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jueves, 28 de diciembre de 2017

7ª Jornada/XI año: Miércoles, 20 de diciembre de 2017


BITÁCORA PRENAVIDEÑA: Guantes, chilabas y teléfonos.


- Primera parte: "Guantes y chilabas"

Con esa delicadeza suya, esa paciencia, pero con una cierta determinación, el Bossjavi me pide que esta vez me encargue de la bitácora. Y no puedo negarme, hace siglos que no escribo una. Le digo que no tengo ideas, que estoy con la mente en blanco, que debo salir pitando para el Círculo… En fin, que como he sido el primero en llegar, leo el poema de los perros. Y se plantea el debate del alma de los perros y del alma del los Hombres. Yo estoy demasiado cansado para traer a colación toda la crítica que hay en contra de la filosofía tomista, sufrida en  la fac, y fui abrevando por ahí. Nuestro León, en uno de sus rugidos, da en el clavo, diciendo que “La criatura y el creador son la misma cosa. La Naturaleza no necesita creador…”

A continuación Javi nos recuerda que el proyecto “Guantes” sigue vigente. Llega David. León cuenta que, a lo largo de la Historia, se llegó a plantear si las mujeres tenían alma.

Mi paisa Fenoy lee “Guantes impactados”, microrrelato. Debate sobre la inteligibilidad del texto del que yo no entiendo “ná”. Y lo peor es que el resto de los rascamanes, tampoco. Fenoy se coge un cabreo almeriense. Y Rocío lo aplaca, diciéndole que el texto tiene que comprenderse por sí mismo, que él no va a estar siempre presente, con sus “acotaciones”. Fenoy sigue en sus erres y explica el porqué del “adiós, guapo”. Por lo visto a los niños almerienses siempre se les llama “guapos”, aunque sean más feos que Picio. (¿Y quien sería ese pobre Picio, que sin duda tenía que ponerse un saco en la cabeza para ligar?).

Isa Morión lee un poema sobre el paso del tiempo. Javier le corrige el “tupido velo”  que ya está más visto que las cortinas de saco. E I.M. lee un relato sobre la Navidad (de 2008). Ya no recuerdo qué quiere decir esto, pero tengo anotada una observación de Javier: “Cómo me gustaría espiar a mi amiga Reyes”.

Después Francisco de la Torre lee un poema “Paradoja” sobre Jesús, bien, que todos escuchamos con la atención que se merece. Y acto seguido lee “Un momento difícil”, bueno también, pero creo que es más un relato que un poema.

Yo me levanto y voy a hacer un pisisito. En la escalera casi tropiezo con una chilaba o lo que sea. Barbas, turbante y mirada furiosa, alucinada. “Perdón, perdón”, digo, aunque tal vez sea él quien debería pedirme perdón. Y añado el “Misaljer” y un “Salammalaikum” [no conozco la trascripción fonética], pero no me responde. Va disparado. Como si acabara de dejar un artefacto escondido en la cisterna.

Vuelvo y Javier está leyendo un poema de 2009, "Papanoeles rampantes”. Miro el reloj y empiezo a ponerme nervioso, porque hay paros en el metro y no sé si llegaré tarde al Círculo. Javier lee un poema, “Refundación de la palabra”, de resonancias juanramonianas. 

Rocío lee, después de algunas dudas, dice que no lo ha pulido, “La Literatura es una araña”. Tiene ese salero de las cosas “rocieras”, jugando con los nombres del 27, la verdad es que yo estoy hecho un flan ya, poniéndome la trenka y no me entero mucho. Y además es que Joselyn ha llamado por teléfono, nos felicita y dice que vendrá en mayo. Y Javier hace una de esas operaciones de brujería y de repente la tenemos ahí, en la pantalla del ordenador  de Javier, asistiendo a la tertulia. ¡Javier, ten cuidado, niño, que por menos el Santo Oficio quemó a muchos!

Y me largo al Círculo, lo pienso mejor y voy a pata, por la calle de Barquillo adelante. Llego con la lengua fuera, pero a tiempo para leer mi poema “Perros” y escuchar otros y otros. El nivel es bastante bueno esta vez. Menos mal, porque hay días en que uno se pregunta en las tertulias “¿Pero qué hago yo aquí en lugar de estar escribiendo?”

A las nueve cojo el metro hasta Manuel Becerra, paso por delante del parque de Evita y llego a casita. Esta vez, como tampoco es tarde, no necesito a ningún San Jorge. Pongo la tele, interrumpen el noticiario de las 9,30: Atentado yihadista en Madrid, treinta muertos en la Cafetería Santander de la  Plaza de Santa Bárbara.
- ¡Díos mío, dios mío!

- ¿Pero tú no eras agnóstico?

Aureliano Cañadas
27 de diciembre de 2017








- Segunda parte: "¿Treinta muertos?"

Antes de que Aure se quedara pasmado ante el televisor con la noticia de la masacre, nosotros permanecíamos ajenos a la presunta tragedia.

Rocío leía ahora su relato "Magia", premiado en Navalmoral de la Mata, y Joselyn la escucha y la ve en esta Tertulia interoceánica vía Skype que hemos montado.

Enhorabuena, Rocío.
Joselyn nos lee desde Masssachussets un maravilloso poema en el que mezcla la referencia a la Navidad con el conflicto actual de Israel y Palestina. Qué buen poema.
Nos despedimos de Joselyn que está emocionada de haber "estado" con nosotros en el Santander. Lo repetiremos.

Cristina ha acompañado hoy a León y se quedará a la cena de Navidad que celebraremos después. Es la segunda vez que viene a la Tertulia después de mucho tiempo. No ha traído nada para leer pero promete traerlo el próximo día.

