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jueves, 26 de febrero de 2015

18ª Jornada/VIII año: Miércoles, 18 de febrero de 2015


El jefe toca la campanilla


El responsable de la Tertulia, quiere que todos los días se haga una bitácora. No sé si será para, con el tiempo, imprimir dicha historia en un libro. Las tertulias, que se celebran de seis a nueve son un trajín de venidas y llevadas constantes. Con lo que al principio de éstas como a su final, el número queda reducido, siendo la parte central bastante numerosa. Hoy por azar, le toca hacerla a una pluma flaca y tierna.

Después de varios jaricáis con sus dimes y diretes, el responsable de la tertulia toca la campanilla y le da el turno a Juan Antonio. Y éste presenta su trabajo. Un poema tan reciente que aún le huele la tinta. De un lenguaje tan poético que, si no hubiera unas alusiones a los hechos, podría valer el lenguaje para cualquier otro tema poético. Al final por unanimidad, quita dos versos y le queda redondo. Un buen trabajo para manar aún tinta.

El segundo de la terna, Paco Fenoy. Presenta la segunda parte del poema Origen. En la que le aconsejan, con sus más o menos trompicones, que de las ocho partes que está compuesto, la parte central la ponga en prosa. Y lo comprende y así lo lleva a cabo. 

Después viene Amelia Peco. Que nos sigue leyendo unos poemas de un poemario que quiere publicar. Y cuando termina de leer, después de varios comentarios y de una pequeña rectificación, al quedarle así el último verso: Respiro asfalto cada noche, el compañero León hace un comentario espontáneo "Qué nivel el de hoy". 

El jefe toca la campanilla e invita a que siga Juan Manuel. Nos presenta dos poemas de un poemario que está construyendo. Y entre lo bien leído y la calidad, todos le alaban con los piropos de que superan a los superrealismos existentes, en cuanto a que estos tienen más lírica. 

Rocío, hoy no ha traído un trabajo suyo. Pero el que ha traído es de tal calidad, como los suyos propios. Por lo que los tertulianos por su gusto le quedan muy agradecidos. 

Y Miguel sigue la misma pauta que Rocío. Porque según él, la lengua castellana de los españoles es demasiado formalista y para el caso nos ha traído una poetisa uruguaya. Y quiere que la conozcamos y nos lee un poema de Cristina Peri Rossi. Pero los tertulianos castellanos la tachan a su vez de demasiado informalismo. Entonces Miguel nos lee un segundo que sí gusta a los tertulianos. Quedando dicha poeta admitida como tal. 

El jefe vuelve a tocar la campanilla y cita a Cinta. Y nos ofrece un relato que ha realizado en una tertulia que les ponen trabajo. Y para ser de un tema mandado y no escogido, todos admiran su capacidad y hasta el tertuliano León le echa un piropo afectuoso. 

Como sigue el jaricáis, el jefe vuelve a llamar la atención y marca que le toca el turno a María Antonia Copado. Invitándonos a que el próximo día vayamos a la presentación de su poemario. Y para el caso, Javier nos lee un poema del poemario de María Antonia. Y a continuación otro que ha elegido en cuanto a su gusto. La poesía de María Antonia en este poemario es de una fuerza desgarradora y a la vez vital. Pero yo aunque veo que son muy buenos, a lo dicho añado que tiene muy bellas imágenes. Para diferir de Javier, me gustó más el del día de la presentación y que leyó José María Herranz un poema sobre los vampiros. Porque este poema traspasa los límites del relato sucedido sobre la experiencia desgarradora, y al traspasarlos se convierte en creación. 

Y viene el turno de León Cano. Que sigue con sus relatos en dos planos. Uno, el de una abstracción teórica histórica y el otro, de sus vivencias en conseguir esos informes. En los que León le da forma: unas formas de una musicalidad inigualable. Aparte de la aportación histórica, en la que nos dice sobre la desidia de las autoridades andaluces en cuanto al valor e integridad de algunos de sus personajes. En este caso concreto de Blas Infante.

Al fondo de la tertulia entre las salidas y llegadas se forma un gallinero, que el jefe se ve obligado a tocar de nuevo la campanilla y marcar con voz grave que solo queda un cuarto de hora. Con que María Jesús y Leo presentan sus trabajos, ya con pocos dimes y diretes. Pero eso sí con el visto bueno de todos.

