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martes, 28 de abril de 2020

27ª Jornada/XIII año: Miércoles, 22 de abril de 2020

...que Alberto tenga una ouija


PSIQUIÁTRICO RASCAMANES
22 DE ABRIL 2020

Ay, ayy,  ayyy…

Estimado doctor, reporto mis dudas sobre el efecto del aislamiento en sus pacientes. 

Cinta ha tejido una larga bufanda roja, al estilo de Penelope, teje de día y la deshace por la noche, por lo que cuenta, lleva muchos años en este estira y afloja. Esperando al amor de su vida, pensé yo. La situación se ha revelado incestuosa. El hermano se ha presentado a su puerta y ella le ha dado la bufanda. Dos ventanas que se abren después de años con pestillo. 

Un lente telescópico para prenderse de los planetas, pide Joselyn para buscar consuelo, para encontrar el ADN que no pudo ser, para no buscar futuros más de allá esta noche. Para que miremos el vasto universo que reina en su interior.

Isabel Morión no se presenta a la terapia, pero Javier nos dice que en su celda llueve mansamente, que el pasto sigue creciendo verde mientras ella espera el abrazo que no llega. Alberto no está seguro de que sean palabras de Isabel. Lo menos Morión que  he escuchado de ella. Comenta. Quizás, no sea  lluvia sino llanto. Pasaré a verla.

Juan Antonio hace sus deberes: Siempre le sentaba bien entrar en ese libro tan certero. Ya no quiere el contacto frío de una pantalla, quiere volver a la piel. ¡Y quién no!  Se debate entre ser despido y una despedida, entre un adiós o un hasta pronto.

Juan Calderón ha traído a una invitada. En seguida levanta comentarios. Que si trae poca ropa, que explique el cinto con tres… borlas que trae al frente, que si es de Egipto o Babilonia, Alberto canta, Juan le sigue, el boss pone orden justo cuando ya nos levantábamos para bailar. Tu silencio me habla. (tomo nota para el doctor) La imagen de Juan se congela. Todos quieren saber qué pasa entre Juan y la fulana, perdón la señorita. Joselyn adelanta que ella responderá a las insinuaciones. Juan nos explica que así como la vemos, fría, inamovible, tiene en su interior cálidas barcas de otras vidas. No puedo esperar a la próxima sesión.

Don Roberto y doña Caridad se miran con hijos almibarados. ¡Ay, mi negra! se preocupa él por lo del sobre. Ella lo recoge de detrás de la caja del inodoro. Está abultado, no cabe en su bolso, lo disimula entre el cinturón del vestido. Aquí nadie come de lo que pica el pollo. Todos estamos atentos al sobre, a Juan que vive al mismo tiempo en La Habana y en Madrid. Doble personalidad le llaman, pero en realidad es un caso de personalidad múltiple.  Me preocupa la del mono.

Un nuevo paciente en la terapia.  Luis, hijo y nieto de Camborio, no, de Carmona. Suelto, ha dejado atrás la luz y la oscuridad y se vuela hasta la luna; seguidme a lo salvaje, nos invita. Echa una mirada a su alrededor y recapacita: Seguid vosotros. Espero que regrese, tiene potencial para estar en este psiquiátrico. Bienvenido.

Rocío y la señora de Jiménez. Una lección de historia, talento, de humildad, resiliencia y sobre todo de amor a su adorado Juan Ramón. Ay, Zenobia tú también sabías de confinamientos.
 Ay, Rocío si no fuera porque vives dentro un libro, diría que estás muy cuerda.

A José Antonio sí que lo hemos perdido. Después de la enfermedad dice que vive en un frasco de aspirina, que el sueño se le esconde entre las neuronas y que cuando se siente observado, se convierte en un cojín del sofá. Ay, Matilde, cuídate que anda diciendo que eres bolivariana, no vaya a ser que se torne revolucionario y te coma con confite de cebollas.