Iñaki tampoco trajo nada suyo pero nos dice que está escribiendo un relato de dos amas de casa adictas al optalidón. Nos lee un relato de Internet en el que no aparece la firma del autor. Se llama "La casa junto al mar": La casa cercana al mar tenía un habitante... Es bastante reguleras este relato, no lo remata bien. Hacemos bromas diciendo que no nos extraña que el autor no haya querido poner su nombre junto al relato.

En ese momento me fijo que un tío con una chilaba (¿disfrazado quizá?) nos observa desde la escalera y dando un portazo se marcha enfadado. Ni caso.

Ni caso... porque es el turno de Mariana que nos lee tres poemas. El primero de ellos se titula "Extrañada belleza" y habla de su idea de la belleza desde su punto de vista doble de poeta y pintora: Color antiguos guantes en silencio.

Mariana siempre logra conmovernos.

Fenoy haciendo referencia al segundo poema de Mariana en el que ha eliminado los signos de puntuación habla del futurismo de Maiakovsky, autor que practicó esa técnica. No anoté el nombre del tercer poema. El caso es que el tipo del disfraz de moro no se me va de la cabeza.

Turno de León. Como estamos en Navidad nos lee su divertido "Villancico cannábico"

Ande, ande, ande
la Marimorena
que con con Marijuana
toda noche es buena...

María Jesús nos lee uno de sus acostumbrados microrrelatos efectistas: "No supe lo que eran unos guantes hasta conocerte: un combate de boxeo."

Tenemos que apurar el tiempo porque debemos acabar antes la Tertulia para que nos preparen la mesa. Quedan Celia y María Juristo por leer, pero sólo nos da tiempo a la lectura de Celia.

Celia ha traído el poema "Las ordalías de Dalila", que le da la vuelta al episodio de Sansón y Dalila diciéndonos: Me tendí desnuda entre las flores y esperé a que el Titán se cansara de cortarme el pelo...

Cerramos aquí la Tertulia por este 2017. Pero no nos despedimos todavía pues nos espera la cena navideña en este mismo salón del Santander. Así que subimos arriba y mientras tomamos una copa de cava llegan nuestras queridas Omega y Eunice, que nos faltaban para completar la lista de comensales.

Una cena estupenda: el menú genial, la conversación, los regalos del amigo invisible, la música del acordeón de Iñaki con que hemos rematado esta fantástica velada. Nos lo hemos pasado muy bien y nos despedimos deseándonos Feliz Navidad y poder reencontrarnos el 10 de enero de nuevo para reanudar la Tertulia.

Cuando me marchaba, el camarero, Antonio, me ha hecho un comentario que me ha dejado inquieto. Un tipo con una chilaba ha salido de la cafetería diciendo, "Estos de la Tertulia qué se creerán... ¡se van a enterar!" Serían las ocho y media más o menos cuando salió de aquí, me dice.

No le habían visto nunca en el Santander, me dice Antonio.

Son pasadas las once y media de la noche y nos acoge una noche fría de diciembre.

En el coche, de regreso a casa escucho las noticias en la radio: "Detenido un hombre de mediana edad, que iba disfrazado con una chilaba, autor de un Tweet que informaba de un atentado yihadista en la cafetería Santander de Madrid. Además del tweet utilizó las redes sociales para propagar la noticia falsa de una masacre cometida contra los miembros de la Tertulia Rascamán y que desafortunadamente se dio como noticia de alcance en la televisíón y en otros medios."
"Fuentes de la policía apuntan que el sospechoso no paraba de decir cosas incoherentes como La casa junto al mar es un relato cojonudo, ¡qué coño sabrán estos!"

Qué cosas pasan -pienso-, sin saber aún lo mal que lo ha estado pasando Aure.

¡Feliz Navidad!

Javier Díaz Gil
28 de diciembre de 2017

miércoles, 13 de diciembre de 2017

5ª Jornada/XI año: Miércoles, 29 de noviembre de 2017

El árido veroño y la bitacorera desaparecida

- Primera parte: "El árido veroño se encamina hacia el invierno"


Tengo como asistentes a: María Juristo, Alma Pagès, Inma Calleja, Rocío Díaz, Carlos Tejado, Paco Fenoy, Javier Díaz Gil, Juan Antonio Arroyo, Ignacio Ferreras, Mariana , José León, Cinta , David Lerma , Ana González, Celia Cañadas y Aureliano Cañadas.

En Madrid, el árido veroño se encamina, envuelto en polución, hacia el invierno, tal vez a la espera de que el frío calme la locura humana y su efecto devastador. Otra forma de ayudar a tan digna causa es la fórmula Rascamán: reunirse con gente buena y disfrutar de la literatura. En la sesión de hoy contamos con un nuevo miembro. Irene Calleja. Javier le da la bienvenida y le pide que se presente. Irene es una joven que, nos confiesa, escribe desde pequeña, cuando hacerlo no le era difícil, pero ahora escribe fragmentos que no quiere catalogar. Licenciada en Traducción e Interpretación, ha trabajado durante unos años en Ankara y de vuelta a España asistió a un curso de escritura creativa en Fuentetaja.

Entrando ya en materia, María Juristo lee un poema amoroso, breve pero muy intenso, como suele ser su poesía. Carlos Tejado destaca el hallazgo de "me lloro" que ahonda la expresividad del verso. A continuación, Alma Pagès alude al programa de radio en el que participó junto con Javier Díaz.

Paco Fenoy introduce un motivo de discusión: en opinión del hermano del poeta, "Poeta en Nueva York" es un libro poco trabajado, fruto de la exaltación y del choque cultural con esta ciudad, frente a la tradición y depuración de "Romancero Gitano". Todos coincidimos en que la poesía de García Lorca nunca es improvisada ni gratuita, el poeta es muy consciente de su proceso creativo.

