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lunes, 26 de junio de 2023

27ª Jornada/XVI año: Miércoles, 21 de junio de 2023

 


Apuntes para una bitácora


   El pasado miércoles 21 de junio un puñado de valientes poetas desafiamos el calor que asolaba Madrid para recibir el verano en la Tertulia literaria Rascamán. 

   Primero nuestro mentor Javier nos recordó el recital que coronará la temporada el próximo miércoles 28 en el Centro Cultural Clara del Rey, antiguo Museo ABC, sito en la madrileña calle de Amaniel. El encuentro es un tributo a nuestra compañera la poeta Montserrat Fernández Mateos, entrañable amiga recientemente desaparecida, que estará presente con toda la fuerza y sensibilidad de sus versos. 

   Después se anunció el parón estival, hasta la última semana de julio, cuando se reanudará una tertulia de guardia en lugar más fresquito que la sede habitual del Café La Traviata. 

   El primer tertuliano en desenfundar fue León, desprovisto de su bastón y muy elegante con su pantalón de tirantes. Su poema estaba dedicado a la cantante y compositora de jazz Norah Jones, “la hija estadounidense” del virtuoso músico hindú Ravi Shankar, quien compartió escenario con los Beatles o Yehudi Menuhin, acompañado por su inseparable sitar. 

   Mecidos por la versión que Jones hace de Summertime, pequeña joya de George Gershwin, León afirmó rotundamente “que no me voy”, y mucho menos en verano, pues son tantas las cosas “que no le entregaré al gusano”. 

   Después Pedro Catalán nos regaló una lectura dramatizada (cuando menos, gestual) de su nuevo monólogo, Indecisa. Lleno de humor negro, su protagonista es Dory, una mujer de 50 años que lleva otros tantos sin encontrar el momento adecuado para “abrir la llave del gas butano”, y día tras día se pregunta “¿me suicido?”. Esta dama entrañable, cariñosa madre que sufre de una diabetes, acaba concluyendo que “la vida es como una comedia, continúa como un drama y desemboca irremediablemente en tragedia”. 

   Volvió a la carga León, citando a Víctor Hugo para rescatar su hermosa oda a Morfeo, cosecha propia. Imaginamos entonces los “astros que se marchitan cuando nada se espera”. Porque sus versos son muy vívidos y “el sueño es una Virgen de escarcha y madrugada”. 

   A continuación Rocío nos dio a elegir entre A-sombrados y El impostor y yo. Optamos por el primer título, una oscura, pero filosófica y tierna carta de desamor que le escribe una sombra a su humano. Está basada en la última fotografía que compartió Javier como invitación a la escritura. Se trata de un texto muy expresivo, con preguntas retóricas y exclamaciones que nos interpelan como lectores. El momento culminante es la duda de “si soy tu sombra, o mejor dicho, sólo tu sombra”. 

   Sospecho que el segundo relato, sobre el vínculo entre un hombre y una paloma, lo leyó también Rocío cuando yo ya me había ido.  

   Javier por su parte compartió un poema recién escrito durante su estancia en Hierro, La albarrada. De todas las islas, Hierro tiene un problema con la lluvia. Y es que en el siglo XVII un huracán derribó el magnífico arbol que atrapaba y destilaba el agua de las nubes.       

   El poema comienza con la sabiduría del agricultor que afirma “la tierra te dará su cosecha”, para acabar con “una mariquita se posa en mi brazo” y al final se marcha, “indolente”, pasando del gran angular al plano detalle. 

   Acto seguido llegaron los relevos, Paloma y David, ella muy locuaz y él feliz con la buena acogida de Septiembre, su novela recién presentada.  

   Como Cenicienta, antes de que empiece mi clase me despido leyendo El marmitako de la discordia, primer relato o punta de lanza de mi libro Réquiem y marmitako. En concreto, el desenlace del relato que comencé la semana anterior, cuando en plena pandemia una galerna recorre la ciudad de San Sebastián, destapando los acordes y desacuerdos entre sus habitantes.  

