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miércoles, 26 de abril de 2017

26ª Jornada/X año: Miércoles, 19 de abril de 2017

La pequeña Bita y el BIC de cuatro colores


La pequeña Bita ya no es tan pequeña, tengo más de diez años me dice al oído mientras se sienta a mi lado porque, como siempre hace, ha ido uno por uno tirándoles de la manga a los rascamanes para que la dejen sacar de su mochila sus lápices de colores y su cuaderno para ayudarles a escribir la Bitácora de hoy.

Debo ser muy pequeña aún y no me ven, se queja con un mohín de disgusto la pequeña Bita.

Siéntate conmigo, le digo.

Bita saca de su mochila rosa su cuaderno y un boli de cuatro colores BIC que le ha regalado un primo mayor. Yo voy apuntando y luego tú me soplas lo que falta, de acuerdo, le contesto.

A todos os conozco, me dice. Mira, habéis venido: Paco Fenoy, María Juristo, tú, que te llamas Javier Díaz, Rocío Díaz (que fue quien me sentó a su lado la primera vez, el 17 de febrero de 2016 ¿te acuerdas?), Ana Nieto, David Lerma, Carlos Tejado, Iñaki Ferreras, Ana Gonz y José León.

Yo la miro y asiento y ella sonríe.

Ha escrito los nombres con el color rojo y ahora baja muy seria la teclita del color azul para empezar a anotar lo que hablamos.

Escribe "María Juristo", y subraya el nombre con el color verde.

María Juristo podría ser mi abuela, cómo me gustaría. Habla de sus nietos y se la ve feliz. Me podría contar cuentos como este que termina de leer hoy "El niño que buscó su nombre" (y veo que Bita escribe el nombre del relato con la tinta negra y continúa de nuevo con la tinta azul de su boli BIC en un continuo ir y venir de clics que le encantan).

Habíamos leído ya dos partes en tertulias anteriores, le explico a Bita. Sus limpios ojos azules me están diciendo en silencio que lo sabe muy bien: el episodio de la casa en la que el marido mató a su mujer y el de la fiesta del pueblo. El niño va acompañado de su gato Milord (y subraya el nombre del gato con la tinta verde).

Brido, Cordo y Toler son los tres nombres que María le ha dado a cada una de las hebras que cruzan el ojo de una aguja que hay en el cielo. El niño toma consecutivamente cada una de ellas y llega a sitios donde hay hombres diminutos, u hombres sin rostro que le ceden el paso hasta ocupar el primero de la fila, una fila que conduce a la nada. Y la última hebra, Toler, que conduce al fondo del mar. Allí dirá el niño "Dí mi nombre Divina Perla". (Bita es muy rápida con el dictado. Ha anotado todo el párrafo anterior para el que me ha pedido ayuda y me mira pícara mientras subraya en verde el nombre de las tres hebras. Clic, clic y vuelta al azul).

Bita se queda embobada escuchando a María Juristo contar cosas de su faceta musical. Tiene compuestas más de cincuenta canciones.

Interviene ahora Paco Fenoy (escribe Bita y subraya "Paco Fenoy" clic-clic en verde). Dice que corregirá sus haikus cuando Juan Manuel le escriba el prólogo.

¿Sabes qué es un haiku? le pregunto y ella me mira con suficiencia y me repite... ¿no te he dicho que tengo más de diez años? Duda zanjada. Me confunde y me asombra su aspecto frágil y su sabiduría.

Paco ha estudiado los haikus del libro "Sin otra luz" que le presté de Félix Arce, Manuel Díez Orzas y Mercedes Pérez. Dice que encuentra que hay dos tipos de haikus: unos, en los que el paisaje se mueve y otros donde es el ojo el que se mueve. Toma nota con celeridad, Bita. Buena apreciación, Paco, le digo, y leemos algunos haikus de ese libro que demuestran su teoría.

Escucho los clic-clic-clic de Bita, tinta azul para escribir, tinta verde para subrayar, tinta negra para los títulos de los libros...

Ha traído notas en el poema que va a leer, me susurra Bita. Y es que Fenoy no se quiere olvidar de contarnos en su intervención algunas cosas: que le gusta más el José Hierro de los años 50. Dice que los poemas de Cuaderno de Nueva York no son más que una noticia a las que ha puesto música y decoraciones.

Me mira Bita. Es su opinión, Bita, le digo. ¿Lo has anotado? Levanta el boli BIC de cuatro colores triunfante. No se me ha escapado nada, Javier.

Leo un poema de José Hierro de los años 50, de los que él denominada "reportajes": Réquiem, que comienza:

Manuel del Río, natural
de España, ha fallecido el sábado
11 de mayo, a consecuencia
de un accidente. Su cadáver
está tendido en D’Agostino
Funeral Home. Haskell. New Jersey.
Se dirá una misa cantada
a las 9.30 en St. Francis.

