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sábado, 30 de junio de 2018

31ª Jornada/XI año: Miércoles, 27 de junio de 2018

El cóctel de Rascamán

Bitácora collage del 27 de junio de 2018

1. Juan Calderón: 

Poco a poco fuimos llegando al coctel de Rascamán. En la barra esperaban Aure y Juan M, Isabel M también andaba por allí, luego nos incorporamos  Juan B, Juan C, Javier y Rocío. Iñaki hizo su entrada muy bien acompañado por una bonita mujer de origen brasileño, Isabel Jiménez, vinculada al mundo del teatro. Servidos de bebidas, pasamos a las delicatesen ofrecidas por cada uno de los invitados. Aure nos hizo saborear una verbena de canapés poéticos, de los que Arguiñano hubiese dicho que eran ricos, ricos. Amelia y Enrique se unieron al festín. Isabel Morión les dio la bienvenida con un canto a su Santander natal y a una casa montada en alejandrinos a la espuma de nostalgia. Pero estamos en verano y el sarao se vio acompañado de una mosca rociera dispuesta a clavarle su peineta a los versos de Juan M. Llegados a este punto contamos con la actuación de un grupo de jazz y su vocalista, conocida como La Negra, nombre que Juan C. se empeñó en repetir hasta la saciedad, por si alguien no la conocía. No tardó en formarse un corrillo alrededor de Juan B. interesado en los dimes y diretes de Nicanor Candela y los marqueses de Altamiranda. Javier puso un poco de cordura ante tanta frivolidad ofreciéndonos una copita de una botella con solera “Cuadernos del Matemático” y hasta pudimos escuchar de fondo los compases de la Marcha Nupcial. Rocío hizo pública su imposibilidad de seguir degustando el vino de la literatura, ante lo que Iñaki pensó, sin decirlo, que, si no puede seguir bebiendo, lo mejor sería que se diese al vicio de los felinos. En ese momento, tras un aire tan glacial como artificial, que hizo presencia en la sala, acabó el coctel para mí, delicada flor de invernadero incapaz de soportar esos vaivenes bruscos de la temperatura, pero me consta que la fiesta dio para mucho más.

Juan Calderón
30 de junio de 2018












2. Rocío Díaz Gómez: 

Sentada en mi patio espero a que llegue mi sobrina. Ni mis huesos ni mis manos artríticas me permiten trajinar ya con las plantas y los tiestos, así que anoto en mi mente todo cuánto quiero que ella haga mientras me cuenta cómo le fue. Es miércoles. Siempre le digo que venga en miércoles a echarme una mano con el jardín. Así me aseguro de que, mientras trasplanta y quita hojas secas, vaya narrándome cómo le ha ido. Desde su voz hasta mis oídos, el tiempo vuela. Puede doblarse sobre sí misma una vez como una hoja escrita, y después puede seguir doblándose de nuevo todas las veces necesarias hasta que alcanza a transformarse en un avión de papel en el que monto para sobrevolar aquellos miércoles míos.

Cuando llegaba a una eterna Cafetería Santander donde ya estaban en la barra mis compañeros con sus bebidas en las manos, preparados para bajar juntos al saloncito de abajo. Aquel cuarto donde recolocábamos las mesas para leer en torno a la inspiración. Aquellos miércoles de junio que prometían vacaciones. Aquellos que comenzaban con monedas escondidas en la fina arena de una playa del sur desde la voz de Aureliano. Junio que se contaba en alejandrinos como los poemas de Isabel Morión. Junio en las moscas que bailaban en torno nuestro y que se le habían escapado a Juan Manuel de debajo de la gorra, antes de que Investigaciones Raña nos leyera el famoso poema de Antonio Machado sobre las moscas del primer estío. Moscas que espantaba la maravillosa negra de Juan Calderón llorando por un clarinetista que se alejaba cruzándose en una esquina de la literatura con Nicanor Candela que llegaba bailando, escapándose entre son y son, de la cabeza de Juan Bautista.

