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miércoles, 24 de abril de 2013

30ª Jornada/VI año: Miércoles, 10 de abril de 2013


"No me abrazarás nunca como esa noche, nunca."
Idea Vilariño (Montevideo, 18 de agosto de 1920 - idem, 28 de abril de 2009)



Primera parte de la Bitácora del 10 de abril de 2010.

La verdad es que ya no me acuerdo de quién llegó primero. Pero si conservo en la cabeza la primera imagen de aquella tarde: León entra en el café con una caja redonda. La abre: es un magnífica tarta de frutos del bosque.

El motivo de tal dispendio fue su cumpleaños que había sido unos días antes. Cumplía 70 años y está estupendo: ya quisiera yo llegar a su edad con esa planta. Pero con tanta droga como me meto últimamente, más que nada para reforzar mi imagen de poeta maldito e incomprendido por la sociedad, no sé yo… Si simplemente llego será un milagro. En fin prosigo con la bitácora.

León repartió unos trozos de la tarta y nos pusimos a comer. La verdad es que me supo riquísima con un té que pedí.

Después recuerdo que llegó Paloma contándonos cosas de su maravilloso viaje a Cuba y a las Islas Caimán. Según parece, se pasó todas las vacaciones bailando salsa con fornidos y apuestos cubanos. La verdad es que me dio mucha envidia (sana, por supuesto), ya que me encantan las playas tropicales y la salsa, lo que no me dio tanta envidia fue lo de los cubanos, ya que, al menos por el momento, prefiero a las cubanas.

Comenzamos la lectura.

Rocío leyó un fragmento del libro del recientemente fallecido José Luis Sampedro “Escribir es vivir”. En él, se compara al escritor con una vaca. Personalmente, me gustó mucho la imagen del rumiante que da vueltas y más vueltas a la hierba (tragándosela y volviéndosela a llevar a la boca para volverla a masticar) de la misma manera que un escritor da vueltas y más vueltas a sus creaciones y las mastica y digiere una y otra vez.

Isabel comentó que le llamaba la atención la comparación de la vaca con un escritor ya que, según ella, la vaca es un animal bastante tonto.

Carlos, por su parte, dijo que le parecía una comparación un tanto forzada, que se debió a que José Luis Sampedro impartió la conferencia en Cantabria, y era una forma de buscar la complicidad con el público.

Hecha esta primera lectura, Aure anunció su presentación del viernes siguiente. Iba a ser de su último libro, “Diamantinamente”, y estaría dedicada a su recientemente fallecido hermano, Luis Cañadas.

He de decir que el viernes acudí al acto y tuve el honor de leer un poema magnífico del libro dedicado a la expulsión de los judíos de España. El acto estuvo estupendo: acudió mucha gente (hubo personas sentadas en las escaleras). Además se montó de manera espontanea un debate muy interesante sobre religión en el que nuestro también compañero José María Herranz, nos ilustró con sus grandes conocimientos sobre este tema.
En la presentación de Diamantinamente intervino José Leal, escultor y amigo de Aureliano y de su hermano, que glosó la vida y la obra de Luis. También recordar que la presentación de la obra corrió a cargo de Alma Pagès, quien debatió con José María Herranz tras la presentación.

Hecha esta digresión, prosigo con la bitácora.

Después Juan Manuel leyó un poema de la serie que está haciendo, que habla de la deshumanización del mundo actual. Comentó que, para reflejar esta deshumanización, está recurriendo a la metáfora de los autómatas.

Después, fue Cinta la que nos leyó un cuento. Acabada la lectura, se inició una discusión sobre el conflicto en esta narración. Javier decía que no había conflicto. La autora, por su parte, se defendió diciendo que sí, que el conflicto radicaba en el deseo de la protagonista de no querer volver.

Al hilo de esto, Carlos comentó que en la narrativa, existían dos estructuras principales:

- Estructuras temporales abiertas

- Estructuras de lógica cerrada

Las estructuras temporales abiertas son aquellas que se componen de una suma de episodios y en las que se hace posible quitar y/o añadir nuevos episodios sin afectar al conjunto de la narración. Dijo que el ejemplo más claro de esto es El Quijote.