Añade Paco que fue Aurora Albornoz quien le recriminó a José Hierro en un acto público que dijera que la mayoría de la poesía de Miguel Hernández era menor.

Clic-clic. Tinta negra para el título del libro de Fenoy: Laberinto sin luna. Lee Paco el segundo poema de ese libro, su Diván del Tamarit particular que ha titulado (clic, tinta negra) Oda a la pobreza.

Qué trajín se trae Bita.

Me da pena no usar el color rojo, pero lo guardo para una cosa, me dice. Ya lo verás. Le guiño el ojo. cómplice.

Olvidada la lluvia sobre el río...

Transcribe Bita el primer verso.

Le cambiamos el orden de las estrofas y la última se la dejamos como penúltima. No le parece mal a Paco.
Dice que ese libro es un ciclo de 19 poemas. Y añade (se lo dicto a Bita) que el protagonista de su libro muere loco, al contrario que D. Quijote que muere "ortodoxo": cuerdo.

Escribe Bita ortodoxo con x. Muy bien. ¿Sólo tiene diez años?...

Es mi turno. No he traído nada mío. ¿Qué vas a leer?, me pregunta bajito Bita.

He traído poemas de dos poetas españoles: Luis Muñoz y Juan Antonio González Iglesias. Una compañera de trabajo me pidió poemas de amor de temática homosexual y recordé estos dos excelente autores. Los poemas que he traído les han gustado mucho.

Dice Rocío que era su turno pero me ha dejado colarme, sin decir nada, porque le gustan mucho los poemas de Luis Muñoz.

Aun así le deja también el turno a Carlos Tejado, me dice Bita.

Carlos se tiene que marchar y ha traído un poema que le instamos (con "ns", muy bien, lo escribe Bita). Sol y sal (clic-clic tinta negra, tinta azul), un poema de amor y arena, como dos croquetas y un móvil que suena.

Rocío no ha traído nada, esta semana no ha tenido tiempo para escribir.

Clic-clic. Subraya en verde Bita el nombre de Rocío y el de Ana Nieto, que es quien interviene ahora. Trae un poema con un título entre paréntesis (Poema inventado). Le sugerimos que quite la palabra sueño porque creemos que el poema gana. Llega León (subraya Bita en verde) en ese momento y le lee el poema Ana Nieto. Le gusta a León. Algunos cambios y listo. Ven cuando quieras, le dice Bita, siempre serás bienvenida. Ana no puede venir muy a menudo.

David (clic-verde-clic-azul) no trae nada pero nos dice que está escribiendo su nueva novela. Lleva unas 50 páginas. Dice que quiere escribir tan bien que le cuesta no hacerse repetitivo.

Dice León (clic-verde-clic-azul) que ha venido en el tren desde Málaga directo con su maleta a la Tertulia. Venía leyendo Frankenstein (clic-tinta negra) de Mary Shelley (clic-clic) y le está encantando la cantidad de historias paralelas que cuenta creando una atmósfera que te atrapa. Hablamos de cómo escribir novela.

He tomado nota de todo esto también, Javier, no me mires así: Frankenstein me encanta, aunque yo soy más del Conde Drácula.

¿Me ha parecido que le brillaban los ojos y le asomaba un colmillo a Bita?

¿Será que llevamos ya mucho rato de Tertulia?

Iñaki Ferreras (Bita me enseña el boli BIC y me hace un doble clic casi ya desafiante) ha traído de Zamora un folleto de la exposición "El rostro de la Letras" que ya se expuso en Madrid. Sólo por ver la exposición ya vale la pena el viaje a Zamora, nos dice.

Bita está desaforada, escribiendo todo lo que se cuenta. Ya no hace falta que le dicte nada. Ha cogido carrerilla y el boli BIC casi echa humo.

Iñaki nos lee un relato/artículo del periódico 20 minutos que le ha gustado firmado por Isasaweis, "Regalo una estrella". (Los clic-clic-clic de Bita son cada vez más estruendosos como haciéndose notar cada vez más pero no dejando de dejar perfecta su combinación de subrayados verdes con título en negro, con texto azul...)

Anagonz tenía una cosa a medias y no la ha terminado. Ha estado en Huelva, ¡donde nació Juan Ramón Jiménez! grita Bita ya casi fuera de sí.

Ha estado viendo la casa de Juan Ramón y nos cuenta las anécdotas que sobre la vida de Juan Ramón y Zenobia ha aprendido.

Los CLIC-CLIC-CLIC suenan ya muy alto y casi nos impiden escucharnos. Miramos a Bita y ella nos mira con los ojos enrojecidos. ¿Dónde quedaron sus limpios ojos azules?

León (CLIC VERDE-CLIC AZUL) nos lee el poema "La música del Titanic". Es un texto que intenta transmitir el efecto de la música mientras se hundía el barco y los músicos del Titanic seguían tocando...