Entre tanto jaricáis, entre tantas venidas y llevadas y dimes y diretes y tan buenos trabajos como apunta el compañero León, que esta pluma flaca y tierna corrobora, se pasa la tarde tan bien o mejor que viendo en el teatro una buena comedia.


Francisco Fenoy
26 de febrero de 2015

martes, 17 de febrero de 2015

17ª Jornada/VIII año: Miércoles, 11 de febrero de 2015



Un hacker se ha colado en la bitácora

El 11 de febrero a las 18:00 comenzó otra de las tertulias del grupo RASCAMÁN en la cafetería Santander. 

La reunión comenzó con una cajita de bombones pues bien pudiera decirse que estábamos de celebración porque nuestra amiga Isa cumplía años. 

Durante la celebración del cumpleaños de Isa, todos nos pusimos en derredor de las mesas del Santander para dar comienzo a la recitación de las nuevas creaciones, pues esa misma tarde los protagonistas fueron la prosa y el verso. 

Cinta leyó cuentos cortos ambientados en los años 20, de tinte histórico y con mucho divertimento. Las risas estaban aseguradas. 

No hubo que hacer mucho esfuerzo para trasladarnos a Kenia y a las Memorias de África pues ya todos conocemos que una de las funciones de la Literatura es llevarnos a otros mundos sin necesidad de movernos desde donde estamos. 

Paco Fenoy comienza hoy a leer en la Tertulia de su cuarto poemario los poemas de ese libro. Permanente cuerpo de fecundidad. Nos lee una reseña que le escribió en una décima el poeta cubano Francisco Enríquez. Se habla del repentismo.

La tarde avanzaba entre risas y un apacible debate. No faltaron los haikus de Isa Morión y su poema "He visitado la nada" y dos poemas de Mario Benedetti y los relatos eróticos. Según muchos de nuestros amigos, los relatos que compuso Rocío eran los mejores de la tarde, y para mucho otros, un gran éxito y avance en su propia composición. Y a decir verdad, eran uno de los mejores relatos en prosa de toda la tarde. ¡No faltaron las imágenes más sexis y provocativas que atrajeron la atención de todos los oyentes! 

Ya se ha advertido que una de las funciones de la Literatura es acercarnos a otros mundos sin necesidad de movernos del sitio desde donde estamos, pero bien es verdad que no tenemos por qué viajar a lo largo del mundo sino que también se puede viajar a lo largo del tiempo, a nuestra más remota juventud, pues esta misma tarde nuestro tertuliano Javi compuso un hermoso poema de la infancia que dejó a más de uno con la boca abierta.

También, se leyó un poema publicado en el libro de Teresa Cervantes que pertenecía a nuestro amigo Aureliano Cañadas y que tenía como elemento unificador en Facebook, que tantos amigos nos hace tener. 

María Antonia lee el poema "Aquí, de nuevo".

Carlos Ceballos leyó de su libro "Seis olas con un único regreso"y ciertamente portó muchos comentarios, como siempre, bien útiles.
Amelia Peco continuó la lectura de su poemario "Mi amante es una araña".
El punto erótico siguió con Leo Varela y su relato "La fruta y la que la disfruta" que gustó mucho. La sandía tiene ya un punto erótico que desconocíamos.
Fede Monroy, que está en mitad de una reforma en casa, nos leyó un estupendo poema titulado "Un niño sale de una floristería con dos flores gemelas".

Alma deja la frase genial de la tarde. Dice que no lee nada pero nos cuenta lo que le dijo un señor en la calle una de estas tardes heladas de invierno: "Te pago el frío que llevas".  

En definitiva, la tarde estuvo llena de buenos amigos, risas aseguradas, alegría y mucha, mucha Literatura. 

Y para que todos recordéis aquella tarde, y para los que no estuvieron presentes, se adjuntan unas cuantas fotografías del momento.

¡Salud y Literatura!

Nota del editor de este blog: Se sospecha que un hacker ha retocado esta bitácora y que ha añadido a lo recogido por Sergio algunas cosas que parece ser también ocurrieron. Un hacker que no se ha molestado en quitar el color azul de la letra que ha utilizado... Aprovechó el hacker que Sergio tuvo que marcharse un poco antes de acabar la Tertulia para escribir todo esto. Espero que sepan disculpar el problema... Ah, olvida el hacker nombrar a los rascamanes presentes (ya lo hago yo... para algo soy el hacker del hacker): Cinta, Fenoy, Aure, Segio, Rocío, Mª Antonia, Isa Morión, Javier, Carlos Ceballos, Amelia, Leo, David Lerma, Fede y Alma. 