    (Amelia Serraller, continuará…)


Amelia Serraller

26 de junio de 2023













Recojo la bitácora de Amelia y la continúo.


Pablo LLorente lleva tres años sin escribir. Nos lee el poema "Contigo alborea la vida", Eres viento de vida, céfiro, todos los vientos de la rosa... Siempre tú, la palabra. Va mucho a Málaga. En Málaga hay tres museos nuevos: Picasso, Museo ruso y el Pompidou. Lee para cerrar "Mi Málaga", lo pongo de ejemplo de la figura literaria de la enumeración.


Paloma Sánchez cuenta que quiere que su hijo le escriba letras de canciones.


Cinta nos trae un poema escrito el 9 de junio de 2020, cuando abrieron las restricciones del confinamiento. "Cabelleras". Las calles adormecidas por la pamdemia resucitan, relucen, la savia hermosa de esta ciudad. El reencuentro con la ciudad de Madrid, cabelleras verdes de los árboles y las de la gente. Y una manifestación pidiendo justicia.


Paloma Sánchez nos ofrece un relato del recuerdo de su primera comunión. Por fin hemos llegado a casa en taxi y me han quitado las galas de la primera comunión. Hacerse pis encima, loos zapatos blancos. Su infancia está plagada de pendientes sin pareja. Nos hemos dejado a Ricardito en la cuna. Chocolate caliente o café con leche con un suizo.


David no trae nada para leer pero nos confiesa que sigue en la nube de la presentación de su novela en el día de ayer. La presentación fue muy emotiva, coincidimos todos.


Anagonz, para rematar el curso, nos dice, lee "Maldita". Está tumbada en la playa, con sus manos dibuja un SOS que no ve nadie. Canta y muere un poco más. Maldita arena.


Nos da tiempo a iniciar una segunda ronda, hoy somos poquitos.


Rocío lee, ahora sí, el relato de la paloma, "El impostor y yo". Ella caminaba a mi lado, no era una paloma más... Me he echado esta mascota... Acompañaba al impostor. Me dolió tanto aquel adiós.


Yo leo un breve poema escrito también en Hierro, "Malpaís", La lava afiló las navajas...


Pablo se arranca con un par de haikus, libremente medidos, como: Ardiente zarza / eterno vuelo de pájaro / el poeta.


Cinta para esta segunda ronda (como anunciando la tormenta que fuera se está formando y que empezará a caer) lee sobre la lluvia. "A rachas como este agua". La lluvia hace reir a los pobladores de la hierba.


Paloma Sánchez cierra recordando el pasaje "cuando mamá esataba embarazada de mi". Y nos cuenta de un fresón en el culo, enseñándolo hasta los 10 años.


Nos despedimos hasta el siguiente miércoles, será el cierre del curso 2022-2023 con la lectura recital en homenaje a Montserrat Fernández Mateos en el CC Clara del Rey, c/ Amaniel, 29-31 de Madrid a las 18:00. Os esperamos a todos. Entrada libre.




Javier Díaz Gil
26 de junio de 2023









viernes, 16 de junio de 2023

26ª Jornada/XVI año: Miércoles, 14 de junio de 2023

 

“No sé por qué las cosas son a veces

tan del color del luto

y te llagan profundo

donde ya no hay arterias ni osamenta”

(Juan Calderón Matador)



LAS MUJERES DEL CAFÉ LA TRAVIATA

Son las cinco de la tarde de un miércoles cualquiera. El salón de abajo del café “La Traviata” en la plaza de Ópera de Madrid permanece en silencio. “La mujer de Penagos” y “Judit, de Gustav Klimt” se despiertan después de una breve siesta. Hoy, el menú del día no era del gusto de ninguna de ellas y tuvieron que conformarse con un pincho de tortilla.