En las estructuras de lógica cerrada todos los elementos están pensados para llevarnos a un determinado final, y la inclusión o la eliminación de episodios distorsionarían la narración hasta el punto de afectar a su sentido.

Después, nos recomendó el relato “Salir de Pobres”, de Aldecoa, en el cual el final no es nada impactante, pero el relato funciona.

Después, escuchamos un poema de María Antonia que ella dijo que iba a ser zafio y espantoso. Al final no estuvo tan mal, al menos en mi opinión, aunque me gustó más el que leyó la semana anterior.

Después de esto (creo) Javier hizo la propuesta de que, cada uno de nosotr@s, regalásemos a Leon un endecasílabo por su cumpleaños.

Después me tocó leer a mí. Finalizada la lectura escuché vuestras inteligentes críticas que tanto me están sirviendo para corregir mi poemario. A continuación, os dejo la última versión del poema, que he hecho ciñéndome a vuestras observaciones. Ya me comentáis que os parece.

Luego me tuve que ir, pues tenía que asistir a la tertulia del Círculo de Bellas Artes. Espero pues que otr@ compañer@ acabe esta bitácora.





LA CLASE DE QUÍMICA SIN TI...

(Peter Pan)


La clase de química sin ti.

Hace ya tiempo que tu sombra

no se arrastra por el patio del colegio.

Pero yo sigo aquí, prisionero de una infancia cíclica,

de un punto de comienzo que da vueltas a su origen.

Las nubes son figuras con hollín por el cuerpo,

el mar un relámpago que sorbió una serpiente,

tu ausencia un ratón que olisquea mi ombligo.

El tiempo se desviste entre gotas de lluvia

y el profesor, en la pizarra,

vuelve a explicar los anticiclones.

Los libros se enfangaron cubiertos de petróleo,

la noche que tú decidiste crecer.

Y un vaso con restos de batido de fresa

se estrelló en la pared de mi habitación.

Los oídos quieren lavarse la cera,

las rodillas limpiarse por siempre la sangre,

los labios fumar o besar bocas sucias.

Pero yo sigo aquí, encadenado al pupitre,

lamiendo tu ausencia como un perro herido.

El “cole” es un “donut” que sabe a argamasa,

la luz chocolate disuelto en el viento,

el sol una fragua de helados de limón,

la clase un “dejavu” que ya no me sorprende.

Mi cuerpo de niño

ya no corre en la lluvia.

Tanto tiempo fingiendo la vida,

masturbando el miedo...

Una pelota de goma reventó en la calle

el día en que tú optaste por crecer...

Una estrella de azúcar me quemó los dedos,

un oso de peluche me lanzó un zarpazo.

Quise volar, no pude:

mi cartera, a la espalda ,

pesó de repente como tres planetas.

La luna es la sombra de un pozo de leche.

Las nubes cerebros que piensan en ti.

El sol una pregunta que se quema en el aire,

una plaga de orugas que devora los lagos.

Los astros un espejo del asombro sin límite.




Jorge Díaz Leza
22 de abril de 2013











Segunda parte de la Bitácora que acaba también con un poema.

Quedan en el aire flotando los versos de León: “Clamado por un vaso en el ocaso / gocé apenas de abril y ya es mañana” mientras parten los compañeros a eso de las siete y media pasadas.

Paloma H nos lee dos micros, como mecanismos perfectos, como relojes: “Dichosas rutinas” y “El precipicio”.

Carlos Yasabe lee dos poemas con versos tan rotundos como “perfiles afilados secuestran una parte del paisaje” en el primer poema y “La lluvia se ha hecho fuerte en la montaña”, del segundo poema.

Isabel Morión nos recita un evocador poema suyo sobre la lluvia: “Lloviznaba en mi infancia”.

Primitivo, poeta amigo de Isabel, nos recita de memoria un poema suyo infantil que se lo recita siempre a los niños en el colegio de Móstoles: “Papá, papá…” empieza.

Leo cede su turno y Alma lo recoge y pareciera que estamos de nuevo homenajeando a abril porque nos lee un poema suyo dedicada a la primavera.

Es Ana González quien nos lee ahora su micro “Sin aviso”.

