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domingo, 31 de mayo de 2020

32ª Jornada/XIII año: Miércoles, 27 de mayo de 2020

Vagalume (luciérnaga)


1. Carmen Padín:

¡Mama mia! ¡Qué tertulia!

Primero que nada: 

Juan Antonio, un abrazo largo y sentido por la pérdida de tu madre. Si algún día hablaste con ella de la tertulia Rascamán sabrá que estás bien arropado. Un beso, Carmen

Islandia se queda sin ver a Javier, Colombia a Cinta, ni Praga a José José Antonio. Habrá que esperar a que despeje la neblina.

Ismael nos presenta el libro de un autista misterioso: Días de Plaga,  producto del encierro. Ismael desaparece como la cara traslúcida de la portada.

Empieza  a caldearse el asunto.

Un menage a trois en La Habana: Enrique VIII y sus dos Bolenas, esposas decapitadas, el debut de Nicanor se hace esperar y Pituquina tiene la noche libre!, nos cuenta Juan B.

Juan Antonio trae enfermeras picantes para el amigo de una amiga. La idea de las enfermeras ardientes despierta comentarios imperfectos, se propone cambiar el término picante por sexo con guindillas.

José León amarra navajas de Albacete, pero sólo para cortar hogazas de pan…y un poco de queso, espero.

José Antonio quiere ver no tan sólo el avatar de Matilde, la quiere de cuerpo entero. Matilde se rebela a revelarse a pesar de que le ofrece paella y vinos varios.

Juan C anuncia un pornopoema. ¡Oh, no!  se escucha por ahí pero todos acercamos la oreja a la pantalla. Una Egipcia que no come y está en riesgo de perder sus cualidades tan bien puestas y un marido con aquello que da pena. Respiramos aliviados y hasta inhalamos a fondo, cuando el tal Froilancito encuentra a un doctor que le devuelve, con creces, grandes creces, su atractivo.

 Rocío  pone  orden e higieniza el ambiente. Le gustan los botes y tubos de dentífricos tapados. Los champús largos y los besos con sabor colgate, mejor aún cuando se está en pijama. Presionada por las amigas, no le ha quedado más remedio que enterrar la boli en el domesticador.  Rocío dibuja una lágrima como punto final.

Al pan, pan y al libro, libro. Nos invita Juan Calderón. Ya nos dirá.

Cinta borda con poemas los pasajes musicales de la obra Más allá del silencio. Colibrí, joya minúscula., alas de Dios; Pueblo mío….

Intercambia obra con autor francés. On verra!

También hay canciones de acero, cuchillos de carnicero, filo de metales dispuestos a cercenar, rajar y mutilar inocentes. En voz de Javier la melodía de María Ángeles Perez López suena suave, pero el efecto lacerante cala hasta las vísceras.

Hay quienes hacen a un lado las recomendaciones veganas y la meditación zen por un plato de paella, un vaso de vino, una hogaza de pan y un buen polvo, comenta Carmen.

Alberto, un cuadro, un hombre y Elisa. Un buen paseo en El Retiro es siempre bueno para mirarse en el espejo o en el cuadro, da igual, hacer borrón y cuenta nueva, puzzles y recordar viejos placeres. 

No me quedó claro lo que necesita Alberto para seguir escribiendo.  Espero que el regocijo que nos provoca le baste.

Vagalume. Los poemas de Ana siempre me hacen ver paisajes enigmáticos entre la niebla, esta vez, salpicados de luciérnagas donde lloran palabras con cicatrices y se abren flores de pasión.

Carmen Padín
28 de mayo de 2020


2. Juan Antonio Arroyo:

“ De virus e instrumentos”

Desde cada hogar confinados, tomamos contacto, gracias a este Zoom, que anfitriona Javier.  

Empieza Juan Bautista, que nos trae “El decapitador de esposas”, una trama que nos lleva con Jimena y Beltrán, con quienes cenará Pituquina, sin su marqués...  Aparece la teatralidad  y la fantasía del erotismo, a caballo entre el adorno de Enrique VIII o la desnudez de Eva, tentada por la serpiente..  Pero…, ¿qué hará Pituquina en esa noche libre…? 

Conecta José Antonio, elogia el soneto de León, sobre su navaja.. Enseguida se acuerda de Matilde…, soy más de paella que de vino tinto. Javier nos habla y enseña un libro Ismael, confinado de este zoom, que presenta un libro condimentado con la Pandemia: “Días de plaga” , todo un atrevimiento anónimo de un tal Leopoldo Márquez, donde se encuentra escondido. 

Después voy yo, Juan Antonio, que me atrevo a leer un mini-romance dedicado a un compañero en su cumpleaños : “Diego y la pandemia”, que elogia la heroicidad y atractivo de las enfermeras, que sanan del virus y de los deseos eróticos del paciente gracias al imán de los ojos de una de ellas.  