“Nuestra vida se construye de recuerdos” decía aquel poema de Javier Díaz en el último número de Cuadernos del Matemático. Cuánta razón tenía. Mientras Iñaki F. practicaba la zoofilia con los gatos. Y a su lado sonreía Isabel, aquella dama del teatro que llegó de Brasil para acompañarnos. Tanto reseñable ocurrió antes de que el aire acondicionado se los llevara a todos con sus gélidas ráfagas. De aquella diáspora se salvó Alma, bendita Alma, que nos traía relatos melodiosos y melancólicos que daba gusto escuchar. De aquella diáspora también se salvó una Alfonsina Storni empapando los versos de León que embelesado la respiraba. Y Mariana Feride, elegante rumana que narraba “con viento turbio en el cerebro” y gatos “con olas del mar en las colas”. Cuánto de bueno se salvó también de la diáspora del aire acondicionado, pienso, y me sonrío sumergida aún en los recuerdos. Algunos aquella tarde no leímos, María Jesús que trajo su silenciosa atención, y Ana Gonz. que llegó ruidosa con un libro en gallego anunciando el fin. Algunos no leímos como yo, que solo llevé mis orejas y mi prisa por irme a regar jardines que quiero ver florecer, florecer siempre. Como aquellos miércoles de junio en los que al salir aún era de día y todavía daba tiempo a regar. Regar relajadamente mientras recordabas todo cuánto habían leído, aquel surtidor de relatos y poemas que nos empapaba por dentro y mejorábamos entre todos, aquellos escritos que crecían compartiéndose, a pesar del frío, a pesar del calor.

Qué tarde es ya. Debe estar al llegar mi sobrina, pienso espantando los recuerdos y una lágrima. Tonta, me digo, eres una vieja tonta. Y ensayo la sonrisa que dedicaré a mi sobrina para que salga bien. A mi sobrina, la que salió con esta misma pasión que morirá conmigo. La que se reúne también con otros locos por las letras cada semana.  El mismo día que lo hacía yo. Y porque sé cómo se siente, siempre le ruego que venga en miércoles, así me aseguro de que, mientras trasplanta y quita hojas secas, vaya narrándome cómo le ha ido. Disfruto con su voz, con su intacta ilusión, con sus tertulias literarias tanto, tanto, como en aquellos años, como en aquel lejano junio del 2018 disfrutaba yo.


Rocío Díaz Gómez
29 de junio de 2018












3. Isabel Morión:
Trataré de sacar la esencia de este miércoles caluroso de junio. La tertulia va creciendo poco a poco a medida que el atardecer se acerca, llegan compañeros con muchas ganas de exponer sus escritos. Tarde llena de color, de variación poética y estupendos relatos. 
Desde el poema "La Moneda", que está oculta entre la rubia arena, pasamos a los poemas "Alguien", "Circunstancias" y "El Llanero Solitario" que nos habla de Almeria, tierra muy cinematográfica llena de encanto. Pasamos a "Un lugar especial", escrito en alejandrinos, tema profundo sobre “aquel lugar único” donde la dueña se siente serena, curada con la pena de tener que deshacerse de él. Santander: ”Habitación de mi vida”.  Poema que desarrolla en treinta versos toda la belleza de esta ciudad del Norte, escrito en el año 2009. Nos vamos a ver bailar a las moscas, un poema que recuerda Antonio Machado con su incomparable "Inevitables Golosas". Viajamos a Cuba, entramos en el Tropicana, paseamos por las playas cubanas con Riqui y Pituquina, nos reímos mucho con la conversación que mantienen en un tono festivo lleno de encanto. No olvidemos el poema "Su casa", publicado en la revista Cuaderno del Matemático. Para terminar esta mini-crónica, nos vamos al relato: "Placer felino". ¡Hay que ver cómo son los gatos de eróticos...! 

Regreso a casa sonriendo, pienso que estos miércoles son impagables, son una droga difícil de sustituir por nada.
Hasta septiembre querido grupo.

Isabel Morión
30 de junio del 2018.












