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lunes, 30 de diciembre de 2019

13ª Jornada/XIII año: Miércoles, 18 de diciembre de 2019

Tertulia de Navidad (Foto de Rocío)

Última tertulia de 2019. Celebramos encuentro y cena navideña que nos ha preparado el café Miski para esta última sesión rascamanera. a la cena nos quedamos dieciséis pero en la Tertulia estuvimos algunos más: Juan Bautista, José Antonio, Cinta, León, Javier, Alberto, Juan Antonio, María José Gómez Sánchez-Romate (nueva incorporación, por eso pongo su nombre completo), Aure, Iñaki Ferreras, Anagonz, David, Rocío, Mariana, Isa Morión, Francisco, Vicente y María Jesús.

Viene por primera vez, María José, de la mano de Cinta. Ha publicado el poemario "Piel transitada" y el libro de relatos "Ajuste de cuentos". Tendremos el placer de escucharla más adelante.

Juan B. lee en primer lugar su capítulo de Nicanor de hoy: "El caballero de París", "¡Qué guatacón eres!" José María -el caballero de París-, la Bimbambú y Nicanor. "No me pele el moñito". Su lectura es multimedia, cierra con la música de Merceditas Valdés.

Turno de José Antonio. Hablamos de que viene en enero María Eugenia y terminamos hablando de la violencia en Latinoamérica (Argentina, Honduras, Brasil...). Lee un poema sobre "su Matilde" motivado por su gripe, cataratas... Del humor a la ternura. Después un segundo poema con la tienda de Yu-Li donde tienen un lector de código de barras que lee las almas.

Cinta ha traído a Lorca. Lee una parte de su conferencia del "Juego y teoría del duende". La diferencia entre la musa, el duende y el ángel.

León, es Navidad, nos lee su villancico cannábico que nos despierta más de una sonrisa.

Ande, ande, ande,
la Marimorena,
que con Marijuana
toda noche es buena.

Yo he traído el libro de Chantal Maillard, "Matar a Platón", y leo alguno de sus poemas. Acabo de publicar mi nuevo poemario, "El mapa de tus cicatrices" y me piden que lea algún poema del libro. Leo la serie de los tres poemas de "Ventanas". Firmo algunos ejemplares para los compañeros que me lo pidieron.

Alberto no trae nada para leer pero nos recomienda que no nos perdamos la exposición sobre Galdós en la Biblioteca Nacional.

Juan Antonio lee ya corregido su microrrelato "Transformación", el relato en el que se convierte en murciélago. Y nos recomienda la exposición sobre los hermanos Machado en el Instituto Cervantes.

Turno de nuestra nueva compañera. María José, de su libro "Piel transitada" nos lee dos poemas:
"Hay que estar ciego
para no ver la muerte..."

"Todo lo puede el amor"

Cambia de tono para leernos microrrelatos de su libro "Ajuste de cuentos":

"Se escondía en el campanario cuando su padre le pegaba..."
Nos han encantado sus cuentos. Sorprendentes.

Aure no se queda a cenar pero ha traído un regalo de amigo invisible y lo ha dejado en el saco. Trae un poema de su "Dragontea", ha vuelto al mundo de Ulises y habla Telémaco: "Cuando todos los otros se hayan ido".

Se marcha Aure pero antes extrae del saco de los regalos del amigo invisible uno. Le ha tocado un libro de poemas de Mariana.

Nos despedimos de Aure hasta el año próximo y es el turno de Iñaki Ferreras. Nos lee el primer capítulo de un cuento que ha encontrado en Internet y le gusta: "The test" de Almudena M.B.

Anagonz nos regala un poema en gallego y su versión en español. "Neboa" ("Niebla").

David y Rocío no traen nada para leer y Mariana recoge el testigo para ponerse de pie y decirnos varias cosas: que nos quiere, que lleva una semana en la cama y que se ha levantado para venir a la cena porque somos su familia. Nos dice que este año ha sido bueno, ha publicado dos libros y ha escrito cuatro. Lee el poema último del libro inédito "Sigo hambrienta": "No me increpes, vida...".

Isa Morión lee un relato de amor/desamor en Jerez de la Frontera, cuyos protagonistas son Carmen y Manuel.

Francisco de la Torre lee un emotivo poema: "Por mis padres, enfadado": "No perdono a mis padres..."

Cierran el turno sin leer, no han traído nada tampoco, María Jesús y Vicente.

Esta última tertulia de 2019 se acaba un poquito antes, a las 20.40. Para que nos preparen la mesa en la que hemos disfrutado de una estupenda cena que nos ha sugerido Irina y el café Miski. Felices con la comida, la charla, los regalos del amigo invisible y la sorpresa de Juan Calderón que aunque no ha podido venir por estar malito nos manda un CD de su música de regalo a cada comensal. Y otro detalle, de Juan B., que ha traído una  rosa para cada chica de la cena. Y una rosa más para Irina.

En este día, los rascamanes despedimos el año 2019 y celebramos la amistad y la palabra. Nos acordamos de todos nuestros compañeros que aunque no hayan podido estar en la cena, los sentimos cerca.

Feliz 2020, queridos amigos rascamanes.
Es una alegría estar a vuestro lado un año nuevo más. Os quiero.

