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jueves, 27 de diciembre de 2018

10ª Jornada/XII año: Miércoles, 19 de diciembre de 2018


Última Tertulia de 2018 y cena navideña

Bitácora collage del 19 de diciembre de 2018

1. Isabel Morión:

El 19 de diciembre es el último día del año que nos reunimos para saborear poesía, relatos, amistad y una buena cena. Es la cena próxima a la Navidad, que todos los años hacemos los Rascamanes en la Cafetería Santander.
La reunión comienza un poco desvalida, pero poco a poco se va llenando el salón y la tarde-noche se va animando.
Rocío, Cinta, Aureliano, León, Alberto, Francisco, Ana, María Jesús, María Juristo, Mariana, Iñaqui, Juan Antonio. Llega Iñaqui con su acordeón a cuestas, nos amenizó los postres magistralmente, me animó con una habanera, Cantinero de Cuba, que  siempre me pone en pie por su musicalidad y su estupenda letra. Hacía mucho que no la cantaba y no salió lo bien que me hubiese gustado, no cabe duda de que todo lo que no se usa se deteriora... No quiero olvidarme del jefe, Javier llega con su saco vacío dispuesto a llenarlo con los “amigos invisibles” que tanta ilusión nos hacen.
Se leyeron relatos, poemas tradicionales y menos tradicionales, como son los Haikus, en este caso navideños, también prosa poética, con critica incluida a la Navidad, novela... Algunos compañeros se hicieron los locos y no quisieron trabajar. Fue hermoso el momento del “amigo invisible”, había de todo: buenos libros, bufandas estilo inglés, un calendario muy original con fotos del grupo a lo largo del año que agoniza (la autora me ha prometido uno) y hasta un reloj de arena, parecíamos niños abriendo el regalo que nos había tocado en suerte. Algunos se exaltaban como pequeños en Noche de Reyes. La cena fue espléndida y muy bien servida, los postres variados, tartas, frutas, helados, buenos vinos y hasta una copa de cava con aperitivos al principio de la cena, detalle de la casa, para abrir boca.
Total, una reunión que trabaja por la amistad, la poesía, la literatura, la creatividad y el buen yantar. Reunión que no pienso perderme mientras la vida me lo permita. Gracias, amigos. ¡¡Feliz año 2019, para todos!!  
A trabajar y a cumplir nuestros sueños.

Isa Morión López
26 de diciembre de 2018

1. Javier Díaz Gil:

La lista completa de rascamanes del día 19 fue: Javier, Rocío, Juan Antonio, León, Aure, Alberto, David, Isa Morión, Francisco, Cinta, Juan Bautista, Juan Calderón, Vicente, Mariana, María Jesús, Anagonz y llegaron para la cena, Iñaki, Celia y María Juristo.

Aure nos enseña un golpe que se dio en la cara con la puerta del coche, ¿el dragón, autora intelectual? Sale a relucir Carmena, los protocolos de contaminación... A Alberto le gusta cómo ha quedado la Gran Vía. Juan Antonio recomienda la exposición "No Comunidad" en la sede del Ayuntamiento.
Empezamos a leer. Leo yo el primero el poema "Perdimos una botella..." que escribí en Argentina. Hay que darle una vuelta a ese final.
Rocío nos lee, a petición mía, el microrrelato "Un mismo mar" con el que ganó el 2º premio que recogió el miércoles pasado. Nos lee después otro relato, "La sombra alargada de la abuela", escrito a partir de una fotografía (como raros peces de plástico).
Juan Antonio nos lee un relato portuario "Vida de perros" con El tío Macahquito como protagonista. La corregirá para centrar más la trama.
León está en dique seco, necesita que lluevan las musas.
Aure saca su libreta y del "Reverso de Regresar a Chile" lee "La sagrada familia" (las cruces en el calendario) y "Aun Indochina" (donde nació Marguerite Duras, nos dice). Cierra con el poema "Ande yo caliente".
Alberto y David no leen nada y entre bromas, les digo que si no leen tienen que cantar con Iñaki cuando toque el acordeón.
Isa Morión lee haikus dedicados a María Callas y haikus navideños.
Turno de Francisco que lee un relato declarando la guerra a la Navidad.
Cinta nos trae un texto muy emotivo: "Cuatro recuerdos".
Juan Bautista nos acerca de nuevo a Nicanor. Esta vez es un texto en el que el protagonista y la Bimbambú salen de compras y hablan (¿De verdad crees que soy bailarina?).
Juan Calderón nos lee una seríe de dípticos. Ejercicios que está haciendo en el taller de Pepe Callejas a raíz de los versos pintados en los pasos de cebra de Madrid. Dípticos como este:

