1. Rocío Díaz Gómez:
Con R de Rascamán. Bitácora 5 de diciembre de 2018
Rascamán recrea diciembre con Mariana, Rocío, Cinta, Juan Antonio y Javier, con Joselyn de visita, con Alberto, David, Matilde y Carlos, con Aure, María Jesús, Anagonz y Vicente..
Rascamán recoge palabras y tertulianos nuevos, como “demergido”, como Matilde.
Rascamán renace en los sonoros poemas largos de Mariana y en los relatos cortos y cordobeses de Rocío. En “La cicatriz” aromatizada de Cinta y en “La dieta” americana de Juan Antonio. En poemas que “No dan para más” de Javier y en la gastronomía de Barataria de Alberto alias Sancho. En "La sequía" hecha verso de Matilde y en “El néctar de la angustia” de Aure. En las noticias falsas de María Jesús y el gallego españolizado de Anagonz. En Carlos que calla. En David que calla. En Vicente que no.
Rascamán recuerda al Quijote y a Benedetti, rememora divas de películas eternas e inolvidables.
Rascamán rima y recita.
Rascamán respira.
Rascamán como raíz, rama y racimo. Como remedio y red. Como reanimar, realzar y reanudar. Regalo y risa.
Rascamán, como Renacer y como Resiliencia.
Rascamán, como tantas palabras maravillosas, tenía que comenzar por R.
Rascamán respira.
Rocío Díaz Gómez
7 de diciembre de 2018
1. David Lerma:
Sin la R de Rascamán. Bitácora 5 de diciembre de 2018
Rascamán era Ascamán desde que hace un mes su R fundacional se fuese a la búsqueda de la Belleza a otros continentes. En este, las demás letras de su nombre se entregaban a su recuerdo.
Pero hoy, 5 de diciembre, a las puertas del invierno, su R fundacional ha vuelto. Y algunas letras están para verlo: Mariana, Rocío, Cinta, Juan Antonio, Javier, Joselyn, Alberto, David, Matilde, Carlos, Aure, Mª Jesús, Ana Gonz y Vicente.
Hoy, Rascamán ríe y resplandece.
Vocales y consonantes rutilan en los “Iconos sin alas” del poema de Mariana Feride, en la Afrodita cordobesa del relato de Rocío. En “La cicatriz”, más espiritual que física, de Cinta. En la dieta de Juan Antonio, incluida terapia con prácticas sexuales. En el poema “No da para más” de Javier. En los “Guisos y Viandas” de Alberto que rememoran la ínsula Barataria cervantina. En los versos argentinos de Matilde, y en los griegos clásicos de Aureliano. En las fake news de Maria Jesús.
Hoy, con su letra mayúscula reintegrada, Rascamán vuelve a ser ruido y regocijo. Riqueza. Ring de abrazos y no de puñetazos. República libre de narradores y poetas
Rascamán ruge. Ronronea. Rompe las normas de la fealdad y el desaliento.
Hoy no suspira: resopla.
Rascamán reanuda sus sesionas redoblando sus esfuerzos para no volver a ser Ascamán durante un tiempo (al menos, hasta el año que viene).
David Lerma Martínez
11 de diciembre de 2018
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