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domingo, 31 de mayo de 2009

31ª Jornada/II Año: Miércoles, 20 de mayo de 2009

Diccionario básico de términos empleados en la Tertulia del café Galdós


CAOS 1 m. Confusión y desorden que precedió a la ordenación del mundo. 2 Situación, asunto o cualquier cosa en que hay mucho desorden y confusión. 3 El producido en el Café Galdós por David, Javier, Celia, Vicente, Sagrario, Rocío, Aureliano, Ángeles, y también Liber, al inicio de la tertulia del miércoles 20 de mayo de 2009: a Javier le llaman a su teléfono móvil y desaparece, Líber toma nota de las consumiciones y vuelve transformada en camarero-marinero con tatuajes en los brazos, Celia intenta recitar en catalán un poema de Joan Magarit que, entre otras cosas, dice “Qué odiosa arquitectura / ha acabado por ser, sin remedio, la vida”, a un público que no la escucha y que la interrumpe continuamente. 4 Antónimo de orden y coherencia, los cuales consigue restablecer Aureliano tras elevarse por encima del resto para leer un poema suyo en el que habla de Satán: “¿Quién me atormenta a mí, el atormentador?”

SEXO 1 m. BIOL. Carácter de los seres orgánicos por el cual pueden ser machos o hembras. 2 Conjunto de prácticas encaminadas a obtener el placer sexual. 3 Objetivo nocturno que persiguen los hombres protagonistas del poema leído por Sagrario, titulado “Noches vampíricas”, que, de seguido, propicia que en la mesa del Café Galdós se abra un encendido debate en torno a la opción sexual de un poeta conocido por varios de los/as presentes (de cuyo nombre no puedo/quiero acordarme), algunos/as de los/as cuales se ha visto hostigado/a días atrás por tarjetas de identificación y teléfonos personales que el poeta en cuestión no dejaba de entregarle 4 Ocupación principal ejercida por las profesionales de un sector al que una de las tertulianas confiesa que soñó con pertenecer, bajo la denominación eufemística de “chica de carretera”, en clara confusión, según aclara más tarde, con aquellas mujeres que en las gasolineras de su pueblo gallego y de su infancia llenaban los depósitos de los coches normalmente conducidos por hombres.

SUEÑO (Caerse de, Conciliar, Descabezar, Echarse un) 1 m. Estado del que duerme. 2 Acción de imaginar sucesos y escenas mientras se duerme. 3 Cosa en cuya realización se piensa con mucha ilusión o deseo. 4 En palabras de Sagrario, “mares irreales”, definición extraída de uno de los poemas que ella lee a la concurrencia del Galdós, y cuyo verso definitivo proclama: “Los sueños son mares irreales”. 5 Cada una de las profesiones citadas por los tertulianos asistentes en respuesta a la pregunta formulada por uno de ellos, Vicente, con la que pretende conocer la verdadera vocación ocupacional de sus compañeros, y a resultas de la cual, alrededor de la mesa del Galdós resurgen, disfrazados de otras cosas, maestros espirituales, actrices, misioneras, profesores de educación especial, profesores de literatura, profesionales de las tertulias, estrellas del rock, guerrilleros y mujeres casadas y con hijos. 6 Meta alcanzada por el violinista callejero que todas las mañanas se cruzaba con Ángeles, a quien confesó ser feliz por el hecho de haber hecho realidad su sueño de vivir de la música.

MUERTE 1 f. Cesación de la vida. 2 Acción de acabarse, desaparecer o destruirse una cosa; particularmente, una sociedad o un afecto. 3 Defunción, fallecimiento, óbito, ocaso de una persona. 4 Destino que le esperaba al personaje principal del relato leído por Carmen Frontera, después de cruzarse en una carretera con un conductor kamikaze, momento a partir del cual la tapa de una cafetera encaja al fin y todo lo demás parece cobrar sentido, como en el juego de las muñecas rusas que se esconden una dentro de la otra. 5 Destino que también aguarda a los dos empleados de banca que, de acuerdo con el relato de Ángeles, cada mañana se regalaban la lectura mutua de sus esquelas ficticias y respectivas, y que, finalmente, como quien invoca al Diablo y lo consigue, en un golpe de humor negro, negrísimo, terminan por convertirse en sus verdaderos y únicos protagonistas. 6 Destino que deberían sufrir, en palabras de Vicente, los mayores de 80 años, edad que, por suerte, ninguno de sus contertulios supera, lo que les permite mirarse con complicidad y reciprocidad, y suspirar honda, relajadamente, para, a continuación, pasar a otra cosa, mariposa.