Desde que se ausentaron los jilgueros,
la alfombra de Madrid es de palabras.

Cierra en la Tertulia de hoy y por este año 2018 las lecturas, Vicente. Rocío es quien lee su texto que puede ser un guión de cortometraje. Valdemingómez de fondo y un apareja que busca en la basura. Nos ha gustado mucho, qué poco se prodiga Vicente.

Cerramos aquí la Tertulia, no da tiempo para que lean María Jesús y Ana. Nos espera el aperitivo arriba mientras preparan la mesa. Nuestra tercera cena de navidad aquí. Nos esperan las conversaciones, la risa, la música de Iñaki, la estupenda cena, los regalos del amigo invisible y despedirnos hasta el año nuevo. Nos volvemos a encontrar aquí el 9 de enero.
¡Feliz año 2019!

Javier Díaz Gil
27 de diciembre de 2018 

jueves, 13 de diciembre de 2018

9ª Jornada/XII año: Miércoles, 12 de diciembre de 2018

Cafeterías llenas


Bitácora collage del 12 de diciembre de 2018

1. Javier Díaz Gil:

Compartiendo salón.

Nueve rascamanes (Cinta, Javier, María Juristo, Juan Calderón, Juan Bautista, Aure, Joselyn, Anagonz y Juan Manuel) y seis personas más en la mesa de al lado separados por el biombo compartimos salón este último miércoles. Nos tuvimos que juntar en el extremo de la mesa para poder escuchar nuestros poemas y relatos y lo conseguimos. Como no éramos muchos, la Tertulia fue íntima y cercana. Afortunadamente algo después de las 7 y media abandonó el grupo nuestro salón y nos quedamos solos.
Cinta compartió un cuento queha reescrito tres veces, nos dice: "Cuqui", una cucaracha que quiere volar. Yo leí dos poemas escritos en Argentina: uno breve, "Premonición..." y otro un poco más largo, "Queda...". Recomendé la obra "Gloria", en el Teatro del Barrio, un monólogo en el que una actriz interpreta a Gloria Fuertes y cuenta su vida.
María Juristo nos trajo un cuento anti navideño. A la seño le salvó la campana del recreo de las preguntas de los niños: qué es un milagro y el señor del burro.
Aure afirma que el poema te escoge a ti. Ha escrito un poema viniendo en el metro que nos lee: "Cuando era más pequeño..." y nos enseña la gabardina del avó que trae y que le está grande y nos lee luego el poema "Ande yo caliente" que tiene que ver con ella.
Juan Calderón, que ha traído ejemplares encargados por los rascamanes de su recién publicado libro de cuentos "El cuentista bajo la encina blanca" y que leeremos encantados, nos regala un hermoso poema "El pan amenazado" que corregimos, suprimiendo los primeros versos y recolocando la estrofa inicial. Joselyn, muy acertadamente, indica dónde debe empezar el poema.
Juan Bautista retoma la lectura de nuestro rascamán cubano (¿quién duda de que Nicanor no es ya un rascamán más?). Vamos por el tercer día, narrativamente hablando, y ya han ocurrido muchas cosas. La novela de Juan Bautista es una joya. La Bimbambú adquiere protagonismo.
Joselyn nos lee dos poemas intensos escritos en Madrid: "Halógeno" (Cuando creí que toda luz debía ser pura). Le sugiero leer el poema de abajo arriba y resulta un poema esperanzador. Le animamos a escribir las dos versiones. Y "El aire conmovido" con la imagen de Lorca de fondo. Joselyn se despide hasta enero pues el miércoles próximo no puede venir y luego viajará en Navidad a USA.
Anagonz cierra las lecturas (Juan Manuel no ha traído nada y nos ha escuchado a todos aportando un montón de ideas) con "Todo por el servicio", un microrrelato que nos ha gustado mucho con el original personaje del Coronel Villalobos.

