Páginas

jueves, 27 de enero de 2022

13ª Jornada/XV año: Miércoles, 26 de enero de 2022


CROMWELL. Prefacio

Víctor Hugo 1802-1885




Lo escrito en el Prefacio se considera la definición del romanticismo. Por aquello de hablar, con cariño, de la nostalgia. Si un lector aplicado quisiera leer toda la obra de Víctor Hugo, le llevaría al menos 30 años de lectura continua. Puso la semilla del simbolismo, de la novela natural, y del teatro. Y Cromwell -lo dice él en el Prefacio- es irrepresentable. En 1830 con el estreno de Hernani rompe los moldes del teatro.

*

El autor se limitará a exponer consideraciones generales sobre el arte, sin la idea de querer construir una fortaleza para su propia obra y sin pleitear en favor ni en contra de nadie.

*

Se conecta Joselyn desde el autobús.

*

Los personajes de las tragedias clásicas son todavía héroes, semidioses y dioses; sus resortes consisten en sueños, oráculos y fatalidades.

*

Calderón. El baladista. Cantaba por las calles, se moría de amor. Melancolía en la mirada y llanto en su voz. ¿Estela donde estarás? Mi voz es carta que llegará. Su historia la convirtió en canción. Ya estoy aquí. Es un compasillo todo el rato. 

*

La poesía se gasta afianzándose en sí misma. Roma se calca sobre Grecia y Virgilio copia a Homero, y para morir dignamente la poesía épica expira de su último parto.

*

Paloma. Se nos metió en la memoria, en el lenguaje y en la vida ¿Quién no ha tenido que librarse de la culpa? ¿De no haber querido seguir el destino que los demás le fijaron, de no querer lo que los demás quieren? ¿Quién no se ha visto alguna vez con remordimientos por ser libre o por causar sufrimiento a los otros? ¿Quién no ha sentido que era el malo de la película? El que se perdería sin remisión como todos los malos de las películas de Hollywood. ¿Quién no se ha sentido una cucaracha dada la vuelta en el relato de Kafka?

*

Un sentimiento nuevo desconocido de los antiguos y singularmente desarrollado en los modernos, un sentimiento que es más que la gravedad y menos que la tristeza: la melancolía. -Aquí define el romanticismo.

*

Javier. El drama, lo lírico y lo grotesco. El Gran dictador. Culpar a otros para que no sepan de sus estómagos vacíos. Arde una barbería y arde el continente. Su mirada triste. El odio de los hombres pasará y caerán los dictadores. O César o nada. Para que no sepan de sus estómagos vacíos. Arde una barbería y arde el continente. Refundación de la palabra. ¿De qué le sirve al poeta custodiar la palabra? No temáis a los dioses, la palabra ya no sabe de belleza. Que la verdad tenga la forma de tu boca. La palabra en tiempos de intemperie nos esconde. Es acero mostrando las mentiras. El nombre exacto de las cosas.

*

El coro es, pues, el caprichoso personaje colocado entre el espectáculo y el espectador. Es el poeta completando su obra.

*


Joselyn se despide.

*

Enseña al hombre que existen dos vidas: una pasajera y otra inmortal; una en la tierra y otra en el cielo. Enseña al hombre que es doble, como su destino, que se encierran en él un animal, una inteligencia y un alma y un cuerpo, y que él es el punto de intersección el anillo común de dos cadenas de seres que abarcan la creación entera.

*

David nos cuenta de García Márquez, no quería leer su libro, Cien años de soledad, y en un viaje de diez horas, se dedicó a corregir y corregir.

*

Desde que murió el mundo clásico, bandadas de retóricos de gramáticos y de sofistas, abatieron su vuelo como mosquitos, sobre el inmenso cadáver y se les vio pulular y les es suyo, zumbar en aquel foco de putrefacción.

*

Aure aparece por el teléfono en el momento más oportuno. Alien Catorce. Ayer por derruidos imperios entre dioses dolientes mutilados. Recuerdo el parto de un millón de soles. De una belleza tal que haría arder tus ojos. Océanos donde innombradas bestias. Aquí me tienes con el precioso don de mi certidumbre. El universo ha de morir contigo y estarás siempre a salvo de la herida del yo. Necesitaría 400 versos.

*

…Si el arte tiene derecho a quitar el forro, si esta expresión se nos permite al hombre a la vida y a la creación, si el ser andará mejor quitándole algún músculo o el resorte, en una palabra: si ser incompleto es la manera de ser armoniosos.