AMOR (Profesar, Sentir, Tener, Tributar) 1 m. Dícese de la predilección que siente una persona hacia otra, que se manifiesta en desear su compañía, alegrarse con lo que es bueno para ella y sufrir con lo que es malo. 2 Razón que mueve al abuelo protagonista del relato presentado por Rocío, para seguir escribiendo cartas de amor a su esposa, fallecida cinco años antes, cuyo destino no es otro que el cementerio en el que ella se encuentra enterrada, cumpliendo con la máxima machadiana del amor como lo que pervive más allá de la muerte. 3 Sentimiento experimentado hacia los libros, los personajes, las historias, las palabras, los versos con ritmo y sin rima, la reflexión y la buena compañía que poseen los tertulianos que cada miércoles por la tarde se reúnen en la salita del Café Galdós, en un periodo de tiempo comprendido entre las 18:00 y las 21:00 horas, poco antes de separarse y de que la noche se cierna definitivamente sobre la ciudad.


David Lerma Martínez
30 de mayo de 2009



jueves, 21 de mayo de 2009

30ª Jornada/II Año: Miércoles, 13 de mayo de 2009

La tripulación del “Tertulia Rascamán”


Hubo muchos piratas famosos a lo largo de la historia surcando los mares, pero pocos conocen la leyenda de la despiadada tripulación del “Tertulia Rascamán”. Un viejo galeón de dos o tres mesas por banda, con las bodegas llenas de munición literaria y en su proa bucaneros armados hasta los dientes preparados para echar a pique cuánto navío literario encontraran en su camino.

Tomo mi pluma en este año de gracia del 2009 y me dispongo a contar lo que ocurrió aquel lejano 13 de mayo en que aquellos temidos e intrépidos piratas se reunieron por última vez en la taberna del Galdós antes de poner rumbo al legendario Mar de las Palabras.

Escasas son las mujeres piratas que se recuerdan, sin embargo ¡vive Dios! que la tripulación del “Tertulia Rascamán” conoció a unas cuántas. De entre ellas, Roci Read, mujer de espíritu aventurero y talante conciliador que se había enrolado por pura necesidad de piratear con las escurridizas palabras. Aquella tarde, viéndose la primera en la taberna, se hizo centinela de su ausencia, y pidiendo una pinta de café de ron dejó su mente al pairo mientras esperaba al resto de la tripulación. No hubo de esperar mucho, pues pronto llegó el segundo de los piratas. El comandante de la nave. Audaz hombre de una pieza, el comandante Sir Javier Díaz se hizo cargo rápidamente de la ruta. No se hizo de esperar tampoco la segunda de las mujeres piratas, Celia de Cañadas, mujer con un coraje excepcional para los versos, que tomó asiento junto a los demás.

Mientras esperaban al resto de la tripulación, el comandante hablaba con entusiasmo, y su conversación era espiritual y cortés. Perfecto hombre de mundo Sir Javier Díaz, les informó de la existencia de un lejano bucanero de las palabras Joan Margarit. Y les comentó de sus batallas. Dicen que está “Misteriosamente feliz” les dijo, no dejéis de prestar atención cuando sepáis de él. Las mujeres piratas le escuchaban sonriendo. Y asintieron sin apenas mover los labios. No acababa de hacer notar Sir Javier Díaz que los miércoles en la taberna Galdós siempre se avista a unos enamorados de mediana edad cuando hizo su aparición el cuarto de los piratas:

- ¿Eres tú, bandido? –preguntó Sir Javier- ¿Estás aquí?

- Lo seguí, comandante. No temo que me haga fusilar.

Cómo le iba a hacer fusilar… si aquella tarde iba a ser su segundo de a bordo. El comandante le hizo una seña para que se sentara y Vincent Van Trillo tomó asiento. Hombre valeroso e impetuoso, a menudo caía presa de su vehemencia, pero con su sola presencia se hacía perdonar.

El comandante que miraba ensimismado hacia el horizonte, se incorporó de pronto al oír un rumor lejano que avisaba de la cercanía del mar.

- Amigos ¿Qué ven allá a lo lejos?

Vincent Van Trillo, ansioso, contestó:

- ¡Que me trague el mar si no estamos preparados! ¿Zarpamos?

Y chocando sus jarras de ron todos contestaron al unísono:

- ¡Hombres de mar, a la caza!

E inmediatamente se hicieron mar adentro remando con vigor. Y no acababan de hacerlo cuando llegó a nado otra de las mujeres piratas de la tripulación.

- Bajen una chalupa y trasborden a la compañera, dijo el Comandante.

Y de este modo fue cómo se incorporó a la tripulación con las vestimentas empapadas por las prisas y la falta de tiempo, Carmen sin Fronteras, espontánea y aguerrida mujer de mar, cada vez más atrevida.