Sergio González Moreno
15 de diciembre de 2015













Javier Díaz Gil
17 de febrero de 2015













Y las fotos... (en las que faltan muchos de los que estuvieron)

Sergio González y Aureliano Cañadas
Isa Morión, Cinta Rosa Guil, Rocío Díaz,
Javier Díaz, Mª Antoni Copado, Paco Fenoy.
Aureliano Cañadas, Isa Morión, Rocío Díaz y Javier Díaz
Aureliano Cañadas e Isa Morión
Javier Díaz, Mª Antonia Copado, Carlos Ceballos, Paco Fenoy
La merienda


domingo, 15 de febrero de 2015

16ª Jornada/VIII año: Miércoles, 4 de febrero de 2015

El poeta Jesús Malia y Javier Díaz Gil, 
poeta y coordinador de la Tertulia Literaria Rascamán.

El poeta Jesús Malia en la Tertulia Rascamán

En esta fría tarde de inicio de febrero Rascamán ha celebrado una nueva tertulia-encuentro con autor. Nos visita hoy el poeta Jesús Malia que acaba de publicar en el ed. Tigres de papel su nuevo poemario "Deriva".

La breve reseña biográfica que aparece en su blog nos dice:
Jesús Malia (Barbate, Cádiz, 1978) se licencia en Matemáticas por la UCM en el año 2003.
En 2007 publica la cinta de moebius (Patrañas).
En 2009 aparece antologado en Poesía Capital.
En 2011 prepara y publica πoetas Primera Antología de Poesía con Matemáticas dentro de la Colección Pi de Poesía (editorial Amargord) que entonces nace y comienza a dirigir.
En 2015 publica Deriva con Tigres de Papel.

Poeta y profesor de Matemáticas, ambas facetas conviven armónicamente y se retroalimentan en él. Hablamos de Matemáticas y de Poesía. La Poesía, nos dice, puedes aprenderla tú, pero las Matemáticas han de enseñártelas.
Los textos completos de sus dos primeros libros se pueden encontrar en Internet.
De su último libro, Deriva, se pueden encontrar en su blog los poemas de "Camino a Santiago".

En el blog de las afinidades electivas leemos su poética sacada de un verso de Bécquer:

            mientras la ciencia a descubrir no alcance

Empieza a hablarnos de su última experiencia: el descubrimiento de los haikus de Basho. Ha leído mucho sobre él antes de escribir sus propios haikus que aparecen en Deriva. Nos dice que hay "falsificadores" de Basho y se explica. Están los traductores de Basho que conocen el japonés, respetando la forma y el original, como Fernando Rodríguez Izquierdo, al que Malia denomina el maestro. Éste ofrece la grafía original japonesa, su traducción a caracteres latinos y la traducción al castellano.
Los falsificadores son los que traducen de otros idiomas. Aún así, el mejor falsificador, dice, es Jesús Aguado.

Cada palabra importa y mucho en el haiku. 

Recomienda el libro de Jesús Aguado, aunque reitera que no es traducción y añade que debería haber firmado él esos haikus.

En un comentario paralelo dice -a raíz de una conmemoración histórica reciente en el que en un periódico pedían opinión a historiadores y novelistas- que se sobrevalora a los novelistas sobre los poetas para hablar de hechos históricos, como si el poeta no pudiera aportar su visión de la Historia.

La poesía es emoción más inteligencia.
El poeta cuenta su visión del mundo, lo que ve, lo que siente. Le importa transmitir sensaciones pero también su reflexión.

Relaciona los textos de Basho con sus textos del Camino a Santiago de 2008. Lo que hizo él, lo hizo Basho trescientos años antes con su camino zen. Entendía que debía estudiar, por eso, a Basho.

Afirma Jesús Malia, que la obligación primera del poeta es con la Poesía.

Nos ocurre que necesitamos ser los primeros en algo, pero sucede que todo lo que soy se lo debo a otros que lo han hecho antes.

Interviene David Lerma y dice que primero has sido lector y luego queremos ser escritores.

