y sus marqueses subieron el tono de la reunión hasta casi volverlo impúdico. La última copa, esa que siempre confesamos que nos sobra, que no dejamos de tomarla y nos hace reír a raudales, la sirvió Juan C. con su Mari Loli y el chihuahua. Como podrán intuir, la borrachera fue de escándalo, menos mal que Mariana, Javier y León pusieron la cordura al no servir ninguna copa más. Ahh, casi lo olvido, no piensen que sólo bebimos, una fiesta para ser redonda debe tener buena comida. De eso se encargó Saúl, ese desconocido artesano del dulce que gracias a Rocío ha llegado a nuestras vidas.

Juan Bautista Raña
5 de octubre de 2018

4. Rocío Díaz Gómez:


Bitácora del 3 de octubre de 2018


Tía, si te cuento dónde estuve el miércoles, flipas. Le debía un favor a mi gemela, y no te vas a creer cómo se lo cobró ¿sabes? Me mandó a un garito en un sótano donde va todas las semanas. ¡¿Qué dices?! Que no es de esos, es uno de unos colgaos de los libros. Hombre, que existen. Y encima escriben tía, una grima… Y me ves ahí haciendo de mi hermana, que será calcá a mí por fuera, pero por dentro es la tía más moña que te puedes echar a la cara “¡¿Pero cómo me haces esto?!” Bien de veces que se lo dije, pero que no se apiadaba, es moña pero no le debas un favor, ¿sabes? Que bien que se aprovecha. Que no podía ir y que fuera yo. Mi hermana está pá llá. “¡¿Y dónde está el problema?! ¡Pues no vas, si vas todos los miércoles! Por uno que no vayas…” Le decía yo. Pero ná, una brasa, que tuve que ir.
 Y voy y lo primero un poema sobre las moscas. “¡¿Lo puedes repetir?!” ¡Se decían unos a otros! Unos colgaos que se chutaban renglones en bucle tía. ¡En bucle! Por si no era bastante con una vez. Después una historia de un niño que se ahogaba, pero había uno que no entendía lo del niño ahogado, y los demás decían ¡Qué más da! Vamos que ahí cada uno tenía un ahogado y no importaba quién... Una movida chunga, chunga. Luego que si una historia de Casablanca, de unos actores disfrazaos, un flipe… Y me ves ahí leyendo lo que escribió mi hermana, que esto no se lo perdono.. Que hacía que no leía… y ¡¡atiné!! No me lo creía ni yo. Y luego unas historias, que bueno por lo menos eran así con las líneas todas seguidas, que no me perdía yo tanto siguiendo el hilo. Que si la historia de un chihuahua que se llamaba Miura, que si un trío, buah tía porno, porno… Lo más fetén de la tarde. Por lo menos lo entendía. Real, real, que a punto estuve de aplaudir porque me había coscado de todo. Pues tía, luego ahí todos rallados que si no dejaba nada a la imaginación, que si no se qué… ¡Para uno que yo había seguido de pe a pa! Porque después que si una novela de una antiloba, que si una hoguera de amor… Y ahí todos flipando con esas movidas raras de sus delirios. Que a mí no me jodas, qué necesidad tiene esa peña de esas movidas en la almendra… Si la vida es transparente. Luego otra trajo un libro que hablaba de un armario de una escritora italiana, como si no tuviéramos bastante con los nuestros, pensé yo. Que yo creía que no teníamos tanta peña que escribiera, pero ahora que he visto a estos anónimos, a saber, lo mismo en cada sótano hay una peña que se chuta letras en vena como éstos. Yo es que ya no sé qué pensar… Que no eran ni uno ni dos, que eran ¡15! ¡15 colgaos, bueno, tíos y tías claro, ahí rallados con los papeles! ¡Pero qué no eran de esos! ¿Tú no escuchas? Papeles de libros, tía, de libros. Y dale que te pego con las líneas cortitas esas, versos las llamaban… Y que si unos mascarones de proa, que si unos gritos en gallego…. ¡Lo que oyes! Si no era bastante en castellano ¡también en gallego! Menos mal que la última nos leyó unas historias rápidas que le habían colgado en interné. Sí, sí, rápidas, cortas, que quieras que no, menos rato de estar atenta, que yo no estaba acostumbrada tía, que desde que era una cani ni había leído yo tanto, ni había escuchado nada así de rato y así de sesudo. Entre tú y yo, a lo largo de la tarde me perdí varias veces mientras escuchaba. Pero bueno como había líneas cortas de esas que las repetían más veces, pues al final algo pillaba…
No me lo creía cuando me vi en la calle. ¡Salvada! pensé. Pero  estaba yo ya confiada de que le había devuelto el favor a mi hermana, que es la tía más brasa que te puedes encontrar si le debes algo, y ahora va y me dice que no se qué de una bitácora… “¿Una qué?” Le he dicho yo “¡Tú flipas!” Que cómo la iba a hacer ella, si no estuvo. “Pues ¡haciéndola! haber ido tía, haber ido, que bien de veces te lo dije, yo bastante hice muriéndome allí ¡3 horas!” ¡Y se empieza a reír! ¿Tú sabes lo que es eso? ¡3 horas de mi vida ahí sentada escuchando a quince tíos que parecen que están haciendo un vis a vis con las letras, primero serios y “concentraos”, y luego alegres que se ponen, que eso es para verlo, tía, te lo juro, para verlo, muy raro.  Y qué si no había tomado notas.  “¿Yo? ¿Notas?” Mi hermana flipa. Que no pienso escribir una bita de esas, o como coño se llame. Y la tía no hace más que rallarme con eso. Que no, que no apunté nada, ya le he gritado hoy, “¡Que me dejes en paz!”. Tía, pues sigue. Que no me presta ni un duro más, mientras no le de a la almendra con la bita esa, será la tía… Así que cómo no ponga que por lo menos papeamos unos cruasanes bien canis que estaban para chuparse los dedos... Así pasó. Que me iba yo a dar un homenaje después en el parque a costa de mi hermana que los había pagado, y ni uno me dejaron. Pues eso voy a poner en la bita esa, y si no que la hubiera hecho ella. Si no me acuerdo ni de cómo se llamaban… ¿Cómo era esa palabra con la que se llamaban todos juntos? Algo de “R”, o de rascar… Nada, ni idea. Pues hablo de los bollos y punto.
Rocío Díaz Gómez