Javier Díaz Gil
30 de diciembre de 2019

domingo, 29 de diciembre de 2019

12ª Jornada/XIII año: Miércoles, 11 de diciembre de 2019

Los cuplés

Hoy parece que empezamos la tertulia con mar de fondo, de fondo de picardía con los cuplés subidos de tono de los que parecen conocerlos muy bien, Juan Calderón y Alberto, que han oído a las especialistas del género, sobre todo al pertenecer a la clá, la que aplaudía y jaleaba a las artistas. Seguro que podrían contarse cuentos muy sabrosos de la mano de ambos.

Van llegando todos los que disfrutamos de este nuevo entorno, que se convierte en cubierta bien segura, a pesar de la marejada.

Sin embargo, otra cubierta natural, resbalosa y húmeda, cercana al Miño, no evitó la pirueta de Javier, grabada por su acompañante, y luego mostrada por su propio protagonista, para maravilla de todos, por su pronta recuperación del equilibrio.

Después viene el relato de Cinta. “Pareja de baile”.
Formada por anciana y joven, entregados a la música que comparten desde auriculares comunes. Todo el otoño los contempla y admira, en el  viejo jardín que, no obstante, canta a la vida con sus colores y perfumes.

La música y la palabra en candelero, los audio-libros, nos conducen al eterno debate. ¿Qué fue primero, la palabra oída o la que se muestra en sus orígenes ya en las cuevas de los hombres prehistóricos con imágenes estilizadas?

Y en esa estamos, cuando Juan Calderón nos recita y nos canta un villancico propio, que acompañamos a coro, y como instrumentos, las cucharillas y cristales de la merienda.

“A la ronda, ronda, mensaje de paz…” tanguillo con sabor de otros tiempos no tan lejanos, entrañables y cálidos.

Y a los ritmos navideños sigue la sinfonía caribeña que Juan Bautista maneja con maestría insuperable. En este capítulo, de la que puede llamarse “La Gacela de Manzanillo” (a saber si en el futuro la novela cambiará su título), su protagonista, Nicanor, se encuentra con la Bim Bam Bu afianzando su amistad. La muchacha sorprende a su amigo con el relato de ciertos rituales sexuales que se llevan a cabo en el cementerio de La Habana. Fantasía y humor que, seguro, harán deliciosa la lectura de este momento.

Desgraciadamente, Carlos nos abandona sin habernos divertido con uno de sus monólogos únicos, pero a cambio nos ilustra sobre su cometido, como funcionario del ayuntamiento de Madrid, dentro del equipo que concede subvenciones a los jóvenes artistas que presentan proyectos originales, en cualquier aspecto cultural, cometido que sigue las mejores pautas legales posibles.

“Destemplados”, el cuento de Rocío, nos habla de la reunión entre el alcalde de un pueblo que se despuebla y Ramón, “el arreglador” de ese rinconcito, quienes poco a poco intiman, cada uno cercado por su propia soledad.
El más joven, porque al ser diferente, abandonó el entorno que lo vio nacer buscando formas de vidas más libres. Ramón, al descubrir una nueva manera de acercamiento entre hombres, poniéndose el mundo por montera y convirtiendo su cama en un lugar de calor y placer, compartida con el recién llegado para ponerse al frente del ayuntamiento.
El relato, que podía haber sido escabroso es gracioso, original y tierno, equilibrio difícil que Rocío consigue con su maestría habitual.

Parece que la musa de la música se ha instalado a sus anchas en la tertulia.

Alberto nos ofrece “La perfecta imperfección de la mujer orquesta” o el encuentro entre la pasión y la técnica de dos músicos que inician una relación que acabará cuando la perfecta interpretación de ella pero dentro de cauces gélidos, acabe con el ardor interpretativo de su maestro. Cometió el error de tratarla como a una hija y no como una amante.
Javier nos deleita con la lectura del poema inicial del libro de Fernando Fiestas, “En el temblor común. Un libro de horas”.
También con uno suyo “Antítesis”:  “no recordarás mi nombre porque no me amas…”

Aureliano ha conseguido una antología de sus poemas, editada por el Ayuntamiento de Roquetas de Mar. Entre ellos “Dicen que la tristeza tiene dueño”, dentro de otros veintinueve, siendo el último “Entonces”. La mención a Don Sebastián, el rey portugués desaparecido en batalla contra los musulmanes, aparece de nuevo en su discurso. Y cita un nuevo dato que podría ser histórico si de verdad existiera una carta que diera fe, que Felipe II se negó a pagar el rescate del monarca lusitano, dando pié a que no volviera a aparecer nunca.

El cuento de Ana, un breve relato que habla de un Porsche, cuyo dueño no lograr ver a Lucía ni a su propio padre, describe la visión de un nuevo rico, quizá ofuscado por una riqueza inesperada.
La prosa poética de Madrid en otoño y sus soledades que Ana sabe dibujar desde un lirismo inusitado, responde como casi siempre a creaciones en gallego y castellano. Cada vez con una pluma más y más pulida.

Luis con su “Atalaya de luz” nos habla de la visión del farero que contempla la pesca en los acantilados gallegos y pinta esta tarea con perfiles de batalla.

Juan Manuel y David disfrutaron de las lecturas de los compañeros pero esta vez no nos hicieron paladear sus textos. Otra vez será.



Cinta Rosa Guil
2 de enero de 2020


jueves, 28 de noviembre de 2019

10ª Jornada/XIII año: Miércoles, 27 de noviembre de 2019

Toda la marinería hablando del Black Friday


Cacharros cabalgando por doquier con el consiguiente ruido y, para completar, toda la marinería hablando al mismo tiempo de rebajas con eso del Black Friday, componían lo que podríamos identificar como una orquesta perfectamente desafinada y chirriante.