Oh, la, lá
que se moja la punta del frac...

Este vals
es el último vals.

¿HEMOS ACABADO?, me pregunta Bita, sudando, desencajada, mostrándome un breve colmillo.

Sí, le digo algo atemorizado.

Entonces, usaré el color rojo...

Clic-clic

Para poner tu nombre y el mío al pie de la bitácora de hoy.

(Me das miedo Bita, me das miedo...)


Javier Díaz Gil y la pequeña Bita
26 de abril de 2017




sábado, 22 de abril de 2017

25ª Jornada/X año: Miércoles, 12 de abril de 2017

Bitácora de Miércoles Santo

En mitad de la Semana Santa y a pesar de que es tiempo de vacaciones un grupo de rascamanes decidimos reunirnos este Miércoles Santo. En Madrid y con ganas de Tertulia estamos Paco Fenoy, Javier Díaz, Leticia Cabeza, Rocío Díaz, Pablo Llorente, Mª Jesús Briones, Alma Pagés y Vicente González.

Paco Fenoy empieza el turno de lectura después de haber charlado con Leticia sobre sus actividades y su consulta de Psicología,

Paco va a empezar a leernos un nuevo libro que escribió justo antes de empezar a asistir a Rascamán. Basa su estructura formal en la del "Diván del Tamarit" de Lorca.

Lee el primer poema que no tiene título aunque sí lo tiene el libro: "Laberinto sin luna". Corregimos alguno de los endecasílabos y le proponemos que los convierta en un verso impar de 9 ó 7. Parece casi convencido. Lo pensará.

Yo no he traído nada mío pero quiero leer un poema de José Hierro de un libro que editó el Centro de Poesía José Hierro de Getafe con una breve antología de sus poemas. He traído dos ejemplares que he regalado a los dos primeros en llegar: a Paco y a Leticia.

Leo el poema "Canción de cuna para dormir a un preso"

Lo transcribo aquí completo:

Canción de cuna para dormir a un preso 
(Tierra sin nosotros, 1947)

La gaviota sobre el pinar.
(La mar resuena).
Se acerca el sueño. Dormirás,
soñarás, aunque no lo quieras.
La gaviota sobre el pinar
goteado todo de estrellas.

Duerme. Ya tienes en tus manos
el azul de la noche inmensa.
No hay más que sombra. Arriba, luna.
Peter Pan por las alamedas.
Sobre ciervos de lomo verde
la niña ciega.
Ya ni eres hombre, ya te duermes,
mi amigo, ea…

Duerme, mi amigo. Vuela un cuervo
sobre la luna, y la degüella.
La mar está cerca de ti,
muerde tus piernas.
No es verdad que tú seas hombre;
eres un niño que no sueña.
No es verdad que tú hayas sufrido:
son cuentos tristes que te cuentan.
Duerme. La sombra toda es tuya,
mi amigo, ea…

Eres un niño que está serio.
Perdió la risa y no la encuentra.
Será que habrá caído al mar,
la habrá comido una ballena.
Duerme, mi amigo, que te acunen
campanillas y panderetas,
flautas de caña de son vago
amanecidas en la niebla.

No es verdad que te pese el alma.
El alma es aire y humo y seda.
La noche es vasta. Tiene espacios
para volar por donde quieras,
para llegar al alba y ver
las aguas frías que despiertan,
las rocas grises, como el casco
que tú llevabas a la guerra.
La noche es amplia, duerme, amigo,
mi amigo, ea…

La noche es bella, está desnuda,
no tiene límites ni rejas.
No es verdad que ni hayas sufrido,
son cuentos tristes que te cuentan.
Tú eres un niño que está triste,
eres un niño que no sueña.
Y la gaviota está esperando
para venir cuando te duermas.
Duerme, ya tienes en tus manos
el azul de la noche inmensa.
Duerme, mi amigo…
Ya se duerme
mi amigo, ea…

En el penal del Dueso, en Santoña, estuvo preso José Hierro al acabar la Guerra Civil. Ese es el escenario de este poema. Tiene el ritmo de las olas y de la nana. Vicente habla del ritmo y la importancia que tiene en el texto.

Leticia trae un poelato, como nosotros decimos, titulado "Una mirada ajena". Ha intentado mostrar los efectos que una mirada produce en el mirado. Y de sobra lo consigue. Le recomendamos cambiar la expresión "una mirada" por "tu mirada" para que el lector se implique aún más en el texto.

A raíz de este cambio, hablamos de Raymond Queneau y sus Ejercicios de estilo. Cómo narra un incidente trivial de 99 maneras distintas. Leo algunos de esos relatos. Sigue siendo una referencia para la creación.

Turno para Rocío. Nos trae un relato que ha escrito para un concurso: "San Dioniso y las tabernas encantadas". No desvelaremos mucho más de este relato, que anda "concursando".

