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martes, 25 de noviembre de 2014

7ª Jornada/VIII año: Miércoles, 19 de noviembre de 2014

¡Feliz cumpleaños Carlos!



1. Paloma Sánchez. Cumpleaños_1:

Hoy es el cumpleaños de Carlos Yasabe, para consolarle digo que el tiempo no existe, está previamente desplegado. ¿Vienen los granadinos? No se sabe cuánto cuesta el libro. Muy buena la exposición de Leo en el Matadero. Los billetes de diez se apoderan de la mesa. El Maestro con infinita paciencia cuenta y controla. Esta vez sólo he editado cincuenta, dice Aure. Yo los estoy vendiendo muy bien. Añade Isabel.

Aure quiere leer el texto que continuaría su hermano, que ya no está. Lo ha escrito él. Resulta que no tiene gafas y su visión es casi nula. Lo lee de todos modos: Me despliego yo mismo en una sonrisa de náufrago. La lluvia es diamantina y la poesía inútil a las seis de la tarde. Se trata de un encuentro. Un joven y un anarquista cornudo y borracho. Se acabó el hambre. Toma apuntes rápidos de la Acrópolis cegado por los añiles.

Se discute mucho. La reacción de los personajes, elegir el tiempo del relato…

Antonio nos habla de que se van a cargar las cocheras del Metro de Cuatro Caminos. Más de lo mismo.

Cinta. Tres retratos encadenados. El café recibe en casa de su abuela. En sus brazos hay un paraíso. Cual figuras diminutas, las palabras saltan a la comba. El espacio y el tiempo oscurecen. Las figuras en el universo, ordenadas por el saltador de pértiga.

María Antonia. Con media sonrisa. Soy la que nada. Solo una burbuja de sangre. Tampoco fui, qué soledad sin ser… Se lleva el sobresaliente de poema redondo.

Juan Manuel va de los súbditos a sus superiores. Parece un moscón que tiene experiencias en la aurora. Esperando de esta suerte, contemplo el vuelo de miles de gusanos. Me atrevo a abrir mi cuerpo con galaxias de juguete, juego a la comba con los astros. A mi pesar os envío la presente.
Se lleva muy buena nota por la Nota.

Lo que trae Fenoy pertenece a Panfletario. No es extraño que lo echaran de una tertulia por politizado. Se "desgüeba" intercalando prosa en el poema. Es una burla de los místicos que son impotentes orgánicos. Muchos vuelos extraviados con flagelación en su coordenada histórica. Buscar sencillez expresiva. El texto excede con exceso nuestras expectativas.

Carlos: Todo tigre nace de un espasmo espantoso. Cuidado con el -espa-. Disparado a un linaje y oculto por el grito de los centauros. Una espiga bien peinada. Esquizofrénicos felices. La amistad de porcelana. En el jardín circular la jauría hace más densa la noche. Sin embargo el gesto va más allá. Los lobos aúllan a Dios por no estar intactos. La pena de los perros que quieren parecer furiosos. A mi vista seis olas con un único regreso.

Yo leo Infancia, de Construcción del Personaje. Estoy muy ufana con el tono, que ya he perdido de nuevo. Y leo. Me calcé unas zapatillas rojas en Copenhague y sin voluntad me dirigí al puerto en la noche helada, allí embarqué hacia donde las zapatillas quisieron.

Gracias Fede por decir que pesaban mucho los libros. Gracias.

Paloma Sánchez
24 de noviembre de 2014










2. Javier Díaz Gil. De las alas_2:

Tomo el relevo de Paloma en la redacción de la bitácora. Tenía que marcharse ella un poco antes.

Es Miguel quien lee un relato escrito en tiempo presente "Breve principio de las alas".
Llega Vicente y Cinta le pide su texto a Miguel y lo lee. La lectura de Cinta tiene otro efecto, mucho mejor.

Leo ahora yo.Un poema de Ángel González "Dato biográfico". Las cucarachas de mi casa... Habla de los censores en el poema. Lo comenta Vicente.

Rocío lee su relato "Magia": traemos las bolsas llenitas de huellas, de frases y de números. Sr, Pérez, los sonidos.

Fede lee un excelente "Carpe Diem". Aquí el vino en las bodegas. El agua y el vino.

Isa Morión recuerda su conferencia del viernes 21 de noviembre. Lee el poema "Marruecos", lo lee para Fede. Recuerdo de un viaje.

Ana Gonz: "¿Por qué te reclamo?" Continúa temática del poema de la semana anterior.
Lee también un poema de Neruda que le han dado en la puerta del Metro. Un chico que repartía poemas porque estaba haciendo un estudio sociológico.

Cierra las lecturas Mª Jesús Briones: un breve texto. El bebé acaba de pronunciar su primera palabra; Twitter.

Aure, Antonio, Cinta, Mª Antonia, Juan Manuel, Paco Fenoy, Miguel, Carlos, Paloma Sánchez, Javier, Rocío, Fede, Isa Morión, León, David, Alma, Ana Gonz., Mª Jesús y Vicente compartieron hoy Tertulia.