  • ¡Estoy harta de la comida de este lugar! vociferó abiertamente Judit.
  • Uy, lo que te quejas, querida. Es verdad que no es L’Hardy, pero hay sitios peores.
  • ¿Pero qué puede haber peor que esa mezcla de patatas poco hechas y huevina? ¡Si por lo menos fuesen huevos de corral recién puestos! 
  • Claro, la señora está acostumbrada a los mejores manjares y todo le parece malo… Haz como yo, olvídate de la tortilla y de la huevina, lo más importante en la vida es disfrutar, ¿no me ves lista ya para que comience la fiesta?
  • ¿Pero de qué fiesta hablas?
  • Ay, Judit, la que comienza dentro de un rato cuando llegue ese grupito de personas que dicen que escriben: poetas, narradores… Hay algunos que incluso son poli escribanos, pintores, artistas de las varietés.
  • Uf, a mí me aburren.
  • A ti, desde que te quedaste viuda, te aburre todo.
  • Mira, Penagos woman, conmigo de cachondeo lo justito, eh, tengamos la tarde en paz. Sabes que me gasto muy malas pulgas. Te diría que le preguntases por mí a Holofernes, pero claro, como tengo su cabeza aquí abajo te va a resultar un tanto difícil que te responda, jejeje, me parto y me mondo. 
  • A mí, querida, tu imagen de mujer fatal, cruda y seductora, no me da miedo. Eso sí,  envidio que seas metáfora del poder femenino que logra vencer a “la mayor fuerza viril”: ¡Los hombres!, jajaja. Bueno, cada una tiene sus armas y yo también los derroto con las mías.
  • ¿Pero qué dices? Si tu único objetivo en la vida es divertirte.
  • No te equivoques, viudita alegre. Yo, oliendo a perfume francés, fumando cigarrillos egipcios, bebiendo cocktails, y con mi pelo a lo garçon los tengo conquistados. Comen de mi mano, pero no sólo ellos, sino ellas también, que ven en mí a la verdadera mujer. Mira, te propongo una apuesta: ahora, cuando lleguen los “frikis de las letras”, los oímos y cada una de nosotras va eligiendo al que le gustaría seducir. Al final, contamos y la que gane, escoge el lugar donde comeremos mañana. ¿Te parece?
  • Bueno, vale. Así, la tarde no me parecerá tan aburrida. ¿También cuentan las féminas?
  • Por supuesto, pero cállate que aquí llegan.

Por la escalera de madera del siglo XIX comenzaron a bajar el grupo de personas que las mujeres esperaban. Alrededor de una mesa doble de color verde india se sentaron y comenzaron su reunión.

  • Por Dios, esto es insoportable, ¡qué calor hace! —comentó un gordito cojo, tocado con un sombrero panamá, que avanzaba con la ayuda de un bastón de empuñadura plateada con forma de sirena.
  • Es cierto —afirmó una chica menudita, con gafas, sacando un abanico multicolor como la bandera LGTBI.
  • Este camarero nos quiere echar. No pone el aire —se quejó un calvo secándose el sudor de su cabeza tipo bola de billar. 
  • Venga, vamos a comenzar que hoy somos muchos ordenó una chica de cabellera rizada y pelirroja, que lucía monísima con un vestido años cincuenta.
  • Sí, comenzamos aseguró el que parecía el jefe de ellos haciendo sonar una campanita Os he traído pastitas y chocolate del Hierro.

El hombre dejó sobre la mesa los regalos y en voz alta anunció:

  • Comenzamos con la Juristo.

“La mujer de Penagos” y “Judith, de Gustav Klimt” se guiñaron el ojo en señal de que comenzaba la apuesta.

Una mujer rubia, con una carita llena de ternura, desenroscó unos papeles, más arrugados que una revista de peluquería, y habló:

  • Este poema se lo dedico a José León, lo escribí pensando en mi marido. Se titula TATÚAME.