Antes de cerrar Tertulia, Ana González compare con nosotros los poemas de Idea Vilariño, poeta uruguaya. Un poema que dedicó a Juan Carlos Onetti y que para cerrar bitácora os lo transcribo:


YA NO


Ya no será,

ya no viviremos juntos, no criaré a tu hijo

no coseré tu ropa, no te tendré de noche

no te besaré al irme, nunca sabrás quien fui

por qué me amaron otros.



No llegaré a saber por qué ni cómo, nunca

ni si era de verdad lo que dijiste que era,

ni quién fuiste, ni qué fui para ti

ni cómo hubiera sido vivir juntos,

querernos, esperarnos, estar.



Ya no soy más que yo para siempre y tú

Ya no serás para mí más que tú.

Ya no estás en un día futuro

no sabré dónde vives, con quién

ni si te acuerdas.



No me abrazarás nunca como esa noche, nunca.

No volveré a tocarte. No te veré morir.

(Idea Vilariño)


Javier Díaz Gil
24 de abril de 2013

martes, 23 de abril de 2013

29ª Jornada/VI año: Miércoles, 3 de abril de 2013



ABRIL QUE BROTAS
(Primera parte)

 Rascamán renace como cada primavera, de nuevo en salientes palabras que expresan su energía tan diversa, después de sentirse en la humedad del invierno.

 Como esas nuevas formas de la naturaleza que llegan a nuestros ojos y en el susurro de escucharlas, también las nuevas palabras  rompen con su estado anterior.

  La tarde de este marzo que se ha ido más húmedo que nunca, deja paso a este abril tiempo, con ansias soleadas de vocablos y creaciones nuevas que llegan al de Ruiz, mientras se va abriendo el Sol, que ha de llegar generoso.

  Allí nos vemos María Antonia, Rocío, Javier, María, Aureliano, Leo, Isabel, José María, León, Jorge, Leo, Carlos, Alma, Vicente, Laura y yo mismo.

  Hablamos de Machado, con su primavera ensimismada en el siglo XIX, tal vez no habría que imitarlo. María nos evoca a Reinaldo como gran presentador literario, brote que confirma Javier. María dice que ahora se escribe de otra manera.

  Nos recuerda Isabel al poeta andaluz con su obra Las Moscas, algo emocionante…

  Aure recuerda a Juan Ramón, como superador de lo anterior y yo creo sin embargo que Machado equilibra de forma única lo natural y lo inmaterial…

  María es abrilense, se ha renovado, ha vuelto de su invierno congelante pero en vez de seducirse y marcharse por el fin luminoso, ha preferido brotar en esta primavera habiéndose sentido tan querida por los rascamanes, en vez de entregarse a la luz de lo eterno. León ya lo apostilla, hay que sacar billete de ida y vuelta, como hacen los brotes en abril tan escondidos.

 De repente se acerca Alfredo, poeta coordinador del CBA, nos saluda brevemente viene a algo puntual y anima a los presentes a otra apertura madrileña: a participar en el II certamen de poesía recordando a Soledad Escassi, poeta con gran huella en el Círculo.

  Cinta hizo música mozartiana con su Bitácora, dice Javier, con gran razón primaveral y ella a su vez abre sus palabras: Madrid palpita en las calles húmedas, mucho fútbol y crisis que no acaba en estos eslabones de generaciones  incesantes. Brota el Jazz, de forma brillante en el café…Son pues luces y sombras….
Nadie duda de su valor literario, lo único es si al mostrarse se puede acariciar como reflexión o bien como prosa poética…Hay quien se inclina como reflexión, aspecto que recomienda Javiboss, eso externo e interno a la vez…

  Cinta entonces abre un poema del “Mundo de los niños, 1997”: El Sol me mira en tus ojos, me persiguen pupilas encendidas que me quieren atrapar y… no me dejo.

 Le llega el turno a María Antonia con su apertura de  amorosa composición “Medio vacía”, deseando una caricia que sublevara su sangre, siendo lejanas las efusiones de las bocas, lloraban las verdades.., soy de ella, en mi cuerpo se crece y me renace.

  Es un amor abierto plenamente, tal como ella se siente.