Javier Díaz Gil
25 de noviembre de 2014

6ª Jornada/VIII año: Miércoles, 12 de noviembre de 2014

Agujero de gusano

Después de haber soportado fuertes temporales, que por poco no lo contamos, León, como si la cosa no fuese con él y tras amainar la cólera de Zeus nos recomendó la peli argentina Relatos Salvajes, cosa que provocó un debate un tanto disperso que fue cortado de un hachazo en la cubierta por el referido al dudar el personal de su afición por el cinematógrafo, duda que disipó tajantemente al mostrarnos documentalmente su afición por el cine: de su cámara particular nos trajo un sinfín de pequeñas carteleras de películas -tipo cuartilla-, de las que se daban a todo quisqui en los tiempos de maricastaño y, por si fuera poco, efectuó una videoconferencia con varios cines de todos los continentes que dieron fe de su afición, ya que todas las veces que tomábamos tierra, el bueno de León en vez de ir de tasca en tasca, se iba a ver una peli tan pancho y sin decir ni pío al personal. Bueno; pero la cosa, como pueden suponer, fue suficientemente documentada como para que tomásemos nota de la clara afición de León al cinematógrafo, cosa que hay que anotar en el haber de este poeta tan singular, todo él vestido de soneto.

Y como cuando alguien en las tertulias marineras recomienda algo, siempre hay otro que no quiere ser menos. Rocío nos indicó que leyéramos La Soledad, novela de Natalio Grueso, para a continuación leerrnos el cuento titulado  El desdoblamiento, en el que se narran admirablemente las aventuras de un personaje que poco a poco se va desprendiendo de las cosas cotidianas -vamos, un  striptease- que con esto del bilingüismo de nuestra Comunidad, el que no se actualice será dentro de unos días arrojado al abismo de la indiferencia y, según creo, a los vejetes se les disminuirá la pensión si no hacen un cursillo acelerado de inglés. A lo que íbamos, nuestro protagonista, después de deshacerse de la pesadez de todas esas cosas que nos aturden diariamente, voló y se trasladó a un universo paralelo en el  que se convierte  en escritor de pequeñas historias.

 Estupendo Rocío, siempre  tan imaginativa.

Por su parte, Paco, el hombre menguante, nos comunicó de repente que había perdido 2 cm este año, aclarándonos que lo alarmante del caso es que perdió 1 cm en los 40 años anteriores, lo cual provocó entre la marinería una acelerada búsqueda de metros para tomar la medida de la estatura, por si acaso esto o lo otro, y contrastarla con las últimas medidas de la referida.

Mientras tanto, León buscaba a babor y estribor los dichosos 2 cm perdidos por Paco, no sea que se le hubiesen caído con los vaivenes del barco al que le había sometido la tormenta.

A continuación, tras arreciar el viento e hincharse el velamen, el barco se deslizó velozmente por las tranquilas aguas del Océano. Paco nos leyó un poema épico dedicado a los pueblos, un elogio a la lucha de los mismos. Un poema bastante bonito, en el que el lirismo rebosa por los cuatro costados; pero, aun reconociendo el valor épico del poema, no pude dejar de mostrar mi  disconformidad con que la  lucha de los pueblos contra la opresión está ganando la batalla pues, la verdad, según va la cosa me da en la nariz que estamos dando pasos hacia atrás aproximándonos, poco a poco, a otro tipo de barbarie: la tecnológica-mercantil, acercándonos, diría yo, a un feudalismo de autómatas. Paco me miró, me señaló con el dedo acusador del signo de la Historia, y sentenció: “la lucha de clases está  llevando el progreso a los pueblos”. Más bien -le repliqué- la tecnología es lo que ha triunfado, Paco. Éste me miró acusadoramente y me retó a un duelo para resolver nuestras diferencias. Sería La Historia la que diría quien llevaba razón pero  un cubo que se había depositado en la punta del palo más alto cuando la dichosa tormenta, sería el que pondría fin al cruce de sables, al caer estrepitosamente de dicho mástil.

Paco, repuesto del susto, terminó con un poema dedicado a Neruda en el que, entre otros, citamos estos versos:

“Pablo
tu poesía nos cubre
y nos da paso
a nube desprendida”.

María Juristo, sacudiéndose todavía  los restos de la tormenta, tomando asiento en un destartalado taburete, tras hacer una  reseña  a una Antología de Gamoneda y leer unos versos de la misma -de los que no puedo dar cuenta porque las aguas emborronaron esta parte de la Bitácora- leyó un hermoso poema del que rescato estos versos:

“La noche era
piel negra
sobre el mar azul
de los días aplastados”.

Siempre María refiriéndose al mar para describir sus sentimientos; el mar siempre el mar de su Andalucía.

María Antonia, por su parte, nos leyó un poema corto profundamente erótico, radical y directo.