Rocío se incorpora a la reunión, que nos habla de “Dentífrico”, con ese beso de la boca abierta con sabor a Colgate. ¡Cuánta ternura e hipnosis con mimos recibió…!

Luego llega Juan Calderón como un caballero, para traernos “El milagro”, un pornoema, de su cuño y letra, de ese feliz semental que arregla un doctor, pudiendo llegar a ser un verdadero caballo percherón.  Después es Cinta quien nos deleita la Confinación, con “Más allá del silencio” y otros títulos. Pasa de la música a la cosecha de su huerto letrado... Y nos lleva a sus manjares de “Colibrí”, al “Pueblo mío” y a “Azahar”, con intensos sentires por tantos descubrimientos.  

Javier entonces hace su paso, y nos trae un poema de María Angeles Pérez López, con la Alarma de lo acerado metálico que es el cuchillo:  el carnicero afila su cuchillo …., se mete en la carne.  

Entonces pide desconfinarse Carmen, con “No más té”, el maestro espiritual está detrás, que corrige sus posturas.., el tao, la respiración… Pero ella es más de paella… 

Llega con novedades, Alberto, que tan caro muestra sus cosechas y más en la Pandemia, en la que alcanzó el record mundial de ser poeta por segundos, como quien abre y cierra de un portazo el Parnaso, mirando de reojo las llanuras castellanas de un Delibes por ejemplo…, no se fía nada de las musas.  Vengador con su Alarma, nos trae  “ Un hombre, un cuadro y Elisa”. Se resuelve un enigma que guarda un puzzle de mil quinientas piezas… Cuando llega ese hombre de las piezas, ella ya se había ido, faltó sexo. 

Cierra Anagonz, este alarmante día rascamanero, con “Vagalume”... ¿Aún puede sobrevivir sin mi? Era un rapaz..!  Entonces... llovieron palabras con cicatrices.                                              

Juan A. ARROYO  
31 de mayo 2020


3. Juan Calderón:

Y llegó el miércoles, con ese premio que es el encuentro, a las 18 horas, con los amigos de nuestra querida tertulia Rascamán. Yo había tenido un día muy difícil, por motivos que no vienen al caso, pero fue entrar por Zoom y, al ver vuestras caras, todo el problema se esfumó. Se echaron en falta algunos de los compañeros habituales, a los que recordamos con cariño.

Javier nos habló de María Ángeles Pérez López y nos anunció su libro “Fiebre y compasión de los metales”.

Ismael nos muestra la portada de un libro publicado por su vecino, uno que, según él, debe tener mucho potencial, por el ruido que hace su cama.
Juan Bautista traslada a La Habana los tejemanejes de Enrique VIII con las hermanas Bolena. Por arte de magia, Yeny, la 'tirabesitos’, se ve bajo amenaza de decapitación.

José Antonio asegura que es más de paella y vino tinto, y lo dice con ese gracejo simpático que le caracteriza, para luego mostrarnos la exquisita navaja de Albacete, en forma de poema, que ha remitido nuestro compañero León.

Juan Antonio nos comunica el tránsito de su madre y lo arropamos con nuestros abrazos virtuales. Nos lee un poema erótico que nos habla de la debilidad que Diego siente por las enfermeras.

Rocío, siempre fiel a las frases que le alquila Alberto, nos cuenta que no soporta los botes destapados, que le gustan los besos con sabor a Colgate y que el Bic naranja escribe fino y el Bic cristal escribe normal.

Juan C. sigue empeñado en sus pornoemas, en esta ocasión con la historieta de esa pobre mujer que agudiza el ingenio para dotar a su marido de todo lo necesario para su felicidad. (El autor sospecha que las damas de la tertulia ya están hasta el rabillo de la boina de tanta cochinada).

Cinta nos sorprende con tres poemas de buen corte “Colibrí”, “Pueblo mío”, y “Azahar”. La opinión general es que estamos descubriendo a una Cinta poeta muy interesante y evolucionada.

Javier aprovecha su turno para leernos los prometidos poemas de M. A. Pérez “Canción de acero” y “Cuchillo”, los dos muy celebrados.

Carmen Padín nos cuenta la historia de un señor que se ve tentado por las propiedades de la comida alternativa y sanadora, pero que acaba confesando que para él el mejor manjar es una paella acompañada de un vino rico y una hogaza de pan. También habla de un final feliz, en el que no voy a hacer hincapié para que nadie se escandalice.

Alberto, al fin, vuelve al redil de la productividad y nos deleita con “Un hombre, un cuadro y Elisa”, en el que juega con los parecidos de tres personajes y un retrato.