La mujer recitó su creación y cuando pronunció los versos “Como si fuera de ti, alma y vida, piel y muerte”, “Judit de Gustav Klimt” guiñó el ojo haciendo suyo el primer voto después de pensar: “Esta dama es mía, sin duda alguna, habla de muerte ¡y yo tengo tan buena relación con ella!”

Así, poco a poco, las dos mujeres se fueron repartiendo los votos de los poli escribanos. 

Para “La mujer de Penagos” fueron a parar:

  • Susana: Entre el título de su relato “Susurros en libertad” y su frase “Es poeta y aún no lo sabe”, la conquistó desde el primer momento.
  • José María: ambas tenían dudas, pero Penagos woman al oírle recitar: 

“Ante Dios respondo, con mi voz pequeña y escondida,

  solo barro y enmudezco”

Se desvivió por hacerlo suyo. No solo guiñó el ojo sino más bien parecía tener un tic.

  • Javier: El título “Luces” y los últimos versos:

“He estado aquí, con las luces apagadas de la casa

  para que no me vierais”

ganó a la mujer vestida de charlestón.

  • Juan C: La chica de Penagos guiñó el ojo nada más oír el título “La encantadora de penes” y quiso gritar, “este es mío, este es mío”, al oírlo decir:

“Don Custodio era el gallo del corral… y nuevamente explosiona con lava joven”

  • Aure: Con ese título, “Fado”, tiene que ser mío. El yayo escribe de maravilla, eso pensó antes de votarle.

“Cantaste el nombre del rey moço y el de sus estirpe y nadie te escuchó”

  • Ana Gonz: La mujer Penagos tenía dudas sobre ella, pero al oír que el poema era de Octavio Paz, no le dio tiempo a su rival para ganársela. El título “La Calle” era muy de ella, se identificaba con él.
  • José León: “El rey que amó”, sólo con esa frase la tuvo en el bote. Ella siempre quiso ser de la realeza y más al oír “¡Faldas, temblad!... que buen fertilizante Pepe era
  • Pablo: Ni hablar, ¡este para mí! Así, sin más, guiñó el ojo a su compañera cuando lo oyó decir “Los poetas copulamos con las palabras” y pensó “Mañana voy al modisto para que me haga un vestido con fondo blanco y con las letras del abecedario a colores salpicadas encima 
  • Paloma: “Yo era la niña del por qué”. Así, con esa rebeldía con la cual se identificó “La mujer de Penagos” la hizo suya.


“Judith de Gustav Klimt” se adjudicó los siguientes:

  • María Juristo.
  • Amelia: “Marmitako de la Discordia”. Las aventuras de Josetxu y Ada le recordaron las conversaciones previas con Holofernes antes de matarlo.
  • Isabel: Su recuerdo y homenaje a Montse hicieron que guiñase el ojo, más aún cuando oyó “Hay pérdidas que siempre se quedan contigo” y miró abajo, en la esquina derecha la cabeza de su amante babilónico, Holofernes.
  • Juan B: La protagonista del relato “La gemela de la mujer del cartel” pudo ser ella perfectamente. Enmanuelle mostraba sus pechos, ella también y los suyos eran más tersos que los de la estrella de los Países Bajos, Sylvia Kristel.
  • Pedro: Por favor, no hay nada que hablar Carpe Diem y más con esas cosas que dice: Ojitos de gorrión, pétalo de laurel, rosa de pitiminí, aroma de malvasía, carita de madreselva. A éste lo seduzco y si se me tuerce, pongo su cabeza abajo a la izquierda. Pensó con morbosidad antes de hacerlo de su equipo.
  • Ignacio: Este hombre es muy funerario pensó, tengo que votar por él. Habla de la poeta Patricia Laurent y de un conejo, José Eulogio, los dos muertos. Guiñó el ojo sonriendo “Yo también tengo un conejo y todavía no lo he bautizado”
  • José Antonio: ¿Cómo no va a ser mío? El “Romance de un finado”… Los había subestimado, aquí hoy hay mucha muerte y eso me gusta.
  • Carlos Ceballos: ¡Estos están locos! ¿Qué dicen de conexión Honduras?, no lo entiendo, pero lo voy a votar. Ese entorno me recuerda los oasis de mi Jerusalén natal. Y qué dice: “¿El hombre solitario es un Dios o una bestia? Debe ser descendiente de mi Holofernes. Guiñó el ojo a su rival con mucho descaro.
  • Luis: “La vida era ya”. Otra dedicatoria para Montse. Debió ser una compañera muy querida por todos ellos.  