Menudo susto nos ha dado Isabel. Se declara con melánkole, bilis negra, esa que te carcome por dentro y funde todo en gris pizarra. Un bazo como el mío necesita un deshollinador. Nos indica. Por fortuna parece que lo ha encontrado. Se dice melancólica, pero por primera vez la veo reír y reír. ¡Le sienta tan bien sonreír!  Me imagino que el deshollinador también.

Alberto en crisis de autoestima. Se declara crapuloso y otra infamia por el estilo que nos ha aportado Omega. Pregunta por la palabra ouija.  Omega explica que no debemos temerle, que es sólo un instrumento para despertar las enfermedades mentales que llevamos dentro o para llamar a los muertos ¡Justo lo que necesitamos! 

Por fortuna Javier corta el debate arguyendo falta de tiempo. Nos recuerda que contamos con tan solo una cuarentena, a la vez.  Es curioso como unas (cuarentenas) se nos hacen largas y otras tan cortas.  Yo espero que Alberto tenga una ouija, invoque a los muertos y nos traiga un relato la próxima vez.

Después de la tormenta, la calma. Juan Manuel lee un poema de amor, suave, de amor reposado, del que se antoja al llegar la tarde. Gracias por el respiro.

Iñaki se quedó mudo. Sí, aunque usted no lo crea, doctor, no lo pudimos escuchar. Unas señas de sordomudo indicando su posterior regreso fue todo lo que obtuvimos. No sé si fue por temor a los botes de aspirina, a los muertos, debido a la melánkole o a la mujer del sobre. O quizás fue a buscar el artículo que leyó Carmen sobre los multiorgasmos y cómo bailar tango, pero no regresó.
Es muy inquieto.

Celia no se quedó muda, pero no la escuchamos. Si supiera cómo nos gustan sus poemas de esqueleto minimalista y vísceras intensas. 

 El  hombre avanza por un pasillo largo, oscuro y tenebroso.  Ana se detiene, oye voces por detrás, ¿esquizofrénica, paranoica?, ¿los muertos de la ouiija?, ¿respondió la egipcia? No, es el micrófono de Jose. Menos mal. A estas alturas de la sesión se puede esperar cualquier cosa. Continúa el relato, el pasillo termina en un espacio abandonado, con sucios estantes de madera y  cachivaches con telarañas. Rasca en la pared. ¿En verdad cree  Ana que por ahí pueda escapar? Pues sí. Al otro lado hay botellas de whisky, ginebra y más. El pasillo de la felicidad lo ha llamado.

Salud, mis queridos Rascamanes. 

Se levanta la sesión a las 20:30, doctor, pero algunos se quedan brindando por Instagram.


Carmen Padín
24 de abril de 2020












Fragmento de la Tertulia Zoom de hoy
(momento de la intervención de Juan Manuel Criado):

jueves, 23 de abril de 2020

26ª Jornada/XIII año: Miércoles, 15 de abril de 2020

Aplausos

PSIQUIÁTRICO RASCAMÁN

Te abrasa la verdad de saber que lo incierto es la norma del mundo.

Ya no llegan a las citas. Ahora han puesto a los pacientes en reclusión. El doctor también, me han comunicado.

Cada uno en su celda enfrenta sus propios fantasmas y fantasías, karmas y dharmas, sueños y pesadillas.

Por lo pronto, sólo algunas reuniones, ya sabes, ésas donde todos se sientan en círculo y dicen: soy rascamán y soy adicto a las letras; ésas donde cada uno expone sus razones, justificaciones o lo que le viene en gana.

Empezó Javier, mejor conocido como el boss. Descubre su lado tierno al dar la bienvenida a la pequeña Alicia nacida tras el espejo y ajena al mágico entorno que la rodea, una luna rosa y un conejo de Pascua que no tiene prisa, el tiempo se ha detenido.

Juan C se enfrenta a una nueva relación. Aun cuando ha convivido con ella, apenas empieza a verla con otros ojos. Se le apetece a pesar de su frío muslo de barro negro. La egipcia parece ser ardiente, pero nunca se sabe, tanto tiempo juntos y en la misma celda...