4. María Jesus Briones:
A media tarde entré en la siempre variopinta Tertulia Rascamán. Los asistentes exponían sus concienzudos trabajos semanales. Escuchando a cada uno observé que con diferentes historias, todos orbitaban alrededor de un tema: El cuerpo. 
De un fornido cuerpo aderezado con salsa cubana para ser servido con piruetas en el Club-Restaurante “Tropicana”,  para deleite de una marquesa europea. 
Pasamos al vacío de un cuerpo carente de afectos que intenta equilibrarlo con mascotas felinas en un primer momento, para deshacerse de sus cuerpos, por no obtener satisfacción a sus deseos. 
Brasil, nos retrotrae a otro cuerpo, en este caso dramático. Español: Calderón de la Barca y su comedia del mundo, llena de cuerpos, pletóricos de vida y sueños.
Como sueño, es el de esa nieta que después de los años resucita la búsqueda del cuerpo de su ancestro abuelo. A través de una Enseña. 
Así también, el cuerpo de Alfonsina Storni, adentrándose en el mar para enterrarse con un abrigo de algas, inspirando a un León marino. 
Y más cuerpos gatunos desde Rumanía, con  “suave ronroneo de los recuerdos”, y colorido azul  nos desliza una suave prosa poética. 
Para terminar con el fin de otro cuerpo, esta vez de estructura algebraica, y alma intelectual.  “Cuadernos del Matemático”, donde nuestro coordinador, Javier, dejó su lirismo en unos impresionantes versos, que leyó bajo el congelador del aire acondicionado. 

María Jesús Briones
30 de junio de 2018












5. Alma Pagés:
La fiesta de Rascamán bullía de animación. Juan C. nos trae la peripecia de la Negra, de su sensualidad que no podrá realizar según el autor, aunque los hombres dan muchas sorpresas, añado yo. Juan B nos mantiene en vilo con la historia del joven que sueña con bailar en el Tropicana. ¿Le ayudarán a conseguirlo la marquesa Pituquina y su consorte Fonsito? Continuará. Iñaki nos lleva a la locura de un hombre por los gatos, locura total y perversa, para después dejar paso a una dramaturga portuguesa, amiga suya, que nos explica su trabajo de traducción y/o adaptación de obras de Calderón para su puesta en escena, tarea que no debe de ser nada fácil. León nos comenta que está terminando un poemario, del que nos lee un bello poema dedicado a Alfonsina Storni. Mariana dibuja con sus palabras un gato azul que no triste, tal vez porque su país, Rumanía, cumple 100 años como tal. Como final de fiesta, la visita de Ana Gonz, tan risueña como siempre.

Alma Pagés
1 de julio de 2018











6. Javier Díaz Gil: 

Quedan dichas las cosas que se leyeron pero, como en todo, sucede que hay una intrahistoria que recojo para este collage del 27 de junio. Aure después de charlar un rato en portugués lee "Conejo", primero su versión original, luego la que yo le sugerí. Gana su versión original. Yo también estoy a favor de la original, es mejor, ya lo creo. Estás muy guapa de pelo, se oye decir a Amelia a otra compañera de la Tetulia. En cuanto se lo ha lavado, apuntan por el fondo.
Lee Isa Morión su poema en alejandrinos y Amelia me da la bitácora ya, que ha escrito sobre la intervención de Isa. Ya he cumplido con el collage. No, el collage no es así, hay que reflejar toda la reunión no lo de uno solo, y se la devuelvo haciendo como que rasgo el papel imitando el sonido con la boca. Juan Manuel lee un poema de moscas con peineta y Juan Bautista, rápido, localiza el poema de "Las moscas" de Machado. Impide Juan Calderón la salida a Aure y a Juan Manuel, "está la puerta del convento cerrada". Quedaos a escuchar la negra que encadena orgasmos por no llorar. Nicanor Candela escucha luego consejos: "evite la resaca, manténgase borracho". "Todos los cubanos mienten", afirma Enrique. ¿Miente también él? Hay placeres felinos que nos cuenta Iñaki y Filandón le inspiró para el relato. Isabel, brasileña de Belo Horizonte, trae a Calderón de la Barca y la diferencia entre traducir y adaptar.
El aire acondicionado disuelve a los rascamanes pero Alma resiste al frío y trae un cuento de "Amaneceres": Alejo, Deogracias y Paulino, el pasado y el presente y una enseña. Alfonsina Storni vuelve a sumergirse en el mar en los versos de León y Anagonz pregunta dónde están todos... "Lo que el aire acondicionado se llevó". Mariana lee en español el segundo poema que ha escrito en rumano desde que está en España, ya no escribe en su lengua natal. Un gatito gata se pasea por sus versos. Repite León el poema de Alfonisna para que lo escuche Anagonz.