Cuando el grupo desalojó la sala, “La mujer de Penagos” y “Judit de Gustav Klimt” decidieron que:

  • David que no leyó nada sería voto nulo, aunque “La mujer de Penagos”, al verlo escondido allí en un rincón y saber que el próximo martes presenta una novela titulada SEPTIEMBRE,  se arrepintió de no votarlo. Así los quiero yo, sumisitos para hacerlos según mis ideas. 
  • Las dos personas que no leyeron, Rocío y Chelo serían votos nulos. 

Hicieron el recuento y vieron que cada una poseía nueve. Se miraron, suspiraron y llevándose las manos a la cabeza, al unísono, gritaron:

Mañana, otra vez ¡TORTILLA DE PATATAS!



Juan Bautista Raña
26 de febrero de 2021






lunes, 5 de junio de 2023

25ª Jornada/XVI año: Miércoles, 31 de mayo de 2023

 

La escritora Adriana Sérlik junto al coordinador, Javier Díaz Gil, en la Tertulia Rascamán


La poeta y narradora Adriana Serlik en la Tertulia Rascamán



Nuestra Tertulia recibe hoy a una poeta que deseábamos desde hace tiempo que protagonizara una Tertulia de encuentro con nosotros. Adriana Serlik vive en Gandía y aprovechando que ayer firmó en la Feria del Libro, alarga su estancia en Madrid un día más para compartirlo con nosotros.


Le damos la bienvenida. Para esta Tertulia, han venido desde Guadalajara tres amigos poetas del Círculo de Poesía Fernando Borlán, Isabel, Elena y David. Nos alegra volver a vernos después del encuentro con ellos en Guadalajara el pasado 20 de mayo. De rascamanes, estamos José Antonio, Chelo, Alberto, David, León, José María, Pablo, María Jesús y Javier.


Presento a Adriana Serlik leyendo una pequeña reseña biobibliográfica:


Adriana Serlik (Avellaneda, Argentina, 1945) ha estudiado música y magisterio, especializándose en la enseñanza artística, educación de adultos y bibliotecología en la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, Dirección de Televisión (RAI, Italia) y musicoterapia en Madrid. Su carrera poética comienza en 1968, con la publicación de la antología Improntus 6, a la que seguirán Los espejos (1972), Desde nosotros, los niños (1978), La Silla de paja (1984), Poemas del amor y la soledad (1996), Andaremos, amor andaremos (2005), El gran devorador y otros relatos (2006), Las sonrisas gastadas (2006), La esfera dorada (2006), Haz de luz (2009), Ara puc alenar (2011), Frágil (2014), 26 poemas (2016) y Dones de foc/dones d`aigua (2017), Corolario (2018) y SiIlencio de redonda (2018), además de colaborar en diversas antologías. Ha organizado bibliotecas, realizado programas de radio en Argentina, Paraguay y la RAI y escrito artículos para diversos medios de Buenos Aires, Asunción y Madrid, trabajando como correctora y traductora para editoriales españolas. Responsable del Taller de Creación Literaria de la Universitat Popular de Gandia de 2007 a 2015. Ha colaborado desde 2006 hasta 2019 con Radio Gandía-SER con sus miniprogramas “Retazos” y “Desde el mirador”. En 2001 crea la web de literatura y arte “La lectora impaciente”, a través de la cual ha organizado hasta 2012 veinticinco Certámenes Internacionales de Poesía, Relato Breve y Fotografía Digital. Ha comisariado diversas exposiciones en Gandía y Madrid y participado como jurado en el I y II Concurso de Diseño convocado por la Cátedra DKV Arte y Salud de la Facultad de Bellas Artes de San Carlos, Universidad Politécnica de Valencia. En 2013 creó la asociación Amics de la Universitat Popular, de la que es presidenta. Forma parte del CEIM Alfons el Vell. Ha residido en Roma, Florencia, Londres, Asunción del Paraguay y Madrid. Nacionalizada española en 1985, vive en Gandía (Valencia).