A continuación, Alma da lectura a los dos poemas inspirados en "Ciudad sin sueño" de Lorca. El primero (Me adentro en la ciudad insomne) describe una noche en la gran ciudad y el segundo (Es lento el descenso hacia la noche) refleja una noche interior, bien acogidos por los asistentes. Es ahora el turno de Irene Calleja, que se estrena en la tertulia con un relato breve , "El entendido",  y un poema sin título, con imágenes de gran fuerza. Se le sugieren algunos cambios. Llega el momento de Rocío y de sus brillantes relatos. Este se titula "La cazadora de faros": una mujer recuerda su infancia junto al mar y un faro al que su madre no quiere que se acerquen ni ella ni sus hermanos, misterio que decidirá su profesión. Comenta Rocío que va a presentarlo a un concurso y todos creemos que tiene grandes probabilidades de ganarlo, una vez más.  Alma tiene que abandonar la tertulia, muy a su pesar y ceder el testigo bitacorero.


Alma Pagés
12 de diciembre de 2017














- Segunda parte: "Bitacorera desaparecida"


DESAPARECE UNA BITACORERA EN PLENA 
TERTULIA “RASCAMAN”

La cita semanal transcurría con total normalidad y las habituales lecturas y comentarios de los trabajos, cuando tuvo lugar el suceso. Según fuentes consultadas, la desaparición podría estar relacionada con un caso de ausencia por fuerza mayor. 

DAVID LERMA
Madrid / España
Los relojes iban camino de las 19:00 horas y en la Gran Cafetería Santander se discutía sobre la verosimilitud del relato-leyenda “La viga de Ohanes”, enviado a la lista por Francisco Fenoy. De pronto, varios rascamantes se percataron de la ausencia sobrevenida. En la sala subterránea crecieron los murmullos. Antes de que se instalara definitivamente el desconcierto, y con el fin de garantizar el orden y preservar el recuerdo de la imborrable jornada, se decidió nombrar bitacorero sustituto.

Era el turno de Francisco Fenoy. Fenoy leyó un microrrelato titulado “Guantes injertados” cuya acción se desarrollaba en una casa. En el interior, sus desesperados habitantes pegaban las enguantadas manos a las paredes. Entre los rascamantes reunidos se dialogó sobre de la pertinencia del término “injertados”; se deliberó acerca de la oportunidad de emplear otro lenguaje más al uso; se habló de justificar la existencia de los propios guantes. El debate dejó muy claro que la normalidad había quedado restaurada en la tertulia.       

El siguiente en intervenir fue Javier Díaz Gil. Levemente afectado todavía por la desaparición de la bitacorera, Javier dedicó su turno al recitado de los poemas “Poniente”, “Menstruación“ y “Maternidad”, incluidos en el último poemario de Alma Pagès, que lleva por título “Un cuento oscuro”. Todos los rascamantes sin excepción se deleitaron con los versos de Alma. Antes de terminar, Javier no dejó pasar la ocasión para ensalzar las virtudes líricas y personales de la autora, y aconsejó una lectura pausada y completa del poemario. Desde este periódico queremos sumarnos a la sabia recomendación literaria de Javier.

A continuación, llegó el turno de Mariana. La poetisa de origen rumano leyó tres poemas. En el primero, “Hablando con ella”, la autora mantenía una bella y estremecedora conversación con la muerte. El segundo, titulado “Mirada última”, se reveló como una muestra más del rico y personal universo poético de Mariana, con versos de la talla de los que ahora se reseñan: Cada vez más despacio / el corazón late / en un silencio miedoso / casi perfecto. Del tercero, los redactores de la sección de cultura de este diario, que no obedecen a grupos de opinión, ni están sujetos a interés económico alguno, reunidos en comité de urgencia han decidido por unanimidad calificar de “sublimes” los siguientes versos: Las hojas sueñan en ser raíces / sueñan con regresar dignamente entre las nubes / para caer de nuevo / como el canto de un cisne.         

Después de Mariana intervino José León Cano, colega de profesión, cuya vigorosa pluma ha alumbrado más de una vez el género periodístico. Entre sus trabajos literarios (si es que el periodismo no es literatura, o viceversa) León aludió a su libro de sonetos “Afrodita” y a su poema largo “Ofelia”, que resolvió por su longitud leer en otro momento. En contrapartida, brindó a la concurrencia dos sonetos de verso blanco y alejandrino. Del primero rescatamos los versos tu mano que me forma / tu aliento que me crea, además de este otro: tus ojos constelados de extraños universos. Del segundo diremos que abordaba con maestría versificadora el histórico papel que tuvo Charlotte Corday, quien asesinó en la bañera a Marat, dando lugar al afamado cuadro revolucionario de Jean-Jacques David.

Seguidamente, habló Cinta. Con su primer poema, titulado “Bacante” hubo de recurrirse al libro de estilo del periódico. “¿Se escribe con B o con V?”, se preguntaron los asistentes. Es posible que la desaparición de la bitacorera, aún reciente, les hiciera dudar remitiéndoles irremediablemente al término “Vacante“. El debate quedó zanjado: “Bacante”, con B, de mujer consagrada al dios Baco, también con B. A ella iban destinadas las hermosas recomendaciones del poema: sacúdete el polvo de todos los caminos / abre la puerta del escondite oscuro / báñate cuando bailes en mil amaneceres. El titulo del segundo poema de Cinta (“Grafías inesperadas”) no dio paso a polémicas lingüísticas, pues al final se acordó por mayoría sustituirlo por este otro: “Un cuerpo como un libro”.