Empujado por vientos favorables la tripulación del “Tertulia Rascamán” se hizo a la mar. La revisión de varias naves tomadas les reportó un suculento botín: conversaciones sobre certámenes, tertulias sobre la diferencia entre el hombre y la mujer, sobre el orangután y el chimpancé; incluso diatribas sobre la Trilogía del Millenium, sobre la que todos admitieron su ignorancia. Incluso Vincent van Trillo les habló de dos filibusteros recomendables:

- Enri de Luca: “El contrario de uno”.

- Wolfgang Safsky: “Tiempos de horror”.

Más tarde, alguno de ellos y a la luz de la luna hasta habló de las madres de los piratas allí presentes. Bien cierto podíamos decir que se trataba de una travesía relajada y agradable.

Recalaron un breve tiempo en la isla de Celia de Cañadas para aprovisionarse y seguir rumbo al Mar de las Palabras. “Mala racha” fue el tesoro en forma de relato que compartió con los demás y que daba comienzo así: “Dormimos en una cama enorme de esas de dos por dos…” Roci Read le sugirió exhibir primero sus últimas alhajas, de forma breve, en vez de destaparlas del todo al final. Vincent Van Trillo se preguntó por el carácter del personaje. ¿Reacciona? ¿De qué es víctima?

No acababan de nuevo de zarpar cuando se les unió otra mujer pirata. Ángeles de las Bellas Artes. Y prosiguieron travesía.

Después de varias jornadas, recalaron en el puerto que avistó el comandante Sir Javier Díaz, donde éste les mostró el balance de todos aquellos días de navegación. Balance:

“Todo lo que perdí

Es lo que tengo”

No perdió el tiempo Carmen sin Fronteras en hacerle ver que parecía una de esas frases que se escriben detrás de las puertas de las letrinas. “Por mil tiburones que no ha sido una comparación muy acertada” musitó alguien por lo bajo. Y no contenta con el comentario Carmen Sin Frontera, arrojada y valiente donde las haya, prosiguió: “Siempre me han llamado mucho la atención las letrinas”. El resto de la tripulación clavó los ojos en sus jarras de ron. Sir Javier Díaz, se la quedó mirando sin pronunciar palabra alguna, aunque con su mirada pareció decir “Bajo un momento a ponerme la coraza del combate”. El Comandante era valiente, pero supersticioso y no le gustaban esas comparaciones, donde se echaba el mal de ojo sobre sus pareceres. Todo el mundo aguantó la respiración durante unos segundos. Incluso el galeón pareció detenerse en medio de las olas. A Carmen sin Fronteras empezó a caerle un sudor frío por la espalda, viéndose por momentos colgada del palo mayor, recompensada con veinticinco azotes o simplemente apaleada y arrojada moribunda a los caníbales. No se movía ni un ápice el viento. Nada se oía. La tierra por entonces plana amenazaba con temblar bajo sus pies y quebrarse por la mitad, hundiendo a todos. Pero el Comandante Sir Javier Díaz, sobreponiéndose a su debilidad, no solo le leyó el Balance sino que se atrevió con otro poema más, homenaje al gran bucanero Buñuel, al que no quiso ni titular:

“He subido hasta aquí

A descubrir cuánto queda de nieve…”

Todos respiraron aliviados y se dispusieron a olvidar la afrenta. No hay nada peor para unos compañeros de rancho que enfrentarse entre ellos. Siguieron navegando sobre un mar deshecho en pequeñas olas domesticadas. Todo iba aparentemente bien. Aún así demostrando su gran fuerza del carácter el comandante Sir Javier Díaz, desde el castillo de proa, metiendo el dedo en su propia llaga, señaló que toda su tripulación trajera para la próxima vez que embarcaran alguna historia relacionada con pintadas en las letrinas. ¡Y pobre del que no la traiga! Bramó blandiendo al aire su hacha de abordaje.

Cual sería su sorpresa cuándo nada más dicho esto en el horizonte apareció un galeón español ocupado por una banda de música dispuesta a abordarles. En la vida de los piratas se suceden los riesgos. Despreciando todo peligro Roci Read es instada por sus compañeros a permanecer en la cubierta leyéndoles su mapa del tesoro. Pero no había duda. Aquel galeón no economizaba pólvora, ni balas, ni ruidos. Los cañones alternaban con las nutridas descargas de gritos de Roci Read. La tripulación del “Tertulia Galdós” a pesar de la evidente fuerza del enemigo no se venía abajo, y seguía animando a la mujer pirata a que siguiera enarbolando su bandera a modo de relato. Apenas consiguieron una tregua de algunos minutos. Por lo menos eran decenas de bárbaros y sanguinarios músicos los que hacían un fuego de ruidos infernal sobre el “Tertulia Galdós” resueltos a matar hasta el último decibelio pirata de su tripulación. Finalmente los pobres tripulantes del “Tertulia Galdós” aunque arriesgaron el pellejo, tuvieron que cambiar sus coordenadas reculando varias leguas marinas sobre el Mar de las Palabras hasta quedar bien lejos del fuego mortífero de aquella banda de músicos que casi les mandan a pique.