León ha traído una caja de miguelitos y lee unas aleluyas que escribió glosando este dulce de su tierra albaceteña.


Con el hojaldre, la crema y el azúcar empezamos a escuchar y conversar con Adriana.


Siempre la presentan, la presentamos, como poeta argentina. Ese es su origen pero ella se siente argentina y española, tiene doble nacionalidad. Lleva más años en España que en Argentina. Siente que ha aportado más a la cultura española que a la argentina e incluso ha escrito también en valenciano. Suyo es el certamen “La lectora impaciente” con 25 ediciones del premio. Fue la primera que incorporó la recepción de trabajos por correo electrónico. Participa, nos cuenta,  en instituciones culturales como Alfons el Vell. Son 25 personas y ahora ella formará parte de la ejecutiva.


Para completar la presentación leo el poema XXX autobiográfico del libro Frágil,  “Fui, soy yo…”


XXX


Fui, soy

nieta de cuatro personas

que dejaron su mundo,

huyendo de los pogroms y la guerra,

para subir a un barco atestado

entre los finales del 1800 y comienzo del 900…




La vida de Adriana ha sido muy azarosa.


Sus abuelos maternos salieron de Bielorrusia y de Ucrania y llegaron a la Argentina. Su abuela tenía 17 años y viajó en un barco desde Minsk hasta Rosario diciendo que tenía 18 para poder viajar. Su abuela materna y la hermana pequeña de su abuela quedaron en Minsk y fueron víctimas de los nazis por ser judíos. El pueblo donde nació el apellido Serlik en Ucrania ya no existe, masacraron a la población y lo destruyeron.


Mujer de origen judío, no es religiosa, nos dice. Pero se siente involucrada por la cultura sefardí. Su abuela materna era muy fan de Lola Flores y no se perdía una actuación de ella cuando iba a Argentina. Recuerda Adriana el odio profundo de su madre a Franco. El padre de Adriana murió con 39 años y oía a su madre decir cómo podía haber muerto el padre de Adriana y seguir vivo Franco. Su madre murió cinco años después. Desde los 15-16 años ella vivió con sus hermanos solos. Se agarró entonces a la lectura y a escribir. En Avellaneda, tenía a mano la biblioteca del Racing club, la biblioteca municipal y la Biblioteca Abraham Lincoln. Su padre le dejó también una biblioteca. Leía con 11-12 años a Emile Zola y “La alegría de vivir” de S. Zweig.




La escritura y la música eran sus pasiones. Quiso ser directora de orquesta pero se dedicó finalmente a la escritura.


En 1972, con 27 años, crea un gremio de escritores en Argentina. Tiempos previos a la dictadura en los que la Triple A asesinaba sin pudor. Trabajaba en Pfizer de donde la despidieron por roja, nos cuenta, y con el dinero del despido se fue a Roma.


En Argentina había editado ya la antología Improntus 6. Borges hizo un comentario a cada uno de los escritores publicados en ese libro. Y publica su primer poemario en 1972, Los espejos.


En Buenos Aires trabajó en un programa de radio de 1 a 3 de la madrugada hablando de libros y organizó la biblioteca de Federico Vogelius, el creador de la revista Crisis que dirigió Eduardo Galeano y Juan Gelman. Crisis en las Artes y las Letras era su título completo, de la que fue corresponsal en Roma donde realizó programas de radio y fue becada también para estudiar TV en Florencia por la RAI.