Hoy el Santander estaba muy lleno de gente: serán estas fiestas de Navidad ya cercanas que están propiciando encuentros.

Javier Díaz Gil
13 de diciembre de 2018

martes, 11 de diciembre de 2018

8ª Jornada/XII año: Miércoles, 5 de diciembre de 2018

R de Rascamán


Bitácora collage del 5 de diciembre de 2018

1. Rocío Díaz Gómez:

Con R de Rascamán. Bitácora 5 de diciembre de 2018

Rascamán, aunque sea otoño, no deja que nos desprendamos, tiene voluntad de tertulia y resistencia.
Rascamán recrea diciembre con Mariana, Rocío, Cinta, Juan Antonio y Javier, con Joselyn de visita, con Alberto, David, Matilde y Carlos, con Aure, María Jesús, Anagonz y Vicente..
Rascamán recoge palabras y tertulianos nuevos, como “demergido”, como Matilde.
Rascamán renace en los sonoros poemas largos de Mariana y en los relatos cortos y cordobeses de Rocío. En “La cicatriz” aromatizada de Cinta y en “La dieta” americana de Juan Antonio. En poemas que “No dan para más” de Javier y en la gastronomía de Barataria de Alberto alias Sancho. En "La sequía" hecha verso de Matilde y en “El néctar de la angustia” de Aure. En las noticias falsas de María Jesús y el gallego españolizado de Anagonz. En Carlos que calla. En David que calla. En Vicente que no.
Rascamán recuerda al Quijote y a Benedetti, rememora divas de películas eternas e inolvidables.
Rascamán rima y recita.
Rascamán respira.
Rascamán como raíz, rama y racimo. Como remedio y red. Como reanimar, realzar y reanudar. Regalo y risa.
Rascamán, como Renacer y como Resiliencia.
Rascamán, como tantas palabras maravillosas, tenía que comenzar por R.
Rascamán respira.

Rocío Díaz Gómez
7 de diciembre de 2018

1. David Lerma:

Sin la R de Rascamán. Bitácora 5 de diciembre de 2018

Rascamán era Ascamán desde que hace un mes su R fundacional se fuese a la búsqueda de la Belleza a otros continentes. En este, las demás letras de su nombre se entregaban a su recuerdo.

Pero hoy, 5 de diciembre, a las puertas del invierno, su R fundacional ha vuelto. Y algunas letras están para verlo: Mariana, Rocío, Cinta, Juan Antonio, Javier, Joselyn, Alberto, David, Matilde, Carlos, Aure, Mª Jesús, Ana Gonz y Vicente.

Hoy, Rascamán ríe y resplandece.

Vocales y consonantes rutilan en los “Iconos sin alas” del poema de Mariana Feride, en la Afrodita cordobesa del relato de Rocío. En “La cicatriz”, más espiritual que física, de Cinta. En la dieta de Juan Antonio, incluida terapia con prácticas sexuales. En el poema “No da para más” de Javier. En los “Guisos y Viandas” de Alberto que rememoran la ínsula Barataria cervantina. En los versos argentinos de Matilde, y en los griegos clásicos de Aureliano. En las fake news de Maria Jesús.   