Anagonz, como casi siempre es la que cierra el turno de intervenciones. La pobre acaba de venir del dentista y aún no siente los músculos de su rostro, aun así pone todo su empeño al leernos el poema de un rapaz que en su sueño cree poder vivir sin ella. De su poema “Entonces”, destaco el verso ‘llovieron palabras con cicatrices’.

Y todo llegó a su fin, pero, afortunadamente, salí de Zoom con las pilas recargadas a tope.
 
Juan Calderón
1 de junio de 2020


4. José Antonio Carmona:

Los miércoles tienen su aquel, nada que ver con Mercurio, que también, ni tan siquiera es el día eje simétrico de la semana, pero ¡vaya si es especial! (me acuerdo de Rocío).  El caso es que a las seis nos juntamos virtualmente desde lo lejos los Rascamanes.

Y está bien, que el Sr. Zoom nos preste una sala para reunirnos. Podíamos invitarle a unas chelas, birras, carimbas o cervezas  (pongo varias acepciones para que se entere, alguna será la suya, creo que es chino, pero no estoy seguro  de que en mandarín se diga  啤酒 Píjiǔ), probablemente tendrá  la oficina lejos de un bar.
Ahora todos estamos lejos de los bares. 
El caso es  El Sr. Zoom nos deja su hueco.
¡Gracias!
Estuvimos juntos, que nos veíamos en una pantalla de 15” y daba para que allí apareciesen todas las cabezas , como fotos de carnet animadas.
Una alegría.

Juan Antonio nos comunicó el fallecimiento de su madre. Siempre es duro y ni la distancia, ni la edad, ni saber que morir es la factura que acaba pasando la vida, consuela. Sólo se me ocurre el abrazo. Pena, las video todavía no llegan a ello.
Javier nos condenó a bitacorear 10 líneas y ya me he pasado. 
Ya me gustaría a mí ser moderno o escribir un  haiku que resuma lo que pasó. Por ejemplo:

Zoom invita
poemas y relatos
van al encuentro 

Y así pasó.
¿Verdad Javier, Cinta, Juan Arroyo, Juan Calderón, Juan B. Raña, Ana, Carmen, Rocío, Alberto, y hasta yo mismo?
Si me he dejado algo, me lo decís
Un abrazo.


José Antonio Carmona
1 de junio de 2020




Fragmento de la Tertulia Zoom de hoy
(momento de la intervención de Juan Calderón):


martes, 26 de mayo de 2020

31ª Jornada/XIII año: Miércoles, 20 de mayo de 2020

... cada grano de arroz de la paella. individual y colectivamente


Un poco rara esta bitácora. Después de años sin asistir a la tertulia me incorporo a una tertulia virtual. al principio me atasco un poco y me salgo sin querer. Tampoco entiendo que haya que cortar cada 40 min. Además en lugar de hacerla de inmediato he dejado pasar una semana, así que, es posible que me lo invente todo.

Juan Antonio:

Hay noticias mensajeras con plumas ¿será vida despierta? solo hay que hablar con los latidos de tus ojos despiertos.

Celia:

Imagino el Cuzco en Villaverde. Sin concesión alguna al adorno, los edificios funcionales de ladrillo rojo. Hay rosales secos y lugares marcados de gris plomizo. Yo también voy a ser del Cuzco algún día, más pronto que tarde.

Omega lee un poema de Verlaine:

Yo soy el imperio de la decadencia. Sola, en un denso hastío. No quieren florecer las existencias.

José Antonio:

Nos presenta a Matilde. Llena de desparpajo y con ideas propias sobre el mundo. Matilde defiende cada grano de arroz de la paella. individual y colectivamente.

Juan Calderón:

Pornoema. Vecinos masoquistas. Se le eriza el pelo y la piel de las cosas que oye. Qué extraño es lo del placer. 

La Egipcia. Cuánto duelo produce el aire de la vida un día de aniversario.  68 años bebiendo la calle, al lado del balcón. La tarde en lo más alto de la espalda. Si hoy me hubiera ido nadie lo habría notado. Sonrisa de barro.

Juan Bautista:

Lo siento pero esto era prosa y no me enteré mucho. Un guitarra de cuatro cuerdas, Tropicana. Aparece un venado en la Facultad de Medicina. Los tres amigos cogidos del brazo con Doña Caridad.

Alberto:

Ve muchas películas. Tres o cuatro al día. Recomienda “Ventajas de viajar en tren”.

Juan Manuel:

Armónicos del pasado. Labios besando al amanecer. Decir adiós con las manos en forma de abanico. Penetrar en el profundo dominio del arado. Segar los trigos después de las tormentas. Ser un paisaje de formidables tambores, temblando.

José María:

Santo, santo no nos abandones en la locura. Líneas imaginarias separan tus fronteras en la revolución.