*

Carlos Ceballos. Le preguntó una conocida de frecuente trato. Sabedora de sus largas soledades. Un poco mejor que siempre. Ser positivo al que se nos obliga hogaño a cualquier precio. Los puntos débiles de la dañina secta a la que perteneces. Solo se levanta para orinar. En la cama los pies fríos parecen dos peces muertos. Del modo en que la gente compra fruta intoxicada. Su cerebro se lleva toda la sangre para encontrar la escapatoria a un laberinto precintado.

*

Reanudemos pues nuestro bosquejo y tratemos de probar la fecunda unión que, del tipo grotesco con el sublime, hace el arte.

*

Raña. Relato. Herida abierta. Ocupa su tiempo en recordar, hacer perrunillas y visitar el zoológico. El recinto de los monos. Eran la viva imagen del amor. La gorila Margarita se acercó. En el torno de un convento como le contaron de niña en el orfanato. 

*

Tiene demasiada naturalidad y originalidad la tragedia griega para que algunas veces no intervenga en ella la comedia.

*

Juan Pulgar. Aquello era un páramo. El valle no parecía un valle. Negro carbón, un carbón que brillaba en la oscuridad. La frontera entre la tierra fértil y el valle negro. Proviene de la línea negra. La forma se encoge de modo inverosímil. Manos fuertes, humanas. 

*

La poesía antigua viéndose obligada a dar compañía al cojo Vulcano, trató de disfrazar su deformidad, dándole en cierto modo proporciones colosales. Plutón no es tan infernal como el diablo. 

*

David no trae nada. Está en el cuarto capítulo. El hombre en busca de sentido. Serie. Sucession.

*

Parece que lo grotesco sea un momento de pausa, un término de comparación, un punto de partida desde el que nos elevamos hacia lo bello, con percepción más fresca y deseada.

*

Omega se retira y Anagonz no ha traído nada.

*

Cuando el arte es consecuente consigo mismo conduce con más seguridad cada cosa a su fin.

*

Mariana. La última. Gotas de recuerdo estallan y se dejan caer al otro lado del caos. Salto en amor. Gime ante el ojo. Suicida, incensario de mirto. El árbol llora en mudez. Lentamente. En la enfermedad del alma que tanto me pesa. El 28 de enero a las 19.00 h lee con Joselyn en la Quinta del Berro.

*

La sociedad empieza por cantar lo que sueña después refiere lo que hace y al fin describe lo que piensa.

*

Los hombres de genio, por grandes que sean, tienen siempre su lado grotesco que se ríe de su inteligencia.

*

Beaumarchais era taciturno, Moliére era sombrío, Shakespeare era melancólico.

*

La Biblia empieza risueña por el Génesis y termina amenazadora con el Apocalipsis.

*

El arte no debe contar con las medianías, no las prescribe nada, no las conoce, no existen para él. El arte da alas y no muletas.

*

El poeta debe tener mucho cuidado de no copiar a nadie y ni aún tomar por modelo a Shakespeare o Moliére. Sería el dios que se convertiría en lacayo.

*


FIN DE LA SESION






Paloma Sánchez
26 de enero de 2022

domingo, 23 de enero de 2022

12ª Jornada/XV año: Miércoles, 19 de enero de 2022



LOS HERALDOS NEGROS Y MÁS

CÉSAR VALLEJO

 

Hay golpes en la vida, tan fuertes…Yo no sé!

 

Ignacio ha perdido la partitura, ha vuelto a componerla y le ha salido otra canción. Hace una invocación y trata de cantarla seguida. Sin soñar. Se oye una armónica. Fin de la canción. No sé si amanecerá más sin ti.

 

Son pocos; pero son…Abren zanjas oscuras

En el rostro más fiero y en el rostro más fuerte.

 

Aure viene cargado de problemas. Sigue con Alien. Amenazas. La próxima vez que sea leopardo no voy a perdonarte. Como si te besara. Treparé por tus piernas, por tus muslos. La próxima vez que sea un hombre me posaré en tus hombros.

 

Esos golpes sangrientos son las crepitaciones

De algún pan que en la puerta del horno se quema.

 

José Antonio. Nos lee la leyenda de la portada del libro solidario. Todavía se pueden enviar poemas. Impresión uno de febrero. ¡Ay, Matilde! sístoles en el teclado, solo el ruido de la máquina. Octavillas que se lanzan, exigiendo libertad ante las bocas de riego.