Tras Cinta leyó Ana Gonz., un poema en gallego que jugaba con el término ilusión (si es que la ilusión no es en sí misma un juego). Los versos de Ana insinuaban la posibilidad de una vuelta a lo Real, con afirmaciones como estas: También la nube se volvió negra / Ya no hay nada más que ver de las almas. Como lo Real, la vuelta de la bitacorera desparecida seguía haciéndose esperar. Mientras ocurría, se daba la palabra a los últimos intervinientes, miembros representantes de la saga artística de los Cañadas. Primeramente recitó Celia, un poema que contenía una magnífica y muy sugerente gradación, que aquí reproducimos: Pendiente / entre tú y yo hay un instante / una palabra / entre tú y yo hay todavía / una palabra / entre tú y yo, una palabra / No la digas. Posteriormente leyó Aureliano su poema “Espectador”, que ya había sido sometido a juicio rascamante a través de la página compartida, cosechando la acostumbrada rendición admirada de la parroquia. En “Espectador“, Aure dice: Un día / cuando ya no haya días / ni noches / arderá la sorpresa / la gracia, el equilibrio y el aplauso, la risa y la sonrisa / la música… Antes de terminar, Aure tuvo tiempo de recitar en homenaje a Mariana los versos: Yo vengo de Hungría, yo vengo de Hungría / Con mi Mariana me busco la vida. Mariana, que no viene de Hungría, sino de Rumanía, quedó igualmente encantada con la dedicatoria.

Con esto se puso punto final a la jornada. Los Rascamantes recogieron sus enseres y abandonaron ordenadamente la Cafetería Santander en dirección a la fría noche madrileña. Al cierre de esta edición, los últimos datos recabados por nuestros corresponsales, desplazados a los puntos calientes de la noticia, apuntarían a una próxima y feliz resolución de la desaparición que hemos tratado de narrar lo mejor que hemos podido en esta crónica. 


David Lerma Martínez
11 de diciembre de 2017

miércoles, 29 de noviembre de 2017

4ª Jornada/XI año: Miércoles, 22 de noviembre de 2017

Cazapalabras


- Primera parte: "Cazando palabras"

Yo no buscaba otra cosa que palabras, herederas de esas ancestrales, parábola del primer bramido lanzado al aire de humana laringe, unos ojos desnudos sin mediación de pantalla y ya de paso, un verso que me faltaba. Y ayer tarde, como tantas, Rascaman fue también pródigo conmigo. Comparecieron al encuentro Javier, Rocío, Mariana Feride, José León, Paco Fenoy, Cinta Rosa Guil, Carlos Tejado, Juan Antonio Arroyo, Isa Morión, Juan Calderón, Maria Jesús Briones, Ana González, Vicente González y yo misma, menos un verso.

La ronda de lecturas se inició con el relato de Carlos Tejado que nos mostró su Geranio cervecero, relato surgido al hilo de una experiencia laboral. En su oficina se gestó una especie vegetal alegre, bailonga e impenitente consumidora de cerveza. Sin embargo, su desenlace fue trágico. El auditorio se alborotó y nos animamos a sugerirle a Carlos que incorporase otro personaje, que muy bien podría ser otra planta, con tendencias adictivas, a ser posible. Y cómo nos divirtió la fantasía de esa doble degradación moral-vegetal. Carlos se llevó tarea para casa. El relato es del que se lo trabaja, me digo.

Seguidamente, Paco Fenoy leyó un drama de ambientación rural que se salda con dos muertos y unos guantes. Y ya van tres. Su concisión desató la polémica: hay quien muestra su escepticismo ante un triángulo escaleno apenas esbozado. Fenoy se reafirma, pero finalmente acepta y se lleva también para casa la tarea de incrementar la resolución de su fotografía sureña.

Cinta Rosa Guil tomó entonces la palabra para presentarnos un gran viaje-poemario que tiene mucho de autobiográfico. Nos leyó dos poemas: Doñana y Odiel. Son maravillosas descripciones de paisajes de su tierra onubense. Nos gustaron mucho las imágenes que emplea, como la de la mujer dormida. Le invitamos a que dé un paso más y se introduzca en esos escenarios. Recordamos aquí a Fernando Villalón, poeta de las marismas del Guadalquivir.

Fue entonces el turno de Mariana Feride, que nos leyó unos poemas en los que yo intuyo una tradición indigenista. Diría que la figura materna y la naturaleza son los ejes centrales de estos poemas. Me transportan a la tradición de las narraciones orales de los pueblos aborígenes y es entonces, como azarosamente encontré ese verso que me faltaba, escurridizo y lábil. Me apresuré a intercalarlo entre dos hojas de mi cuaderno y de un salto, abruptamente, me despido ya, con mi captura tibia aún bajo el brazo. No lo sabéis, claro, pero hay una ley que dice que en noviembre y en diciembre está permitido cazar. Y no la he escrito yo.

Celia Cañadas
23 de noviembre de 2017








- Segunda parte: "Naturaleza: el poeta en el paisaje"

La caza está permitida y el robo sin violencia, si me apuras. Por eso le hemos robado una frase a Mariana que nos hemos llevado a casa: "Yo siempre aprendo del silencio".


Mientras se marcha Celia, en el aire quedan flotando los títulos de los poemas que ha leído Mariana: Cuándo, Torpe y Sueña, madre mía.



El miércoles pasado hablamos en la Tertulia del poeta Antonio Cabrera, que sufrió una caída y ahora está tetrapléjico ingresado en el Hospital de Toledo. Nos emocionó la entrevista que salió en el diario El Mundo y que dejo en este enlace



De su último libro, Corteza de abedul, leo tres poemas. Sirven para mostrar la fuerza poética de Cabrera y para ejemplificar también cómo el poeta es parte del paisaje y siente en el poema.