La RAI le ofrece ser corresponsal en Argentina pero optó por ir a Londres donde Federico Vogelius tenía casa. Allí conoció a Jorge Bosso que con Pilar Bardem creó la Unión de Actores. Es en Londres en 1975 cuando le detectan un tumor en el útero.


En Londres había manifestaciones contra los fusilamientos de Franco, era 1975, con Fraga como embajador. Allí conoce José Antonio Millán y Pilar Calvo que le invitan a venir a España. Decide venir a España para operarse. En Madrid comienza a trabajar de secretaria para Gustavo Domínguez para la editorial Cátedra. La despiden de Cátedra y se va a ver a los abogados de la calle Atocha. Al día siguiente de su visita fue el asalto al despacho y el asesinato de los abogados laboralistas.



Hizo una presentación en Tirso de Molina y la invitan a hacer un recital en el Ateneo. Allí estaba Rafael Soler, Acacia Uceta, Jiménez Clavería (que fue director del Prado)… La diferencia con los demás, nos aclara, es que ella no estaba conectada con el mundo literario. Ese recital se repitió 7 años después, no la invitaron ala cena posterior al recital.


Manolo Rico le presenta "La silla de paja" en la Asamblea de Madrid. Entrega en 1982 un poemario a la editorial Endymión, Poemas del amor y la soledad, que no se publica hasta 1996. 


Resulta que esta colección de poesía de Endymión se vendió a todos los institutos Cervantes, así que su libro está en todos los institutos Cervantes del mundo.


Lee de este libro un poema que leía para las bodas, el Poema XXIII

“Me apasiona la idea” Ese es el rezo, amaré cada poro tuyo, cada lunar.



Dice José Antonio que la lengua nos une. Uno de lo sitios donde se habla un español más rico es en Colombia. Y en Chile, añade Adriana.


Dice Adriana que el valenciano se habla en el interior, estuvo prohibido durante el franquismo. Pero cuando se dan cuenta de que uno no lo entiende, pasan al castellano. En Gandía le ha pasado que algunas personas no le dirigían la palabra por no hablar ni escribir valenciano.

No ha querido hablar valenciano porque intentaban obligarle. Lo entiende y lo lee.


Aun así, no para de colaborar y hacer actividades, ha comisariado las exposiciones DONART y este año FEMART.


Colabora con la asociación republicana de Gandía y cuando se reúnen el 14 de abril, lee el poema XXI


XXI (1991)


No me violaron

no penetraron mi vagina

no metieron mi cabeza en el agua

no golpearon

no colocaron electrodos

no me colgaron

no me mataron…




Este poema lo escribió en 1981. Sucedió que una señora le propuso acompañarla a Paraguay, a Asunción. Ya vivía en Madrid. El único libro que llevo fue el I Ching que ponía en la contraportada: Mao también se aconseja del horóscopo del I Ching.


En Paraguay con Stroessner estaban la cosas muy duras. En los años 50 hizo un acuerdo con Franco para acoger refugiados valencianos y catalanes. Los catalanes se dedicaron a la industria textil y los valencianos a la carpintería. Los valencianos al llegar estuvieron un año en un campo de concentración.


La Casa de España, en la que iba a trabajar ella, fue un centro de torturas. Sucedió que la que la llevó a Asunción denunció a Adriana a los militares por subversiva. Está con vida porque los españoles del Paraguay se movilizaron para sacarla de la cárcel. De ahí este poema. Los españoles le compraron un billete de avión para España antes de que la volvieran a detener. Dos años después en un restaurante de Madrid coincidió con la que le denunció pero Adriana no quiso siquiera hablar con ella.


Pregunta David Lerma si escribe narrativa. Contesta que ha publicado tres libros de relatos que no ha traído, "Haz de luz",  “El gran devorador y otros relatos” y “Silencio de Redonda”.