Isa Pérez:

El ciprés tatuado en mi pierna, geometría bajo el arco. ¿Puede uno morir de vida? La noche de la piel se cierra con ventanas oxidadas. Niña opio. Atravesar el espejo y volver siendo el mismo. La calle ondulada guarda un minuto de silencio.

Cinta:

En la avenida, tras los antifaces, juegan las sombras. miradas de mascarilla. Parpadeos oblicuos.

Ana González:

Ricardo Carballo Calero. Puertas abiertas, trocitos de versos en marea baja o en luna creciente. Lágrimas de versos ciegos. Versos directos a las páginas blancas de un diario.

Paloma Sánchez:

Maneras de cerrar los ojos. Hay redención del amor, pero…es infierno.


Paloma Sánchez
26 de mayo de 2019











Fragmento de la Tertulia Zoom de hoy
(momento de la intervención de Isa Pérez):


domingo, 17 de mayo de 2020

30ª Jornada/XIII año: Miércoles, 13 de mayo de 2020


SESIÓN EN RECLUSIÓN. PSIQUIÁTRICO RASCAMÁN  
MAYO 13 DEL 2020 

IN LOVE



El confinamiento empieza, como dice Celia, a poner las cosas en su sitio. Los internos se muestran amorosos. Con ganas de un abrazo y quizás más, insinúan mostrando campanas y borlas exteriores, cantando ópera o pagando con amor …en fin…para eso es primavera.

El afán violento de Iñaki empieza a ceder. Se ha enamorado a segunda vista de una mujer gorda, con las encías liberadas de sus dientes y ojos de plato, pero en la segunda mirada se revela matemática, inteligente, buena conversadora, con interesante perspectiva en cuanto al sexo, simpática y cariñosa, no se puede pedir más….bueno, quizás un poco menos: Hermenegilda es compradora compulsiva. Ya veremos qué pasa con ella. Sus compañeros lo animan diciendo que en el amor, lo físico  no tiene que ver. ¡Cómo que no tiene que ver!, disiente Alberto.

Javier, el boss, agradece el festejo de cumpleaños. No son inocentes las palabras rascamaneras, han entrado en su torrente sanguíneo y provocado un infarto de emociones. —Tendré que pagar con amor— externa. La verdad es que somos nosotros quienes estamos en deuda, su generosidad siempre ha estado a flor de piel. 

Omega, la terapia se vuelve novela policiaca. Incluso Holmes entra en escena. Un profesor de música, una niña superdotada, un violín Stradivarius, un homicidio perpetrado por la mano izquierda, como el concierto de piano de Ravel. Quizás, al final de la novela, la niña se dé cuenta de que a la única que tiene que demostrar su valía es a ella misma. Vale un montón.

Hay algo que ha hecho feliz a Joselyn, se le ha olvidado hasta traer algo que leer, ¿puede creerlo, doctor? Sonríe de oreja a oreja, es primavera.  Ya nos contará. Espero.

Ladra un perro. 

José León sigue apresado en las redes tecnológicas, libra esta batalla  como mosquetero, caballero de la mesa redonda y guerrero moro. Prefiere volar en alfombras mágicas besando lunas de  doncellas, libando flores  en oscuros montes por mil noches y una más, Scherezade.

Irrumpe la egipcia, la de piel morena, la Guadalupe de las tres borlas que mantiene conversaciones (¿serán relaciones?) con Juan Calderón. 

Él le ofrece un racimo de sonrisas, mientras crecen los cipreses al borde del pasillo. Casi nos convence de que Guadalupe no es de barro y pintura,  sino de carne tibia y hueso. Dice que es otoño, pero se coló la primavera. ¿No lo creen?

Juan Antonio  se va. Dejándonos con mil preguntas sobre la inesperada huida. El perro que ladró, ¿será suyo?

Aparece una supernova.  Con galaxias  de metáforas y deseos de  sublimarse y dormir en el hueco de una aguja.  Se nos antoja escuchar tu relato, Isabel.

Carmen, otra amorosa, pero esta sigue, sentada en la ventana, con su pasión por las plantas. Está peor. Ahora, las flores le responden. En mi libro, esquizofrenia.

No es un unicornio ni dinosaurio, son los restos de un botijo olvidado entre las hojas secas.  Cinta lo restaura, imaginando su interior lleno de agua fresca, gotas que condensan  en su exterior y las cien batallas que ganó a la sed.  Qué tristeza que haya perdido ante la invasión del ejercito de plástico. Honrémoslo con razón.

Los Rascamanes también se unen a lucha, envían su armamento de buenos deseos a la hija y nieta de José Antonio; sabemos que saldrán victoriosas, guerreras como su padre y abuelo. Él ríe con la yema de los dedos. Es verdad que no hace falta ver para reír, pero cómo nos gustaría abrazarnos. Heriberto filosofa sobre el breve momento en que surge la vida. Y todos sonreímos. Es primavera.