Le pido a Jesús que nos lea algún poema de su primer libro, "La cinta de Moebius" (2007).
Nos lee:

- segundo respiradero o poesía
- primer respiradero o poesía (que empieza con un verso de Jorge Guillén)
primer respiradero o poesia
como el agua desnuda se desnuda mas y corre risueñay de golpe para y mira sonriente y se da la vuelta cubriendo sus senos y se alza libre creando la espuma 

Empezó a escribir poesía cuando llegó a Madrid. Por entonces, nos cuenta, se escribían cartas. Un amigo que estaba obsesionado con "El club de los poetas muertos" propuso que se enviaran poemas por carta. Empezó a leer poesía. Comenzó leyendo un poeta de cada provincia andaluza: primero Huelva y tocaba Jun Ramón, Cádiz: Alberti, de Córdoba: Góngora, con el que tuvo problemas para entenderlo...

Continúa con la lectura

- quinto respiradero o poesía (recuerda ya a un haiku)
como caen las hojas comenzando el otoño que se mecen al sol bien sujetas al aire 

Sergio dice que en estos versos está Juan Ramón.

Nos explica cómo concibe él su métrica. Hace composiciones de 5 y 7 versos... Ha escrito creyendo en la música, el ritmo, su aire. Podéis escucharlo cómo lo cuenta en el siguiente vídeo:


Lee dos poemas más:

- sexto respiradero
- séptimo respiradero

Nos cuenta entonces Jesús Malia que en este libro pensó en introducir poemas de Matemáticas en su poesía. También nos cuenta el concepto de lo circular que utiliza en el libro con el concepto de la cinta de Moebius. Es la metáfora de la circularidad que representa Escher con una hormiga que recorre el camino entero. Podéis escuchar al poeta explicar todo esto en este vídeo:


- Lee ahora el poema de este libro "Carne de celda..." dedicado a Miguel Hernández y a Andy, Podéis escucharlo también en este otro vídeo:


Nos habla del libro. Concibió una estructura por partes. Un poema en cada parte que habla de Matemáticas, otro de Mitología, otro de cierre.

Cada una de esas partes es una cinta de Moebius. El primer elemento es matemático. 

- Nos lee el poema titulado "1 o nadie" que comienza: "Son sus ojos..."
- El siguiente poema que nos pone de ejemplo es de temática social, poema breve que dice:
es un niño que juega tras de una puerta y un poeta que escribe tras de una puerta 
Apunta María Juristo que le gusta esa unión de contrarios. De la contraposición surge el poema. Responde Jesús Malia que no son cosas distintas, se complementan. Malia habla de que son dos facetas de lo mismo. Añade que él leyendo tratados de Matemáticas puede sentir la misma emoción que escuchando una pieza de violín.

Antes tenía, dice Jesús Malia, la lectura de Nietzsche más reciente y decía cosas como "el cristianismo, moral de esclavos". Luego ha leído a Epícteto, un esclavo romano que da lecciones de libertad a pesar de ello: "Si quieres ser libre no te ates a lo que no depende de ti, comprométete con lo que depende de ti".

Añade Malia: "Cuando caigamos, caigamos a gusto." "El vértigo es un atractivo".

Saltamos al libro "Deriva" (2015) con la lectura del poema 4: "Yo soy la maleza". Le comento que hay referencias a la religión, a Dios, a Jesucristo en el libro. Por ejemplo, en este poema. él dice que no es tanto la idea de Dios como lo espiritual, que está muy presente en el libro.

- Lee el poema 5: es un pozo sediento. El amor sólo no llena. La razón sola no llena. Ambas las necesitamos para que nos llene. Y la Naturaleza que es la tercera parte que interviene en el libro. Estas palabras las recogimos en el siguiente vídeo que podéis ver a continuación:


Comenta Jesús Malia que hay poemas en Moebius que se pueden considerar sociales y en Deriva impera el aspecto natural.

Hay necesidades que no son materiales y que nos ayudan a vivir, son las espirituales.

Aure afirma que le parece la poesía de Jesús Malia una poesía inteligente y nada almibarada.
Amelia le pregunta si está escribiendo algo. Contesta que ahora no, que anda con las lecturas de presentación de Deriva.

Sobre Deriva retoma su comentario Malia y añade que la cultura la podemos compartir. Por so en este libro, en la cultura se identifica un monje zen y un peregrino camino a Santiago. En Deriva se conjugan en un sólo libro los haikus de Basho, con el camino a Santiago y los poemas del glaciar. Es una búsqueda personal en el tiempo que se identifica en los tres poemas.

La poesía que se escribe en el momento no le interesa publicarla. Hay que dejarla reposar. La Poesía tiene que ser verdad hoy y mañana.