Una vez a salvo aquellos intrépidos bucaneros de la palabra volvieron a sus conversaciones literarias sobre el navegar en primera, segunda o tercera persona. Y fue ahí cuando la mujer pirata Ángeles de las Bellas Artes, dotada de bravura y cierto espíritu aventurero, les ofreció recalar en su isla, compartiendo con ellos el tesoro de unos breves poemas:

“Ha llegado el tiempo

de cosechar las flores

que brotan de la tierra.”

Los tripulantes del “Tertulia Galdós” animados por el ron y los tesoros brindaron mil y una veces al extraño grito de “La fuerza de un poema está en oponer imágenes” “Los pendientes y los zapatos de Amalia Bautista” o “Si vas a contrastar sentimientos, el primer verso y el último son fundamentales”. Terminando muy perjudicados y medio derrumbados sobre un casco de barco completamente cubierto de moluscos y cabezas de clavos, chocando sus jarras con voz gangosa: “No me lo digas, házmelo ver”, “No me lo digas házmelo ver…”

Momento que eligió Celia de Cañadas, mujer pirata con un coraje excepcional para los versos, para volver a sacar tesoros de su propio botín y repartirlos de nuevo:

“¿Quién envenena mi comida?

¿Quién rompió la pata de mi silla favorita?

¿Quién me condena cada noche

a velar en silencio sueños ajenos?...”

Llegado este punto, yo, Roci Read, me declaro incapaz, de seguir relatando lo que ocurrió aquel lejano 13 de mayo en que aquellos temidos e intrépidos piratas se reunieron por última vez en la taberna del Galdos antes de poner rumbo al legendario Mar de las Palabras. Confieso que a esas alturas de la travesía todas aquellas terribles vicisitudes habían mermado mis facultades y mi letra, y ya no consigo descifrar que fue lo que mi querida pluma quiso anotar con un dibujo de varios esqueletos con sendas jarras de ron en sus manos, tan pronto abrazándose, como tan pronto danzando a tibia suelta sobre un fondo muy, muy negro.

Rocío Díaz Gómez
19 Mayo 2009

miércoles, 20 de mayo de 2009

29ª Jornada/II Año: Lunes, 11 de mayo de 2009

El poeta Pablo Benítez. El Salvador (1980)

La Tertulia se ha reunido de forma extraordinaria un lunes. Convoqué a los compañeros este lunes 10 de mayo para no perder la oportunidad de escuchar al poeta amigo salvadoreño Pablo Benítez. (1980).
Fue una oportunidad única contar con la presencia de Pablo aprovechando su viaje a España.
En el encuentro estuvo también Alberto Gómez Font, filólogo y responsable del departamento de español urgente de la agencia EFE y dos compañeros historiadores salvadoreños de Pablo.

Estoy muy contento.
El encuentro resultó estupendo.

Pablo nos habló de la figura de Roque Dalton, de su biografía y obra, de su muerte asesinado por sus propios compañeros de partido.

Leyó la poesía de Dalton y Pablo leyó también sus propios poemas.

Charlamos sobre el uso del lenguaje con Alberto Gómez Font, y de historia con los compañeros historiadores.

Fue una tertulia especial en la que nos juntamos más de 20 personas.

Un éxito.

Pude comprobar que los asistentes disfrutaron de la velada tanto como yo lo hice.
Os agradezco desde aquí vuestra buena compañía, el esfuerzo de juntarnos un lunes hasta esas horas de la noche. Empezamos a las 21.30 y terminamos cerca de las doce de la noche.
Os dejo aquí unos textos de Pablo Benítez y luego unos de Roque Dalton para que los recordéis:
PABLO BENÍTEZ:

Travesía de las bestias
Se sabe que en las zonas secretas de las tierras cálidas habita una bestia telúrica muy parecida al buey que veneran los sabios orientales.

Su aspecto no causa a los hombres aversión o temor. Sus movimientos son sosegados y bondadosos. Su voz profunda y carrasposa es agradable a los sentidos, pero sus cuernos como de carnero son letales si su furia crece.

Se rige por la disciplina de los astros, como nuestros padres lejanos, y, como el eliphio, solo se aparea al amparo de la mandrágora y en dirección al Edén perdido.

Hay que ser prudente al acercarse a la bestia, su corazón es amplio, pero la perdición y el vicio le acompañan.

Entre los pastores, dos años antes de la debacle, el profeta ha dicho: "Este mundo es semejante a las regiones ocultas donde moran las bestias, cada uno debe conservar su prole".