Juan Antonio, en su ansia de salir del encierro, vuela con sueños de la infancia en barcas de colores, rojas, verdes y amarillas...

Rocío se rebela. A ella nadie le dice qué hacer y ni cómo moverse. Lo expone de manera genial, in crescendoTuvieron que atarla, pues acabó dando guantazos. Es maravillosa.

Isabel nos hace respirar con alivio. Está sana y salva. Poco nos dura el respiro, suelta, con esa voz suave y seriedad imperturbable, una bomba que nos corta el aliento; canción del fin del mundo, paraje árido donde un viento ermitaño levanta nubecillas de polvo.

Juan B recoge las sonrisas del suelo. Los del círculo se reacomodan en sus sillas. It´s show time! Toda la pandilla de la Bimbambú vuelve a la escena. Noche de pases toreros en el cabaret. Monomanía habanera que se agradece. ¿Habrá un personaje de la Sierra Maestra en el sobre?

La llamada de Aureliano nos pone en alerta, nos dice que nos quiere, que vendrá si la tecnología se lo permite, que busquemos un símbolo rascamán para identificarnos, como secta medieval o primeros cristianos o pandilla de barrio o a saber qué.

José Antonio feliz por haber resucitado, de tener una nieta de quince años a quien le dedica un amoroso y alegre poema. Asesor tecnológico. Se ve muy cuerdo, pero las apariencias engañan. Dice que en el tercer piso suceden milagros.

Omega, su adicción a las letras quedó manifiesta. Escribe y lee mientras oye a sus compañeros, pero no la lanza las propias al ruedo. Receta pelis acerca de escritores, se detiene en el de Vidas al límite sobre Rimbaud, ¿Obsesión maldita? quizás.

Celia es dueña de un astrolabio y el sólo mencionarlo despierta la fantasía de todos, como rumor de lavanderas. Al fin, ¿qué no son todos los poetas alquimistas y viajeros?

Jose María al bat. No vemos algo porque está ahí. Está ahí porque nosotros lo vemos. Tenemos el poder de decidir qué y cómo pensar en cada momento. Este niño me ha puesto a pensar en demasiadas cosas. ¡Ah! si tan solo el doctor Freud estuviera aquí.

Por lo visto el encierro nos lleva a la infancia cuando la casa se convertía en castillo, cárcel y refugio, nuestra habitación, en mil lugares diferentes. Carmen se ha dedicado a contarnos bromas telefónicas, como aquellas que nos hacían cómplices de pequeños.

El círculo voltea a ver a Alberto, espera uno de sus estupendos relatos, de esos que tienen que ver con su malsana relación con la parca. Pero no, guarda silencio y amenaza con escribir poemas. Los prosaicos nos sentimos traicionados. Si prosaicos no es la palabra correcta y me arriesgo a la ira de Herranz, a arder en otro mundo, pero estamos en el psiquiátrico ¿o no? Los poetas se anotan un punto. Todos se deprimen. Hoy no hay prosa albertina.

Ana Gonz, líder de las causas justas. Gallega por nacimiento y rascamana por designio propio, toma la bandera, se envuelve en ella y declara: los rascamanes somos la releche. Pues siiií. Ni quien se atreva a contradecirla.

De cuarentena en cuarentena se nos acaba el tiempo. Aplausos en las ventanas del psiquiátrico. El doctor los permite. Sin exagerar, indica, no sea que uno se le antoje saltar.

Cinta feliz en su nuevo espacio ha sido prolífica, varios poemas y cuentos ya ha escrito en el encierro, pero prefiere compartir uno de Pessoa.

Joselyn escribe en el jardín de Proust. Ése que se negaba a pisar por volverse adicto al confinamiento. Nos lleva de la mano por laberintos de sentimientos encontrados, nos perdemos embaucados por el aroma de sus letras.