Pablo Llorente nos habla de la poesía surrealista, de flujo de conciencia. Y nos trae un poema de Javier Delgado, que pertenece al Taller de Poesía de Guadalajara de Jesús Aparicio. Se titula "La intensidad, no obstante".

Nos parece que no basta con ir proponiendo en un poema imagen tras imagen. Deben llevar al lector a algún sitio, a alguna conclusión.

Pablo nos recita dos haikus suyos sobre "águilas y cuernos". Y nos cuenta la experiencia de la visión de cinco águilas que dio origen a uno de los haikus. Le aconsejamos cambiar el orden de alguno de los versos y ve que gana mucho el haiku así.

Mª Jesús nos ha traído un micro titulado "Cóctel Margarita". Le doy una idea para cambiar el final con la que todos están de acuerdo. Yo he interpretado que ese trata de una asesina aunque no era la intención de Mª Jesús mostrarla así. Pero el relato gana en sentido y en drama.

Alma nos recuerda a un poeta, amigo  personal de ella, recientemente fallecido. Se suicidó hace pocas semanas: Adolfo Cueto. Alma lo conoció pues compartió tertulia con él hace años, también amistad y poesía. Nos lee poemas de él, de un libro que fue premio Ciudad de Burgos: "Diverso.es".

Lee Fosa (Memoria poética).

"Por estas calles sabrás que he existido..."

Poema dedicado a Madrid.
Se emociona Alma. Y los rascamanes presentes también.

Cierra el turno de lecturas este Miércoles Santo, Vicente. Trae un diálogo titulado "Como polla al culo", en el que una pareja de policías, un Inspector jefe y su subordinado, Matías, que se conocen desde pequeños, discuten porque cada uno entiende la responsabilidad de forma diferente. El título responde a una expresión utilizada por el Inspector.
Vicente busca dos actores para que lo interpreten el martes 18 de abril. Pablo le facilita un contacto.

Rocío, a petición de Vicente, nos lee las dos primeras páginas.
Reparte Vicente copias para que podamos leer todo el texto en casa.

Lo decimos a menudo, pero estas Tertulias menos numerosas son más relajadas, da tiempo a leer y conversar y sin duda, nos vamos satisfechos.

Nos despedimos, contentos de habernos reunido en este Miércoles Santo.

Disfrutad de las Fiestas.


Javier Díaz Gil
21 de abril de 2017

jueves, 20 de abril de 2017

24ª Jornada/X año: Miércoles, 5 de abril de 2017

La famosa isla Perejil


Tras navegar plácidamente por el Atlántico, Cinta nos leyó el cuento titulado “El pollo sentado”, que es la pequeña historia de una mujer que prepara todos los días un pollo a su maridito; pero una foto del bípedo le cambia la vida. Y tras terminar este relato lleno de ironía nos lee el cuento titulado “Huracán en un vaso de agua” en el que un joven está enamorado de una muchacha de multitud de trocitos rubios que le caían por la espalda y bailaban. Cuento muy bello, en el que nos obsequia con frases como la noche pareció llenarse de  sonidos de manantiales, o el brillo de sus ojos triunfaba sobre las velas distribuidas por el salón, o esta otra pasó la noche y el alba nos encontró vestidos de agua. Toda una gozada de prosa poética, en un cuento desarrollado en la playa.

Aquella mañana, tras hacer nuestra travesía del Atlántico avistamos la famosa isla Perejil,  conquistada por las tropas españolas en la mayor gesta de todos los siglos. Hazaña nunca lo suficientemente reconocida por la Comunidad Internacional, y efectuada tras el detallado plan estratégico elaborado por el inefable y ubicuo Ministro de Defensa Sr. Trillo, vilmente vilipendiado por el asunto del Yak-42. Singular Jefe de la tropa, que dio como resultado la conquista de dicha isla,  más cuatro cabras, medio cojas, apresadas, ante los atónitos ojos del pastor marroquí.

Nuestro capitán, Javier, mandó  una chalupa con el encargo de recoger unos cuantos kilos de perejil para aderezar los distintos manjares, que nuestro cocinero Aureliano nos estaba preparando. Tras una caminata por caminos de pedregal y coger las aromáticas yerbas, nos despedimos del pastor, que seguía bizco desde la proeza protagonizada por las tropas enviadas por Trillo, para mayor gloria  de nuestro Embajador enviado a Londres, para iniciar la conquista del Peñón, con la ayuda de su despacho de abogados experto en camuflar trileros.