Por su parte Isabel Morrión, hojeando su último poemario titulado “Del agua del olvido nos leyó un poema  sobre el paso del tiempo, del que entresacamos los versos:

quiero que sepas
que las nieves no empañan
los cristales del alma.

Poema muy bueno, con abundantes imágenes y metáforas que expresan las fluctuaciones del amor que no cesa, a pesar de los años.

Isabel terminó con la lectura del poema Deseo, del que entresacamos, entre otros, el verso:

Deseo dormir de nuevo en tus pestañas.

De pronto un ruido a babor producido por la rodadura de un barril que impulsado por el malabarismo de Paloma Sánchez que, como atleta grecorromana, lo hacía girar a toda velocidad a base de danzar sobre su circunferencia ecuatorial, nos sobrecogió a todos que corrimos en tropel al chocar aquél contra la proa del barco y salir Paloma danzando por los aires hasta darse de bruces con las aguas del Océano. Una vez rescatada y como si aquí no hubiese pasado nada, ni corta ni perezosa, nos empezó a contar las vicisitudes de su diario provisional leyéndonos parte de su contenido en el que, con una prosa vitalista y directa, nos refería magistralmente una mezcla de experiencias personales a través de la lectura, abundando en la crítica literaria de determinados textos que rememoraba en este singular diario.

Terminado lo cual, se sacudió la ropa y al presente le salpicó a base de bien que, como buen chaval, no expresó ninguna contrariedad.

Cinta, por su parte, nos leyó un poema amoroso, de tipo lorquiano del que entresacamos los versos:

“Tengo una llaga en la cara
corazón  sigue latiendo
colmará con tu recuerdo
…”

Muy bonito.

Ana que acostumbra a escribir en el metro, pues cuando arribamos en algún puerto se lo pasa bomba paseando y escribiendo en dicho artefacto en medio del silbato y el ruido de los pasajeros, nos  leyó un poema sin título y que, tras ligeros retoques, quedó precioso. Entresacamos los versos:

“El color de tu rostro
está más vivo que nunca
en el mes de los muertos”

Alma nos recitó el poema insonoro titulado “Sin letras”, obsequiándonos, a falta de palabras, con la mejor de sus sonrisas.

El que esto escribe, por su parte, tras pedir permiso para leer un poemilla titulado “De unos súbditos a sus superiores” y recibir una sonora pitada por parte de los pelotas del capitán que, enfurecido, atravesó mi poema con una daga impidiendo de esta suerte su lectura y hacerme pasar por la quilla acusado de delito de rebelión; el que esto escribe, repito, desistió de leer tal poema,  escondiéndolo en las más recóndita gruta de su cerebro, custodiada por cien mil células-candado.

De repente, Poseidón, armado con su  infernal tridente nos sacudió con su furor, teniendo que soportar las arremetidas del oleaje provocado por un terremoto marino que hizo virar nuestro maltrecho barco a troche y moche, tras numerosos vaivenes que provocaron la extenuación de la tripulación, haciendo añicos parte del velamen, mástiles partidos, barriles de agua  rodando a unos 100 kilómetros por hora que se estrellaban contra los cañones de nuestro velero, teniendo que estar atentos  a las astillas que, como proyectiles salían volando por doquier, no fuera que, por un quítame estas pajas, se ubicaran en nuestros asombrados y estupefactos ojos. Cubos, fregonas, garfios, jarcias desprendidas, botes salvavidas volando por los aires, palo del trinquete por los suelos que por poco aplasta la pata de palo de Javi, el capitán, varios obenques rotos danzando sobre nuestras cabezas con vocación de proyectiles...para qué contar. Menos mal que sin saber cómo ni dónde, nos metimos en un “agujero de gusano”, y de buenas a primeras nos vimos amarrados en el país de los legendarios hispanos con lo que el resto de la tripulación en vez de seguir leyendo sus historias, echó a correr a la caza del exministro Rato y su colega Blesa a los que habían confiado sus perdidos  ahorros, conseguidos después de tantos esfuerzos de navegar por Los Mares del Sur.

  (Nota: agujero de gusano es una discontinuidad del espacio tiempo, en el que se puede viajar de forma instantánea de un punto a otro del Universo, como si no existiese ni el espacio ni el tiempo.)


Juan Manuel Criado Manzano
23 de noviembre de 2014

miércoles, 12 de noviembre de 2014

5ª Jornada/VIII año: Miércoles, 5 de noviembre de 2014

  1. (Charles Baudelaire, poeta.
  2. París, 9 de abril de 1821 - París, 31 de agosto de 1867)


Nos dice el gran poeta francés Charles Baudelaire sobre el destino de los poetas lo siguiente: "Los poetas no pueden esperar encajar ni en una República, ni en una monarquía absoluta, ni en una sociedad democrática. Son ilustres desventurados, que sufren un duro aprendizaje del genio entre una multitud de seres mediocres…"
*

Nos reunimos en esta tarde fría de noviembre, cuando el sol ya no da ni un gramo de calor, en los bajos de la cafetería Santander; Rocío, Siri, Isa, León, Fenoy, Juan Manuel, Juan Antonio, Aureliano, Mª Antonia, Cinta, David, Ana, Carlos, Fede, Paloma, y Alma.
                    