Hoy, con su letra mayúscula reintegrada, Rascamán vuelve a ser ruido y regocijo. Riqueza. Ring de abrazos y no de puñetazos. República libre de narradores y poetas

Rascamán ruge. Ronronea. Rompe las normas de la fealdad y el desaliento. 

Hoy no suspira: resopla.

Rascamán reanuda sus sesionas redoblando sus esfuerzos para no volver a ser Ascamán durante un tiempo (al menos, hasta el año que viene).

David Lerma Martínez
11 de diciembre de 2018

martes, 4 de diciembre de 2018

7ª Jornada/XII año: Miércoles, 31 de octubre de 2018

Argentina

Bitácora collage del 31 de octubre de 2018

1. Mariana Feride:


La última antes de Argentina

Me gusta entrar en Santander por la puerta de la esquina y adelantar saludando a los camareros (que ya me reconocen), uno por uno; hay algo aquí, una vibración familiar, de dulce sonrisa. Son las cinco menos cinco de la tarde, es muy temprano, así que no me espero tener compañía; pido mi café con hielo y voy repasando el libro de poemas de Soriano Bensusan, pensando que tenemos que despedirnos dentro de nada (yo y el libro, ¡claro!, cortesía de Javier Díaz Gil, el boss). De repente, saco una hoja de mi mochila y empiezo a escribir sobre los momentos que más me han impresionado, al encuentro con la poesía de Soriano. Sigo escribiendo sin parar, allí, en la barra  y  sin darme cuenta, poco a poco, descendieron por caballos nublados, mis compañeros. Entre abrazos, besos y palabras que alzan, bajamos en nuestro generoso espacio literario, Rocío, Javier, David, Ismael, Carlos, Aure y los Juanes. La campanita llama y el jefe empieza a hablar. Argentina es un sueño para mi, para Javier significa las próximas vacaciones, y casi seguro el titulo de un nuevo libro.

Empezamos. Alguien recuerda que al entrar, me ha visto escribir; Javier me pregunta sobre eso, y otra vez entra Soriano dentro de nuestra tertulia. Reafirmo que me ha gustado a pesar de las demás opiniones, y Javier me propone enviar lo escrito. Estoy de acuerdo, al jefe no se le puede decir no, sólo se le agradece.

Roció nos avisa, con su dulce voz que “Hay virus que te duran 24 horas y unos con los que te terminas casando” ; pero nosotros, insistimos, queremos contagiarnos, no nos importa si estamos casados o no, y así empieza nuestra aventura en el reino de Rocío, donde siempre nos sentimos especiales. Yo confieso que, además de reina dentro de su escritura, soy su fan número uno, y me tomaré sin dudar “ajo y agua”, cada vez que ella lo prescribe.

Juan Gelman escribía en ABC Cultural que “hay poetas que realmente te dan la felicidad”, Áure le cita y nos presenta su nuevo poema Egoísta, inspirado en las palabras de Gelman y continúa presentándonos su nuevo proyecto, Laberinto, libro con ganas de conocernos.

Mientras, en silencio y con una sonrisa de niño, Juan Manuel ocupa una silla en la mesa (cuya forma siempre cambia según los aires), Aure nos lee Envilece vivir, un poema distinto, que nos enseña otro Aure.

Toca a Carlos que nos invita turquear un cuento suyo, parte de una serie en preparación. No es fácil, hay que saber el idioma, pero Turc Intikam es casi traducido en el lenguaje pícaro con el que Carlos nos deleita, despeinando la belleza a la vez con la suave Blancanieves.