A duras penas podía captar algunas parrafadas sueltas, referidas a antiguos centros de consumo, Almacenes Arias, Almacenes Sepu, Galerías Preciados, en fin, restos de un naufragio de antiguas tiendas que fueron arrasadas por el vendaval de grandes competidores o agresivos vendedores mejor equipados para realizar el abordaje de los alienados consumidores que, como reclutas, acudían a la voz  de un algoritmo, que no del tañer de una campana o a la voz de mando de un general al frente de un regimiento de ejecutivos. Todo lenguaje marcial o fieles seguidores del videojuego masivo incrustado en las neuronas de los transeúntes por expertos informáticos del Bill Gates.

Menos mal que tras tocar el capitán la  campanilla, el silencio se hizo en cubierta y María Juristo  nos leyó el magnífico poema
 No supe.

“ No supe ver el mensaje del otoño
(…)
no supe que todo era visible
como el agua derramada por el ánfora
(…)
vagabundo aún en el fin de los inviernos.”

 Poema lleno de vivencias, en el que se llena tu alma de las hojas caídas del otoño.
 Muy bien María. Siempre tan sorprendente.

A continuación Cinta nos lee el cuento titulado Desde la azotea, en el que nos narra la pequeña historia de una niña que quedó sola teniéndose que enfrentar a la vida con el bagaje de su vigor maltratado por los embates de la vida, encontrando al final su amor desde la azotea donde contempla el transcurrir de la vecindad.
Cuento lleno de amor, hecho con el cariño de su prosa y desde la profundidad de sus sentimientos, rebosantes de palabras llenas de ternura.
Entresaco entre tanta vida, estas palabras encantadas:

“ La luz entra ametrallando la azotea”

Luminoso Cinta.
A continuación creo que  leyó el poema

Violeta

“ El azul se revuelve
arde el rojo
(…)
Dos universos hablando continentes
(…)
La paradoja inútil del engaño
Lo que el otro ofrece
para borrar  el daño.”

Muy bien .

Un golpe de mar a estribor hizo zozobrar el barco, y me arrojó al suelo al caer de la banqueta.¡Recontra! -exclamé- no hay forma de proseguir con la bitácora; mas sacando fuerzas de flaqueza, subí a cubierta y, como la tripulación estuviese arremolinada en la borda,  me acerqué y vi que varios peces agonizaban entre el plástico que las olas habían estrellado contra la línea de flotación, al igual que en el Mar Menor miles de peces perecían ahogados en sus orillas como resultado de la destrucción que por doquier cabalga desbocada por el planeta mientras se siguen enviando mensajes a troche y moche invitándonos a consumir desaforadamente y el inefable Jeff Bezos trata de imponer sus reglas de juego a gobiernos y convierte a sus empleados en meros robots orgánicos para mayor eficiencia del negocio. Todo en nombre de la mayor gloria de Amazon, como  fiel representante de las empresas punteras de la deshumanización.

Un poema -Instantes- de Juan Calderón  rompió mis reflexiones:

“Instantes atrapados.
El tiempo se detiene
(…)
apenas  un momento en desbandada
(…)
Inmóviles se quedan los instantes
(…)
Llevaremos los besos de aquel tiempo
(…)
Beberemos más que una copa de recuerdos
(…)”

Pleno de nostalgia, del sentir la tenue lluvia del tiempo que poco a poco humedece tus mejillas poblada de recuerdos. Porque vivir es recordar y el presente no es; un instante fugaz, algo tan insignificante que más bien nuestra vida se parece al discurrir del agua al ancho mar, que diría Jorge Manrique. Somos una sucesión de fugaces instantes; mas bien, la existencia es un río de ayeres.
Muy bien Calderón.

De repente, como calambre colectivo, un tumulto recorre la tropa y las conversaciones sobre el “amigo invisible” se adueñan  de la escena. Tras varias  propuestas, el Capi zanja las deliberaciones y concede la palabra al siempre vitoreado Juan Bautista que, enarbolando su bastón a modo de credencial y tras contarnos las peripecias de su bisabuelo en la Cuba de Batista y la huída de la isla en una chalupa propulsada a base de bastonazos en las turbulentas aguas del Caribe, sortear dos huracanes y ser perseguido por una manada de tiburones que, a Dios gracias, pudo hacerlos virar a base de bastonazos; nuestro nunca suficientemente alabado Juan Bautista prosiguió leyéndonos el nuevo capítulo de su novela erótico–cubana, titulado  Lady Cleopatra, en el que se narra el encuentro en el Hotel Tropicoco, de Nicanor con el mafioso de turno, adentrándonos a una recreación del César, Marco Antonio y Cleopatra, sumergidos en unas escenas hilarantes sádico-sexuales, con el gracejo tan genuino de nuestro escritor.
Aplausos.

Javier, por su parte, dejando sobre un barril que hacía las veces de mesa camilla su garfio digital -genio infernal habitado por un potente algoritmo, que incluso se puede utilizar como perfecto abrelatas por no hablar de otros usos propios de los cuentos de terror que dejan a Alfred Hitchcock en pañales- depositando  el terrible instrumento sobre la tapa del referido, tras tocar la campanilla  con la finalidad oculta de ser el centro de atención de la despistada tropa de energúmenos, comenzó a leernos el poema:

“(…)
Busco en el contenedor
en un cajón del armario
en la guantera del coche
(…)
Busco
aquella sombra alargada
sobre la acera
(…)
Sobre la  última hoja
de un plátano de sombra.”