Comienza Siri leyendo un poema en inglés de Allan Poe: Annabel Lee.

Continúa Mª Antonia con dos poemas:  Y, continuará… Ya he venido madre, poema hondo lleno de ternura, uno de sus versos nos dice "mi devoción por ti caldea mis huesos". Este verso demuestra la profundidad de la poeta, solo estas palabras podrían  ser un poema.

Rocío nos habla de sus experiencias en el pueblo de Hecho (Huesca) con motivo de recoger un premio bien merecido, conseguido con una pieza de teatro que se titula: Olvidó que era vieja. Está entusiasmada por lo bien que la trataron, le brillan los ojos cuando nos cuenta lo feliz que se siente por haber vivido tan  maravillosa experiencia.

Nos lee un relato ¡precioso! Me recuerda mucho la chispa, la ironía fina de la gran poeta Gloria Fuertes, se titula: Como poco, soy de papel. Es una síntesis de viejos cuentos de todos conocidos, la protagonista no le tiene miedo al lobo de la muerte, porque ella es de papel…

Escuchamos a Juan Manuel, en su línea divertida, surrealista, con su poema: Obsequios. Todos nos reímos con su ingenio, hay un verso divertido y original como todo el poema: “calcetín en forma de calambre”…

Juan Antonio nos trae una crónica sobre los años de la ”movida” y aquel irrepetible alcalde que fue Tierno Galván. Se titula Cervantes y Tres Cantos.  Hay voces que comentan que no tiene mucho espíritu literario.

Está en uso de la palabra, el poeta José León. Nos habla del libro de Gerald Brenan: El laberinto español. Nos lee "El Sto. Pernales que estás en los cielos". Este personaje a León le entusiasma ya que nos ha comentado cosas muy interesantes sobre este “bandolero” andaluz que robaba a los poderosos para distribuirlo entre los que nada tenían.

Está enterrado en el pueblo de Alcaraz. Entramos en la conversación de los paralelismos del Pernales con el último maqui de la guerra civil que sobrevivió por los montes de Cantabria más de veinte años gracias al amor que inspiraba, por sus buenas acciones, por su ética y por las grandes injusticias que se cometieron con estos republicanos todavía, al día de hoy, sin resolver. Juanín fue materialmente “cazado” en la villa de Potes acribillado a balazos y expuesto en la plaza varios días. Hay una foto espeluznante donde se ve a dos guardias civiles con su trofeo poniendo sus sucias botas encima del cadáver, sus cabezas altas, y orgullosas de tal hazaña. Esta noticia recorrió todo el país como un gran logro del régimen.

León nos lee un bello romance sobre el Pernales.

Llega mi turno, digo el soneto de Joaquín Sabina, Enrique y Granada, dedicado a su gran amigo Enrique Morente. Este soneto está lleno de pasión y perfecta técnica. Es un joya, como demuestran algunos versos: Ese compás que se juega la vida / esa liturgia del escalofrió/ ese tratado de la desmesura / ese sentarse para estar erguido…
Será el broche final de una conferencia sobre: Las raíces del Flamenco, imposible un final mejor.
Un poema  inédito sobre la locura que a veces es el amor. ¡Bendita locura! Se titula: Esta locura mía...
Esta locura mía /me dices en mensaje/ Amor inesperado/ que está llegando/¿Qué podemos hacer?/Dejar correr el tiempo /Amor mío, ¿Qué tiempo?/ Se nos ha ido volando/ al valle del recuerdo…

Paco Fenoy, lee el 5º capítulo de un libro que está en proceso. Nos describe aventuras de los años 1983-84. No hay ningún romanticismo, y creo sinceramente que tiene que hacer una intensa poda. Es una amalgama de hechos que no provoca ninguna emoción. Paco tiene cosas mucho más interesantes. Seguro que hará un profundo estudio sobre el tema y nos sorprenderá gratamente.

Tiene la palabra Cinta, con un relato que ya el titulo promete: Tortugo, relato que sale de unos mínimos datos que le dan en un taller al que asiste con muchísimo interés. Es la  historia de una tortuga cuyas aventuras sigue su amo con verdadera devoción, de tal manera le gusta la tortuga y su forma de vida que cambia su nombre de Delfín por el de Tortugo, en el fondo de su alma le gustaría convertirse en  una tortuga, quizá solo por un tiempo.

Aureliano parece no encontrarse bien, se va privándonos de su magnifica poesía. Nos  deja una cita para el día 17 del presente mes, verá la luz un nuevo poemario suyo: El único que vive.

David nos priva de sus lecturas. Está inmerso en la bitácora de la semana pasada.