Rocío sacude el saco de tesoros sobre la hierba y todos los recogemos felices. ¡Un regalazo! No sólo un Kurosawa, sino dos. Trae la historia de una par de hermanos japoneses atrapados para siempre en el cinematógrafo; uno banshi, explicador de películas mudas, el otro, pintor de escenas. El relato menos rociero, dicen por ahí. No estoy de acuerdo, nos llevó como niños cuando les lees un cuento por las miradas de niebla de Haigo, por las las primeras pinceladas del arte de Akira, descubrimos a los  los banshis, imaginamos sus ruidos y narraciones en tono de Kabuki, revivimos la magia perdida del cine mudo.  Gracias por el obsequio.

Juan Bautista. El tamaño del paquete importa. Palabras de Raulito ante los dos sobres con dinero que le ofrece Meyerlanski. Roberto se quema la lengua con el café. El Tropicana se calienta con el ya próximo debut de Nicanor, pero hay quien quiere enfriarlo. ¿Por qué? Nos preguntamos. ¿Será verdad que Raulito dijo: más vale aquí corrió que aquí murió o  será que ahora tiene muchos pesos para invitar el café  y no es tan pingú como decía?¡ Ay, mi negro, qué confusión!

Alberto se ha transformado en poeta. Ya no habla de sus muertos, ya no le interesan ser narrador de  las ánimas del purgatorio ni visitar los panteones. Ahora ve, ve y ve, oye, oye y oye a su vecina de arriba, ¿o era la de abajo? Habrá que vigilarlo, está adquiriendo un preocupante look de asceta.  Sea como sea, su poema ha quedado grabado para la posteridad.

Juan Manuel le contesta,  prudente, que es tiempo de espera, de volver a los tambores, de los pájaros sin alas y de sacar el violín abandonado. La música siempre es buena medicina, si a eso se refería, que bien dice el doctor Freud, puestos a  interpretar…

Ana Gonz, también nostálgica, pero ella, de ese mar de Galicia, sus arenas, sus nubes indelebles, de las rocas en la playa y el agua que entra en sus recovecos, de cómo se disuelve el océano en espuma y en el vaivén de la muerte, de la vida  en cada ola. Un buen caldo gallego nos animaría a todos. Porfa, Ana. 

Almudena se autonombra escuchadora oficial del grupo. El doctor dice que es una estrategia de autodefensa.  Demasiados autos en tiempos de no transitar. Tenemos ganas de escucharla. 

Celia se pone científica. Tras el microscopio sorprende al virus en plena fiesta. Lo descubre  excavando las mucosas, rasguñando las gargantas, saltando las escamas y bailando un zapateado en los apéndices. Luego, se pone trágica y, como decimos en México, allí es donde la puerca torció el rabo, cree que la muerte lo pone todo en su lugar, cuando, en realidad, es la vida quien lo hace y más aún…en primavera.

Carmen Padin
14 de mayo de 2020












Fragmento de la Tertulia Zoom de hoy
(momento de la intervención de Alberto, ¡el poema de Alberto!):

jueves, 14 de mayo de 2020

29ª Jornada/XIII año: Miércoles, 6 de mayo de 2020

Un  Menéndez Pidal travestido de Pessoa


A esta cita virtual acudieron Cinta, Juan Antonio, Javier, Isa Pérez, Juan B. Raña, Rocío, Juan Calderón, Carmen Padín, Omega, Joselyn, José Antonio, Alberto, León, Iñaki Ferreras, Anagonz y Celia Cañadas.

17 rascamanes virtuales de carne y hueso cada uno en su casa al otro lado del ordenador o de su móvil.

Verse las caras y escucharse a través de una pantalla no es lo mismo que estar sentados en la mesa del Miski, viendo, como prólogo a la Tertulia, sonreír a Irina y saludarnos y vernos llegar y ocupar nuestro sitio en la mesa.

Pero mientras llega, todo llegará, este Zoom nos sirve para acomodarnos alrededor de la palabra y olvidarnos de la distancia que nos separa.

Estamos en la fase 0 y luzco una camiseta con la cara de Pessoa, un Menéndez Pidal travestido de Pessoa.

Y la tecnología no impide (y facilita) que ocurra la maravilla y podemos escuchar a Joselyn leer su espléndido poema "El nuevo Edipo se acerca al oráculo". Se excavan fosas comunes sin haber habido una guerra...

León consigue conectarse, le vemos y por un momento, consigue conectar también el audio. Su lucha con su móvil va a ser tenaz esta tarde. Al final desiste porque nos ve pero no nos oye.