David, como estrella fugaz, aparece y desaparece.

El círculo zoom se apaga. Uno a uno vuelven a sus celdas.

Aún resuena en la pantalla:
Los dioses se deshacen 
como arena en los dedos, como inmutable nube.

No pude evitarlo! Los quiero mucho. 


Carmen Padín
16 de abril de 2020 











Fragmento de la Tertulia Zoom de hoy
(momento de la intervención de Rocío Díaz):

miércoles, 22 de abril de 2020

25ª Jornada/XIII año: Miércoles, 8 de abril de 2020

El Conde de Montecristo

Como encerrados en el Castillo de If estamos conectados por cámaras subterráneas cual Edmond Dantes con el Abate Faria, podemos hablarnos y compartir nuestra savia. 
En este periplo empiezan nuestros versos que arranca con la voz inconfundible de Javier, su poesía “Cicatriz" es sobre la filosofía de la aceptación total de lo que nos envuelve y la evolución con las lecciones aprendidas.
Juan Calderón salta con un romance audaz, erotísimo,”El galán y la novata", sus imágenes son ladinas, sensuales y en un reír interminable al imaginárnoslos unidos para ir al Clínico.
Isa, su “Emocionario" es un ático sensitivo y Bestiario legible de un conjunto de bestias que pasan por los versos de esta poeta, por los íncubos que derrama su poesía. 
Esta servidora, Omega, lee “El rey de los elfos" (Erlkönig) de Johan Von Goethe con un final muy impresionante, como escenario la noche y al término, la muerte de un  hijo.
Alberto nos comenta su afición a las películas mientras anda en su celda.
Rocío, “De Almería a Nueva York”. Nos lo relata una viejecita entrañable de noventa años que su señora madre se fue a trabajar a New York, sus recuerdos de una niñez en ese país que la vio crecer, pero escuchaba los sonidos españoles de su madre, imágenes adorables de su mente y una deuda a saldar, muy emotivo.
Juan Raña nos presenta las aventuras de sus relatos, esta vez nos lleva de la mano con La Pepino y Jack, se titula “La de la pluma más larga". La Pepino baila su baile sensual, con cimbreos orgásmicos. Jack  ilumina con una linterna esa silueta, los contornos de La Pepino, Jack recuerda esa infancia, su madre, la desgracia de haberle dado un padre alcohólico y esa pobre infeliz con una cadena perpetua por defender lo de sus hijos, la imaginación de La Pepino llega a límites insospechados “Pepino Show", la música suena en su cabeza y discute con el mono Rasputin, gana por ser “la de la pluma más larga".
Juan Antonio, emocionado, ha escrito un poema después de todo un mes sin escribir nada, poema “Homenaje a los familiares de Covid19" “Coronavirus" ¿Qué te sucede, planeta?  Es contundente la pregunta en su poema, hay muerte, ausencia y soledad los tres pilares que son estandartes de este bicho infame.
Celia no nos ha traído nada, pero su presencia nos es suficiente para esta tertulia. 
Ana Gonz de nuevo nos brinda primaveras, esta vez de Antonio Machado, “La primavera besaba" sus versos manifiesto de poeta poco curtido en versos y rimas. Nostalgias de juventud, melancolías del espíritu. 
Por último, Cinta nos habla en su poema metafórico y metafísico con regusto filosófico “Mascarilla". Es multicolor, la esperanza, la desazón, la paciencia, infinita excelencia, personificaciones de emociones humanas.
Ya queda el fin de la hora y aquellos que no han leído se han marchado para dar satisfacción la próxima vez y seguimos siendo un grupo, una familia literaria. 
Como metáfora del Conde de Montecristo, será en un futuro salir, nadar con el viento, respirar, vivir, VIVIR ese es nuestro salvavidas, único objetivo y ser.