Ana nos lee un poema en gallego y castellano. Huir, en gallego Fuxiu. Suena muy bello en el idioma de Rosalía de Castro. Ana le da un tono muy especial a sus palabras en gallego.”Tumbarse encima de la hierba que era su espejo”

Fede nos habla de Estocolmo, de lo que esta ciudad le ha inspirado. Su poema se llama Respuesta. Nos habla de los diferentes ”fríos” que un ser humano puede sentir. Como siempre, Fede me eriza la piel, es un poeta que nunca pasa desapercibido. El frío no sabe de destinatarios/ En Estocolmo mi corazón es un niño que surge, que espera a su madre/ el frío es una casa sin habitaciones…
Es un poeta que no solo escribe muy bien, también sabe decir sus versos de tal forma que te llegan a lo más hondo.

Paloma nos comenta sus tribulaciones literarias.
Es muy interesante su proyecto, quiere abarcar todas las lecturas que la han influido en su vida,  hacer un cóctel y que de él salga un buen diario: filtrar todo a través de su cerebro. Ardua tarea teniendo en cuenta que es una lectora empedernida pero estoy convencida de que lo logrará. Queremos que nos traiga una muestra de su proyecto.

Aquí termina nuestra reunión de rascamanes.  Siento muy adentro /donde el aire no se instala/ todo el calor y la ayuda que nos prestamos  unos a otros. Esta tertulia tiene “duende” el duende nace en la última habitación de la sangre, nos viene desde adentro, no es el ángel, ni las musas, éstas llegan de fuera, el duende es mucho más.  

Aquí  hay mucho duende. Salimos a la calle con el corazón caliente y muchas ganas de crear... en definitiva: de VIVIR.

                                 
Isabel Morión López
11 de noviembre de 2014

martes, 11 de noviembre de 2014

4ª Jornada/VIII año: Miércoles, 29 de octubre de 2014

Por favor, no deje propina



Por favor, no deje propina. No permita que el brillo de los oropeles deslumbre a estos humildes ejercitantes del oficio. Que ni todo el oro del mundo, ni siquiera una parte impida a Miguel de Leceta crear versos como los que dedica a su madre: Quizás al murmullo de tu labios / te rescaten con un beso la primavera; o a su sobrino Pablito: Te darán la cuenta del naufragio / y un mapa con marcas sin sentido. Que nada despierte a Antonio de su erótico y letárgico “Sueño de una noche de invierno”, bajo una luna municipal, enfundado en su abrigo de la República Federal Alemana.


No la deje, haga el favor. No colabore a la corrupción del genio. El genio es intocable, como Dios o el sexo de las Vírgenes. No consienta que el becerro impida al honorable Paco Fenoy seguir confeccionando sus poemas-semblanza con los que honra la memoria de personajes históricos como Ho Chi Minh o Ernesto Che Guevara, o declara su decepción por otros, como Stalin. Porque si hay batallas que se ganan después de muerto, también guerras. Palabra de Paco. Que nada detenga al inmaculado Juan Manuel en su afán por contarnos las tribulaciones de una mosca que zumba. Ni al desinteresado Juan Antonio por describirnos el rumbo de su “Agua viajera”: mientras navego firme confiado -nos dice desprendido, altruista- en mi nave burbuja entre sonidos.  


Pas de pourboire. No tips please. Propinas no, gracias. Se lo ruego. Wir bitten kein trinkgeld zu internasen. ¡Ni se le ocurra…! No deje que la putrefacción reinante les alcance como gangrena mal curada. No contribuya a que la superabundancia de espejismos desvíe a Rocío de su recto camino de narradora espléndida; que nada ni nadie pervierta sus “Impertinencias”, otra muestra más de la calidez y la calidad de sus relatos, generosos en humor, ternura e ironía, siempre ricos en el complejo juego de los sentidos duplicados. En este, la protagonista nos presenta a su nueva pareja, que no es otra que su fiel consolador. Que el hambre o la sed satisfechas no envilezcan el quehacer poético de Mª Antonia Copado, en otro tiempo Javier Distinto. Que el lujo no nos hurte el goce de seguir escuchando sus versos. Como los que nos invocan desde “Tuya”, su último poema: Ven, acaricia con mimo mis páginas de lino áspero...
No deje propina, por favor. Hágame caso: la caridad alimenta la conciencia de quien no la tiene mientras consulta sus cuentas suizas, andorranas o luxemburguesas. No la joda. Permítanos, por una vez, hacer buenos los versos de la “Oda a la pobreza” de Pablo Neruda, que hoy lee David, y que pronostican que junto a cada pobre, la pobreza nos encontrará cantando, que bajo cada sábana de hospital imposible la pobreza encontrará nuestro canto. Que el sueño de El Dorado no aturda ni confunda a Javier, que su modestia y su grandeza nos regalen sus versos viajeros, por lo siglos de los siglos, amén. Como los de su poema africano “Victoria Falls”, en el que el poeta da voz a una Naturaleza que reivindica su espacio, a pesar de que prohíban a los facóqueros entrar en ese otro que son los hoteles con aire acondicionado.