La bitácora collage va completando la mirada de cada uno y cuenta -eso intenta- lo que sucedió.


Javier Díaz Gil
3 de julio de 2018












7. Iñaki Ferreras: 

- ¡Fíjate qué bien, en la última tertulia Rascamán se leyó de todo..!
- ¿De todo?
- Casi
-¡Ah, pensaba!
- Tú siempre piensas demasiado.
- Pues, sí, porque me apetece.
- Pues, que no te apetezca tanto.
- Me apetece lo que quiero.
- Ya veo...
-  Se leyeron poemas maravillosos y muy poéticos, como el de la niña en el mar. También se habló de los 'spaguetti western' que se rodaban en Almería.
- ¿Qué espagueti son esos?
- Los que cocinan en el Oeste.
- ¿Y a qué saben?
- A pezuña de caballo y a polvo.
- Vaya, qué originales. Los debo probar.
- Sí, seguro que en concreto a ti, te encantarán.
- También se leyó una oda a Santander, que no es la Perla del Cantábrico (porque ésa es San Sebastián), pero se le asemeja. Otro poema estuvo dedicado a una casa.
- ¿A una casa?
- Sí, solo a una casa..
- ¿Y por qué no a más casas...?
- Porque quien lo leyó, Isabel Morión, quiso rememorar lo bien que se lo pasa en su casa cántabra y los buenos recuerdos que le trae.
- ¡Ah, pues a ver si nos invita para que nosotras también podamos escribir otros poemitas!
- Eso dependerá de ella, pedigüeña.
- ¡Uy, te ha rimado!
- Sí, y bien que me ha quedado....¡Ja, ja! También pudimos escuchar el poema "El baile de las moscas". Moscas con peineta.
- ¡Uy, menuda tontería, una mosca con peineta!
- Una, no varias...Fue un poema divertido y original. Porque las moscas también se ponen peinetas cuando se van de fiesta, ¿lo sabías?
- Ahora que lo dices, algo he oído de eso.
.- Al alimón, se recordó el poema "Las moscas", de Antonio Machado, muy ocurrente.
- También tuvimos ocasión de deleitarnos con la continuación de la novela del jovencito cubano que quiere ser bailarín de Tropicana, en La Habana. En esta ocasión, hubo una negra con orgasmos, jazz, amor, guitarrista, percusionista, desamor...Vamos, un culebrón, pero muy bien contado.
- ¿Como 'Dallas'?
- No, el estilo de "Billy Elliot", pero en versión caribeña y con mucho más calor y color. Otro compañero, habló del amor humano por los gatos, del amor y del sexo.
- ¿Sexo de humanos con gatos...?
- Sí, como lo oyes. Ese compañero está como una cabra, pero nos hizo reír. Espero que no fuera autobiográfico...
.- ¡Vete a saber!
- Eso digo yo, que en esta vida se ve de todo. ¡Qué asco..!
- Finalmente, disfrutamos de una serie de poemas dedicados a los sobrinos de un compañero en el día de su boda, como el titulado "Su casa". Unos consejos de felicidad..."Nuestro corazón, vuestro corazón, es ya su casa".
- ¡Uy, me dejas inerme!
- ¿Inerme..? Pero qué sabras tú de inermeces...? Si eres lo más paleto que ha salido de un útero...
- Me da igual, yo siempre te escucho y aprendo muchísimo....
- Yo creo que no aprendes nada y que me escuchas porque no tienes otra cosa que hacer.
- Me voy porque me ofendes.
- Mejor, porque si no, te abofeteo.
- Adieu!

- See you never, darling!

Iñaki Ferreras
4 de julio de 2018

jueves, 21 de junio de 2018

30ª Jornada/XI año: Miércoles, 20 de junio de 2018

Nosotros no somos unas polillas cualquiera...