 Jorge hace su apertura, que refiere a “Madrid-15M”, esta capital tan llena de primaveras, en este caso tan cercana a poco6s días… Ellos arrancaron los árboles, (que parece una queja de lo quiere nacer y se elimina), para hacer una ciudad para globeros y ejecutivos. Pero se busca la selva desde esos árboles. Son miles de cuerpos que han llenado las plazas.

  Después Jorge cambia la apertura  y nos lleva a “Troya”: el horror del infierno ha penetrado en nuestro mundo. Ulises es, ¿tecnócrata o ultraliberal?.. Nos consume el colosal incendio.

   Me llega el turno de abril y revivo, o trato de renacer el relato de “Amores tardíos”, tan bien observado anteriormente por Rascamán, para hacer algunos cambios, que pido y me atrevo a remostrarlo… Son amores de casualidad, hermanos sin saberlo, pero las obsesiones pueden quitarse si uno se entera de la verdad que no le contaron de chico. Peca el texto de cierta paja que la realidad supera con amplitud, indicando que uno puede reproducirse miles de veces y quedar estupefacto.

  Aure abre su palabra, recomendando que su obra “Diamantinamente”, se presentará en la Galería Benassar, y además tendrá en ella un homenaje a su hermano Luis Cañadas, el pintor de Indalo, que falleció hace poco. Nos trae a “Teseo”, la diosa le ayudó, pero él ingrato, la deja por el Minotauro. Es Naxos ese lugar de destierro de los dioses. La soledad y la espiga, también se aperturan.

  Llega el momento de Javier, con  algo tan primaveral como “Refundación de la palabra”…, en tiempos de intemperie nos esconde…, ella no sabe de belleza: sangre roja manchando el barro, refundemos la palabra.

  María Juristo interviene en el equinoccio lluvioso, con su relato “El injerto”, con esa transformación caprichosa por una intervención desde la enfermedad, que a veces provoca la naturaleza, resultando una boca hablante que se ha instalado en la mano derecha y pide muerte, no se sabe a quien, pero la orden se cumplirá.

  (Después sigue el compañero Javier, el resto de la Bitácora, pues salgo un rato antes de este maravilloso y natural escenario, en su primera parte). 

  Juan A. Arroyo
  10.Abril.2013







ABRIL QUE ESTÁ BROTANDO
(Segunda parte)


Y mientras se marchan los compañeros al Círculo, Juan Antonio entre ellos, compañero gemelo bitacorero de hoy, yo continúo tomando notas para esta bitácora.

Y reanuda su lectura Rocío con su "Indiferencia por la vida": "A la prima Montse, la de la tía Carmen. le dio un jamacuco". Un tripisí, un soponcio, un telele, un arrechucho, un mal aire.

Recordamos que el día 20 de abril iremos a Guadalajara para compartir encuentro con el Taller de Jesús Aparicio y Pepe Callejas.

León nos lee un embrión de poema: Abril. Decía Elliot que abril era el mes más cruel.

Isa Morión nos presenta el libro de Jesús Esteras, "Premoniciones", todo escrito en liras y nos lee uno de los poemas.
Nos trae dos relatos, uno de la playa del Sardinero y  otro de Calanda. Nos lee el primero.

Con Leo hablamos de sus vídeos, de su obra plástica. Tenemos que concretar una fecha para verlos en la Tertulia.

Paco Fenoy nos lee su "Peque retador". Nos quiere transmitir la psicología del niño. Opinamos que quizá sobran adjetivos y faltan verbos.

Turno de Carlos Yasabe. Nos lee dos "parahaikus" los llama él. Tomo nota:

El hombre,
el surco, espacio
dolor.

Entre las hojas
mientras abres el mapa
dientes de luz.

León, a petición de Rocío, nos recuerda uno de sus memorables haikus:

Gota de lluvia
ojo que inventa el cielo
para mirarse.

Alma ahora nos regala su "Desnuda soledad del mar" con su voz íntima y arrolladora.

Laura Nuño viene a despedirse. El día 15 vuela a Budapest, un viaje interior, nos cuenta y con ánimo de contactar con grupos socioeducativos. Cuídate, Laura.

Dos intervenciones finales antes de regresar a la calle en la que nos espera la primavera brotada.
Carmenfron: flores, pájaros, árboles, río, mar... y tapias.