Versos que discurren lentos como las aguas de un río en la planicie.

Para, a continuación, leernos un poema entrañable del poemario Lumbres de la poetisa Gema Palacios:

“Escribir un poema
como si fuera posible
andar a oscuras.
(…)”

Juan Antonio que, poseído por un algoritmo, se agita en la butaca que soporta su minimal y vibrante cuerpo, nos lee el poema:

Frutos del otoño

“ Otoño que marchita puntualmente
los dones peregrinos naturales
(…)
Los árboles empiezan a dormirse,
sintiendo mis retinas derretidas
por las hojas que mueren sin asirse
son piruetas del sol enternecidas.”

Y las hojas caen suavemente, como dormitando en las olas del aire, Juan Antonio. Su caída es más bien un amoroso adiós en la partida.

León, tras sacudirse un campo electromagnético maligno que le había producido una tortícolis de aquí te espero, lanzó una daga al aire y tras esquivarla al caer en picado en dirección a mi cabeza con la habilidad que me caracteriza, se incrustó en el algoritmo poseedor de Juan Antonio, sumergiéndole en un estado placentero que le hizo soñar con una catarata de hojas que se precipitan en el suelo.
León, tras recibir el aplauso de la sufrida tripulación, nos leyó, lo que según promete será su último soneto:

            Hijos del silencio

“Óyeme, padre, desde que moriste
Cómo me seda el alma tu voz bella,
Ay padre mío, que ahora eres estrella
Y hazlo canto en mi pecho si estás triste.
(…)
Ahora, que ausente, hablas, juraría
Que tu transmutación en barro hiciera
Posible al fin decirme que me amas.”

Siempre, León, el amor te ha perseguido como encendida espada, como trasmite la llama de tus versos.

A continuación, nuestro avezado corsario nos leyó el comienzo de la nueva novela -que está empezando- sobre la Guerra Civil en Albacete, con una prosa realista que describe la brutalidad de los restauradores de la Patria, que llenó de cadáveres las cunetas propagando el terror por doquier, para mayor gloria de tan colosal gesta.
El dolor, se manifiesta como un grito en la meseta.
Un abrazo, León.

Alberto, por su parte, nos regaló el originalísimo cuento Noche de Bodas, singular narración en el que un gordísimo marido que yaciendo en la noche de bodas encima de la esposa trata de aplacar el deseo carnal de la dama al tiempo que a través de la última versión de auriculares póntelos, escucha el siempre sensacional partido de la Champión League.
Bravo, Alberto.

Rocío con su habitual peculiaridad y tras quitarse el pañuelo de pirata, con permiso de Javier, que tras un agreste gruñido se lo concedió, nos leyó la carta de amor María, en la que concede a las figuritas de Belén el privilegio del habla, y de esta suerte diversos personajes nos cuentan sus penurias, el cascarrabias de San José quejándose de unos villancicos machacones, mientras teme convertirse en carámbano, y otros sabrosos diálogos del Niño y María.
Una delicia, Rocío.

Como estas cosas de la marinería están llenas de sorpresas, entre nuestros corsarios se encuentra Juan Antonio Carmona, pirata rescatado de las manos de los fondos buitre que, desahuciado, buscó su salvación atravesando los mares en una pequeña balsa de madera hasta que el grumete le divisó al través de su gorra de visera en altamar a punto de ser engullido por las agitadas furias de Neptuno. Bien remojado, apenas sin fuerzas le subimos a bordo y tras tomar abundante agua de una vasija de barro nos leyó, ¡qué humor!, el poema Emoticonos con besos, del que entresacamos lo versos:

“Ay, Matide, que no tengo cobertura
y te leo lejos.
Me mandaste un WhatsApp
con caritas y su beso.
(…)
Te mando un beso escondido
en la carita  de un muñeco
que he encontrado por la red
(si te fijas, lleva un beso).”

¿Qué os parece?
Un merecido aplauso, ¿no?
¿Cómo no le íbamos a admitir en la tripulación? Cómo no, si además escribió el poema entre el trajín de las olas agitadas por el soplo de Neptuno.

Arriemos las velas ilustres marineros y que los dioses nos protejan de tantos truhanes que acechan como buitres sedientos a los desamparados, a las legiones de desarrapados, a los que huyen de la violencia de los carroñeros, a los que buscan nuevas esperanzas en la Tierra Prometida, a los que huyen de la devastación de sus países por El Cambio Climático, a tantos indigentes que llegan a nuestras playas, a…

La irrupción de Iñaki haciendo malabarismos con tres puñales como los que hacen los profesionales  lanzando pelotas al aire me sacó de mis pensamientos y, tras varias demostraciones circenses, nos leyó el cuento Placer Felino, en el que describe la situación de un hombre solitario que rodeado de ordenadores y múltiples artilugios electrónicos, teniendo que dedicar muchísimo tiempo a sus padres enfermos, terminó metiendo gatos en casa. Multitud de gatos. Gatos por doquier y total abandono de las relaciones con mujeres. En medio del relato entra en acción un amigo que le echa en cara no haber contado con él, después de tantos préstamos que le había concedido y, curiosamente, cuando nuestro protagonista se recupera de su afición felina, arrojando los tres últimos gatos por la ventana, el  amiguete le ofrece un préstamo al 15% de interés. Ya se sabe, el dinero es el dinero o si no que se lo digan a  algunos expresidentes de las Comunidades  o a la inefable Esperanza que no se enteraba de nada a pesar de ser tan aguerrida; por no hablar del Expresidente Aznar que por estar tan ocupado con la guerra de Irak, no se enteró de la corrupción de su partido y de los corruptores que asistieron a la boda de su hija en el glorioso marco del Monasterio, para mayor gloria del Imperio Español.
Estupendo Iñaki.