Bitácora collage del 20 de junio de 2018 en el café Moliere

1. Rocío Díaz Gómez: 


Éramos insectos lucípetos atraídos por la literatura en vez de por la luz. Lo llevábamos en nuestra naturaleza y a pesar del cambio de coordenadas del encuentro, del calor y el futbol (nosotros también éramos 11) allí migramos un 20 de junio en línea recta. Nos apretujamos y comenzaron nuestras alas a moverse haciendo círculos en torno a Ortega y Gasset y Bram Stoker, Begoña Abad y Antonio Gamoneda, Aquiles Nazoa y Juan Pablo Villalobos. Volábamos alto y seguro aunque la fuente de luz estaba distante. A veces la conversación nos desorientaba y, a ras de suelo, terminábamos dilucidando sobre mesas de formica e implantes capilares, con viajes a Turquía que prometían curas milagrosas, pero evitábamos los banales obstáculos aprovechando la corriente para recordar oportunamente a Eduardo Galeano y su “Yo, mutilado capilar”. La literatura nos guiaba y facilitaba nuestra supervivencia. Poemas de propios y extraños, novela gótica. Relatos feministas y de serpientes, relatos de abuelos fotógrafos y niños desgraciados. Leyendo y escribiendo queríamos volar más alto, tan alto que pudiéramos tocar el firmamento de las letras, la luz de la luna prometida. Aunque lo que terminamos prometiendo fue regresar el siguiente miércoles, volver en línea recta a nuestro lugar de encuentro favorito. Quizá algún día formemos parte de una nueva generación ilustre de insectos lucípetos, y hasta seamos caso de estudio para esforzados entomólogos. Porque nosotros, los Rascamanes, nos sentimos atraídos por la literatura en vez de por la luz. Nosotros, no somos unas polillas cualquiera.

Rocío Díaz Gómez
21 de junio de 2018











2. Iñaki Ferreras: 

Bajo un sol sahariano, en el clásico Café Moliere, al estilo 'petit comite', ayer nos reunimos un grupito de rascamanes. Unos leyeron excelsos poemas propios y ajenos. Otros, relatos oníricos en el estilo de la prosa poética. Otros, escuchamos atentamente y nuestra alma se enriqueció con tanto arte y cultura. Y entre todos, continuamos forjando una bonita amistad a través del universo literario que es uno de los tipos de amistad más duradero y profundo que pueda existir.

Iñaki Ferreras
21 de junio de 2018











3. Juan Bautista Raña:

Entre maletas, ventiladores de techo, polillas y mucho calor nos recibió el café Moliere para celebrar una nueva reunión de los rascamanes. Para no perder la costumbre, los poetas han sido más numerosos que los narradores; sin vergüenza pero con mucha clase, los poemas y relatos han desfilado como si el lugar hubiese sido siempre su casa; sin embargo, está sesión será recordada por los viajes a Turquía por 2.800€ para resolver el problema de alopecia de algunos de los miembros de la tertulia y sobre todo, por las mesas de fornicar de la mili; curioso, siempre había oído que cuando volvías de la mili, venías hecho un hombre... Parece que en algunos cuarteles de la España de los 80 se lo tomaban al pie de la letra.


Juan Bautista Raña
22 de junio de 2018












4. Aureliano Cañadas:


Tertu con algunas ausencias y muchos retrasos, Yo fui el primero y pude llevarle mi poema ilustrado a Juan Antonio, rifar un tomo de las obras completas de Ortega, leer dos poemillas míos de la última hornada, pero sobre todo quedar con los compañeros calvorotas con los que vamos a ir a Turquía . Creo que Juan Antonio explica por qué y a qué (lo que no os explicará es que una vez ya puestos a sufrir el trasplante, unos cuantos nos vamos a trasplantar más cosas -consultar
la edad de los contertulios-). Pero muy en secreto y de 33 cms.

(Perdona, "niño", por desvelar el secreto...)