Cinta nos lee un texto de celebración, celebración de salida a la libertad. Parece increíble que lo común antes, dar un paseo, sea ahora un lujo. Hoy salgo de Móstoles hacia Arroyomolinos... 
Cinta dice que se encuentra en medio de una batalla entre lo auténtico y lo literario.
Creo que no hay que elegir, es más, lo literario debe ser auténtico, le digo. Calaña (Huelva), enfermos de asma...

Joselyn apunta que lo que ha leído Cinta le recuerda a Dorothy Wordsworth.

Juan Antonio, con su ánimo intacto de perfeccionar sus textos, cual Juan Ramón, ha revisado su soneto "La Alhambra", suena fluido, como el agua de la fuente de los leones. No lo corrijas más, está estupendo.

Es mi turno, no he escrito nada, este confinamiento me tiene orientado a otras actividades pero  confieso que no escribo nada y leo poco. Prometo escribir un poema de agradecimiento a los rascamanes por la fiesta sorpresa que me regalaron por mi cumpleaños. Prometido. Buscando cobertura de musa...

Isa Pérez por el contrario escribe siete cosas al día (ya sabemos quién tiene cobertura de musa... ). Lee el poema "Cuadernos en blanco" garabatear/estrenar. Espantapensamientos en forma de espantahombres. Lee después otro hermoso poema "Caja de costura". La lengua materna cosida a las encías. Qué maravilla de imagen.

Rocío ha hecho los deberes del huequito del cuello, la frase que le tomamos prestada a José Antonio para proponer de "deberes" esta semana pasada. Una historia de confinamiento y pasión. Mi Mariano, Reme... Besos vivitos y coleando.

Juan B. nos regala un nuevo capítulo de nuestro Nicanor, "La milagrosa". Van a un cementerio de La Habana a rezar Nicanor, la Pepino y la Bimbambú. Casi todas las historias de amor son tristes.

Juan Calderón cambia de tercio y anuncia un pornoema. "Menage a trois". El néctar de mi panal. Nos hace reír, Juan. Le sugerimos cambiar el último verso que es demasiado evidente, después de lo sutil que es todo el poema. Muy bien, Juan.

Carmen Padín, enmarcada en su imagen perfecta, la luz entrando por su derecha, al fondo un cuadro sobre la pared desnuda y ella sentada en un plano medio en la mitad izquierda de la imagen. Carmen lleva los deberes al día y trae un microrrelato con la propuesta de "los regalos y el saco". Ella, él, los regalos por la hierba... Buen ritmo, ese juego de pronombres que nos recuerda a Benedetti.
Añade a su lectura un audio de música compuesta por su yerno y un texto de un cuento que ha escrito ella y que lee su hija, Precioso regalo.

Omega dice que hoy no ha traído nada, pero dedicó, añado yo, un buen tiempo a escribir la bitácora del 29 de abril, le doy las gracias públicamente.

José Antonio trae unos "Besos de otoño". Hay ONG's que entregan besos... Y a continuación nos cuenta que trae otro poema que ha escrito por una foto que le enviaron, una calavera. ¿Cómo es posible escribir algo tan bello de una imagen tan fea?, decimos.

Alberto dice que él hace una Omega hoy también. No ha traído nada. Reímos. 

Iñaki Ferreras lee "Esquizofrenia asesina". Lo que parecía por el título un relato loco de personajes desenfrenados del estilo de Iñaki se convierte en una historia trágica. ¿Y si animaba a su hijo a suicidarse? Julián, ¿qué has hecho?
Recomendamos a Iñaki que cambie el título para evitar esa falsa expectativa.

Celia dice que no trae nada para leer, que apenas tiene unas notas que son personales. Al final de la  Tertulia la animamos a leerlas. "La misma historia". Muy buen poema, no necesita corrección. Y eso que no quería leerlo...

Anagonz trae también un texto con el huequito del cuello. Jose Antonio ha triunfado con su frase. A mi gatita le sobraron entonces vidas... El año 2020, el año maldito.

Habíamos interrumpido unos minutos a las 20.00 horas para aplaudir a los sanitarios y hemos regresado al Zoom para escuchar a Celia y a Anagonz.

No es como estar en el Miski, pero reconozco que estas dos horas largas de Tertulia nos hacen olvidar la distancia y pareciera, estoy convenido, que hubiéramos estado sentados alrededor de la mesa del Miski.