Nuestras muertes
(Todas)


(Fragmento)
1.

en estas calles
hay algo

un tufo insoportable
un tufo que se pudre
un tufo que lacera

un tufo quizá
a degollado
a ojo sordo
a perro quemado
a grito
a pie sin paz
a no sabemos quién lo mató
a no encontramos el cadáver
a no volvió
a sangre negra muerta
a oscuro
a no lo sé

un tufo insoportable

en estas calles
quizá
..........
ROQUE DALTON
Cuando tenía un añoRoque Dalton nace el 14 de mayo de 1935 en San Salvador, El Salvador. Estudia derecho y antropología en las Universidades de El Salvador, Chile y México. Desde muy joven se dedica al periodismo y a la literatura, obteniendo diversos galardones en certámenes nacionales y centroamericanos. Publica sus primeros poemas en la revista Hoja (Amigos de la Cultura, San Salvador, 1956) y en Diario Latino de la misma ciudad.
Por su militancia política, sufre cárceles y destierros. Vive emigrado en Guatemala, México, Cuba, Checoslovaquia, Corea, Vietnam del Norte y otros países. Muere asesinado por sus propios compañeros el 10 de mayo de 1975.
Escribiendo a máquinaRoque publicó una vasta obra poética: Mía junto a los pájaros (San Salvador, 1957), ...La Ventana en el rostro (México, 1961), El Mar (La Habana, 1962), El turno del ofendido (La Habana, 1962) Los Testimonios (La Habana 1964), Poemas (Antología, San Salvador, 1968), Taberna y otros lugares (Premio Casa de las Américas, Cuba) (La Habana 1969), Los pequeños Infiernos (Barcelona 1970).
Entre sus ensayos se encuentran César Vallejo (La Habana 1963), El intelectual y la sociedad (1969), ¿Revolución en la revolución? y la crítica de la derecha (La Habana 1970). Miguel Mármol y los sucesos de 1932 en El Salvador (1972) y Las historias prohibidas del pulgarcito (México, 1974).
Póstumamente se publica su novela Pobrecito Poeta que era yo (1981) y las obras poéticas: Los Hongos, Un libro levemente odioso (1989) y Contra ataque.
Algunos poemas de Roque Dalton
LOS LOCOS
A los locos no nos quedan bien los nombres.

Los demás seres
llevan sus nombres como vestidos nuevos,
los balbucean al fundar amigos,
los hacen imprimir en tarjetitas blancas
que luego van de mano en mano
con la alegría de las cosas simples.

Y qué alegría muestran los Alfredos, los Antonios,
los pobres Juanes y los taciturnos Sergios,
los Alejandros con olor a mar!

Todos extienden, desde la misma garganta con que cantan
sus nombres envidiables como banderas bélicas,
tus nombres que se quedan en la tierra sonando
aunque ellos con sus huesos se vayan a la sombra.

Pero los locos, ay señor, los locos
que de tanto olvidar nos asfixiamos,
los pobres locos que hasta la risa confundimos
HORA DE LA CENIZA
Finaliza Septiembre. Es hora de decirte
lo difícil que ha sido no morir.

Por ejemplo, esta tarde
tengo en las manos grises
libros hermosos que no entiendo,
no podría cantar aunque ha cesado ya la lluvia
y me cae sin motivo el recuerdo
del primer perro a quien amé cuando niño.

Desde ayer que te fuiste
hay humedad y frío hasta en la música.

Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino y palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño que hice unánime
con el clamor de piedra que eligió la esperanza.

Hace frío sin ti. Cuando yo muera,
cuando yo muera
dirán con buenas intenciones
que no supe llorar.

Ahora llueve de nuevo.
Nunca ha sido tan tarde a las siete menos cuarto
como hoy.

Siento unas ganas locas de reír
o de matarme.

ESTUDIO CON ALGO DE TEDIO
"Clov: —llora…
Hamm: —Luego vive".
(Diálogo de "Fin de Partida" de Beckett).


Tengo quince años y lloro por las noches.

Yo sé que ello no es en manera alguna peculiar
y que antes bien hay otras cosas en el mundo
más apropiadas para decíroslas cantando.

Sin embargo hoy he bebido vino por primera vez
y me he quedado desnudo en mis habitaciones para sorber la tarde
hecha minúsculos pedazos
por el reloj.

Pensar a solas duele. No hay nadie a quien golpear. No hay nadie
a quien dejar piadosamente perdonado.
Está uno y su cara. Uno y su cara
de santón farsante.
Surge la cicatriz que nadie ha visto nunca,
el gesto que escondemos todo el día,
el perfil insepulto que nos hará llorar y hundirnos
el día en que lo sepan todo las buenas gentes
y nos retiren el amor y el saludo hasta los pájaros.