Vamos hacia atrás en el tiempo de edición para hablar de su libro anterior: πoetas (2011), la antología que él preparó para la editorial Amargord de poesía con matemáticas.
Nos dice Jesús Malia que el chaval que escribió Moebius se cree original al introducir Matemáticas en la Poesía. Cuando madura, busca a otros que hayan hecho lo mismo. Amargord le plantea que busque autores y le dan referencias de autores y libros. En la Biblioteca Nacional leyó a toda pastilla buscando cosas interesantes y que aporten. Cita a Marta Macho de la Universidad del País Vasco, que había escrito sobre Literatura y Matemáticas. Localiza a los autores por Facebook y respondieron con entusiasmo. Hay 10 autores en la antología.

- Lee de este libro un poema suyo: "Los meteoros"
- Lee después un poema de José Florencio Martínez, "Extracto del cuaderno de operaciones de Alicia", que podéis escuchar en este vídeo:


Dice León sobre este poema que un maestro zen diría que es una sucesión de koan.

- Lee un nuevo poema del autor peruano Rodolfo Ymestrosa: "Para llegar a Nazca".

Nos cuenta Jesús Malia que dirigió una colección de poesía y Matemáticas en Amargord pero que ya se paró. Dice que se quedó sin poder publicar a Clara Janés.

Publicó a Alejandro Céspedes, "Topología de una página en blanco". Fue un libro que tuvo mucha repercusión.

En Deriva, le comento que utiliza una virgulilla para indicar las sinalefas. Piensa que los poemas que escribe son para leerlos en voz alta. Le parecía importante marcar las sinalefas y las diéresis.

Nos lee ahora diez haikus de "Camino junto a Basho", inspirados en Basho, cuyos primeros versos dicen:

- También el águila
- Levanta el vuelo
- Miro la nieve
- En ti me aprendo
- Vibran al alba
- No solo peces
- Ha regresado
- Canta poeta
- Llora un río
- Mira estas flores
- ¿Mueren las flores...
- Quema tus sueños
- No pases sed

De otra de las partes del libro, "Camino en soledad", nos lee:

- Camino de tu mano todavía
- Todo lleva tu nombre
- Peregrina, peregrina
- Mariposas azules, / sobre el río, / se aman. 
- Ya oigo las estrellas.

Pregunta Amelia si fue importante para él el camino de Santiago. Ese año murió su madre en marzo, nos cuenta, y en verano hizo el camino. Pudo pararse a asumir esta situación.

Retoma la lectura de nuevos haikus:

- Como el cerezo
- El río lleva
- Todas las lunas
- Junto al bambú
- Mira, poeta
- Tú, mariposa
- ¿De dónde viene

Hablamos del poeta José Cereijo que le hizo la presentación del libro a finales de enero en el Matadero. Él leyó el libro porque le pidió juicio sobre sus haikus. Y también le pidió que opinara sobre su reflexión final en el libro sobre el haiku. 

León pregunta sobre la introducción del yo en el haiku. ¿Es un haiku puro? Responde que sí. Dice que Basho también lo hace. No deja uno de buscar, aunque aparezca el yo, en los elementos de la Naturaleza. Lo importante es que el yo sea un elemento más en la propia Naturaleza.

Alma apunta que entre los orientales y los occidentales hay una diferencia: los occidentales creemos que no somos parte de la Naturaleza.
León responde que es una cuestión bíblica: cuando nombramos las cosas, disponemos de ellas, disponemos, como dueños, de la Naturaleza.

Hablamos del término japonés kokoro, reúne ambos términos: razón y corazón. Son una sola cosa. Cita a Juan José Tablada que tiene un texto en el que explica qué es para los japoneses kokoro.

De la tercera parte de Deriva, "Montaña a la deriva" nos habla ahora Jesús Malia.

Y hace referencia a los poetas que se etiquetan como poetas del silencio, etc. Los que se etiquetan parecen decir: "tenemos una forma de poesía y yo a eso me ato". Él no, él está con la Naturaleza, con las Matemáticas, con lo social.

En este libro se dicen las mismas cosas en las tres partes pero de tres formas completamente distintas. Interesa hacer Poesía. Lo importante es jugar con todas las formas. Uno debe practicar el soneto, aunque luego no lo quiera utilizar.

Hay, por otra parte, un compromiso con los demás poetas anteriores y con uno mismo. Alude a la responsabilidad de los poetas con su texto.

Recupera el libro πoetas (2011) y nos lee dos poemas suyos:

- Hormigas y haces de luz.
- Mirar el pasado.

Dice Ana Gonz que es muy difícil escribir sobre el tiempo.