Javier Díaz Gil
14 de mayo de 2020










Fragmento de la Tertulia Zoom de hoy
(momento de la intervención de Anagonz):


martes, 5 de mayo de 2020

28ª Jornada/XIII año: Miércoles, 29 de abril de 2020



Maharajá de Rascamán

Es el día de su cumpleaños y el Maharajá de Rascamán sentado en su trono esperaba recibir regalos a cuál más hermoso. Su nombre es Javier Díaz Gil, éste como buen Maharajá poseía un reino que gobernar, vivía en un gran Palacio, suntuoso, rodeado del más fino alabastro y el más intenso ébano. Tenía tres esposas, la primera la conoció siendo muy joven y la amaba, sabía que era esencial para él, pues le recordaba todo el recorrido de su vida, la segunda esposa la había tomado en la madurez y era más joven que él pero ésta le había enseñado los placeres del amor y advertía que era algo más que el simple contacto carnal pues siempre escuchaba sus consejos. Era muy sabia siendo tan joven, ella espoleaba su cuerpo y su mente. La tercera era menos afortunada pues lo había hecho por asuntos de Estado, la admiraba por su saber estar y humildad, tal vez amaba a las tres de diferentes manera. Siempre repetía, según palabras de la segunda esposa que “Shiva y shakti siempre están juntos de formas distintas". Las tres están sentadas a su lado a la diestra la primera, a la zurda la tercera y la segunda caprichosa se sienta a sus pies con los cuales juega subiendo sus manos juguetonas hacia las rodillas con la complicidad de un placer futuro. Su gobierno era sabio y justo, todos los que le rodeaban comentaban su buen hacer, como gobernante sin tacha sabía cómo arreglar disputas y dar sabios consejos. Pero ese día de su cumpleaños era esta vez a su allegados -que me encuentro entre ellos-, a los que tocaba dar, -pues él era generoso y hubo entregado mucho de su persona-, estos presentes que eran en forma de palabras, versos y relatos.
El primero en dar su obsequio era Iñaki el cual portaba “Escapar del virus, escapa de sií mismo". Este encantador regalo a la par que sorprendente contaba la historia de la vida de un homosexual, sus encuentros, desencuentros, buscando amor desesperadamente y lo terminó haciendo de la manera más surrealista juntándose con una mujer anciana, el símbolo de la madre, el joven, su juventud añorada, el jabalí, tal vez la pasión encerrada y escapada en libertad y el policía, que es la sensatez. Todo termina con la sensación de compañía como telón final. Briones no tiene presencia, pero su voz se oye entre nosotros, en la observación de los cuerpos nórdicos por el azar de la muerte y desolación de fuera de los muros que ella habita. Ese es el regalo de una realidad.
Joselyn con paso lento y humilde, nerviosa presenta su obsequio. “Otro propósito para el poeta", Orfeo junto a Dante y Virgilio viajan al inframundo, llegar al valle de las sombras, en ese amor fenecido, el amor que quedó sin amparo. Es la representación de los males que asomaban fuera de los muros del Palacio del Maharajá de Rascamán y se los lleva Joselyn de recuerdo filosófico, una interiorización profunda.
Isa Pérez, “The Boss", su presente es la reminiscencia nostálgica del Miski, una catacumba cristiana para adorar a la poesía y las palabras, el verbo y el verso, con otra poesía corta, “Horror", explica un niño sin ojos, unas cuencas sin vida, unas pupilas de belladona de concubinas atrayentes, sus palabras como de costumbre concisas y conducentes. Bravo por la poeta.
Juan Bautista con el “ Tiraversitos". Todos reunidos en aquella fiesta de cumpleaños: los Marqueses, Nicanor, la Bimbambum, etc…, más los queridos Rascamanes allegados del Maharajá, representaba algo muy especial para él, con la expresión “El Mapa de sus cicatrices“  todo un recorrido del alma de aquel hombre que dejaba la huella inconfundible de sus versos. Sonó la música “Happy Brithday to you"  con estilo caribeño.
Miguel Paico le trajo un soneto para demostrar la humildad de que es un poema y no poesía,  en él se encontraba todo aquello que los uniría. 
Cinta Rosa cambio el tono y trajo una carta emotiva hablando de sus virtudes: la paciencia con nosotros, su capacidad con todos en su talento poético y esa amistad que nos brinda cada día. Su tiempo eran unas palabras conmovedoras.
La siguiente, Omega, Io que comparaba a este Maharajá con el Rey Príamo y Troya, su reinado, su imperio daba vida en su poesía a todo el simbolismo que era la regencia de las palabras y versos de este insigne hombre. 
Alberto con un microrrelato inspirado en las palabras que escribiera una vez el Maharajá  convirtió un Ulises moderno y doliente con cartas amorosas marchando de piso en piso.