Vaya nuestro homenaje a él y nuestra admiración desde Rascamán.


Rocío ha ganado un premio de relato, "Cuarto y mitad" que convocó la Biblioteca "Mario Vargas Llosa" de Madrid. El relato ganador se titula Calderilla en mi monedero y lo podéis leer entero en su blog. Pinchad aquí. "Cuando usted me habla me mira a los ojos...". Se lo entregaron el pasado viernes 17 de noviembre.



León no trae nada y Juan Antonio se marcha pues hoy en el Círculo hay lectura de otoño.



Isa Morión trae (se lo pidió Fenoy que lo hiciera hasta fin de año) un poema de Miguel Hernández: "cortito", nos dice. Nos habla, primero, de Rosalía de Castro que está releyendo. Recita un poema que muestra su mala experiencia en tierras castellanas. Castellanos de Castilla, del libro Cantares gallegos.



... la mala ley que te tengo



... castellanos que aborrezco



Y de Miguel Hernández, un hermoso poema que musicó Serrat, del libro Romancero de ausencias: Menos tu vientre.



Menos tu vientre, todo es mentira...



Cierra Isabel su intervención leyéndonos su poema: Volver a ti.



Es nuestro reciente rascamán, Juan Calderón, quien interviene ahora. Avisa: "traigo un poema erótico", Fotógrafo.



Me muestras una pierna y el escorzo de un pie...



... nalgas voraces...



Nos gusta el tono y la acertada sucesión de imágenes del poema. Cambia de tema para leernos un poema comprometido: Niños sin zapatos.



Anuncia Isa Morión que le han propuesto organizar una lectura en los Veterinarios para el primer o segundo jueves de marzo. Sería de 6 a 8 de la tarde. Me parece muy buena idea. Le digo que acepte la propuesta y que me lo confirme para organizarlo como la vez anterior, como una jam session, una muestra de los autores de la Tertulia.



Ana Gonz trae un poema en castellano que sigue enlazando con un tema del que ya hemos hablado: la Naturaleza, el paisaje. Se titula Arces.



Atravesó el túnel de arces, el último...



Vicente cita al poeta William Carlos Willliams, sobrino de Emily Dickinson, porque "a veces los poemas de tan sintéticos es complicado recoger su mensaje". Como, por ejemplo, en su poema La carretilla roja.


LA CARRETILLA ROJA (WILLIAM CARLOS WILLIAMS)
tantas cosas
dependen de
una carretilla
roja
lustrosa por el agua
de la lluvia
entre gallinas
blancas.

Poema impresionista, imagen pura.

María Jesús Briones trae un relato y medio, nos dice.
El medio es un relato breve:


... el cuchillo se tiñe de largo



El relato entero, es un cincuento, titulado Piélago.



Siempre María Jesús nos deja sorprendidoa con esos finales a veces escalofriantes.



Ya cerramos con Vicente. Trae un relato de Hemingway, El gato bajo la lluvia.

Le gusta este relato porque le recuerda a Carver. Dice que no le gustan mucho sus novelas pero sí sus cuentos.


Sólo dos americanos paraban en el hotel...



Hablando de hermenéutica, dice Vicente...

El gato simboliza las ansias de maternidad, concluye.

Y cerramos tertulia de caza y naturaleza.
Cada rascamán-cazador-recolector se lleva en su zurrón un buen puñado de palabras para alimentarse el resto de la semana, hasta el siguiente miércoles.

Javier Díaz Gil
27 de noviembre de 2017



miércoles, 22 de noviembre de 2017

3ª Jornada/XI año: Miércoles, 15 de noviembre de 2017

El poema, de Amelia Peco (Cartel del preestreno
en Guadalajara en diciembre de 2016)


Tertulia nos cuida y sabe cómo hacer para que la sigamos queriendo. Mantiene nuestro amor por ella vivo. Doce años junto a Tertulia podrían hacerse largos y monótonos pero es imposible que eso ocurra porque tiene la costumbre de no repetirse y de disfrazarse cada miércoles con un vestido distinto, de pintarse los labios de un rojo intenso y de no parar de sonreírnos hasta que nos marchamos a eso de las nueve de la noche.

Hoy se ha puesto un traje cinematográfico que le sienta de maravilla y ha apagado la luz de nuestro Salón del Santander para proyectarnos el corto que en 2016 dirigió nuestra compañera Amelia Peco.

Así, alrededor del halo de luz blanco que surge del proyector, nos hemos sentado Juan Antonio Arroyo, Aureliano Cañadas, Amelia Peco, Paco Fenoy, Javier Díaz Gil, Rocío Díaz, Carlos Tejado, Alma Pagés, David Lerma, Ana Gonz, Mª Jesús Briones e Iñaki Ferreras.

En palabras de Amelia Peco:

"Presentamos el corto cinematográfico EL POEMA.
Este corto esta basado en un poema que contiene mi segundo libro: "Para el amor y el fuego".

Expone una de las perversiones más crueles. Bajo la excusa de amar profundamente se maltrata impunemente a un ser humano, en este caso a una mujer."


Nos cuenta Amelia, que es su primer corto y que ha puesto mucha ilusión y trabajo pero que es consciente de que es mejorable, claro.

Ajustamos el sonido y volvemos a poner la parte del corto en la que la mujer protagonista recita el poema levantándose contra su maltratador.

Me mira de reojo Tertulia. Destacan sus blancos dientes y sus labios rojos en la oscuridad de la sala.

Se abre, después de dar la luz, un intenso y enriquecedor debate sobre el propio tema del corto: la violencia de género, pero también observamos la parte técnica y hablamos sobre la dirección, los actores, el final... Cada uno aporta una idea para mejorar, como nos decía Amelía al comienzo.