Nos lee un poema más:

- El demonio de Laplace o la ecuación diferencial.

La posibilidad de predecir el futuro y de definir el pasado es posible en los cuerpos celestes: el Sol, la Luna, la Tierra, porque conocemos sus órbitas, sus trayectorias y podemos predecirlas.

Cierra su lectura con este haiku de Deriva:
Canta cereza
tú que sabes cantar
al dar en tierra.
Estamos cerrando la Jornada y este encuentro con Jesús Malia, pero antes hablamos de los talleres, de las lecturas que ha organizado bajo el título de "Diversos", sobre su blog Poesía Abierta...

Lo más importante no es escribir, remata, sino compartir las lecturas. Lo importante es tener un proyecto y llevarlo adelante. 

Junto a Jesús Malia hemos compartido tertulia esta tarde Mª Antonia Copado, Aureliano Cañadas, Sergio González, Rocío Díaz, Javier Díaz, María Juristo, José León Cano, David Lerma, Alma Pagés, Amelia Peco, Ana González.

Tarde memorable. Como siempre que compartimos tertulia y encuentro con un autor, más si es como esta tarde, un autor de la generosidad y la altura del poeta Jesús Malia.




Javier Díaz Gil
16 de febrero de 2015













Os dejo con algunas imágenes más de esa tarde:












lunes, 2 de febrero de 2015

15ª Jornada/VIII año: Miércoles, 28 de enero de 2015


Después de perseguir al exministro Rato...

Después de perseguir, cada cual como podía, al exministro Rato; uno -como decíamos en la bitácora del  12 de noviembre de 2014- sujetándose el parche del ojo, otro el garfio, otro atornillándose la pata de palo, otro corriendo tras su turbante arrastrado por el viento, etc... y el muy truhán tomando cubatas con las tarjetas blacks, o como se diga. Nuestros héroes, agotados, descubrieron que el fulano que perseguían no era el Tal sino el Cual; oséase su Doble, que se partía de risa al vernos con esa pinta de aprendices de piratas, haciendo piruetas en las tierras hispánicas y vociferando maldiciones   por doquier. Así es que el Cual se fue, dejándolos con un palmo de narices y totalmente extenuados, terminando la marinería  en una vieja bodega con olor a sal y recuerdos de antiguos grumetes.

Mientras tanto, los que nos habíamos quedado en el otro extremo del agujero de gusano; o sea, en el barco, observamos con el catalejo el ir y venir de altos empresarios y políticos cargados de maletas llenas de billetes, rumbo a las Islas Caimán para depositar en las arcas de los Bancos respectivos el producto de sus fechorías o el  de la rapiña de los Fondos Buitre.  

Tras echar amarras en una de las islitas, Juan Antonio departió una conferencia titulada: "Principios Éticos de la Corrupción”, en la cual nos trató de convencer de la contribución de la referida a la evolución de la Humanidad y los medios de transporte. La verdad, que el que esto escribe no llega a coger la cosa; pero todo sea por las nuevas conquistas de la Humanidad a base de cabrones  montados en drones. Menos mal que al final nos obsequió con el poema titulado El túnel; poema muy conseguido del que entresacamos los versos:

“Hasta el tren infantil
transportas tu mirada”

para terminar con el magnífico verso:

“El viaje está en el trance oscurecido”

Un vaivén provocado por una ráfaga de sotavento produjo un desequilibrio en los labios de Amelia, desarbolando su elegante sombrero verde que cayó encima del café derramado por la intensidad del viento originado por Poseidón que estaba en ese instante, poseído de un cabreo de no te menees porque una intrépida abeja le había picado en su ojo derecho, lo cual provocó la expulsión de las abejas del Paraíso según pudimos averiguar gracias al vigía que observaba en lontananza enjambres de abejas por doquier con el catalejo que le había regalado un servidor con motivo de su cumpleaños.
Tras recoger su sombrero, con un ligero mohín de fastidio, Amelia nos obsequió con varios poemas de su libro “Mi amante es una araña”.

Entresacamos varios versos de un primer poema:

“Sólo una idea rota que me crece”.

Para terminar, magistralmente:

“Se acerca a mi mejilla
Y roza con sus labios mi avaricia”

Siguió con otro poema, del que entresacamos
“Hay lujuria en sus manos y en mi boca”

Y seguir con un  tercer poema del que subrayo:
“Después, todo es naufragio cuando parte”

Rotundo.