María Jesús Briones trae bajo el brazo su teatro. Lee con Amelia Peco un diálogo entre un matrimonio: Lisa y Germán.

La hora, como la primavera, nos atrapa y no hay tiempo para que Amelia nos lea un poema. Lo guardamos para el próximo día.
Mientras, recogemos nuestras palabras, nuestras miradas y las sacamos afuera.
Está esperando ya la Primavera.

Javier Díaz Gil
23 de abril de 2013

sábado, 6 de abril de 2013

28ª Jornada/VI año: Miércoles, 27 de marzo de 2013


Tertulia Rascamán, 27 de marzo de 2013: Isabel Morión, Sagrario del Peral, Rocío Díaz, Javier Díaz, Alberto Torres, Alma Pagés, Carmen Frontera, Mª Antonia Copado, Leo Varela y José León Cano

1. Una bita para una Tertu, errante pero no tanto como yo.

No importa el día, sí que fue este año, hace muy poquito, días. Me acercaba después de encontrarme con una librería ambulante maravillosa y argentina. Iba vestida voluble como se me antoja, diferente a mis yoes, distinta a los últimos.

Y es que la locura es muy fresca como decía alguien, no literalmente pero valdría con la espontaneidad. A veces una va de intrusa y tropieza en slam, donde por buscar fotos se hace esguince poético y mental. Mis disculpas desde aquí para el Intruso.

Por cierto me pierdo y es que en Bella Ciao me invitaron a 7 locos como aquella entrevista de Sábato, grande muy grande. Los locos con los que coincidí eran otros. Pamiés, Gara, etc... Pero esto ya pasó, después de los locos realice mi primera Donna é Mobile.

Y vuelta a la dispersión, no sé si recuerdan que yo hacía Cabaret de Letras Dispersas y claro, las palabras tienen mucha fuerza.

Por cierto soy inclasificable, coincido con la donna en lo voluble y las plumas al viento pero claro, esto es una mínima parte.

¡¡¡Ahhhh!!! El día de la tertulia Rascamán en el Café Ruiz centenario: hay muchas incorporaciones del Circulo y yo los conozco menos, ellos a mí tampoco.

Javier Díaz Gil, rascamaniense, y Rocío Díaz Gómez junto a David Lerma, sin olvidarme de Carmen Frontera son los asistentes más veteranos y es que pasan los años.

Este día anterior a la Santa Semana fuimos bastantes: León, Leo, Isabel Morión, María Antonia Copado... a la cual quiero estrechar y desearla toda la salud que ya tiene, junto con la vitalidad de una niña traviesa.

Los espíritus burlones hicieron presencia, recordamos a Cristina Rojo, Ángeles Yagüe. Hablamos de mi salud, del Papá, de la Mamá. Alma se encontraba allí y con estos nombres tan sonoros como maravillosos hay que hablar de Poesía. Y la vida se enreda y se lee menos y la tarta de María Antonia Copado endulza todos los paladares que van llegando porque ella invita a la vida y la vida toma asiento.

Hasta se viene el fútbol y se cuela por una rendija y el arte. Por supuesto, el estupendo David Lerma estaba presente sin estarlo. Todo, todo, muy, muy ameno, enredoso, explosivo, variado. Pero es lo que tiene la primavera.
Mil gracias de todos los colores, besos azules naranjas y morados, perdonen las prisas y las erratas pero me llaman y claro no reviso, así se queda...

Javier continuará porque yo no me quede hasta el final. Bye.

Sagrario del Peral
4 de abril de 2013


2. Continuación...

Además de los citados por Sagrario faltan por nombrar a dos compañeros que también asistieron: a Alberto y a Vicente.Y decir que además de la tarta de Mª Antonia hubo chocolate con menta que trajo Leo.
Dulce tarde.

Tarde dulce y trufada de fotografías, que añadiré al final de esta continuación de bitácora que ha empezado Sagrario y que continúo yo, pues Sagrario se nos despide a mitad de la tertulia. La esperan en otro encuentro, en otra parte de esta Madrid poético.

Hubo pocas lecturas, quizá por ser este miércoles de Semana Santa con espíritu de vacaciones. Yo leí mi poema "Poema manierista" recientemente premiado el pasado 23 de marzo de 2013 en Manzanares el Real.