Tertulia con su dulce mano me ayuda a recoger el proyector y el ordenador y mientras, nos colocamos de nuevo en nuestros sitios habituales. Tertulia huele hoy a celuloide y a ambientador de cine de barrio. Hay algo de infancia en este aroma, entonces el olor de las palomitas aún no había llegado a las salas de los cines.

Amelia se tiene que marchar, al día siguiente viaja a Bolivia. También se va Iñaki, tiene una clase ineludible.

Tras el corto, retomamos nuestra habitual reunión con la sensación de que Rascamán es cada miércoles una sorpresa.

Antes de iniciar las lecturas, Tertulia me sopla al oído: "los guantes" y sé que tiene ganas de ver en pie la exposición que propuso Aureliano: "Recoger el guante", se llamará.

Buscad citas, de poemas, de relatos, en los que se hable de guantes para aportarlo a la exposición, les digo. Iremos haciendo tareas de una en una.

Turno de lectura.

Cuando empezamos a leer, Tertulia se queda en un rincón observándonos. Se ha cambiado de ropa y lleva un pañuelo sobre los hombros y ahora huele a tinta y a papel, a libro recién impreso. Pero sus labios siguen siendo rojos, tan rojos.

Juan Antonio lee su poema "Gloria en el aula". Fantasía de las abejas con Gloria Fuertes. Ha hecho algunas correcciones de la última lectura que hizo y ahora nos gusta mucho más. Esa imagen de Gloria Fuertes saliendo del aula seguida de sus abejas...

Al poema le sigue un relato, "Las flechas", que hace referencia al tiempo que estamos viviendo y a la declaración de independencia de Cataluña. "Nuestra gran marcha tribal" cita uno de los personajes que dialogan sobre el proceso.

Aureliano Cañadas sonríe porque Tertulia le guiña un ojo, pícara. Intuye quizá el poema que va a leer: "Mi ángel de la guarda se masturba". Nos enseña Aure el ángel que ilustra la portada de su último libro "Conjugación secreta"... "Escondió la cabeza debajo del ala", recita.
De su nuevo libro nos lee el poema "Ojos".

Paco Fenoy terminó de leernos su poemario la semana pasada y hoy nos ofrece un relato que ha corregido y que trata sobre guantes: "El guante enlunado". Un personaje misterioso encuentra un guante enlunado/enlutado, hay un muerto en el pueblo...

Alma se tiene que marchar, pero aprovecho para anunciar que ella y yo hemos colaborado en el programa de José María Herranz de radio "El rincón de las letras", que ha dedicado a Lorca y a su libro "Poeta en Nueva York". Podéis escucharnos el viernes 17 de noviembre en Libertad FM o el lunes 20 en Onda Verde (para los que no pudieron escucharnos, os dejo aquí el enlace al podcast... (nosotros salimos en la segunda media hora del programa).

Es mi turno. Tertulia se incorpora hacia delante en la silla y me mira. No quiere perderse el poema que voy a leer y en el que gloso el "Ciudad sin sueño (nocturno de Brooklyn bridge)" de Lorca. "Lorca tiene mirada de niño", dice el primer verso.

Rocío trae un relato un poco largo y nos lee sólo el principio: "Nueve eran los puntos cardinales de nuestra tierra"... Tertulia hace un mohín cerrando sus labios rojos, le apena perderse el resto del relato. Tendrá que esperar, tendremos que esperar todos al miércoles siguiente.
"Nosotros cazábamos faros"...

David no trae nada y Ana Gonz tiene un poema a medias que no va a leer hasta que lo tenga terminado.

Ya estamos cerrando el encuentro de hoy. Tertulia me mira con cara de felicidad, con ganas de que llegue pronto el siguiente miércoles, mientras escuchamos a María Jesús Briones leer su "cincuento": "Nada y todo". Una ejecución y una celebración en cincuenta palabras.

Nos despedimos hasta el próximo miércoles.

Los labios rojos de Tertulia, tan rojos, me lanzan un beso que vuela en el aire.
Cómo no seguir amándola la vida entera.



Javier Díaz Gil
21 de noviembre de 2017

martes, 21 de noviembre de 2017

2ª Jornada/XI año: Miércoles, 8 de noviembre de 2017

"Ciudadano Kane, de Alfredo Landa"


- El otro día, volví a Rascamán, después de un tiempo sin aparecer por la tertulia. ¡Me alegré de volver a ver a nuestros compis artistas.
- Hija, qué suerte. Yo estoy que no paro, entre peelings,liftings, nail fixings
- Yo creo que te han hecho un buen brain washing
- ¿Y eso, qué es…?
- ¡Déjalo..!
- ¡Ay, niña, cuéntame qué se coció por la tertu.