No sea dadivoso de la única forma en que saben serlo los todopoderosos. No diga la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Tampoco jaleé. Ni aplauda. Mucho menos chifle o grite. No reparta premios y alabanzas. Muestras de cariño, las que usted quiera. Pero sin pasarse. La vanidad extermina la inocencia de las personas. Y sin inocencia, las personas no somos personas: somos canallas. Y no olvide que los canallas nunca escriben con la destreza con que lo hace María Juristo en su relato “Orgullo“: no podrían, no sabrían hacerlo. En él, María nos habla de la juventud de una abuela orgullosamente prolongada en la ropa que ve vestir a sus nietas. O con la maestría de Carlos Yasabe: A nuestro planeta -escribe quien no sólo sabe ya, sino que sabe mucho además- lo llamamos nuestro / aunque todos sepamos que es un traje prestado. Filología y Extremadura confluyendo en una misma figura, combinación equilibrada, suma perfecta. Ahí es nada.
Se lo repito: no deje propina. Que las montañas de billetes o las cordilleras de monedas no entierren bajo aludes el deseo de brevedad y concentración de María Jesús Briones, ese ánimo suyo de decirnos mucho con poco: y se creía la cobaya -sirva de ejemplo- que era un ser humano libre. Porque no hay dinero blanco o negro, sólo negrísimo. Que no sepulten el entusiasmo imparable y juvenil de Andrés París, quien no sólo escribe (y muy bien) sino que recita y también escenifica un poema que, entre otras cosas, proclama: Sólo nadie sabe mi nombre / El resto piensa en mí / como el inventor del fuego.

Voy a decírselo por última vez: no deje propina, por favor. Que los golpecillos de viento de una suerte antojadiza o el azar caprichoso no les prive de su ilustre condición de pobretes. Pobretes de bolsillo, pero multimillonarios de espíritu. A cambio, querido cliente consumidor de tardes de miércoles sentado en una mesa cualquiera de la Cafetería Santander, me voy a atrever a pedirle, más bien exigirle, una cosa, sólo una: que conserve a estos humildes ejercitantes del oficio su salud por muchos, muchos años. Muchos más años que a mí.


David Lerma Martínez
9 de noviembre de 2014

sábado, 1 de noviembre de 2014

3ª Jornada/VIII año: Miércoles, 22 de octubre de 2014


El novelista Germán Sánchez Espeso y Javier Díaz Gil,
poeta y coordinador de la Tertulia Literaria Rascamán. 

El novelista Germán Sánchez Espeso en la Tertulia Rascamán

Hoy la Tertulia Rascamán vuelve a celebrar una de sus tertulias especiales, el encuentro cercano con una autor que nos visita. Hoy tenemos el privilegio de contar con la presencia de un novelista de prestigio: Germán Sánchez Espeso.

Aquí se han reunido un buen puñado de rascamanes: Paco Fenoy, Isa Morión, Siri, Juan Antonio, Mª Antonia, Rocío, León, Mª Juristo, Juan Manuel, David, Ana Gonz, Cinta, Isa Frutos (que es quien nos ha facilitado este encuentro y a la que agradezco mucho su generosidad), Leo y Javier.

Inicio la conversación presentando a Sánchez Espeso. Recojo de wikipedia esta información:

GERMÁN SÁNCHEZ ESPESO.
Nació en Pamplona, España en 1940. Estudió Filosofía, Lenguas Clásicas y Cinematografía. Fue director de cine publicitario, profesor de literatura y miembro del International Writing Program de la Universidad de Iowa. Ha tenido una actividad incesante en el terreno de la narrativa, cultivando diversos estilos, -experimental, clásico, policíaco, infantil-; destila un inteligente sentido del humor y es un maestro en la construcción de tramas. Sus primeras obras, -Experimento en génesisLaberinto levíticoDe entre los números y Síntomas de éxodo-, pueden considerarse como las más experimentales e incluso herméticas, en palabra del mismo autor. Narciso, Premio Nadal 1979, es ya una obra de estructura más clásica y de lectura mucho más asequible. Introduce una curiosa interpretación del mito, entrecruzando intriga y erotismo. Paraíso reúne un conjunto de relatos muy breves al hilo de la narración bíblica, donde condensa con gran ironía todas las relaciones humanas. En las alas de las mariposas nos presenta un viaje de ida y vuelta en el tiempo, por un lado, de la sociedad alrededor de la guerra civil y, por otro, de su protagonista, un desahuciado que retorna a su infancia. New York shitty es, ante todo, una novela brutalmente divertida. Compuesta con unos personajes delirantes y un ritmo frenético, pasea por la sociedad actual haciendo gala de un sarcasmo y sentido del humor apabullantes. El corazón del sapo, ilustrada por Irene Fra, es su primera novela destinada al público infantil; se trata de una narración plena de imaginación y ritmo, en la que desliza con profundidad temas como la muerte, el tiempo, la felicidad, tratados con el máximo respeto para un público infantil, pero inteligente.