Tengo quince años de cansarme
y lloro por las noches para fingir que vivo.
En ocasiones, cansado de las lágrimas,
hasta sueño que vivo.

Puede ser que vosotros no entendáis lo que son estas cosas.

Os habla, más que yo, mi primer vino mientras la piel que
sufro bebe sombra…


y a quienes la alegría se nos llena de lágrimas,
cómo vamos a andar con los nombres a rastras,
cuidándolos,
puliéndolos como mínimos animales de plata,
viendo con estos ojos que ni el sueño somete
que no se pierdan entre el polvo que nos halaga y odia?

Los locos no podemos anhelar que nos nombren
pero también lo olvidaremos…


.........

POEMA DE AMOR

Los que ampliaron el Canal de Panamá
(y fueron clasificados como "silver roll" y no como "gold roll"),
los que repararon la flota del Pacifico
en las bases de California,
los que se pudrieron en las cárceles de Guatemala,
México, Honduras, Nicaragua,
por ladrones, por contrabandistas, por estafadores,
por hambrientos,
los siempre sospechosos de todo
("me permito remitirle al interfecto
por esquinero sospechoso
y con el agravante de ser salvadoreño")
,
las que llenaron los bares y burdeles
de todos los puertos y capitales de la zona
("La gruta azul", "El Calzoncito", "Happyland"),
los sembradores de maíz en plena selva extranjera,
los reyes de la pagina roja,
los que nunca sabe nadie de donde son,
los mejores artesanos del mundo,
los que fueron cosidos a balazos al cruzar la frontera,
los que murieron de paludismo
o de las picadas del escorpión a la barba amarilla
en el infierno de las bananeras,
los que lloraron borrachos por el himno nacional
bajo el ciclón del Pacifico o la nieve del norte,
los arrimados, los mendigos, los marihuaneros,
los guanacos hijos de la gran puta,
los que apenitas pudieron regresar,
los que tuvieron un poco mas de suerte,
los eternos indocumentados,
los hacelotodo, los vendelotodo, los comelotodo,
los primeros en sacar el cuchillo,
los tristes mas tristes del mundo,
mis compatriotas,
mis hermanos.

(Las Historias Prohibidas del Pulgarcito)

Javier Díaz Gil
19 de mayo de 2009

lunes, 11 de mayo de 2009

28ª Jornada/II Año: Miércoles, 6 de mayo de 2009

Hipnosis grupal


Hoy el Galdós está especialmente bullicioso. Digo bullicioso por no decir extremadamnete ruidoso y lleno de gente. Nos hemos refugiado en una mesa a dos niveles, colocando sillas encima de un escalón del Galdós.

Sagrario y Celia son nuestras equilibristas. Al otro lado de la mesa, Rocío, David, Vicente y yo mismo.

David trae una fotocopia del periódico sobre viejas Tertulias literarias. En las fotos los rostros de Ángel González, de García Hortelano y Antonio Gala.
Lo leyó y le pareció interesante.

Rocío propone quedar en su casa un día. Concretaremos la fecha. Es su forma de celebrar su reciente premio "Max Aub" y compartirlo. David dice que le ha gustado mucho el relato del premio, "no le sobra nada".

Pronto irá a Segorbe (Castellón) a recoger el galardón.

Hablamos sobre lo difícil de ganar un premio. Depende de si le gusta el tema al jurado, más que como está escrito. David dice que triunfan más los relatos agradables.

En mitad de la conversación alguien recomienda el libro de Benítez Reyes "Maneras de perder".

Corregimos una frase del relato de la semana pasada de Rocío, "La reina del mercadillo" lo ha titulado.

Hablamos de las faltas de ortografía, especialmente de las de acentuación. Dice Rocío que, amablemente, nuestro amigo y poeta Jesús Jiménez Reinaldo le regañó en una ocasión por eso.

Pregunta Celia si le merece la pena enviar un certamen de un sólo poema cuyo premio son 4.000 euros. Hablamos de la preselección en los premios. Coincidimos en que da más miedo la preselección que el propio jurado.

Paramos un momento porque tengo que hacer unos avisos a navegantes:

1. Lunes 11, haremos tertulia extraordinaria porque nos visitará el poeta salvadoreño Pablo Benítez que nos leerá sus poemas y nos hablará del buen poeta de El Salvador, Roque Dalton.

2. Sábado 6 de junio, nos desplazaremos a Guadalajara para compartir el Taller de poesía del poeta Jesús Aparicio, con el que ya tuvimos oportunidad de hacerlo el año pasado.

3. Ponemos fecha: 22 de mayo, viernes en casa de Rocío.

Continuamos.