Omega Scribano
13 de abril de 2020









Fragmento de la Tertulia Zoom de hoy
(momento de la intervención de Juan Bautista Raña):

lunes, 20 de abril de 2020

24ª Jornada/XIII año: Miércoles, 1 de abril de 2020

Flores de Invernadero

Así éramos todos los seres humanos: Flores de Invernadero encerradas en el cristal puro de lo incierto, pero en esa tarde la Tertulia de Rascamán se reunía a través de una herramienta, un instrumento para seguir con nuestras palabras nuestros versos. Fuimos unos cuantos, la primera en leer fue Isa, a la cual no conocía, “Cruzar el vacío" su primer duelo, en este poema se delata un dolor lacerante de nuestra poeta sensible, pues se traslucía en su semblante. 
“Olea Europaea", nos habla del olivo, árbol hermoso donde los haya, las curvas de la carne, una estirpe que ha estado acompañado por este árbol y su poema es corto, conciso y concentrado como el líquido que se extrae de las olivas.
Javier, nos leía unos Haikus, en total 15, inspirándose en el amor, una boda como su centro, Haikús de la Felicidad, sí, Javier nos traía Heraldos de amor.
Cinta nos lee como estreno su primer soneto un influjo literario y su relato entrañable a la par que tierno se lo dedicaba a Alberto con una hermosa Hortensia como protagonista.

Juan Antonio durante un buen rato se nos hacía de rogar, viene a nuestra llamada en sus versos. En “Niños aprendices" están los destellos sonoros de unas manos infantiles, niños buscando tanta inocencia y aprendiendo a reír en sus primeras lecciones de la vida. 

A continuación me tocó leer a mí, presente el experimento infantil de “Familia musical" con guitarra, ukelele y violín una reunión con música y ternura.
Alberto no trajo nada pero nos aconsejó unas cuantas películas para ver en estos días de encierro  “La trinchera infinita", “Intemperie", todas ellas a través de Netflix. ¡Serían entretenidas de ver! 

José Antonio tenía preparado su acostumbrada “Matilde", el título ”Póntelo, pónselo" para ir contra los virus de toda especie. Con mucho humor y salero nos leía su historia,  y sobre todo aquél que en esos momentos nos acecha, pero todos sabemos que en este siglo XXI podremos con él. Nos dio una nota cómica, como sus versos hilarantes. 

Juan Calderón siguió con el humor y nos cantó al más puro cante flamenco, coplilla risueña, sobre las picardías del mundo. Ya advirtió él que si su voz no era de gran calibre que hiciéramos reclamaciones al Maestro Armero,  jajajajaja.
Rocío, nuestra Rocío, no trajo nada y extrañé escuchar sus lecturas y su voz ante sus letras creadoras. Celia leyó un relato conspiranoico, influencia de “La mente maravillosa" en la cual nos expone los fantasmas de su protagonista para descubrirnos una esquizofrenia con la cual tiene que luchar. 

Juan Raña nos trae sus Marqueses, Nicanor y la Bimbambum. Doña Caridad y Don Roberto son en esta ocasión los protagonistas Revolucionarios, con la ternura de la pareja que se sabe ya todas las debilidades de cada uno. Tirarse por un balcón aunque éste sea muy bajito, por amor se hace desde las mayores atrocidades hasta superarse a uno mismo.
Ana Gonz nos viene con un poema “Primavera en tus manos". Es primavera y ella nos la trae en verso, regocijándose en un mar de luna llena, la primavera para Ana tiene la  dulzura y la pasión de las flores que nacen de nuevo.
Leídos los versos, dichas casi todas las palabras, quedaba el silencio infesto que las Flores de Invernadero tenían que soportar para no impregnarse de aquello que más temían: dejar de crear ante los ojos de la mano mas mortífera, la enfermedad y la muerte.

Lejos y cerca, pero la lucha y el valor es el aroma, el verdadero perfume de las Flores de nuestro Invernadero.

Omega Scribano
13 de abril de 2020











Fragmento de la Tertulia Zoom de hoy (intervención de Juan Calderón):