Subimos, no sin serias dificultades por mi parte -mis setenta y cuatro años, diantre, sí que me pesaban- al barco, momento aprovechado por Aureliano para recitarnos su poema Hermanos, del que entresacamos los versos:

“ En cuántos circos, en cuántas ciudades
no habitó nuestra música”

Para terminar con estos magníficos versos:

“Nos han dejado solos
con nuestros instrumentos”

Y tras una copiosa paella aderezada con perejil recién capturado en la referida isla, después nos contó su paso por el ejército, en el que le destinaron en el Regimiento de Cazadores de Montaña, que tras diversas jornadas por escarpadas rutas llenas de desfiladeros, guijarros, riscos y amenazantes cuñas de afilado granito en las que nuestro maltrecho héroe se dejó su flácidas carnes, ensangrentado, fue enviado al hospital en el que se decretó su expulsión del Ejército porque semejante guiñapo no podía representar a nuestras fuerzas armadas; lo mejor: arrojarlo a las alcantarillas de la vida civil. Buen viaje pues. macilento Aureliano.

Menos mal, que terminaste tu historia con una cancioncilla de tu cosecha almeriense;

“Estando la molinera
sentadita en su molino
…………………………………..
La camisa trae rota
y el corazón en su sitio
y por coserla deprisa
el corazón le ha cosido.”

 A lo que la piratería respondió con la siguiente canción, recién escrita por el menda en un descuido planetario:

“ y dentro del cabás
había un ratón,
que además de engullir
un enorme botón
pimplado ha
la botella de ron.
Que cabrito
este ratón,
que además
jugaba al pin pon.
Jua,jua,jua,jua”

Mucho barullo marinero, tacos, palabras ininteligibles, ajetreo de patas de palo, algún que otro puñal danzando por el aire, silbidos y ¡Hurras! por doquier. Vamos, un despelote. Menos mal que Javier echó mano de un libro de Haikus que se encontró en su viaje a Japón perdido en una trocha del que entresacamos estos haikus:

El gusano
cierra entorno a sí
una hoja

...

De un quiebro
desaparece en el muro
el verde de un lagarto.

...

Una yegua me mira;
de su boca gotea
el agua del arroyo.

Libro escrito por varios autores: Félix Arce, Manuel Díez Orzas y Mercedes Pérez.

Muy recomendable, incultos y sudorosos corsarios.

Tras recoger vítores y canciones nos enfrentamos a las embravecidas aguas del Estrecho que, agitadas por un desabrido Neptuno, las ensartaba en su tridente, un tanto  oxidado después de tantos milenios, lo que nos libró de un probable tsunami; no sin deteriorar el palo mayor, obligándonos a atracar en el puerto de Gibraltar. Y según está el panorama, no es para tomárselo a chirigota, ¿o no?, lejano, aburrido y adormilado lector. Que la furia de Poseidón sea contigo.

Por su parte Fenoy, sin duda poseído por Baco, nos obsequió con la canción de rap En contra, con su carraspeada garganta:

“Luchadores de la libertad,
batalladores del alba,
contra la caverna y su canalla
echemos sus crímenes al fuego,
purifiquemos el aire obsceno
…………………………………”

Tras varios ¡Hurras! de la tripulación, Fenoy fue llevado a hombros y arrojado a las fauces de un tiburón blanco; pero valerosamente y a riesgo de perder su vida, Aureliano, en el momento oportuno, puso una traviesa entre sus fauces que afortunadamente permitió rescatar a nuestro atribulado Fenoy, que saludó al graderío clavando su daga en el catalejo que sostenía el asombrado vigía desde su atalaya, mientras la marinería volvía a lanzar al viento ¡hurras! y cimitarras. Menos mal que el antropólogo León tomó la palabra y nos habló, no sé a cuento de qué, sobre la famosa Pirámide Circular  Cuicuilco, construida unos 600 años antes de Cristo muy cerca de Ciudad de México y sepultada por la erupción de un volcán que  habían predicho sus augures. Al hilo  de lo cual tomó la palabra la joven mexicana Ina, recién incorporada a nuestra tripulación, en uno de nuestros asaltos a las Islas Caimán.

Ina nos regaló una prosa poética muy sensitiva, como lo muestran estos pasajes de su poema 

Relámpagos raíces:

“Era capaz de sentir en su propia nuca la inmovilidad
La espada en el interior de una vitrina
………………………………..capaz de ser
atravesada por un caballo”

En el poema Ágatas:

“Las cerraduras viejas de canela no sirven como amuleto
……………………………………………………………………..
Absorbidas, y tristemente vendidas; a su majestad la sonrisa
recién pulida. Así es la tierra sin acontecimientos,”

Y en el poema Sobrevolando Berlín:

“……………………..como si quisiera arrojarla a un abismo de matices
……….el mundo bifurca también las venas”

Rocío, tras atravesar con su daga a una tortilla que Aureliano había lanzado al aire, haciendo de diana móvil, nos leyó el cuento Certificando el amor en la que se describe una historia de amor entre Preciosa y un empleado de correos, apoyándose en una serie de cartas en las que la autora nos deleita con destreza y magia en el manejo de esta historia tan romántica.