Si Richard Ford anduviera por aquí nos odiaría como mínimo. Su relato "Carreras de galgos" que pospusimos y propusimos comentarlo este miércoles tampoco lo vamos a trabajar hoy. Decidimos dejarlo para el próximo miércoles porque sólo la mitad lo ha leído.
Hago hincapié en que se fijen en cómo están descritos los personajes.
David cuenta que ha estado en Urueña (Valladolid). Es un pueblo pequeño, pero tiene doce librerías, cada una especializada en un tema. Es la primera Villa del Libro en España.
Había autobuses y gente pero no agobiaba. Compró carteles y objetos que tienen relación con los libros.

Sagrario anuncia que conoce a dos chicos que escriben cuento y que se podrían apuntar a la Tertulia.

En tanto llegan Carmenfron, Ángeles Yagüe y Aure.

Ángeles nos recomienda (ya lo hizo Sagrario la semana pasada) la peli "Déjame entrar".

Sigo pensando que hoy especialmente hay mucho ruido. Casi no nos escuchamos los unos a los otros.

Aure me dice que le gustó mucho el poema que le escribí y que le envié por mail.

"No vamos a empezar nunca", repite Vicente.
"No te hagas mala sangre", le contesta Rocío.

La sociedad sueca está reflejada en la película, insiste Ángeles, es una peli de terror.

"Los mexicanos matan hacia afuera, los suecos hacia adentro", apunta Vicente.

Empezamos a leer (respira Vicente).

Celia lee su poema "Final de línea"

"Veloz como mi espanto

Le cedí
mi sitio en el sofá,
los muebles del salón
y la tele plana..."

Ahí no se habla del piso. Ángeles dice que le parecen dos poemas, la primera parte material y concreta y la segunda espiritual.
A todos nos parece que ahí radica la gracia del poema, en el contraste.
Dice que todavía no le ha afectado la "hipnosis grupal" y por eso opina distinto al grupo.

Leo mi poema "Imagina" y decidimos cambiar la palabra imagina, con la que empieza casi cada verso por "Recuerda".

Sagrario lee un acróstico con su nombre que le ha enviado Paco Sevilla, que la propia Sagrario nos cede para publicarlo en la bitácora:

Somos
Ahora
Gigantes
Regiones
Aéreas
Riendo
Inmensas
Orillas

Sagrario le ha contestado con otro a Paco (que gentilmente también nos cede):

Fantasía
Real
Amor
Narrativo
Caótico
Incipiente
Solitario
Corazón
Omnipresente

Juerga
Ocre
Soleado
Estío.

Le preguntamos a Carmenfron: "¿Has hecho algo esta semana que puedas contarnos?" Lo tengo que trabajar, se llama "Pies y mandarinas".

Aure está inquieto, le decimos que ha pasado de jubilarse a la adolescencia otra vez. Nos trae el último número de "Poeta de Cabra". Ha aumentado de tamaño la revista. Nos avisará para que enviemos poemas y narraciones para el siguiente número.

"Estoy harto de ejercicios masturbatorios", dice Aure. Nos cuenta que estuvo en una actividad a la que no fue nadie, sólo los poetas que participaban en el recital.

Sagrario irá al PIPO esta noche, lee Bárbara Butragueño.

Ángeles Yagüe nos lee unos haikus que ha escrito, anoté éste:

Humo invernal,
una pila de leña
junto al granero.

Le corrijo alguno cambiando el orden del 1er y 3er verso.
Un haiku debe ser una explosión, un contraste de imágenes. A poder ser con un solo verbo, esa sería la fórmula clásica.

Rocío nos lee su relato sobre "Pies y mandarinas" que empieza con la frase:

Yo sólo veía las plantas de sus pies.

Comentamos las lecturas y aportamos algunos cambios que son bien recibidos.

Suena un clac. David encaja la tapa de la tetera. "Llevo toda la tarde queriendo hacerlo". Es una obsesión. No hago otra cosa en la vida.

Antes de terminar de leer, propongo algunas pautas para el próximo miércoles:

1. Por supuesto, la aportación de David: "Oigo un clac...".
2. Las palabras que forman los acrósticos de Sagrario.
3. Una frase de Faulkner: "Lo más triste que puede hacer un hombre es trabajar 8 horas diarias"

De esta última frase salen dos reflexiones: "Trabajar cansa", "Trabajar envejece".
Pero claro, no olvidemos que tenemos que comer, pagar la hipoteca, etc.

Vicente cierra las lecturas de hoy, nos lee un divertido relato que ha presentado al premio "Ciudad de Getafe" sobre un fantasma acechando desde el router mientras está activo el programa intercambiador de archivos.

"Créanlo, nadie está a salvo"
"Aquí todo dios pasa por caja".

El espíritu del pollo frito flota en el relato.

Salimos a la calle, dejando el ruido dentro.
Hasta el próximo miércoles Líber.