Galardones

Obras

  • Experimento en génesis (1967).
  • Laberinto levítico (1972).
  • Síntomas de éxodo (1976).
  • De entre los números (1978).
  • Narciso (1979). Premio Nadal
  • Paraíso (1981).
  • Viva el pueblo (1981).
  • Baile de disfraces (1983).
  • Pollo frío en la nevera (1984).
  • La reliquia (1984).
  • En las alas de las mariposas (1985).
  • La mujer a la que había que matar (1991).
  • No dejéis el cuchillo sobre el piano (2000).
  • New York shitty (2004).
  • El corazón del sapo (2007).




Isabel Frutos nos habla de su obra como lectora, de la que ha leído todo lo publicado. 
Es una lectora entusiasta de nuestro invitado.
Como hacemos habitualmente con la tertulias de autor, he propuesto a Germán Sánchez 
Espeso que hablemos de la creación, de la escritura de la novela en este caso, que nos 
lea algo de su obra y que charlemos sobre sus proyectos actuales.
Él ha traído un texto para hablarnos del acto de la escritura que ha titulado "El novelista 
por dentro" en el que recoge sus ideas al respecto.
Los escritores, como sociedad secreta, podemos hablar con tranquilidad de nuestras 
cosas, nos dice. La escritura es un acto sublime, afirma. Él ha hecho pintura, talla... y 
la Literatura le parece lo más sublime. La palabra sirve para expresar todo, todas las
ideas que están en ese océano que es el pensamiento.
El pintor puede enseñar un cuadro y te puedes hacer una idea de la obra en poco 
tiempo. Un novelista necesita muchas horas de "comunicación" con el lector para 
transmitir su obra. Eso puede ser un hándicap.
Las preguntas que te hacen después de una charla, nos adelanta, suelen ser las 
mismas: ¿cómo empezaste?, ¿cómo te vienen la ideas?, ¿Por qué escribes?...
Él ya tiene preparadas las respuestas. Los americanos llaman a esto FAQ's, en 
castellano respuestas de preguntas frecuentes. Nos hace notar que se pronuncia 
como FUCK.
Empieza por resolver las preguntas frecuentes para que la parte "fuck" de la charla 
se resuelva en seguida (ríe).

¿Por qué escribo?
Unos escriben por vanidad, otros por singularizarse, o simplemente para que nos quieran. Pero en el fondo todos escribimos por necesidad. Es un acto violento interior que te empuja a entregarte a escribir. Nosotros no elegimos la Literatura, la Literatura nos elige a nosotros. Como los profetas que de pronto son portavoces de la voz de Dios sin elegirlo. Te empuja a escribir toda la vida sin descanso. Es un placer pero no hay una esclavitud mayor, nos confiesa.

En el fondo escribo para ligar, pero "no ligo nada".

Soy un neurótico de la escritura. Eso me ha salvado de algún mal mayor: quedarse con neurosis improductivas y no creativas.

¿Cuándo empecé?
Desde joven, he escrito desde siempre. Haciendo al principio novela experimental y de altos vuelos y he terminado, como debía haber empezado, de forma sencilla. Nos dice que lo más difícil es escribir claro.

¿Dónde y cuándo escribes?
Se escribe día y noche cuando estás haciendo una novela. Todo es material por el que te sientes obsesionado, todo lo relacionas con la novela. Tiene una teoría: el arte es uno y está en tu mundo interior, en esa sensibilidad por la belleza. Cada arte luego está especializado en uno de los sentidos.

¿Cómo se escribe una novela?
El comienzo de una novela o incluso de una pentalogía, puede ser un olor, un sonido... Al principio cae en tu cabeza como una semilla y no pasa nada... pero ahí está todo. De pronto exclamas, ¡qué mundo tengo delante! ¡qué interesante!

A sus 21 años escribió una novela corta que fue luego el germen de "Narciso" que escribió a los 25.

El arte de la sencillez: ¿Cómo es el relato ideal?
El relato ideal es el clásico: arranque intrigante, interés creciente y final sorprendente.

Sobre el final nos cuenta que se ha puesto de moda el final abierto, etc. Pero a él le gusta jugar con red: la gran maravilla de la creación es ponerse esa red. Es lo que hace que el lector se enamore de lo que vas a decir. Nos dice que esto lo ha aprendido de los niños. Tienen puro el corazón y la mente. Son maestros del relato y siempre piden un final.

Es una apasionado del final, porque es el objeto que quiero entregar al lector.

Nos cuenta que hay una película de Billy Wilder sobre una novela de Agatha Christie que tiene tres finales y que le apasiona. Él tiene una novelita juvenil "El corazón del sapo"que tiene esa técnica.

Nos cuenta el argumento de la novela: el niño descubre en el desván un libro medieval, un grimorio, con recetas mágicas. En el libro encuentra un capítulo que dice "cómo hacer que el tiempo esté a tu servicio". Se hace un amuleto con el corazón de un sapo.

Con el amuleto va saltándose partes de su vida que cree desagradables.

Pasan una serie de cosas hasta llegar al final, tres finales que no vamos a desvelar aquí pero que Germán Sánchez Espeso nos cuenta.