Rocío nos leyó un relato titulado "Inter y Roga se preguntan", que forma parte de una serie de relatos infantiles que está escribiendo.

Isabel Morión nos regala la lectura de alguno de los poemas de su libro "Antídoto" y Carmen fron un microrrelato titulado "El siglo XXI".

Conversamos sobre si los premios literarios son convenientes para la escritura. Alberto no es partidario de presentarse a un premio, cree que mediatiza al autor y hace que su obra sea menos libre. Opinamos otros que presentarse a premios puede ser el paso siguiente a la escritura. Una vez terminado el texto, libre de presión, presentarse al Certamen.

Cerramos Tertulia. Se marchan los compañeros, que se dispersan por las calles de Madrid y se alejan también los buenos fantasmas que convocó nuestra ouija esta tarde de marzo y de Semana Santa.




Javier Díaz Gil
6 de abril de 2013



Y las fotos de esta tarde de Tertulia (cedidas por Rocío):

La tarta de Mª Antonia Copado

La tarta de Mª Antonia Copado en la mesa del Ruiz
Sagrario del Peral, Rocío Díaz, Javier Díaz, Alma Pagés.
El "Poema manierista" de Javier Díaz Gil  
Isabel Morión, Sagrario del Peral, Mª Antonia Copado
Arriba: Alberto Torres, Leo Varela, José León Cano.
Debajo: Javier Díaz, Alma Pagés, Mª Antonia Copado.
Arriba: Alberto Torres, Leo Varela, José León Cano.
Debajo: Rocío Díaz, Javier Díaz, Alma Pagés, Mª Antonia Copado.
Los fantasmas convocados también estuvieron en la Tertulia, ¿los veis?
Sagrario del Peral, Rocío Díaz, Javier Díaz, Alberto Torres, Alma Pagés, Leo Varela, Mª Antonia Copado, José León Cano e Isabel Morión.

lunes, 1 de abril de 2013

27ª Jornada/VI año: Miércoles, 20 de marzo de 2013


 Mozart va de compras…

Mozart va de compras…

Mozart, paseando por las calles de Madrid, busca objetos maravillosos para regalar a su amada, cuando, inesperadamente…

¡Pase, señora; adelante, caballero!

Y Mozart descubre un bazar, iluminado por miles de pequeñas bujías, que parece un fuego artificial caído del cielo.

Recuerda que hoy es el día de San Orbelio, patrón de los artesanos, y que subió al cielo desde la pradera de Madrid, allá por el mes de marzo de 1725.

Mozart levanta la cortina de brocado que cubre una puerta tachonada de flores de cobre, y el portero, de peluca empolvada y cetro con cintas de raso, presenta las mercaderías del hermoso zoco:

-          Hoy ponemos a vuestra disposición fragantes cigarrillos procedentes de pazos gallegos, calzados para embellecer los pies de todas las  señoras, brillantes hojas de Albacete, lámparas de dimensiones colosales, ventanas de recuerdos que cambian nuestros pesares, tapices de hojas con sinfonías de palabras…

Y poco a poco, Mozart se va aposentando sobre cojines festoneados de raso, con bebidas olorosas sobre mesas de caoba, y los diversos comerciantes aproximan sus mercancías ante el visitante inesperado.

Y hete aquí que el primero en llegar es don Pedro, especialista en bambalinas, escenarios y butacas de patio y proscenio.

El buril de don Pedro dibuja una diatriba contra el feo vicio de fumar, azote de tantas y tantas generaciones, (mal hayan los conquistadores de América), pero realmente su oferta se basa en la paz de los pazos gallegos y en la verde yerba de sus prados, alimento de vacas hermosísimas.

Mozart, ante la pasión de don Pedro, no sabe bien a qué quedarse: si convertirse en inquisidor capaz de quemar a cientos de fumadores, o bien entregar su vida a la paz de los campos lucenses.

Doña Isabel despliega todo un abanico de brillantes mercaderías: escarpines dorados, zapatos de tacón para despertar, con su repiqueteo,  el deseo de los galanes, botines escotados para realzar la malla lujuriosa de las medias en primavera., y como broche, sandalias liberales, aparejadas a uñas con brillos que  deslumbran en veranos de gloria…

Para terminar su oferta, Doña Isabel reflexiona sobre el paso del tiempo, seguramente inspirada por el mejor artículo para realizar este camino, un buen calzado.