Juan Bautista intenta empezar, pero Nicanor, sin preguntar, coge una silla y entre beso y beso esta liando el paisaje que florece con una nueva aparición; Fonsito y Pituquina, la marquesa, intrigados, miran con máximo antojo a la mujer esplendida que aparece como  viento turbio en el paraíso; y yo que tengo que salir, qué pena, esfumarme entre asfalto y hierro, en vez de disfrutar las lecturas que esperan tranquilas en hojas generosas. Lo siento, amigos, sobre todo porque soy yo la que se lo pierde.                          

Mariana Feride Moisoiu
11 de noviembre de 2018

2. Juan Manuel Criado:

Al día siguiente, mis mal llamados compañeros me tiraron por la borda, y allá te las apañes, alma de Dios. Así, sin piedad, sin ningún tipo de consideración; mas cuando peor me las veía, me tragó una turbulencia, y en un quítame allá estas pajas, fui arrojado a una de las islas de los Cíclopes y ¡oh maravilla!, tras varios tropiezos en los matorrales, debido a la torpeza que me caracteriza, ya que mi especialidad es andar por la cubierta del bergantín y otros senderos urbanitas; tras varios percances, decía, fui a parar a la dichosa cueva donde Ulises se las entendía con el famoso Cíclope. Tras bordear la misma y observar que no podía entrar, ágilmente subí a su techo y, hete aquí, que hallé un agujero por el que sin pensarlo dos veces, me deslicé sigilosamente; mas el cíclope, con su enorme ojo, siguió mi descenso dispuesto a darme un manotazo, distracción que  aprovechó Ulises para clavarle su lanza y luego ocurrió lo que todos sabemos, con la aclaración de que la idea de salir las cabras de tres en tres fue del menda, cosa que obvió el tramposo Homero, porque no podía admitir que un viajero del futuro se entrometiera en sus escritos. Pero vamos, me es indiferente. Allá cada cual con sus mentiras, de mis aventuras doy fe, aunque nadie se las crea. Peor para Vds. Bueno, a lo que vamos: después de haber librado a Ulises de semejante cabestro, tras mi oportuna irrupción en la cueva de marras, y no darme las gracias nuestro admirado héroe, casi me aleja de allí con una gloriosa patada dirigida hábilmente a mis posaderas, que afortunadamente esquivé, lo que llevado por su propio impulso fue a dar de bruces contra una roca granítica; cosa que aproveché para poner los pies en polvorosa e introducirme en la salida de la turbulencia -más bien agujero de gusano- y ser arrojado al espacio-tiempo de nuestro bergantín ante las expectación de la tripulación, cosa no compartida por Aureliano Cañadas, enfrascado en la lectura de su poema:

Envilece

“¿Envilece vivir?
por qué me lo preguntas
………………………..
………………………….
para ser la aventura de los otros”

Carlos, por su parte, dando un  grosero empujón al poeta, irrumpió en medio del escenario, leyéndonos su cuento Turk Intikan (La pasión Turca), parodia de los Siete Enanitos y su amada Blancanieves, en la que tras volver aquellos de la mina de oro que habían descubierto, volvían a sus arrumacos con la bella durmiente. Tras una serie de vicisitudes con un ordenador trampa, que había tirado el vecino, el Príncipe, muy papo él, se pone a teclear, chupando del wifi  del vecino; mas como resultase que las teclas estaban envenenadas, el vecino le dijo: ”si quieres salvar el pellejo, yo soy el antídoto”.

Y así es como terminó la aventura, y todo por ser un tacaño el dichoso Príncipe salvador. Y menos mal que despertó a Blancanieves  con un beso de película, que si no…

A todo esto, los Juanes estaban enfrascados en sus habilidades en el manejo de la daga mostrando su pericia, arrojándolas desde popa a la pata de palo del capitán o al garfio de alguno de los marinos que habían perdido la mano en singular batalla con los corsarios de las Islas Caimán o sus afines, cuando intentaban esconder el producto de sus atracos en las lúgubres cuevas de sus bancos.