Javier Díaz Gil
19 de mayo de 2009

domingo, 3 de mayo de 2009

27ª Jornada/II Año: Miércoles, 29 de abril de 2009

Llegan copas a la gran mesa redonda, tienen fresas y líquido rosa...


!Qué extraño! Pasan los minutos 7, 9, 13, 15 hasta que aparece un alma. En nuestro lugar hay 4 ajenas con la confusión de las lenguas desde Babilonia y su torre hacia el cielo. Las paredes rojas, el escenario vacío. Un reputado palestino habla en inglés con tres condiscípulos, no alcanzo a entender muy bien de qué.

Los personajes del Galdós tan entretenidos como variados. Uno de ellos, la más bella camarera, lleva hoy ropa de camuflaje, camiseta negra y botas de guerrillera.

Observo a los poetas y a los cuentistas, todos reunidos en torno a la bollería en el centro de su mesa.
Repleta de jarras de agua, cafés y palabras.
Me gustan los poetas, aunque los músicos son menos complicados.

Hay nombres que cabalgan sobre nuestras cabezas: Francisco Reina con música del Sur, que embelesa y te envuelve. Antonin Artaud en la casa que nunca se apaga. Caen sentencias de filológos "Nunca mezclar rima asonante y consonante" "Más poeta en Nueva York y menos romancero".
Todo Lorca es Lorca: Yerma, Bodas de Sangre, la maravillosa y represora madre, Poncia, Adela, en La Casa de Bernarda Alba.

"Y que yo me la llevé al río creyendo que era mozuela pero tenía marido. Fue la noche de Santiago y casi por compromiso..."

Belleza lorquiana, trágica realidad de los pueblos de España. Nadie retrataba tan bien la vida de las mujeres de aquellos años, lleno de prejuicios, falsas moralidades y represión católica entre otras.

Salta sobre la mesa una antología llena de voces: Jesús Malia, Luis Luna, Rodrigo Galarza, Juan Soros, Miguel Pastrana...

David de grises, blancos y verdes trae pequeñas primaveras.

"el viaje fue muy rápido como le responde al ejercicio del placer" "la altura fálica del cañón, me ha deslizado a través del agujero..."

Yassin, mezcla de Damasco y Extremadura, poemiza y recuerda cuando habitaba en nosotros la adolescencia.

"masturbándome con el dolor de tu adiós, hecho jirones. Porque allí no hay párpados allí no se sueña.."

A la mesa circular la arrojan con rabia "La Virgen de los Sicarios"
"parcerito, que es aquel que uno quiere, aunque no se lo diga, aunque él bien lo sabe".

La hija de la libertad trae con encanto infantil cerveza sin frontera en el territorio de la palabra.

"escupen piel cual leprosos , cual esta herida de muerte herida que me mutila pero no me mata..."

El rocío premiado con Max Aub nos trae cuentos de mercadillo y felicidad cuando bailaba descalza al sol.
Las palabras del Gran Jefe , intensas y minimalistas como el zen.

"aqui debajo en el agujero que hay entre estos versos y la carne, de tu cuerpo."

El anciano filológo espeta: "Todo lo que no añade quitarlo". Yo pienso: !Que le corten la cabeza! Como Alicia en el el País de las Maravillas.

Nuestra Alma Vehemencia grita: "Carver conocía a Machado, y tenía una foto de él en su habitación".

Un espiritu rojo se hace dueño de palabras fugaces y habla de Fragmentos de Amor Furtivo, de hormonas que se disparan y de cuerpos que se atraen.

A las 7,30 caen analepsis, cómo no, hacia atrás. Jose Mª Herranz llega con esta señorita tan remilgada y con el alma del Alma.

Al rocío le gotean perlas de sangre, tiembla de rodillas hacia abajo, acaricia su pierna para tranquilizarla.

"sus faldas ya no forman olas a su alrededor".
"Manzanas verdes margaritas blancas aceitunas negras Gato guitarra copula con mujer caracol..."

Feroz combate, torrente de surrealismo que se pierde en otras voces. Le recuerdan que no se vaya, que no se pierda y que se encuentre.

Faemino y Cansado vuelan en territorios ajenos.

Déjame entrar, crudeza vampírica del amor por encima de todo, del espacio, de los años, de los pocos años.

Condesa descalza, inconfesable impotente martiriza a una diva de la pantalla grande.

"Tan desgraciada como una cenicienta para adultos".
Pies y mandarinas

Felicidad asociada a la nutriente infancia con sobrasada.

La Buena Vida.

"Un falo clavado en el suelo, en el salón de tu casa".

Llegan copas a la gran mesa redonda, tienen fresas y líquido rosa, aunque en ellas se baña el verde.

Las palabras beben y sonrien en compañía, en buena compañía, hasta un próximo encuentro.


Sagrario del Peral
3 de mayo de 2009