Tras zozobrar el barco, varios barriles, como poseídos por genios embotellados, se deslizaron por cubierta provocando un alboroto entre la marinería que, espadas en mano, se prepararon para defender el barco del ataque de furibundos enemigos que supuestamente querían abordarle.
Afortunadamente, tras singular y dura batalla, conseguimos expulsar de cubierta a diversos Ratos con Eres que, cargados de maletas, querían huir por estos mares, de la Justicia.
Pero nuestra valentía y arrojo consiguió expulsarlos hasta dejarlos a la deriva y a merced de los huracanes.
Repuestos del susto, para solaz de la marinería, me tomé la libertad de leerles el poema

     A ti

“Abrazar la luz
en tus riberas,
besar tu piel
y su afán de esculpir notas en la tarde.
Acariciarte
sintiendo tus ríos
entre mis dedos
por el hechizo que emanas.

Posar tus pies
en las alfombras del camino lleno de senderos
y mis manos sosteniendo tus mejillas
rebosantes
de ti

de tu cuerpo encantado
                              
Como relámpago impulsado por tu luz.

canción
guitarra:
tú.

Mi corazón y su latir
en ti,
esposa y canción
en los jardines cubiertos de rosales.

Toma la palabra el singular poeta Luis Gil Espinosa, y nos lee el poema

                             La noche

Fue una noche de otoño,
las hogueras abrasaban las calles
y el humo, criatura del mal,
pedía su tributo.
Ardía la ciudad como avanza
el tiempo hacia la muerte
(…)
Crecían como sierpes
salidas de sus grutas
(…)
Era otoño y ardía  la noche en  Barcelona.
(…)
Llorar hasta su muerte
llorar con un grito en la lluvia.”

No tengo palabras, Luis, para alabar tu poema. Rebasa mi horizonte. Sólo decirte que tu dolor es el mío. Que tu noche es la mía.

 De su poema Ojo Abierto,  entre saco los versos:

“(…)
Sólo el hambre no te deja dormir.
A veces, con suerte, el amor.
Pero esas fueron otras noches,
Y también había mentiras.”

Impetuosa, María Jesús Briones, nos leyó el relato La inundación, en la cual nos narra una historieta desbordante, en el que un mendigo salva a la protagonista de un naufragio en la bañera.
Como siempre, Mª Jesús tan simbólica.

Isabel Morión, por su parte, intervino para reivindicar al singular poeta León Felipe, leyéndonos el poema La parábola, y el poema Como tú:

“ Como tú
Piedra  pequeña y ligera.
Como tú
Canto que ruedas
Por los caminos y las laderas.
Como tú
(…)”

En fín, dos magníficos poemas.
Como otros tantos de León Felipe.
Muy bien, Isabel .

Y de las Rías Baixas, en su día rescatamos a la sirena Ana González arrebatándosela a Poseidón que, enfurecido, arremetió contra nosotros,  trasformándose en feroz tormenta; mas nuestra heroína, entre conjuros  aprendidos de las Meigas que habitan aún en las montañas cercanas al pueblo donde nació (cuyo nombre no quiero revelar para evitar que futuros inquisidores tipo Cañazares  emprendan una nueva cruzada contra estas Meigas, suponiendo que no la hayan empezado, pues si no explíquenme los numerosos incendios habidos en Galicia este año) mandó a paseo a Neptuno y sus terribles huestes.
Pues bien, Ana, siempre agradecida a la tripulación del buque Rascamán, nos leyó el magnífico poema
                              
                                Grito 

“Fue un día, un día más
hasta un  mes, otro, un año y otro.
Llegaban gritos y más gritos
de la casa de arriba.
Y ¿qué hicimos?
(…)
No escuchar, no hablar
y callar.”

Magnífico y sencillo poema en defensa de la mujer maltratada y consiguiente crítica de la pasividad de la sociedad que se encoge de hombres ante tantas tragedias.
Un caluroso abrazo, Ana.

Una indicación de Javier bastó para que la tripulación la emprendiese con el plástico que se había adherido al casco del barco, al tiempo que salvaban algunos peces que forcejeaban con aquel, depositándolo en La Isla Nunca Jamás.

Mientras los científicos advierten de la desaparición de los casquetes polares, otros alientan el consumismo, el supremacismo y los diversos independentismos que azuzan en el horizonte.
¡Alzad las velas marineros!

Juan Manuel Criado Manzano
10 de enero de 2020

















lunes, 25 de noviembre de 2019

9ª Jornada/XIII año: Miércoles, 20 de noviembre de 2019


Welcome (back) to the jungle!


1. Carmen Padín:

Alberto ocultó tras Guns & Roses a Aniceto Olmedo, un muerto que lo hacen pasar por rockero cuando en realidad gustaba de tararear zarzuelas. ¡Pobre muerto, no recibió un Manojo de rosas de parte de Paquita, su mujer ni de su hermana amarga ni del gastado fonógrafo!

Juan Calderón nos llena de agua la mirada, un niño que nace sin luz en sus ojos, una madre que prepara sus maletas a destiempo, un poeta que pone el hombro y el corazón para llenar el vacío. El mío siempre.