 

Vuelve los ojos locos, y todo lo vivido

Se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

 

Mariana. Huella. Conchas dispersas. Buscando el olor del país. Aguarda la tristeza del mar, del pez. Alguna lágrima perdida. Se posa en una foto que habla. El grito incendia la garganta. Vibración. Entonces salí a mar abierto. Estabas en cada mirada del agua. En mi ojo las olas jugaban con tu silueta. Ya no me acerco tanto al mar.

 

Regreso del desierto donde he caído mucho.

 

Javier. Objetivo: Energía no contaminante. El calor de la tierra. Temer al volcán y su incertidumbre. El abrazo mineral de sus aguas termales. Amar la tierra y su incertidumbre.

 

Espero que se ría la luz de tu vuelta.

 

Juan Pulgar. El tiempo pasaba al revés. Era una frágil flor roja. Protegida por lo que una vez fue una niña abandonada. Solo hay un modo de llegar a tiempo. Él sana. Te desmoronabas en polvo escarlata.

 

A lo largo del muelle…

Y a lo largo del cuello que se ahoga.

 

Carlos Ceballos. ¿Verso de vanguardia o verso tradicional? ¿judías o pasta? ¿Indígena o patriota? Dormir blandas horas y comienzas a comprender. Lo que registra y parapeta el otro. La reparadora escucha. La cintura tomada.  

 

El humo oliendo a sueño y a establo,

Como si se exhumara un firmamento.

 

Rocío. La mujer se detuvo. Parecía observar las sombras en la acera. Los recuerdos le trepaban desde los pies y no le dejaban dar un paso. Armados por el ingenio. La mejor trinchera para curtirse en las letras. Sus labios atornillados a otros labios. Su mano, más allá de la barra. La calderilla de sus miradas. El tiempo, rastro de tinta corrida. Aquella noche se vomitó a sí misma. Había intentado brillar en el dique seco de la indiferencia. Todo el silencio que le abrigaba era suyo. Rocío está apurada le sobran 500 caracteres. La mujer titubeaba en la puerta del pub. ¿Por qué te haces esto? Aquí donde nos conocimos.

 

¡Ay! La llama en color de ropa antigua,

¿Como se entreabre y huele a piel quemada!

 

Paloma.

La borrachera de vivir a tu antojo de puertas adentro, con flores solo para ti. En un escenario cuidado con esmero y transformado una y otra vez, como si siempre estuviéramos buscando algo que incorporar a nuestra casa, ya abarrotada de recuerdos, pero siempre esperando una pieza que parecía haber estado siempre ahí. En ese rincón que encontró la escultura diminuta por sí sola. Dominando tu espacio visual, mandona y terca. Casi casi se parece a ti. No eres más que una señora que se agarra al teclado del ordenador cual naufrago que encuentra una balsa. Eso diría Sorrentino pero mi historia es más compleja, hay que pararse en los detalles y después revisar con cuidado lo escrito.

 

Y el hombre…Pobre…pobre! Vuelve los ojos, como

cuando sobre el hombro nos llama una palmada;

 

 

Carmen Padin. En la foto de los niños. Excentricidades. Si mi tío Alfonso hubiera vivido en este siglo hubiera estado encerrado en un manicomio. Un pegamento con cualidades únicas. La solución para la presa. Una maquinaria muy utilizada en oriente y de probada eficacia. El removedor de piedras. Yo me tapé los oídos, el enorme elefante. El pobre animal se sintió feliz. Aquel gigantón retozando en el agua como un crío. La noticia cayó como balde agua fría. Sansón. Una nota escrita en mal español. Quizá encontrar un lugar donde ser excéntrico es algo común.

                                                          

Vuelve los ojos locos, y todo lo vivido

se empoza como charco de culpa, en la mirada.

 

Susana. Corin. No me dio un beso. Me inventé un padre muy guapo con labios carnosos. Me crecieron dos bultos del tamaño del hueso de melocotón en el pecho. Bebía pequeños sorbos empuñando la bota. Nunca me había gustado el abuelo, su mirada en mis caderas. Apretando su cuerpo duro contra el mío. Pasaba las tardes encerrada en la habitación. Una desconocida por mucho que fuera mi madre. Jamás la vi sonreír. Se sentía impura. Mi padre no era tal como yo lo había inventado. Me convertí en su modelo y amante.

 

Hay golpes en la vida, tan fuertes…Yo no sé!

 

 

Fin de la sesión.