Aureliano Cañadas
22 de junio de 2018










5. Omega Escribano:



Se añade un grupo de personas  a un ambiente que trae reminiscencias de otra época, somos los rascamantes. En esta tertulia hemos permanecido en “el aeropuerto" que “alguien" con su “Dolor" expresa y ese es nuestro jovial Aure, Omega en un pequeño camafeo de plata trae recuerdos de escritores góticos Bram Stoker  y las hermanas Brontë, Julia, sus talleres de escritura amateur; Javier “Desobedece" a Begoña Abad y explica “Amor" de  Antonio Gamoneda; entre todo ello, muestra sus peripecias relatistas Juan Antonio con esas “Miradas" de mujer liberada en voz masculina; José María  nos intriga con una “Serpiente” ofreciéndonos la Tentación del Paraíso; Cinta Rosa, unas fotografías de un pasado con laureles, aureolas y Alma nos zarandeó lo suficiente con su “Compasión" y al final “Todo lo que duerme despierta".

Y eso es lo que sucedió aquella tarde: todos despertamos de nuestro estado hipnótico  para adentrarnos con una profundidad elocuente hacía la Literatura. 


Omega Escribano
22 de junio de 2018












6. Juan Antonio Arroyo:



ESTALLIDOS Y FORMICA  CON  POLILLAS  
             


Hoy viajamos al Molière...necesitados. Somos 11, magia de un Mundial sin Lopetegui, pero milagroso hoy contra Irán. Aquellos crecepelos son ya de verdad, te los siembran en Turquía y pierden los calvos unos treinta años. Aurealguien encontrará el reguero de hormigas, viajeras a su destino. Pero es erótica la forma de quitar el dolor. Omega... vuela una polilla, la oscuridad tiene poderes. Julia... escucha desde sus dos talleres: de teatro y de todo el resto. Javier... poetas  de los cincuenta llenos de Alma.., hay dos claves en ellos: Desobeciencia y Amor. Rocío... quiere para otro día deberes y lo consigue. Juan Antonio... no quiere que se repita el maltrato a la mujer, a pesar de la suelta de la manada. Juan Bautista... no te vistas de viuda cuando yo muera, quiero ser un muerto como los de Neruda. Iñaki... hoy llega suelto, ha guardado los placeres de Guadalajara en casa. José María Garrido... me acerco a tus pies: salgo por el sumidero de tu casa. Cintaesa Laika guarda el retrato tan bello de mi abuela y ya lo he revelado, resucita…, ¡tan joven¡. Alma... Llegará la compasión y entonces..., dejarás de ser culpable por haber nacido.

Juan Antonio Arroyo
23 de junio de 2018








7. José María Garrido:

Hoy es difícil hacer los deberes, cambiar de voz y de vestido, salir corriendo de la tumba y que tu sombra no te siga, o escribir sobre negro tan de noche. Es un reto olvidarme de los verbos en medio de la tinta, un reto, una paradoja, una aventura:

"Imágenes en negro, en blanco la pared, los ojos en la luz; Nada aún pero cerca de ti. Muy cera, frío. Mucho frío; los dientes blancos, afilados y sedientos; tu carne tierna, cálida, desnuda. Arriba. Cerca. La luz, primero el tobillo. El hueso, salado. Otra vez la sed. luego tu pie desnudo. Silencio. Mis escamas cerca, en su piel azul. Mi sonrisa en la pared. Tu silencio en mis oídos. Más arriba en tu cintura, mis escamas al borde del abismo. Más arriba, despacio tu cuello sin aliento. Y tú, tras el reloj, impaciente."

José María Garrido
23 de junio de 2018







8. Alma Pagés:

Al llegar al Café Molière, me sorprende el jolgorio de parte de los asistentes, al parecer motivado por algo que incluye la palabra "Turquía". Mi instinto literario-cinéfilo se desata: ¿Viaje de Turquía?, ¿La pasión turca? ¿Delicias turcas?. Pero no, son cosas de chicos, un tanto revueltos con el calor capilar. Se leen poemas y relatos bajo la escucha atenta de Julia, participante en el taller literario embrión de la actual Rascamán, quien confiesa su pasión lectora, que afianza asistiendo a varios talleres de lectura. Amena y enriquecedora, como siempre, transcurrió la tertulia. Hasta la próxima.