Alma, por su parte nos anuncia la próxima presentación de su poemario el día 18 de abril en la Biblioteca Municipal Manuel Alvar, leyéndonos un hermoso poema del que entresaco los versos:

“Llora la lluvia su dolor
sobre el calmo murmurar de las olas.
…………………………………………………………….
Asoma el verdor sobre la niebla
grito, tal vez de esperanza”

Cuánta belleza, Alma.

Iñaki, por su parte, tras dejar el acordeón en un barril abandonado, nos lee el relato El hombre acartonado, relato inacabado sobre el estado decrépito de un mendigo seguido por su perro, como única luz que le acompaña en su soledad.

Por su parte Carlos, después de una peligrosa travesía por los Mares del Sur, terminó en una barquita exhausto y hecho un pendejo; barquita a la que nuestro vigía pudo divisar y, tras reponerse con un buen bocata de chorizo y demás víveres, nos leyó el poema Pide la luz y los zapatos. Poema de crítica social y defensa del Medio Ambiente. Por ello nos dirá:

“………………………..Hoy
no han conseguido envenenar su azul .
………..No. No han conseguido quemar
 Su dulzura con las estelas aviónicas, corrosivas”.

Sí, Carlos, hay que luchar contra los que como Trump, quieren ahondar en las heridas del Planeta.
Muy Bien, pues siguiendo a León Felipe: “El poeta es la voz antigua de la Tierra”

Por su parte, Javier nos leyó del poeta Luis Alberto de Cuenca, el poema Línea Clara, poema irónico donde los haya, que termina con el verso:

Defiéndenos Tintín, que nos atacan,

Y también, el poema titulado Lo sagrado:
“…………………………………………………………………
Cuerpo gastado por las decepciones
y por los desengaños, pero erguido
como un árbol al viento de la vida:
ese es mi privilegio, esa es la única
visión de lo sagrado que conozco”

De pronto, un descendiente directo del Almirante Nelson irrumpió en nuestro maltrecho barco, rodeado de abundante tropa armada  hasta los dientes que nos apuntaba con caras de pocos amigos. Nelson, dirigiéndose a Javier, le increpó en un correcto inglés, pero el personal no entendió ni jota.

-¡Que hable en cristiano!-gritó León

A punto estuvo de abofetearlo Nelson; pero la intervención del primer ministro gibraltareño evitó que la cosa fuera a mayores.

-Que sepa vd, que los ingleses hablan inglés, y que son vds. los que están obligados a aprenderlo. Lo contrario sería una humillación que sólo podría ser restaurada con otra guerra del tipo de las Malvinas. De momento, pasarán por los tribunales británicos por intrusismo corsario, pues ese es un monopolio inglés desde la conquista de América y aquí sólo admitimos a los defraudadores fiscales españoles y otro tipo de honorables ladrones. No a unos desarrapados como vds.-nos dijo  Picardo.

Y aquí estamos, en un frío calabozo, mis queridos lectores, esperando que el eficiente Trillo nos saque de esta encrucijada tras hábiles negociaciones entre truhanes.


Juan Manuel Criado Manzano
17 de abril de 2017

martes, 18 de abril de 2017

23ª Jornada/X año: Miércoles, 29 de marzo de 2017

Luz, Libros y Palabras

- Primera parte: "Luz"

La luz, siempre la luz, anima esta tertulia de Primavera.

Comenzamos: nuestro Capitán acompañado de los marineros de 1ª Paco Fenoy, Rocío Díaz, María Juristo, José Mª Herranz y la que suscribe, Amelia Peco.

Comienza Javier entre bromas con un lamento: parece que las musas lo han abandonado y le digo que las musas duermen porque también se cansan... jejeje. En fin.
Comenzamos con buen ánimo.

José María nos cuenta que se va a presentar pronto un libro de nuestra compañera Alma Pagés: "Un cuento oscuro". También acaba de publicar "Poeta de Cabra" "Las raíces de la ira" de Covadonga Morales. Javier nos informa que el 27 de mayo nos reuniremos con el grupo poético de Guadalajara.

Paco Fenoy interviene leyendo un haiku de Octavio Paz. Aquí, como somos poetas valientes, opinan que el principio debería ser el final, :-) 

Los cormoranes
sobre un charco de luz
pescan su sombra.

(O. Paz)


Después, es Paco quien lee los suyos:

Umbroso mar,
silencio en frío plano.
Luna velada.

...

Helada tierra
cano y brumoso el monte.
Agua dormida.

...

Azul helado
dorando los olivos:
cosecha halaga.

María Juristo trae dos poemas. Nos anuncia que uno de ellos es muy triste y el otro es un canto a la luz: "Invade el silencio de mi umbría".

Sigue Javier...

Amelia Peco
29 de marzo de 2017













- Segunda parte: "Los libros"

Sigo yo ahora recogiendo lo hablado en esta segunda parte de la Tertulia.
A los marineros de 1ª anteriores se unen otros más (de 1ª también, por supuesto): Aureliano Cañadas, Anagonz, David Lerma, Alma Pagés, Mª Jesús Briones, Iñaki Ferreras y Vicente González.