Paloma Sánchez
19 de enero de 2022


lunes, 17 de enero de 2022

11ª Jornada/XV año: Miércoles, 12 de enero de 2022

 

La vida del Lazarillo de Tormes, y de sus fortunas y adversidades

 

En este tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual, pareciéndole que yo sería para adestrarle, me pidió a mi madre, y ella me encomendó a él, diciéndole cómo era hijo de un buen hombre, el cual, por ensalzar la fe, había muerto en la de los Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldría peor hombre que mi padre, y que le rogaba me tratase bien y mirase por mí, pues era huérfano. Él respondió que así lo haría y que me recibía, no por mozo, sino por hijo. Y así le comencé a servir y adestrar a mi nuevo y viejo amo.

 *

Carmen Padin. Sigue su novela de los judíos a los que van a expulsar. Hoy no tengo palabras, pero me acuerdo bien de la música, del entramado del tejido del relato que fluía como líquido. Suave y cadencioso tal que si las palabras no se pudieran disponer de otra manera. Tampoco tengo el orden de actuación.

 *

Pues, tornando al bueno de mi ciego y contando sus cosas, Vuestra Merced sepa que, desde que Dios crió el mundo, ninguno formó más astuto ni sagaz. En su oficio era un águila: ciento y tantas oraciones sabía de coro; un tono bajo, reposado y muy sonable, que hacía resonar la iglesia donde rezaba; un rostro humilde y devoto, que, con muy buen continente, ponía cuando rezaba, sin hacer gestos ni visajes con boca ni ojos, como otros suelen hacer.

 *

Omega hoy no se hace un omega. Se ha marcado un Nostradamus. Lee "Centuria", doce o trece salmos grandilocuentes todos por encima del tiempo. Más arriba que la épica. Se ríe con risa de niña de su éxito.

 *

Mas también quiero que sepa Vuestra Merced que, con todo lo que adquiría y tenía, jamás tan avariento ni mezquino hombre no vi; tanto, que me mataba a mí de hambre, y así no me demediaba de lo necesario. Digo verdad: si con mi sutileza y buenas mañas no me supiera remediar, muchas veces me finara de hambre; mas, con todo su saber y aviso, le contaminaba de tal suerte que siempre, o las más veces, me cabía lo más y mejor. Para esto le hacía burlas endiabladas, de las cuales contaré algunas, aunque no todas a mi salvo.

 *

Raña saca un relato de una peluquera, "Los ojos de la luna". La luna del espejo, el tiempo que le ha convertido en escritora.

  *

Usaba poner cabe sí un jarrillo de vino cuando comíamos, y yo muy de presto le asía y daba un par de besos callados y tornábale a su lugar. Mas duróme poco, que en los tragos conocía la falta, y, por reservar su vino a salvo, nunca después desamparaba el jarro, antes lo tenía por el asa asido. Mas no había piedra imán que así trajese a sí como yo con una paja larga de centeno que para aquel menester tenía hecha, la cual, metiéndola en la boca del jarro, chupando el vino, lo dejaba a buenas noches

                                                                                    *

José Antonio ha vuelto a Matilde. Ay, Matilde, estreno calendario...

   *

Yo, como estaba hecho al vino, moría por él, y viendo que aquel remedio de la paja no me aprovechaba ni valía, acordé en el suelo del jarro hacerle una fuentecilla y agujero sutil, y, delicadamente, con una muy delgada tortilla de cera, taparlo; y, al tiempo de comer, fingiendo haber frío, entrábame entre las piernas del triste ciego a calentarme en la pobrecilla lumbre que teníamos, y, al calor de ella luego derretida la cera, por ser muy poca, comenzaba la fuentecilla a destilarme en la boca, la cual yo de tal manera ponía, que maldita la gota se perdía. Cuando el pobreto iba a beber, no hallaba nada. Espantábase, maldecíase, daba al diablo el jarro y el vino, no sabiendo qué podía ser.

   *

Alberto se hace un omega envuelto en una manta y con cara de cachorrillo necesitado de cariño.

   *

Estábamos en Escalona, villa del duque de ella, en un mesón, y diome un pedazo de longaniza que le asase. Ya que la longaniza había pringado y comídose las pringadas, sacó un maravedí de la bolsa y mandó que fuese por él de vino a la taberna.

   *

Mariana nos lee unos poemas cargados de imágenes. "Pavura". Hasta las noches más luminosas, lo pulcro de lo rancio. "Cipreses y selva". "Alquimia del día".

   *

Púsome el demonio el aparejo delante los ojos, el cual, como suelen decir, hace al ladrón, y fue que había cabe el fuego un nabo pequeño, larguillo y ruinoso, y tal que, por no ser para la olla, debió ser echado allí.