Alma Pagés
24 de junio de 2018










9. Javier Díaz Gil:

Sé que tomé notas de lo que se habló pero prefiero acudir a la memoria para recordar que éramos 11 en la mesa del Moliere. Que jugaba España contra Irán en el Mundial de Rusia y que empezaba el partido a las 8. Recordar que vino Julia a la Tertulia porque la avisé del cambio de sitio hoy y de que aquí no había escaleras. Que Aure le trajo a Juan Antonio un cuadro reversible con un poema en cada lado. Que se habló de Turquía y los trasplantes capilares. Que Aure sorteó un tomo de las obras completas de Ortega y Gasset y que se lo llevó Julia porque acertó el 17. Que junto a nosotros compartieron virtualmente la mesa Galeano y Bram Sroker, Begoña Abad y Gamoneda, olas hermanas Brönte...
Que salieron en los textos cámaras de fotos antiguas con carretes sin revelar, serpientes en los sumideros, el maltrato, y niños mendigos que hablan de la vida terrible desde la inocencia...

Y recordar al final que el partido continuaba cuando terminamos nuestro encuentro. Pero la Literatura, lo pudimos comprobar, sobrevivió en el Moliere al calor y al fútbol.

Javier Díaz Gil
26 de junio de 2018

jueves, 14 de junio de 2018

29ª Jornada/XI año: Miércoles, 13 de junio de 2018


(Nacimiento de Venus. Botticelli, 1484)


Día  de San Antonio

Hoy es el Santo patrón  de las modistillas, no nos hemos ido a al ermita para echar los alfileres, pero en esta tertulia hemos dejado salir las pasiones.

En este día hemos sido pocos aunque con una fuerza interior profunda. El vocabulario ha subido de tono. El ser “malvada" es tener mal destino en nuestro caso los hados nos son favorables. Hubiera sido interesante tener a mano unas cuantas spritrias como guías del deseo, de juegos lúbricos.

Afrodita acariciado nuestros instintos, dejándonos llevar por esa naturaleza sensitiva. León fue el primero en mencionar a la diosa concupiscente “Sonetos de Afrodita", “Tu piel es el mordisco de un alacrán de azúcar”,” Tu piel es una selva, que mis manos exploran”, “La Copa donde viertes el vino de mis días”. Hemos quedado entre todos que, si es posible, le buscaremos una pornopianista, carcajada general.

Juan Bautista nos trae la segunda entrega del cubanito “Nicanor Candela" que soñaba con bailar en el flamante club Tropicana: a sus sueños da forma con sus bailes rítmicos y sensuales. Los humorismos de Juan son únicos  y  su tono de voz a lo Carmen Miranda es hilarante.

Cinta Rosa con ese relato, “Pan Candeal", hace que el deseo cobre vida con todos los sentidos, la voz vibra en su piel, el tacto de un pan que ha tocado el ser deseado y el olor que enerva la pasión de una invidente que está muy viva ”Besar, acariciar, penetrar".

Javier saca de nuevo poemas eróticos antiguos y otros de nuevos movimientos y posturas.
“Es tu piel secreta donde quiero morir”, “Transitada por puente de luz”; “Trampa" con unos versos muy sugerentes como reveladores: “El ratón  distraído mordisquea”, entre otros “por la página veinte doblado por la esquina”, “en tu espalda el mapa de tus manos”, sus poemas son de un refinamiento y sensualidad exquisitos.

Un itinerario de voluptuosidades, mapas del frenesí que recorre reclaman.

Omega rompe con todo ello. Su poema es de estilo político social, reivindica la igualdad humana. Por último, Ana no ha traído nada, pero su fardo existencial lo saca a relucir con recuerdos de su pasado de tintes sensitivos, sensoriales. Cinta a la par la acompaña, cada rascamante recuerda de manera directa, casi onírica, su pasado de amantes y amados. “El mejor regalo es la generosidad del placer dado", sí, los placeres son la vibración  que marca nuestro cuerpo y funde en lava emotiva a nuestras almas, somos herreros de nuestro deseo y la fragancia de nuestras pasiones.

Omega Escribano
22 de junio de 2018