Rocío leyó algo de Celia, ella asomó su presencia un instante para felicitarle, en los versos de Celia contenían el agradecimiento, el misterio y la belleza, todos unidos en delicado compendio de su poesía. 
Juan Calderón dio paso a un Romance de Don Javier Díaz Gil, Rey de Chile, y ves, nuestro Maharajá tiene sus títulos, y nos llevaba cual rebaño a gozar de nuestros versos y su Romance Hilarante nos hizo expandir risas cual cascada que brota generosa hacia las aguas que reside.
Volvió Rocío, contaba en su carta amistosa que llevaba conocido a este gran hombre 23 años, sus sombras se conocieron, su Sombra narradora fue cautivada por la Sombra poética de Javier, nuestro gran Maharajá, para hacer que su Sombra se agrandara con el sin fin de  experiencias, nostalgias, recuerdos que hizo llorar a este hombre, que su alma se conmovió en los cimientos más sólidos de la misma, reflejo de su ser verdadero. Son 365 días los que te tenemos Javier y esos son tan importantes como en el 29 de abril de tu aniversario.
Carmen Padin con “Bliss", agradeciendo el encontrar esa madriguera de conejo que fue nuestro querido “Santander", una Alicia en el País de las Maravillas que era un descubrimiento literario y un capitán en su fragata que nos guía día tras día con mano firme en el timón. 
Juan Manuel sigue el rumbo de las letras marineras y el timón de las palabras, el orfebre de versos, esa es la poesía de agua salada que ofrece a su Maharajá y capitán. ¿Quién es tu contramaestre? ¿Quién su vigía?
Ana Gonz trae su obsequio “En Abril". Le debe el agua de ese mes a su esencia y es flor frágil el recuerdo de tu humildad, si tu corazón y alma que salpican a los Rascamanes y es gratitud de Ana ante ti. Gracias, miles, millones de cápsulas amorosas, para este hombre que hace por nosotros cada día.
David desearía se escritor ruso de fuste cual Dostoievski o Tolstói, aunque David es un gran escritor. Surgió del humo tras un fogonazo como un ilusionista y nos abrió las palabras y géneros literarios y de su último regreso a Chile nos recuerda los trucos de magia, David nos da años de biografía de Javier Díaz Gil y se ha hecho biografía, un generoso epíteto a nuestro Maharajá. 
José Antonio desde casa, pijama en sol y vos, compañero, una medalla cumplida de vuestra obra bien hecha. Tú rellenas la jornada de poesía con salero. Lee sus versos y las risas contagiosas resuenan en el Palacio. 
Por último está Juan Antonio, él trae la pieza del puzzle, sí, “Cicatrices". La vida evoluciona de sonrisa emocionada, crece el amor que madura, la certeza, la vida, ese soneto que cierra la entrega desinteresada y amorosa de los allegados del Maharajá de Rascamán. 
¿Pero había llegado el final de la fiesta? No. Javier correspondiendo magnanimamente, generoso leyó el poema de un gran poeta para así recordar palabras familiares, León, “Amanecer", ese amanecer que era un nuevo ciclo para el Maharajá, la mitad de los astros, la mitad de la luz y la locura, vida y muerte, ebrio de silencio, esta frase es un sí mismo a la verdad y con su sonrisa, mirando a todos sabe que ha cumplido con el deber y sigue con el buen hacer que queda por realizar en el horizonte. 
En ese instante dan sus presentes sus tres esposas, la primera, unas botellas de vino y cerveza artesana, era flujo de una vida que saborea a grandes tragos junto a ella, la tercera le regala un anillo de oro con las iniciales de él para seguir gobernando, tener todo lo material controlado.
Kamala, la segunda esposa quiso obsequiarle con una danza sensual, la de los siete velos con los sonidos de tambores y arpas, sus caderas bailaban al son de la música, poco a poco iba descubriendo su lozana y tersa piel, poseía unos cabellos largos y frondosos, una figura de reloj de arena, sus curvas lascivas, nalgas prietas, sus senos generosos, para, al final, asombro de todos y el Maharajá  quedarse desnuda. Serena, caminó hacia él con una voluptuosidad irresistible,  se paró ante la presencia del hombre, no del gobernante, le miró fijamente a los ojos y dijo:
-Soy Shiva y Shakti, soy tu alma y tú la mía, ella son tus recuerdos, tu vida -dijo mirando a la primera esposa, la tercera con la mirada- ella, las tierras, el gobierno, y yo soy el alma, la mente que percibes por los sentidos. Soy las profundidades de tus aguas y hoy me quedo desnuda porque desnuda ha quedado tu ánima.
Al decir esto desaparecieron todas aquellas imágenes y Javier Díaz Gil tuvo el gozo de presenciar todo lo que le había ofrecido su ser, amor, amigos, letras pero ante todo y lo más preciado, lo que acariciaba a cada paso. 
Su vida que había visto evolucionar ante sus ojos, ante su alma.

Omega Scribano
4 de mayo de 2020








Fragmento de la Tertulia Zoom de hoy
(momento de la intervención de David Lerma):