La escritura de la novela.
Le pregunto si escribe conociendo la estructura, el número de capítulos, los personajes bien definidos, etc.
Nos contesta que él lo que necesita es saber de antemano el final, saber hacia dónde va. Saber quién es el narrador, etc.
Nos confiesa que es obsesivo con la corrección.

Interviene David y pregunta cuándo una novela se puede dar por terminada porque él cree que nunca.
Contesta Germán que puede leer su novela 20 ó 30 veces. Dice que la da por acabada cuando la puede leer toda seguida.
Los elementos, palabras de un relato o de una novela deben estar equilibrados, que nada sobre, que nada falte.

Pasamos a la lectura de un texto suyo. Nos trae el relato "La ventana". Dos niñas enfermas en la habitación de un hospital y una ventana. El vehículo de este relato es la transparencia.

Los nombres de los personajes han de estar bien diferenciados: Marta y Juanita.

La estructura del cuento se podría estudiar aparte: el párrafo, el punto y aparte, la elipsis. El salto en el tiempo. Hace hincapié también en el uso del narrador que ayuda a resumir parte de la acción.

Aunque pide que alguno de nosotros lea el relato, insistimos en que sea él mismo quien nos lo lea y así lo hace.

Comentamos tras la lectura que es muy interesante el final. Que se juega con el aire, la respiración. Está el tema del mal también.

Nos comenta que se hizo algunos años un corto con este texto con el mismo título.

Juan Antonio dice que hay una doble visión de la muerte, la natural y la provocada.
A María Juristo le ha interesado la atmósfera, la tonalidad, la respiración.

Germán dice que los colores se van introduciendo en el transcurso del cuento. Van metiendo el color al mundo aséptico, blanco del interior.

A Mª Antonia le ha producido angustia.
David ve cómo todo ha ido encaminado hacia ese final.
Leo apunta que hay una película de Juanma Bajo Ulloa "La madre muerta" con el pulso de lo inquietante de forma continua también.
Cinta recuerda la historia real de dos soldados en un hospital de la II Guerra Mundial en la que sucede algo parecido al cuento.
Germán no conocía esa historia pero nos dice que todos los argumentos están escritos. Ya en el libro del Génesis está todo.

Apunta por último David que lo que hace una niña de contarle cosas para que imagine la otra es la esencia de la Literatura.

Pregunto a Germán Sánchez Espeso por algo que él trabaja en sus novelas: los diferentes niveles de lecura, tal como hizo en "Narciso" por ejemplo.

Voluntariamente aportas en una novela aquello que quieres dar. Hay espacios que uno no es consciente que ha hecho, pero que en el momento de la narración aporta el escritor su conocimiento, su experiencia y lleva elementos (mitológicos, etc.) que no sabe que los lleva,
Dice León que la escritura es un estado de trance. También lo afirma Germán y añade que cuando escribió la novela "Viva el pueblo" la leyó y dijo "esto no lo he escrito yo".
Comenta Cinta que hay veces que el lector le dice al escritor que ha visto cosas en el libro de las que el autor no era consciente. Germán dice que hay un 80% de cosas que controlas y un 20% que no haces conscientemente.
María Juristo dice que volver a la escritura de una novela da vértigo porque te mete en ese mundo y es difícil salir. Germán dice que es una condena, frustrante y generadora de placeres a un tiempo.
David añade que sabes que quitarte de encima una novela es empezar otra.
León sentencia que el castigo de Prometeo de traer el fuego te quema pero también ilumina.

No quiero terminar este encuentro sin hablar algo sobre la evolución de la temática de sus novelas: de la novela experimental de las primeras obras a los juegos humorísticos del personaje de Cordero Pascual, casi un pícaro dotado de un gigantesco miembro viril en la España de Felipe IV que va rumbo a Santiago de Compostela.

Y nos habla, para acabar de su proyecto de taller literario presencial sobre escritura de novela. Dice que él no cree en lo talleres, sino en las personas: lo que la Naturaleza no da, Salamanca no presta. Lo concibe como una motivación. Su taller será muy poca teoría y mucha práctica y la teoría según se necesite.

Siempre he leído para aprender, nos dice, siempre encaminado a su trabajo como autor.
Cinta dice que para escribir hay que leer con pasión. Leer para aprender.

Germán no entiende cómo puede haber talleres on line. En uno presencial el profesor con una mirada o un gesto al alumno le está diciendo mucho más, siempre.

Nos despedimos ya. Es nuestra primera Tertulia de autor en la cafetería Sanatander. Carmela, la dueña de la cafetería agradece al salir a Germán Sánchez Espeso su visita. Y también nosotros.

Ha sido una tarde estupenda. Esperemos que se repita pronto. Germán también se ofrece a seguir charlando otro día.

Leer siempre y escribir, aunque sea un castigo, y participar siempre en esta sociedad secreta de escritores, como decía Germán al principio.

Javier Díaz Gil
1 de noviembre de 2014


Os dejo aquí otras imágenes del encuentro con Germán Sánchez Espeso.