Un servidor, acuciado por el hambre, porque aquí el personal no tenía prisa de desembarcar y tomar una taberna por asalto, pues no cayeron en la cuenta de que el cocinero se había ido a Hispania, para ajustar los cuentas con los prójimos de Bankia; un servidor, como digo, se hizo una suculenta tortilla hispana, dispuesto a dar buena cuenta de ella; pero hete aquí que fue subirla a cubierta y en un quítame estas pajas, mi pobre plato se vio invadido por innumerables dagas que dieron  buena cuenta de la referida, dejándome, no sé por qué, una patata escuchimizá que se quedó tiritando en mi maltratado plato. Una lágrima recorrió mis cansadas mejillas y tras echarles un discurso sobre la necesidad de respetar ciertas normas de urbanidad, les amenacé con regalarles un manual de “Normas de Urbanidad” editado en el XIX. Pero nada, ni caso, -¡que nos lea ese panegírico, que nos has prometido!- me gritaron.

Así es que, conteniendo mi rabia, les leí el poema: “Maldición industrial”, del que entresaco algunos versos:

“Cuando nuestras epidermis levemente se rozan,
o temblorosa me pides fuego
en ese espacio instantáneo

Para terminar con los versos:

“pequeño naufrago arrojado sin piedad a las orillas
por el salvaje oleaje que destroza las playas”

Algunos tajos tendremos que dar a dicho poema para que esté en condiciones de ponerse a navegar.

A continuación León, vestido de soneto, nos obsequió con un estupendo poema en el que incorpora al clasicismo las temáticas urbanas, envueltas en amores rodeados de contaminación atmosférica. Es por lo que grita:

“Lecho y ciudad de pura puta pena
de tanta puta vida envenenada”

Tras  recitarlo, remató la faena arrojando su daga contra el corcho de una botella de vino que estaba a 5 metros de su alcance, atravesándola de parte a parte.
Como siempre, un maestro.

Luego y tras una pequeña discusión sobre la hondura del flamenco, Javier la zanjó lanzándose al ruedo por peteneras, mientras Rocío se zambullía en las aguas del Pacífico, al ritmo del zapateo de Alma, y Pedro Catalán nos leyó el poema “Tu cuerpo”: 

“entre las curvas de tu vientre
encontré las heridas que encerraba tu ropa” 

Muy bueno.

Finalizó con un magnífico texto teatral muy poético que versa sobre la soledad y el amor.

A continuación Javier, tras renquear de forma lamentable, se ajustó un tornillo de la pata de palo, y nos conmovió con su poema titulado "Alcorques", en el que expresa sus sentimientos por tres árboles talados, y el hecho de dejar de existir. Poema de una sencillez y belleza.

“Han quitado los tres árboles secos de mi acera.
Son testigos los alcorques vacíos
y la tierra removida.”

Terminando el poema con los magníficos versos, en el que el poeta se pregunta:

“Y cuando ya no esté, 
¿quién preguntará por mí?”

Recordándonos a Juan Ramón Jiménez en “El último viaje”.

Y como es habitual en estas tertulias de altamar, la marinería pasa de un tema a otro, haciendo gala de un anarquismo incontrolable, por lo que no sabemos a cuento de qué, y tras  escanciar Fenoy el vino a los presentes, se armó una disputa lingüística de tres pares de narices, sobre el significado de la palabra  algofifa, que según Cinta, se utilizaba mucho en su tierra; pero Ana protestó:
-¡Alto ahí!. No se dice  algofifa, se dice aljofifa, que no es lo mismo; me parece que desde que te rescatamos en el último naufragio has echado por la borda la gramática.

Bueno, para qué contar la que se lió. No hay palabras: que si mi abuela, que iba a las charlas de costura con una de la Real Academia decía que se decía así. Quita, quita -decía la otra- se decía asao, porque viene en el primer Diccionario de la Lengua Española, indocumentados.

Bueno, inenarrable. Y todo por no utilizar el nombre habitual. Sudores costó separar a los dos bandos en que se había dividido la tripulación echando por la borda la autoridad de Javier, al que le arrebataron de un mandoble el símbolo de la referida, o sea, la campanilla. Dos facciones que se formaron con el dichoso nombre, pues ya estaban con las cimitarras desenvainadas. Pero, cosas del azar, no se sabe cómo ni por qué, una bayeta lanzada por los aires dio lugar a la reconciliación de las dos facciones que gritaron al unísono:  ¡Bayeta a estribor! 

