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domingo, 8 de marzo de 2015

19ª Jornada/VIII año: Miércoles, 25 de febrero de 2015

Marc Chagall: "El circo azul" (1950-52).
Centro Pompidou, París.



Nos reunimos como es costumbre en nuestra querida Tertulia de de los miércoles. En esta ocasión nuestro capitán Javier se ha ido de vacaciones unos días.

Estamos Rocío, Miguel, León, Herranz, Fenoy, David y ésta que les escribe.

Comienza Miguel con un poema experimental que nos lo dice de memoria. Tienen cierta ironía sus versos, también veo contradicción. La conclusión que saco es que quiere de igual modo tanto si habla, como si esta callada. "¿Por qué me gustas cuando callas? Pero yo lo que quería era escuchar lo que decías". A continuación nos lee un soneto dedicado a las Torres Blancas. “Cansada recta como el mediodía”... Muy bien estructurado y con bellísimo contenido.

Le toca el turno a Rocio. Nos lee con su forma peculiar un relato que está lleno de encanto, nos habla de varias historias de amor, siempre con la misma tendencia de enamorarse de mercaderes, el titulo es: Mercaderes de afectos. Ya nos dice mucho este título tan singular. A la protagonista le ocurre que le atraen siempre hombres que negocian con frutas, carnes, lencería fina... Lo importante es que sean mercaderes. Al final de varias historias, se da un tiempo de relax. Pasado un largo descanso vuelve a fijarse en el frutero que le lleva las frutas y verduras a su casa. Su fijación por los mercaderes no tiene arreglo... Rocío con su saber hacer nos tiene absolutamente concentrados en las diferentes historias que conforman un relato amenisimo, divertido, que no tiene desperdicio tanto en la forma como en el fondo.

José María Herranz, nos comenta lo ajetreado de su fin de semana como editor. Nos lee un poema critico interesante: “García Lorca, Miguel Hernández, Alejandra Pizarnik -no nos abandonéis en la locura- de una vida esclavizada en los mercados” Es un poeta comprometido con la sociedad.

Me toca el turno. Leo un relato experimental sobre un viaje al Sur: la historia imborrable de un encuentro en la estación de Atocha que continúo durante todo el recorrido hasta Almería. Pudo haber sido el recorrido mucho más largo... pero se quedó solamente en un viaje, eso sí, un viaje imborrable. Se titula El viaje. Digo el poema Te Borraré, poema que está lleno de pasión y sensualidad, del poemario El agua del Olvido.

Llegado a este punto se crea un ambiente mágico con muchas ganas de hablar de diversos temas y salirnos de las lecturas normales. Alguien empieza hablar de cine, luego se comenta la poesía de Gil de Biedma, pasamos a Gamoneda, Benedetti... Hablamos de Picasso y sus ojos, se dice que hay un estudio sobre los ojos de Picasso y Miguel Hernández por lo más significativo de sus caras. A propósito y como comentario haré un impás para hablar del estudio de los ojos de Hernández:

Rafael Alberti los veía así: “triste de caballo perdido, oteando, escudriñando vereda segura”, Ernesto Caballero dice: “Sus ojos extraordinariamente abiertos como enredilando un ganado ideal”. Para Vicente Alexandre: “Sus ojos azules como dos piedras límpidas, sobre las que el agua hubiera pasado durante años, brillaban en la faz térrea, arcilla pura”. Nicolás Guillén nos comenta: “ojos verdes llenos de un asombro inefable”. Ricardo Muñoz Suay los ve de este modo: “ojos brillantes desorbitados, unos ojos que solo con los de Picasso han sido siempre para mi como el deslumbramiento de ambas caras, lo más significativo de ambos rostros”...

Le toca el tuno a Chagall, este pintor cuyos azules deslumbran y sus cuadros están llenos de belleza, que pinta a la mujer de un modo imposible de superar. También sale a colación la pintora vanguardista Maruja Mallo, siempre buscando nuevas formas, que nos ha dejado un legado inmenso de su gran talento, que no siempre fue reconocido en nuestro país.

Fenoy comenta algo muy interesante aunque no esté de acuerdo con él. Nos dice que unos críticos italianos han dicho lo siguiente: Que los mejores pintores del  mundo son Picasso, Leonardo y Miguel Ángel. No que estén entre lo mejores sino que son los mejores. ¿Qué hacemos con Velazquez, Goya, El Greco, Rafael, Rubens, Turner, El Bosco...?

¡Ay, los críticos, los críticos! que en no pocos casos son pintores y escritores frustrados.

También se habló del primer emperador Chino, aquel hombre que le aterraba envejecer y tomaba mercurio para poder retener su juventud. Le tenemos que agradecer al menos el Gran ejercito de soldados de Xian, auténtica maravilla en terracota. Parece ser que los chinos no quieren abrir la tumba de este primer emperador porque son profundamente supersticiosos, es una pena: debe de guardar auténticos tesoros. Quizá nuestros nietos algún día puedan disfrutar de los tesoros ocultos en la tumba del emperador, cosas que parecían imposibles han sucedido...

Estimado capitán como verás la tertulia no tuvo desperdicio.

Mucho cariño y admiración para mis compañeros rascamanes de los que tanto aprendo.



Isabel Morión López
4 de marzo de 2015