Mientras tanto, alguien canta,  en sordina, canciones de Omar Kayan.

Don José León, haciendo honor a su nombre, esgrime hermosos aceros de Albacete, pero con un finta propia de los espadachines de Castilla la Llana, los convierte en herramientas de paz, útiles para deshacer entuertos y proteger a desvalidos.  De tapadillo, se comenta en el zoco, que es alquimista, nigromante y hasta disipador de nieblas. Parece que ha encontrado la esperanza en la mesa del Rey Arturo, y hablando de eternidad, la convoca. La esperanza, en forma de libélula, viene a posarse sobre su sombrero.

Doña Rocío trae dentro de una jaula, poco más grande que las que se utilizan para los grillos,  una rata de Hamelín, que, ayudada por los remedios de don José León, se ha convertido en bibliotecaria, comerciante en libros y manuscritos varios.

Cuenta su guerra con todos aquellos libros que le han impedido el paso en su propiedad, al grito de “¡Abajo los E-book”, que nos quitan nuestra casa, nuestros sitios escondidos, nuestras estanterías  enjalbegadas por el polvo!”    
Y la pobre bibliotecaria, que quiso tener más sitio para sus libros de papel, para darles un mejor alojamiento, se encuentra con las mesnadas bien organizadas para dar batalla. Después de negociaciones llenas de reveses dialécticos, amenazas  y recriminaciones, parece que gana la cordura, por la enorme sabiduría de los ejércitos librescos, que no en vano han  depositado lo mejor en el entendimiento la acaparadora.

Para hacer olvidar a la bibliotecaria sus penas, aparece Don Aureliano, insigne decorador de tapices con hoja multicolores, arrebatadas al viento del otoño, para arropar las palabras enramadas en versos. Envuelve su mercancía en un cartapacio verde, con cintas negras, y es tan notable su arte, que en media hora, vende todo el género. Agradecido,  cuenta el mejor cuento sobre el Minotauro, perdido en el laberinto que cerró Ariadna, para cazarlo, pero el llanto del cautivo, trocó su ambición de cazadora en ternura de madre. Y le tendió la cinta de su corpiño, a la que el Minotauro se agarró para siempre, mejor cautivo de la beldad que de los muros laberínticos.

Don Alberto  trae el mensaje de Samuel, embarcado en el barco que atraviesa mares sin número,  a la búsqueda de la reina de todas las ballenas.  El viaje es el antídoto para la melancolía, la depresión y el desamor. Las pastillas se venden en la botica de Moby Dick.

Don Francisco nos trae ventanas para el recuerdo, con cristales mágicos que borran soledades, carencias, lontananzas…

Mozart, complacido,  nos deleita con las primeras notas de “La flauta Mágica” y Doña Leos, danzarina,   ofrece la visión de sus performances, vericuetos en el espacio en los que la luz es la soberana. La escultura y su movimiento, las estaciones y la multiplicidad de la naturaleza, forman el tejido  donde el arte borda filigranas inesperadas.

Pero, de repente, Doña Ana lanza el estilete de amores trágicos, escapando de niños insoportables, de criadas ingratas, y ofrece a Mozart la lámpara que cometió el crimen del amante, castrado bajo el peso de miríadas de cristal de Bohemia.

Los patos enamorados de Doña María Jesús, hígados en almíbar, deleitan no sólo al autor de La Flauta Mágica, sino al auditorio,  que poco a poco, ha ido ocupando el salón del comercio.

Mozart, emocionado, abandona Madrid, ¿quién sabe?, pensando ya en “ Don Giovanni”.

Pero lo que verdad emociona al maestro, una vez llegado a su país, es la visión de una moto especial, enviada por Doña Rosa, sí, sí, aquella que envió a Marcos, su criatura,  a comprar pavesas para hacerla funcionar.  Y recorrer los Alpes, a bordo de tan extraordinario aparato, vuelve a desencadenar en Mozart su furia creadora…

Cinta Rosa Guil Redondo
29 de marzo de 2013