8 de octubre de 2018

5. Alberto Ramos Díaz:

La moscas de Juan Manuel revolotean sobre los vecinos de Rocío, mientras unos actores disfrazados hacen parada en la Casablanca de Alberto, en el chihuahua del Calderón y en la Pituquina del Raña. Josellyn inquieta la tarde con el lenguaje inquieto de los peces y Amelia defiende su antiloba, antes de llegar a la hoguera del amor de Juan, Antonio y a los vestidos acogedores de Cinta. Mariana y León callan. Me gusta oírlos, pero callan. Aureliano trae dos poemas y un artículo, aunque el artículo prefiero no mencionarlo. AnaGonz lee en gallego una violencia de género que es violencia en cualquier lengua que se hable y la Briones cierre tertulia tan bien como acostumbra.

Alberto Ramos Díaz
8 de octubre de 2018

6. Juan Antonio Arroyo:

Auditorio:    ÓRGANO Y TROMPETAS  CON  RASCAMÁN

En esta tarde las letras reciben un homenaje de las notas musicales… Hay en toda la sesión, un fondo suave y barroco y a su vez enérgico de las composiciones de Bach.
Juan Manuel  habla de las riquezas quemadas por don Juan Manuel..: las mariposas son golpeadas por los edificios.
Rocío se hermana con los vecinos: los hombres no saben estar solos…  Mientras en la música de fondo dialogan el órgano con las trompetas.
Alberto se cuela entre las notas con cinco actores disfrazados…, entre los sonidos parecen confundirse la pieza de Sam en Casablanca con el mundo barroco.
Juan Calderón, musicalmente acompañado, nos refiere la habilidad perruna para evitarse la vida con otra hembra, que no sea la madre…
Juan Bautista demuestra el calor protuberante que tiene el muchacho ante un marqués que es un auténtico pianista de las pieles.
Joselyn hace poesía de una sima del océano, donde un hombre jamás podría violar a la mujer. Música bachiana de fondo.
Javier en esta tarde no lee, hace una lectura de la música del ambiente, pues se va Granada, con su Chile en el corazón.
Amelia narra dos días de “La antiloba”, esa novela en ciernes, que describe el juego entre amor y asesinato...Un viaje al río de la niñez.
El fondo del concierto acompaña con gritos de metal y de armonías.
Juan Antonio dentro de esas notas, viaja a la casa de muñecas de Mandsfield, que pasó del odio al amor  gracias al arte de vivir.
Cinta nos habla de “El mapa de las prendas que amé”, entre otras cosas el mundo está lleno de cojines…
Mariana tampoco lee hoy ni León, están felices con estar y escuchar.
Aure nos habla de los mascarones de proa, senos anhelantes que calmen el mar y de una columna de raíces no divinas. Las ballenas son el blanco del dolor.
Ana nos lee un poema en galego y en castellano, es “1995”, bodas de oro….
BOTAS bostonianas…,la MEMORIA..( Violín: mayo 1945). María Jesús lo deja claro: “aquellos aviones nunca aterrizan, habían arrasado la tierra”.
Bach tan secular, podemos recordarte en tus frases de diálogos  contra la barbarie de tres siglos que te siguieron con tanta destrucción. Aún sobrevives en el misterio de la existencia.
El arte con la memoria, sí debe salvarnos, Juan Sebastián.

Juan Antonio Arroyo
9 de octubre de 2018