Fenoyanadas

- Pues, por la tertu, como tú dices, se coció mucha sopa y de calidad. ¿Te acuerdas de Fenoy?
- ¿Fenoy..? ¡Ay, sí, ese señor tan culto que lee tanto que se está quedando ciego y que escribe unos versos japoneses.
- Haikus, se llaman haikus.
- ¡Huy, suena a Kaiku, la leche vasca..!
- ¡No seas paleta..! Quiero decir, no seas más paleta de lo que ya eres…Pues, escucha, Fenoy abrió la tertulia hablando del duende de Lorca. Comentó al respecto que el duende está por encima de la intelectualidad. Citando al poeta y dramaturgo granaíno,  señaló que “El duende está en la última habitación de la sangre”. Y también recordó al experto Berger, quien decía que Lorca y Picasso fueron dos genios con duende. 
- ¡Menudo rollo! Yo sí que tengo duende, que no paro…¿Y qué más comentó el Fenoy?
- Pues leyó un soneto de su libro “Laberinto sin luna”, en particular, el subtitulado “Sol de invierno”. En concreto, el poema se titula “Con la madre tierra”.
- ¡Jo, cuántos títulos y subtítulos…! Al menos, sería bonito el poema.
- El poema se le antojó a José León muy gongorino. “Al personaje de este soneto no hay manera de domarlo.”, comentó el poeta León. Por su parte, Rocío…
- ¡Ay, Rocío, qué niña más escritora, cuántas tardes agradables me ha hecho pasar con esos relatos de sus historias particulares!
- Sí, a mí también. Me gusta cómo escribe, con esas frases largas, que parece que no tienen fin…Pues ella dijo al hilo de la lectura del poema fenoyano que le gustó el juego que establece con la Tierra. Por su parte, Javier, el boss, comentó que sonó muy bien. Luego, Javier leyó un poema de Cernuda, “A un poeta muerto”. Una cosa muy profunda y lírica. Para un poeta la muerte es vida, es la victoria, según él. Fenoy volvió a la carga para subrayar que el poeta se refiere a España.  

La gran poetisa rumana

- Luego, le tocó el turno a la poetisa Mariana…
- ¿Y ésa quién es...?
- Esa, cómo tú dices un tanto despectivamente porque eres una pija, es un relativamente nuevo miembro de la tertulia que escribe como los ángeles…
- …¿De Charlie..?
- ¡No, boba, ésas no escribían, ésas descubrían crímenes!
- Es verdad, nunca se les veía escribir ni leer: solo enseñaban los pechos y las nalgas…
- Pues, como decía, Mariana leyó el maravilloso poema “Ardiendo”, un texto melancólico y dramático. La poetisa nos aseguró que muestra todo su interior. Y Javier le replicó que todo poeta siempre habla de sí mismo. “Mariana mira al mundo desde más adentro que el resto”, dijo certeramente el boss para continuar con la siguiente frase lapidaria “Los poetas son peligrosos porque miran muy adentro..”
- ¡Qué interesante!
- Pues, sí…Para terminar, Mariana leyó otro poema “con palabras que no llevaba en los bolsillos”, dijo. El poema se llama “La voz” y está dedicado a un amigo suyo periodista de radio. “Se va la luz, hay un pitido. Apagan el pitido, devuelven la luz…”, dice el poema…
- ¡Ay, que me pitan los oídos…!
- ¿Pero qué dices…?
- Sí, es que hay un tráfico…
- ¿Dónde..?
- En la calle…
- Pero si estamos en mi casa…
- Pero yo tengo el oído muy fino…
- ¡Anda, calla, calla, que cada vez estás peor…! Y para terminar, la poetisa rumana leyó otro poema porque le encanta leer poemas, aparte de que lo hace con mucho sentimiento. Este último, dedicado al compañero José León, también amigo suyo.
- ¡Ay, escucha, el otro día, fui a ver “El Rey León”!
- ¿En serio..? ¿Y a que lo que más te gustaron fueron las jirafas..?
- ¡Anda, cómo lo sabes…!
- Después de leer el poema en su honor, León se emocionó y Mariana le atribuyó el mérito a él. Escucha este verso de dicho poema: “Ante los cielos, se quedan de rodillas las hojas…”. ¿No te pone los pelos de punta..?
- Pues, qué quieres que te diga, me deja igual que estaba.
- ¡Ay, pobritiña, no sé qué harás tú en Rascaman…
- Eso digo yo…¡Qué buenos son que me acogen en sus senos…! ¿Y José León llevó algo para leer..?
- No, simplemente, nos recomendó visitar la exposición del cartelista de Europa Central Mucha, en el Palacio de Gaviria.
- Quiero ir…
- ¡Pues, ve, mi niña, ve!

Juan Antonio

- Siguió Juan Antonio con su poema “Gloria en el aula”, escrito a raíz del IV Encuentro Artístico de Guadalajara, organizado por Amelia Peco.
- ¡Uy, la Peco, la ardillita que no para…!
- Esa misma.
- ¡Qué rica y creativa es…?
- Efectivamente, rica y creativa en arte… Este poema está dedicado a Gloria Fuertes y al mundo de las abejas, los dos temas alrededor de los cuales circuló dicho encuentro, que, por cierto, estuvo muy interesante. El poema tiene estilo de la Fuertes. Todos los compañeros opinaron que sus endecasílabos son preciosos. En particular, a Rocío le gustó lo relativo a que las abejas zumban y Javier le sugirió que cerrara el poema con …”y con Gloria se marchan”.
- Esto último no lo entiendo…
- ¡Pero, alma de Dios, cómo lo vas a entender si no lo escuchaste!
- ¡Ay, pues, léemelo!
- ¡Pero cómo te lo voy a leer, si no lo tengo aquí! Pídeselo a Juan Antonio.
- ¡Jo, me da un poco de pereza! Pídeselo tú….
- ¡Anda, déjame en paz, que me hartas! ¿Quieres que continúe relatándote la tertulia o no porque me parece que pasas de todo..?
- ¡Ay, que no!, que no paso de todo, lo que ocurre es que –entre tú y yo- me aprietan un poco las bragas…
- Pues, chica, quítatelas…
- ¡Vale! Espérame, que voy al toilet…Ahora, vuelvo…

El turno de Rocío

- Te sigo contando…Rocío leyó un relato relacionado con su reciente viaje a Camboya, titulado “Los niños de Camboya”, que cuenta las penurias que pasan los chiquillos de aquel país. Es una crónica viajera muy ilustrativa, que gustó a todos. Los templos de Angkor, el regateo a los turistas, la pobreza infantil…todos estos temas, en un relato emocionante. “Se asemeja a los libros de Javier Reverte, comentó Javier, después de escucharlo. El relato comienza en un tono idílico y rápidamente, da paso al drama de la miseria de aquel país. A Isabel Morión le gustó el final: “Los finales de Roció son impactantes”, comentó al respecto.