   *

Rocío se hace otro omega. Después de salir a hombros de la plaza la última vez no quiere arriesgar su figura. Recomienda "Los ingratos" y lee un micro de Mar Hornos.

   *

Y como al presente nadie estuviese, sino él y yo solos, como me vi con apetito goloso, habiéndoseme puesto dentro el sabroso olor de la longaniza, del cual solamente sabía que había de gozar, no mirando qué me podría suceder, pospuesto todo el temor por cumplir con el deseo, en tanto que el ciego sacaba de la bolsa el dinero, saqué la longaniza y muy presto metí el sobredicho nabo en el asador, el cual, mi amo, dándome el dinero para el vino, tomó y comenzó a dar vueltas al fuego, queriendo asar al que, de ser cocido, por sus deméritos había escapado.

   *

El Maestro no ha escrito nada nuevo, pero a petición mía, saca de un cajón “La contorsionista”:

 

Aunque todavía puedo doblar la espalda,

tocar con mis pies la nuca,

me reservo para días de fiesta,

en los que mis hijos presumen

de un pasado de luces blancas.

 

La reina del equilibrio y la acrobacia.

Giraban los platos en la punta de los dedos,

Las caras del público eran bocas de asombro.

 

Para esos días entreno cada tarde mi cuerpo.

 

Ellos jamás preguntan por qué me marché.

  * 

Yo fui por el vino, con el cual no tardé en despachar la longaniza y, cuando vine, hallé al pecador del ciego que tenía entre dos rebanadas apretado el nabo, al cual aún no había conocido por no haberlo tentado con la mano. Como tomase las rebanadas y mordiese en ellas pensando también llevar parte de la longaniza, hallóse en frío con el frío nabo.

   *

Ignacio Tamés se pierde en un laberinto de personajes y de situaciones hilarantes y disparatadas a partes iguales. Es un libro que cuenta su peripecia pero como lo van a quemar no se sabe todavía cual va a ser la vida futura del susodicho libraco.

   *

Y como debió sentir el huelgo, a uso de buen podenco, por mejor satisfacerse de la verdad, y con la gran agonía que llevaba, asiéndome con las manos, abríame la boca más de su derecho y desatentadamente metía la nariz. La cual él tenía luenga y afilada, y a aquella sazón, con el enojo, se había aumentado un palmo; con el pico de la cual me llegó a la golilla.

   *

Juan Calderón lee "New look", una cosa muy graciosa y muy rimada. Cuenta la protagonista su cambio estético y le contesta irónica su amiga.

   *

¡Oh gran Dios, quién estuviera aquella hora sepultado, que muerto ya lo estaba! Fue tal el coraje del perverso ciego, que, si al ruido no acudieran, pienso no me dejara con la vida. Sacáronme de entre sus manos, dejándoselas llenas de aquellos pocos cabellos que tenía, arañada la cara y rascuñado el pescuezo y la garganta. Y esto bien lo merecía, pues por su maldad me venían tantas persecuciones.

   *

Aure sigue con ALIEN. Versos muy bellos, se pregunta para qué sirve todo esto. Aún guardo este pétalo rojo para ti.

   *

Aun apenas lo había acabado de decir, cuando se abalanza el pobre ciego como cabrón y de toda su fuerza arremete, tomando un paso atrás de la corrida para hacer mayor salto, y da con la cabeza en el poste, que sonó tan recio como si diera con una gran calabaza, y cayó luego para atrás medio muerto y hendida la cabeza.

   *

Paloma: El drama de la obra se convirtió por arte de birlebirloque en una parodia de nuevo cuño. Una lejana metáfora bufa del Pueblo contra los poderosos que abusan. La animada caravana con Felipe a hombros se dirige a la tasca de enfrente, entre bravos y manteos. Cuando se le pasó la toña a la mañana siguiente, se vio un enorme cardenal en la costilla flotante, pensó que se la habían dañado y que ya estaba mayor para estos fandangos.

 

Esta mujer al momento

en ese potro tened,

dale a esa mancuerna luego.

¡Ya está de cólera ciego!

Que os he de matar creed.

En este potro villanos.

¿Quién mató al comendador?

Fuenteovejuna, señor.

*

Completan los rascamanes hoy David Lerma e Iñaki que no trajeron nada para leer. David nos cuenta que en sus días aislado ha aprovechado para retomar su novela.



Paloma Sánchez
13 de enero de 2022