Juan Bautista encuentra en la vieja Habana una revolucionaria sin defectos... El relato se interrumpe cuando aparece un intruso. Seguramente alguien en busca del servicio y queda impresionado por la potente voz de Juan B y la incomparable energía Rascamán, pienso yo. Pues sí y no. Venía cual sabueso olfateando el rastro de los rascamanes para unirse a la jauría. Bienvenido, dijo Javier tras breve interrogatorio huérfano de nombres. Para beneplácito de la audiencia prosiguió la narración de una Cuba en erupción y dos viejos que ríen al ver cómo se les arruga el cuerpo y preparan un motivito.

León se va impulsado por su obsesión napoleónica en busca de la libertad, desoyendo a la fraternidad, no así a la igualdad.

José Antonio apunta sus versos en contra de la violencia y del Black Friday, bien por él. Apoyo su moción y su emoción. Si vas a apoyar algo que sea la paz, si vas a comprar algo, que sean libros... no sólo de poetas agregaríamos Alberto y yo.

Rocío I de España y V de Alemania.
No es el frío de la tarde, no es la artrosis heredada ni las largas horas del tejido lo que deforman los dedos de una escritora. Son los cientos de personajes esperando ser colocados en las hojas blancas del papel. ¡Cómo ansío ver las manos recobrando su forma original y leer sobre los hacinados seres que habitan en sus articulaciones!

Juan Antonio VII de Colmenar se declara en hipoproducción. Se transforma ante nuestros ojos en murciélago y vuela frente a un viejo edificio esquivando baldosas despegadas por la lluvia. Ni un cambio más, nos informa. Ha logrado que el murciélago quede rondando en nuestras mentes.

Cinta VI de Riotinto, como noble dama de la corte dice: cuando llegué, estaban aquí estos hombres. No pierde su linaje y sigue sexta al trono.
Entre una caja titulada música y otra imágenes escoge la de las imágenes en sepia, blanco y negro, una cámara de fotografiar y el fantasma de un abuelo que sigue capturando imágenes con el obturador de su vieja Leica.

Javier VIII, por no hacer enojar al VIII de Inglaterra se declara Reformista. Poetas invisibles con poemas invisibles en libros invisibles colocados en estantes invisibles...
Lo que es muy visible es su alma de poeta y su mano generosa para con la jauría.

Mariana cambia de sillas, la primera, la segunda y la tercera. Prefiere quedarse de pie, recoger su vida y perderse en la noche. Excelente poema, digno de la X Papisa.

Microrrelatos lee Carmen Padín con nostalgia de su lejano principado.

Y cómo decir esta noche, si todo es noche, musita Aureliano quien a pesar de tanta oscuridad no quiere encender el fuego de la dragona. ¡Ayy, Aureliano XII, príncipe de dragones y versos!

Sobre la mesa Rascamán los poemas de José Miguel. Habla consigo, habla mar adentro, habla versos para que no se le queden en la garganta y deformen su corazón. Ya sabemos que eso pasa, nos lo contó Rocío.

Con Isabel XV de Morión las nieblas tienen los dones de los destellos, los gorriones carecen de equipaje, los haikus esconden la sabiduría de quien sabe observar.

Y así la segunda noche en el MISKI.

Carmen Padín
21 de noviembre de 2019

viernes, 15 de noviembre de 2019

8ª Jornada/XIII año: Miércoles, 13 de noviembre de 2019

Primera Tertulia en el Café MISKI. Madrid


INICIO DE ETAPA

1. Rocío Díaz Gómez:

¡Jasmíos! ¡Ay que ya tienen los Rascamanes un sitio nuevo donde reunirse y hacer la vida Rascamaniana! Bien hermoso, silencioso, no se oye ni una mosca de aquellas que había antes revoloteando. Sí señor muy acogedor el rinconcito que les han preparado esos señores tan amables del Misky. Íban llegando con sus textos del bracete y ¡¡Dremiadelamorhermosoooo!! para grabar sus caras cuando vieron ese saloncito tan coqueto solo para ellos. Les encantó.

Un cosa festivalera por aquí dentro que les dio, que después ya todo fue un no parar. Que si piden una tisana, un cerveza o un vinito, que si León invita a unos Miguelitos porque lo dulce más vale que zozobre, que no que fafalte y además que la literatura acompañada de una meriendita te deja el estómago como un Longines. No me digáis que no, jasmíos.

Pues claro que sí. ¿Cómo podíais dudarlo? literatura también hubo. Y de la buena, de la de chuparse los dedos que sabe a gloria, bendita o no, eso a gusto de cada cual, no os digo más.

Se engalanaron un elegante plumas de poemas y para La Habana que se largaron a mover el tacón con la Pepinos. Y luego a cantar se ha dicho, que dos fueron dos las canciones que se entonaron. Y celebraron un libro de luxe que saldrá con una puerta decadente y ¡hasta pasaron la itv todos a una! Y después, porque siempre hay un después, jornada de puertas abiertas en un micro, y hala otra vez que se embarcaron en la expo itinerante con un “vientecillo suave” que ya lo querríamos este finde con el frío que dicen los entendidos que nos va a pelar. Para inmediatamente después, plantarse todos una tirita en la frente y a correr todos los Rascamanes en tropel, San Bernardo abajo, porque les perseguían todos los dioses Mayas. Y casi sin resuello ya, después de darles esquinazo en la plaza de Santo Domingo volvieron, y se quedaron a escuchar poemas de besos y poemas de Tal vez el día de mañana. Y para guinda, micros llenos de imágenes y micros llenos de carne, que de todo hubo.