La tecnología de Javier Díaz

- Yo he estado en Camboya, ¿sabes..?
- ¿Qué me dices…? Nunca me lo habías contado…
- Sí, en el restaurante del Barrio de Salamanca. Se come divinamente…

Poema lírico-anti-tecnológico

- Bueno…continúo con las intervenciones. A continuación, Javier Díaz Gil nos leyó un poema con contenido tecnológico, “Desconfiad de mí”. Es una crítica al mal uso de las nuevas tecnologías. Gustó, sobre todo, por su final de amanecer. El protagonista no tiene móvil y lee libros impresos. También habla de la soledad. José León comentó que la separación entre poesía y prosa es ilusoria y nos recomendó el relato “La llegada del buque fantasma”, de García Márquez porque es un texto con mucho lirismo, según él.
- ¿Qué significa lirismo..?
- Lirismo viene de lirios, es decir, que es un texto con mucha mención a los lirios.
- ¡Ahhh!, qué bonitas esas flores… Dime, dime, ¿quién leyó luego..?
- ¡Anda, ahora pretendes mostrar interés…! Cínica…
- ¡Que no, que me encanta escucharte!
- Más te valdría asistir semanalmente a la tertulia y escucharles a ellos…Y a mí, claro.
- ¿A ti, pero si a ti ya te escucho todos los días…?
- ¡Ya…! Y poco caso que me haces…

Celia Cañadas

- ¡Anda, no seas mala..!
- Bueno, I continue…Celia Cañadas recogió el testigo de Javier con la lectura de un poema breve titulado “Más allá”. Gustaron los versos…”Dadme un enemigo, uno me basta”. Precioso verso. Seguidamente, leyó otro, éste relacionado con la tecnología móvil. En él, la poetisa critica que el móvil suele constituir una máscara para ocultar la soledad de la gente. La escritora nos leyó otro, en este caso, titulado “Principio de incertidumbre”. Y luego, otro, el último, precisamente, titulado de la misma manera. Este gustó mucho al personal, sobre todo, porque normalmente toca todo tipo de temas en sus contenidos.

Juan Calderón

- ¿No me dijiste que hay un nuevo compañero en la tertulia..?
- Sí, Juan Calderón…
- ¿Y qué tal es…?
- Majo y muy inteligente. Nos leyó el poema “Inmigrantes”, acerca del drama de las pateras. Rocío le felicitó por haber declamado tan bien. Y es que, además de escritor, Calderón es actor y cantante…Un artista de los pies a la cabeza.
- O de la cabeza a los pies…
- Sí, qué más da…No me interrumpas, bonita. 

Isabel Morión

- Disculpa
- Luego, nos leyó Isabel Morión un poema suyo sobre la muerte: “Visité vuestra casa”.  Es un poema extenso y profundamente sentimental. Gustó. También nos habló de una biografía de Miguel Hernández que le acaban de regalar y mencionó la controvertida relación de éste con Lorca porque Hernández, cuando llegó a Madrid en busca de las mieles del éxito, pidió al granadino que le presentara a la intelectualidad y éste se negó. “Lorca tenía manía a Miguel Hernández”, comentó la Morión, porque, según ella, Lorca le miraba por encima del hombro, a pesar de que Hernández no era tan pobre como la Historia muestra. A estas palabras Vicente se le lanzó al cuello negando tal afirmación.
- ¡Uy, el Vicentito…! ¡Qué vehemente siempre!
- Y tanto…Se puso como loco contra Isabel…Yo me quedé atónita.
- Bueno, tendría un mal día…
- Sería eso…

David

- ¿No terminas…?
- No, que me quedan algunos. No seas maleducada y ten paciencia, que para eso hemos quedado… Llegó el turno de David, que también habló de Miguel Hernández, en este caso, para contar que no tenía buena relación con Rafael Alberti: mientras el primero luchaba, en la Guerra Civil, contra los fascistas, el segundo se divertía en fiestas burguesas. Luego, nos leyó algunos buenos comienzos de novelas, según una enciclopedia que había caído en sus manos, como, por ejemplo, “La ciudad de cristal”, de Paul Auster, o “La familia de Pascual Duarte”, de Camilo José Cela.
- Esta la he visto yo en el cine.
- ¿Y no la has leído..?
- Todavía, no, estoy en ello.
- Te creo…

La Briones

- Hija, tanta poesía y tan poco relato…
- Es que es una tertulia eminentemente poética aunque, como sabes, hay compañeros que solamente se dedican a la narrativa. Como, por ejemplo, María Jesús Briones, que nos leyó un microrrelato sin título. Uno de ésos de un máximo de cincuenta palabras. Un texto un tanto irónico, sarcástico y simbolista. Gustó mucho y se recuerda la frase de otro relato suyo que dice “Estoy muerto y, así, no se puede vivir”
- ¡Qué ocurrente, la niña!
- Ocurrente, culta e inteligente. Y escribe como…no voy a decir los ángeles porque sé por dónde vas a volver a salir…
- ¡Qué perversa eres!
- Más bien, cruel…Y, en fin, que la tertulia terminó con la lectura por parte de Javier Díaz Gil de un poema de Fernando López Guisado titulado “Rosebud” (capullo de rosa). ¿Recuerdas el filme “Ciudadano Kane”..?
- Sí, de Alfredo Landa
- Ese mismo…. 


Iñaki Ferreras
29 de noviembre de 2017