Quedan flotando en el aire los excelentes versos de María Juristo: "culebras resbaladizas al amanecer saliendo de su guarida..."

Hablamos de Fernando Aramburu y de su novela "Patria". Los que la hemos leído nos ha gustado. Cómo ha mezclado los narradores, las estructuras gramaticales... Y hablamos del libro "Tú no eres como las otras madres" que a la gente le gusta mucho pero yo confieso que no me está entusiasmando.
María Juristo nos dice que le gusta mucho Leonardo Padura y David cita a una escritora cubana que le impactó: Wendy Guerra y su novela: "Todos se van".

Yo cedo mi turno y también Rocío, ambos no hemos traído nada para leer.

José María ha traído un poema sobre Leonard Cohen: "Oh, maestro".

Oh, maestro,
todas las mujeres son la misma mujer...

Le sugiero que cambien el verso final para que diga "Pues la amo".

Nos recomienda la antología de Leonard Cohen publicada por Visor. La lucha, nos cuenta, está entre la espiritualidad y la carnalidad. Antes que cantante fue poeta, un gran poeta.

A sugerencia de José María, busco en Internet la traducción al castellano de su canción "Chelsea hotel". Un poema que relata una felación y una noche de sexo con Janis Joplin.

Hablamos de lo que hizo aquella generación en USA, que es comparable con lo que se hizo en España en los 70, en Madrid y en Barcelona.

Aure nos lee ahora un poema con la cita "¿Volver?" de Cernuda, que ha tomado de su poema  "Peregrino".

Leo luego entero el poema de Cernuda, "Peregrino" y comentamos que, sin duda, es uno de los más grandes de la Generación del 27.

Aure nos cuenta que el hijo del poeta Paco Domene le va a musicar un poema suyo: "El ángel". Se atreve a entonarnos los primeros compases:

"Si supieras de dónde he venido..."

Le dice Rocío que le gusta mucho el libro que está escribiendo sobre el circo y que "Doble vida", otro libro de Aure, es de sus favoritos.

Está corrigiendo dos poemarios que se van a publicar pronto: "Conjugación secreta" y "Laberinto". Aunque este último, nos dice, está pensando en cambiarle el título y llamarlo "Perdonar la vida al Minotauro", porque, dice que es un homenaje a mí, pues yo le regalé ese verso.

Hablamos de guantes. Nuestro próximo proyecto de poesía visual... 
De los guantes ¿cuál de los dos se pierde antes? El derecho, quizá, que te lo quitas para escribir o para manejar el móvil (eso para los diestros, claro)...

Devuelvo cuadros que hicimos para la exposición del Poesario a sus dueños pues yo los guardaba. Vemos que la primera exposición la hicimos en 2010: 7 años ya. Y recordamos cómo nos reunimos en el patio de Rocío a prepararlo.

Anagonz nos dice que ha contactado con Carmenfron. Ojalá se deje caer por la Tertulia cuando esté por Madrid.

Ana no ha traído nada, cede su turno.

Planteamos una duda: la palabra "maratón" es masculina o femenina. La escuchamos citar a menudo con ambos géneros. La RAE nos lo aclara: masculino: el maratón.

Alma nos anuncia lo que nos contaba antes José María, que pronto presentará libro nuevo.

El maratón de la ONCE, el día 23 abril, está próximo. Iñaki Ferreras se ofrece a tocar el acordeón. Se lo propondré a Elena Peralta, que es quien lo organiza.

Aure ha traído un relato de Iñaki F. "La muchacha del tren". Vicente y Alma nos hablan de los errores de leísmos y loísmos.

David no ha traído nada. Cede su turno también.

Alma trae dos poemas breves en catalán que ha escrito estos días pasados en Girona:

"Delante de este mar..."

"La voz del mar susurra su vieja canción..."

Alma conecta con el mar y con el agua, poeta de la Naturaleza como elemento metafísicio.

Anagonz habla de las tormentas del Atlántico...

Recordad, "Cuento oscuro" es el título del poemario que publica Alma en Poeta de Cabra.

Nos habla Alma de la presentación que hizo hace unos días Begoña Montes en Libertad 8 de su último libro. Hubo un nanoteatro y estuvo muy bien. La poesía de Begoña es realista y trasciende a través de la realidad.

Nos vamos contentos, conversación, lecturas, libros... Una hermosa tarde de luz y de Tertulia.