¿Dudabais de que fue un no parar? Ay vecinos de poca fe. Pues además de los ademases, los Rascamanes compartieron un montón de risas que se llevaron de propina.

Así que, jasmíos, más no pueden cundir díez lineas, derrotaíta estoy de largar a los cuatro vientos lo que hicieron y dejaron de hacer los angelitos, así que un beso alhajitas. ¡Y abrigaos!

Fdo.: La Bita del visillo del balcón de enfrente del Miskys, y a servir.

Rocío Díaz Gómez
14 de noviembre de 2019

2. Javier Díaz Gil:

La primera en el MISKI. Gracias, Irina por tu amabilidad, por esta acogida. Estamos felices. A esta inauguración acudieron Alma, Juan Bautista, Juan Calderón, Javier, José Antonio, Rocío, Cinta, Carlos Tejado, León, Carmen Padín, David, Isa Morión, Aure, Luis, Anagonz y María Jesús.

Me cuenta Alma que cuando era pequeña a San Bernardo la conocían como calle Ancha. Alma trae un poema de primavera, "Tránsitos". 
Juan B. le está poniendo nombre a cada capítulo, hoy nos lee "La dama de azul": la "pepino" se va a Cienfuegos con Jack, el guardaespaldas, y el mono Resputín.
Juan C. le ha puesto músico de vals al poema de la semana pasada y lo escuchamos y cantamos juntos el estribillo: "Mujer de octubre..."
En mi turno muestro la portada de mi nuevo libro, "El mapa de tus cicatrices", y leo las palabras previas que me ha escrito Raquel Lanseros.
José Antonio recita su reciente poema sobre los migrantes que llegan en patera a las playas con los bañistas de testigos. Nos emociona. Sonreímos luego con su poema "Soñé que pasaba la ITV".
Rocío trae un microrrelato (un poelato) que habla sobre la muerte. Se le vuelven lírics los textos breves. A mi Manuela le traían los pies...
Cinta ha escrito un relato titulado "Guante", un guante con mensajes, 5 rollitos de papel, uno en cada dedo.
Carlos Tejado nos hace sonreír con "la tirita muda" y un código de garras...
León nos lee dos sonetos de su yerma floresta: "Lanzarote se enamora de la reina Ginebra" y "John Steinbeck y Mark Twain se agazapan detrás de una cortina". Un maestro, León.
Carmen Padín, hoy sí, ha traído completo el cuento de las mariposas, lee con los lentes de Juan Calderón. Mariposas y dioses mayas pueblan el MISKI.
David no trae nada y cede la palabra.
Isa Morión anuncia que el día 12 de diciembre está preparando un homenaje a Francisco de la Torre en la Tertulia "Arco Poético". Lee un poema de su primer libro "Antídoto" dedicado a los hombres y otro poema de besos.
Aure se pone de pie para cantar "El ángel", un poema suyo. Lo graba Juan B. Suena mejor grabado que en directo, decimos.
Luis escribió hace unos días un poema de tono épico con motivo de las elecciones, "Tal vez el día de mañana": Y es duro el lecho de la patria...
Estamos acabando, María Jesús lee un microrrelato con olor a cera quemada y genitales de fruto seco. No podía ser de otro modo, hay un muerto al final. No nos defrauda.
Anagonz remata la jornada con un relato reivindicativo-satírico en el que Fede le hace una peineta al cura...

Subimos la escalera para pagar nuestras consumiciones antes de salir a la calle Ancha, sobre la mesa nuestros cafés, tés, cervezas, vinos y una caja vacía de miguelitos de chocolate que ha traído León.
Un estupendo inicio en el MISKI.

Javier Díaz Gil
15 de noviembre de 2019


3. José Antonio Carmona:


-Buenas
-Buenas
-¿Es aquí lo de los rascamanes?
-Claro
-Es que no los veo

Están abajo

Y….

Oh todo empezó allí, En San Bernardo 22, en el Miski. El local nos había encontrado.
Es cierto, Helios es un tío estupendo: servicial y amable y que el Ajenjo… ¡Un clásico! Pero no se trataba de eso, con todas las ventajas de la tradición, del clasicismo, de la hospitalidad el Ajenjo se nos hacía difícil… por el número de personas, porque los poetas somos así, es cierto que los de los relatos son menos exigentes, que Rocío, Alberto o Carlos precisan…
Un poeta (macho o hembra es lo mismo) requiere atención comprensión y paciencia, unas veces los entiendes y otras no.
¿Pero si hay ruido?

-¡Excusas! Dice Alberto

Por cierto el otro día fue su Santo, San Alberto Magno…. Listo como el que más, ágil con la palabra e inteligente… Listo e inteligente no es lo mismo pero…

Alberto es una gozada leerle y más aún escucharle, Lo mismo que pasa con los Juanes, De Juan Calderón con su poesía y su voz y de Raña … A Juan Bautista Raña se le lee el acento, su cubaneo.

Pero a lo que voy.

- Es abajo

Bajar por las escaleras de la izquierda en el Miski, es bajar al Paraíso, es cierto que están los baños.
Pero los baños son diseño y solidaridad. Los lavabos atraviesan las paredes y comparten la zona de mujeres y la de hombres.
A lo mejor es casualidad, pero a mi me pareció, o quise que me pareciera un grito a la igualdad.

Así que bajé decidido.

Uy…. Una mesa larga, sillas enfrentadas , para vernos, Javier (Olé querido boss por hacerlo bien y por catalizar la tertulia).