Calmados los ánimos y restablecida la autoridad de Javier, -que quedó muy maltrecha ante cualquier manual de la piratería pues tenía que haber pasado por la quilla a las bucaneras que comenzaron la disputa-,  Rocío nos leyó el  microrrelato  “El milagro”, que trata de las vicisitudes de una niña en una bañera que ante el dilema de elegir entre las caricias de su novio y un salmón, elige las del salmón. Y a continuación otro sin título, de carácter sensual y amoroso. Muy en su línea; pero debería seguir con los relatos largos, y así dejar expandirse su imaginación desbordante.

A continuación Fenoy nos leyó el capítulo 6º de su libro  “Viaje en el club de montaña”, en el que se describen los sucesos entre tres montañeros en medio de la descripción del paisaje, y algunas referencias a la Dictadura. Se le hacen algunas observaciones para dar más estructura narrativa y de sorpresa al capítulo.

Isabel Morión, por su parte, nos lee el poema social titulado “Palestina”,  en el que se critican los hechos  protagonizados por los judíos en Palestina, y del que entresacamos el magnífico  verso:
“las caras llenas de surcos”

A continuación nos leyó el poema “Imsomnio”. Poema amoroso del que destacamos los versos:

“Este vino amargo,
que esta noche bebo 
¡hasta emborracharme!”

Por su parte Ana, tras rebuscar en su habitáculo situado al lado de la bodega y llegar a la conclusión de que alguien le había sustraído sus últimos trabajos, no pudo leer, lo cual sentimos, pues algunas de sus historias poéticas de los marginado urbanos son una joya.

Mª Jesús nos leyó un microrrelato muy ácido que versaba sobre una muerte entre cartones de vino peleón, cerrándole con la poética frase:
“Ya nunca más se escucharán los gemidos del violinista” 

Como un tajo, lleno de hondura.

Después, nos leyó el micro relato titulado “Simil” que describe un experimento realizado con determinados animalillos, clasificados previamente según pelaje, en el que van siendo eliminados los más dependientes de acuerdo con el programa, quedando al final los que se consideraban libres, hasta que el Jefe Supremo da la orden de eliminarlos.

Magnífico. ¿Nos suena de algo? ¿O acaso la libertad es un señuelo, impreso en nuestro ADN por un autómata? Terrible.

Por su parte, Alma nos recitó un poema muy corto en catalán, que en castellano dice:

"La mar estaba quieta.
Su manto gris semejaba
el sueño dormido
en el recuerdo"

Bello y nostálgico, ¿no?

José María anunció los últimos libros editados:
“Cuerpo inerte” de nuestra compañera María Antonia Copado. ”La austeridad es un error de cálculo", de Luis Miguel Rubio y  el último de nuestro compañero Jorge Díaz Leza titulado “Todas las vidas”.

Y por último, Cinta, con sus poemas lorquianos. Fijaos qué título:
“La mujer que amaba los relojes”.
Y en estos versos:

“Era su reino un lago de sonidos
repetidos en medio de las horas”

¡Qué maravilla!

Y el último que dice:

“Sus canas crecieron con el tiempo”.

¡Qué cosa!
Después nos obsequió con un poema sobre el hecho de escribir.

Con tu permiso, Cinta, copio tu magnífico poema titulado: “Los ojos del alcorque” porque describe de una forma hermosa determinados momentos de la tertulia.

“Estamos frente a frente: se abre la palabra.
Están sobre la mesa las tribus de emociones.
Alcorques, llorando el vacío de sus árboles.
Autobuses  nocturnos
que alimentan la nada.
Una amante lasciva con su amor, un cadáver.
El ajedrez inconcluso de Palestina.
Esa muchacha que arroja su pañuelo,
talismán, ¿puede ser un adiós?
Crónicas serpenteantes en caminos de hielo.
Rumores, manantiales. Alma.
Multitud de cobayas para los cementerios,
Artefactos poéticos aliados con pinceles, sorpresas.
Nuestro escriba afanado, anotando la huella de los genios.
Un reloj enamorado de una sombra que pasa.
Se acaba la tertulia,
se cierra con sus goznes sonoros, la palabra.”

No tengo palabras, Cinta

Solamente deciros, amigos, y en especial a Paloma Hidalgo y a Cinta, en estos momentos difíciles que las desbordan que:

A pesar de todos los naufragios,
siempre encontraremos corceles
que en el Cosmos retumben.



Juan Manuel Criado
1 de febrero de 2015