Javier Díaz Gil
17 de abril de 2017












- Tercera parte: "Las palabras"

- (Habla con melancolía) ¡Cómo me gusta lo que escribe Alma! Sí, la Pagés…No sólo lo que escribe, sino cómo lo hace. Lo hace de maravilla. ¡Se nota que tiene don y mucha cultura!
- Pues, yo prefiero los escritos de María Jesús Briones. Alma es demasiado melosa.
- ¡Anda, calla, que la Briones escribe de una forma demasiado críptica; no le entiende ni su abuela!
- Claro, cómo le va a entender su abuela si ya no vive y cuando vivía, a la chica aún no le había dado por coger la pluma… Mira, querida, deberías asistir a alguna de las tertulias del acreditado grupo Rascamán para escucharles a ambas porque una cosa es leer lo que escriben y otra, oírles en directo: ambas las dos leen superiormente. Yo suelo ir  con cierta frecuencia y me ha acabado por encandilar, tanto ellas, como el resto de miembros y miembras.
- Ya, tienes razón. Voy a escribirles para anunciarles mi visita temprana. A ver si me aceptan como oyente.
- ¡Bien hecho! Así, aprenderás algo…en la vida. Mientras tanto, te puedo decir que de lo que escuché en la penúltima tertulia –a la que llegué un tanto retrasada y donde solamente pude escuchar a estas dos artistas, que, como te digo, no está nada mal porque escriben, como te acabo de comentar, como los ángeles-  la poetisa Alma Pagés leyó dos poemitas inspirados en su última estancia en Gerona, que, por cierto, tiene mar, ¿sabías..?
- ¿Anda, Gerona tiene mar..? No tenía ni idea. Pensaba que estaba en las montañas…
- No, está en línea de playa, paleta. Allí, Alma posee una mansión marítima de lo más completa, donde gusta de pasar temporadas y en la que organiza unas fiestas que para sí quisiera el Museo Thyssen Bonemisza. Uno de los poemas con los que nos deleitó hablaba del mar, de lo que a ella le inspira. El segundo, titulado “Vuelo blanco hacia la muerte”, era un poco más tenebroso, así, como un tanto deprimente, pero muy inspirado y artístico. Tanto es así que Javier, el coordinador del grupo, le dijo ‘Estás inspirada, muchachita. Te acercas al mar y te pones toda poética’. Y ella respiró hondo y nos cantó una égloga.
- ¿Oye, qué es una égloga?
- ¿Cómo, que no sabes lo que es una égloga...? Es un poema inspirado en el campo, en los pastores, en las ovejitas. Una cosa preciosa y con mucho alma, como la autora.
- ¡Ah!, qué maravilla, cuánto sabes.
- No te creas..lo acabo de mirar en Gugel.
- ¿Qué es Gugel..?
- (Le mira con desprecio y continúa) Luego, y finalmente, le tocó el turno a la dramaturga María Jesús Briones, que escribe con muchísimo brío.
- ¡Ja, qué gracia, igual que su apellido!
- Sí, por eso lo he dicho (ríe traviesa). La Briones nos leyó un monólogo titulado “Cóctel margarita”, acerca de una prostituta a la que inicia su tía, en plan madame. Es un texto irónico, descarnado, un poco paranoico, sobre las desventuras de una puta barata y desencantada de la vida, con un final de lo más trágico. Después de leérnoslo, Alma comentó ‘Buen culebrón’. A algunos compañeros de la tertulia  se les antojó un texto un tanto confuso. Por ejemplo, Vicente dijo que le falta un estoryboad..
- ¿Cómorrr?
- Sí, un estoryboard, el esqueleto.
- ¡Ah, ya sé a lo que te refieres! Pero, ahora que lo dices, story board no empieza con “s”.
- No, zángana, eso es en inglés. En español se escribe comenzando con “e”.
- ¡Ah! ¡Eh!. ¡Ja, ja, ja! (Ríe compulsivamente).
- Obvio tus comentarios…Continúo: Por su parte, propósito de este monólogo, David nos comentó que, no hacía mucho, había asistido a un relato dramatizado y que si se realiza bien, la experiencia es bonita. Para concluir, Vicente volvió a la carga y nos leyó “Retrasadito”,  un monólogo realista y astracanado.
- ¡Oye, me estás agobiando con tantos términos cultos!
- Es para que te pongas las pilas y te culturices un poco, hija. Después de terminar de leerlo, el mismo Vicente le explicó a la Briones que lo había puesto en público para que se diera cuenta de que a la historia de su relato de la prostituta le falta un pasado. 
Y esto fue lo que disfruté de la tertulia rascamanera.
- ¿Qué significa rascamanera?
- (Le mira desencajada y le espeta gritándole) Rascamanera quiere decir que  los miembros del grupo se arrascan de aquella manera, que es lo que les define: cuando leen, se arrascan el cuerpo de una forma original. ¿Entienes ahora, mi niña..?
- ¡Sí, sí, ahora sí!
- ¡Hala, pues te dejo, que voy a escribir un endecasílabo!
(La que ha dicho esta última frase se levanta y se va orgullosa cojeando. La paleta se queda limándose las uñas)

FINAL


Iñaki Ferreras
10 de abril de 2017