Luego empezó a investigar la historia de un espía alemán que durante la II Guerra Mundial de acuerdo con Franco se ocupó de llevar industrias de exportación alimentaria para Alemania.


De Albacete trajeron trabajadores a Gandía para trabajar donde el espía. En Albacete, nos recuerda, tenían su campamento las Brigadas Internacionales.




Leo el primer capítulo de su novela “El puerto invisible”


Pregunta Elena si una vez restaurada la democracia en Argentina si no pensó en regresar.


Nos cuenta Adriana que estando en Madrid escuchó la noticia del golpe de estado en Argentina en un autobús cuando iba a Cátedra. En España no tenían la visión de lo que eso suponía. Ella sí lo sabía.


Adriana ha ido varias veces a Argentina de visita pero su vida ya la tenía en España.


Dice que después de la primera multitudinaria manifestación de 1º de mayo celebrada tras la muerte de Franco todo fue distinto.


Va a cumplir 78 años, pero ya no tiene condiciones físicas ni psíquicas para volver.



Pasamos al último libro de poemas publicado, “Desconciertos”. Hay mucha poesía nueva y mucha anterior. Es una forma de cerrar sus publicaciones de poesía, nos dice, mostrando quién soy.


Presentó en Gandía el poemario y aunque asistió mucho público, en su mayoría le pidió otra novela.


Leo yo poemas del libro que traen la idea de la conciencia del dolor pero la decisión de seguir caminando.



Leo el poema 43 y le pregunto sobre él, sobre el verso “no vale la pena crear lo que no valoran”. Dice que se refiere más a la idea de que éste es su último poemario publicado. Muchas veces los escritores saben que los poemas que escribe se quedan “en la bolsa”. Es mucho esfuerzo que te publiquen, la poesía es difícil de vender, las pequeñas editoriales te piden que ayudes en la edición. Cree que ya ha cumplido su cuota. Ha publicado poesía pero también ha organizado exposiciones en Gandía como la de más de 40 mujeres artistas que expusieron en Gandía en 2021.



Y afirma, la sociedad debe cambiar a través de la educación y la cultura.


Hay gente que su nivel literario es regular pero está relacionado y está en todas partes. Hay autores que son buenos y que apenas tienen renombre.


Leo el poema 38, “Desprovista…” solo vivir.



Dice David Lema que no vivir de la literatura, por fortuna, te hace más libre.


Uno nunca puede escribir para gustar, uno escribe porque escribe, asevera Adriana.


Leo el poema 16, “De sus cuatro amores…”



Resume sus historias de amor con un final determinante.


Pregunta Isabel cómo nació la novela, cómo empezó a investigar la historia del espía alemán. Nos cuenta Adriana que cuando Zapatero desclasificó informes de la CIA de la época estaban los nombres de los espías alemanes que se ocuparon de industrias en el Mediterráneo, entre ellos el espía alemán del puerto de Gandía.


Leo el capítulo de la novela en el que a Franz Miller, el espía alemán, le encargan venir a España a llevar la fábrica.




Nos habla, ya terminando el encuentro de su investigación en las publicaciones de la época de rastros de estos acontecimientos.


Se acerca la hora de cerrar nuestro encuentro. Ha traído Adriana algunos ejemplares de la novela y del último poemario que los tertulianos le solicitan. Mientras firma los ejemplares y los dedica, nos vamos despidiendo sabiendo que en nuestra Tertulia hoy la poesía y la narrativa han protagonizado nuestro encuentro peo también lo ha hecho una parte de nuestra historia reciente, una parte de lo que ahora somos.


Gracias, Adriana, por tu palabra, tu ejemplo. Gracias por tu generosidad.


Javier Díaz Gil

3 de junio de 2023



Otras imágenes de la Tertulia 


















(Fotos y vídeos de David Hernández y Chelo Santa Bárbara)