Me enamoré del sitio.

Soy de Rascamán y Rascamán si ni la autoridad ni el tiempo lo impiden vivirá en Miski (san Bernardo 22).

Os quiero.

Luego… Lo de siempre Rocío que se sale con su relato … puñetera muerte, León que echa los tejos a Ginebra y a su corte Luis que grita por una España complicada.

Rasputin… querido mono, en la vida no todo es pasear, beber y reír (aunque sean mojitos).

Y Juan Calderón…. Tachan---

Juan es música siempre, pero ayer en el Miski… La música se enamoró de Juan y cantamos, todos cantamos.

La dama de Octubre… cuando sea mayor…(más mayor, ya sabéis).

Javier, nuestro Boss va a publicar otro libro y nos enseña la portada. Rocío… la muerte es una furcia , lo es, además es un fracaso. Pero es lo que hay.

Carlos y la tirita... y nada y da igual que la pongamos en la frente, que la tirita sea infantil o que grite y pida Help. “Valgo por lo que callo y ahora guardo silencio”.

Merlín visita a D. Quijote. Lancelot tiene un problema con Ginebra y León nos lo cuenta con sonetos de oficio y sentido.

Carmen Padín---
¡Uy, Carmen! Es ciencia sabiduría y sensibilidad. Nos da un repaso por la mitología mexicana, con la naturalidad del color de las mariposas. Da gusto, encontrar a personas como Carmen. Escribe, pinta y sabe (así cualquiera).

Cinta. El calor insoportable invita a tomar el fresco… Encuentro de un guante de algodón relleno de dedos rectos… La búsqueda y el encuentro.

Ana Gonz provocona. Don Remigio… Cuántos D. Remigio ¡Quieto, saber quién es mi padre! Da igual quién sea, somos todos hijos de la noche (o de la tarde también vale o incluso la mañana) y la profesión de nuestros antecesores es una anécdota no anotada en la historia del universo.

Isabel Morión, Antídoto y Hombres, qué bonita voz.

Nos habla del homenaje a Francisco de la Torre el 12 de diciembre en la Biblioteca Retiro.

Me gustó Miski, pagué tres euritos por una tarde con amigos en un sitio especial para los amigos y la creación y me regalaron una cerveza.

¡Gracias!

PD.: Yo me quejé con unos versos por la indiferencia ante el sufrimiento, uy, luego para quitar hierro conté lo que me pasó (imagino que me pasó) cuando pase la ITV.

José Antonio Carmona
17 de noviembre de 2019


4. Alma Pagés:


Vuelves como una extraña a estos barrios, "tus barrios" murmura un yo lejano. La nueva sede de Rascamán es la vieja cafetería, destino de los autobuses que paraban frente a ella, llegados de no recuerdas dónde. El cambio ha sido para bien; un café acogedor. Y para la nostalgia: un plumas de poemas. Juan Braña nos trae a la Dama de Azul y sus leyendas habaneras. Juan Calderón ha musicado su poema "Mujer de octubre" que entona con su hermosa voz. El coro Rascamán le sigue, obediente. Javiboss nos trae la portada de su último poemario "El mapa de tus cicatrices"; buena noticia. José Antonio trae un poema con lema de espada: Si la suelto no puedo protegerte/Si la empuño no puedo abrazarte. Cinta trae un cuento sobre guantes con los dedos rellenos de papeles de colores y mensajes. Rocío trae un relato desde el inframundo "Puertas abiertas". "La tirita muda", un relato que habla de la insospechada variedad de tiritas: infantiles, sexis, mudas. León aporta un soneto artúrico "al leónico modo" y otro satírico. Y hasta aquí pude escuchar.

Alma Pagés
19 de noviembre de 2019


5. Luis María Gil:


Fue una tarde de sorpresas y alegría. El nuevo local superaba con mucho a los anteriores: espacioso, cómodo, buena acústica e independiente. Un lugar idóneo para una tertulia literaria.
Nada más llegar me encontré a los compañeros cantando a coro una canción de Juan Calderón dedicada a la "mujer de otoño", no podía empezar mejor la sesión. Siguió la lectura de un prólogo de Javier de su libro "El mapa de tus cicatrices". Poco después José Antonio nos leyó el poema: "Soñé que pasaba la ITV", y nos hizo sonreír a todos. Le siguió un  relato de Rocío: "Puertas abiertas". A continuación intervino Cinta con otro titulado: "El guante", una curiosa historia de un guante encontrado en un banco. Siguiendo con los relatos llegó el de Carlos Tejado: "La tirita muda", sorprendente historia en torno a una tirita. Volvimos a la poesía y León nos leyó dos sonetos de magnifica factura entorno a la saga artúrica sobre la Reina Ginebra. Luego el turno de Carmen Padín con un entrañable cuento infantil "Los colores de la mariposa". 
Aure se sintió Aute y nos cantó otro poema.
Después me tocó el turno y leí el poema: "Tal vez el día de mañana". Isabel leyó tres poemas, uno de ellos muy halagador para los hombres, pues escasea esa clase de poesía. Cerraron la reunión María Jesús con un relato algo macabro de un hombre hambriento de deseo hacia una bella prostituta pero incapaz de consumar su pasión a causa de su "sequedad sexual", y Anagonz con otro satirizando la actitud de un cura cerril.
Y todos salimos felices por el nuevo sitio donde reunirnos, espero que por mucho tiempo.

Luis M. Gil
19 de noviembre de 2019