Y como diere la casualidad de que una de las dagas astillara la pata del capi, éste ordenó a sus leales,  que arrestaran a las referidas durante un mes, y que los Juanes fueran condenados a fregar la cubierta  a la antigua usanza: en cuclillas con las rodillas bien prietas al suelo, cepillo de raíces, bayeta y un buen cubo de agua.

Y como la tripulación  ratificara por unanimidad tales condenas, recogida en el Código Disciplinario de la Piratería, los Juanes lloriqueando se pusieron manos a la obra, y entre ras que te ras de los cepillos, Juan Calderón obsequió a la marinería con el cuento “Bolso robado”, del que lamentablemente no puedo detallar con precisión el contenido, porque en ese momento, centraron mi atención  determinadas  necesidades orgánicas, que me asediaban impacientes.

Al volver a cubierta, Juan Bautista continuaba con la historia inacabable de Nicanor (Riqui), el marqués (Fonsito) desarrollando la escena en un lugar de perversión (La Tropical) en el que Riqui  desplegaba sus cualidades eróticas, danzando  con una conocida, presente entre el público.

“Disfruto tanto de ver cómo te mueves”, musitó la marquesa..

Bueno, y así sucesivamente, hasta que un joven marino (Ismael), recién rescatado en altamar, al tratar de huir de la vorágine urbanita que se estaba apoderando de los últimos rincones del planeta, entró en escena con el poema:

Madrid, septiembre 2018

La batida y la resaca
Inspiración y expiración
expansión y concentración
el columpio que se balancea.
……
La suerte está echada
……”

Y así sucesivamente hasta que la dureza de la vida le quita de ese momento de sosiego y viene la siguiente ola.
A continuación, nos lee el poema  :

Los que encuentran

“ ……
Los que nada pretenden
……
recorren en círculo
la superficie de cada día
y encuentran en cada instante
el tesoro del presente”

Estupendo Ismael

 A continuación Javi, nos lee el magnífico poema

Lo extraño

“ Lo extraño no es el mar,
lo extraño es el frío y su incendio
... ...
es el tiempo del regreso
……”

A continuación nos deleita con un hermoso poema de Ben Clark:

“ Lo extraño es vivir, pertenecer
al reducido mundo en movimiento.
Es extraño vivir y beber zumos
sobre doradas arenas en septiembre
……………………………………………………………
y dolorido. Ser. Pertenecer
al diminuto imperio del aliento”

Inmejorable.

Por otra parte, David, que había dejado el primer capítulo de su nueva y prometedora novela en una poco recomendable taberna portuaria, tras tímidas susurros se disculpó, compensando a la tripulación con la lectura de un poema del poeta Luis Alberto de Cuenca, del que no puedo hacer ninguna valoración, porque en ese momento tuve que ir tras un enviado del FMI, que hábilmente me había sustraído la cartera .

A la vuelta, agotado y dando por perdida mi cartera, leí el poema:

 Pensamientos

 La tela tejida
por la araña metálica
se extiende insistente,
como tenaz garra,
asfixiando nuestros corazones.”

Rocío, por su parte, estaba demasiado atareada en vigilar a los Juanes, pues los muy truhanes, al menor descuido, dejaban la cubierta llena de mentiras; pero mal que les pese nuestra minuciosa corsaria, les hizo repetir el ras que te ras, con lo que estos indisciplinados marineros perdieron un par de kilos que oportunamente cayeron en las fauces de los tiburones que merodeaban por el barco por si acaso esto o lo otro.

Del resto de la tripulación, no podemos decir nada, porque según noticias no confirmadas fueron secuestrados al salir de un prostíbulo regentado por las élites financieras, salvo el truculento León, que nadie sabe cómo diantres terminó en la selva, recitando sus sonetos por doquier.

A 31 de octubre de 2018, entre violentos vaivenes de nuestra goleta, por efecto de un mar embravecido.
A mucha honra, y para la posteridad:

Juan Manuel Criado Manzano
11 de noviembre de 2018