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sábado, 9 de marzo de 2024

18ª Jornada/XVII año: Miércoles, 6 de marzo de 2024

Paco Fenoy, seis años ya sin él.

 


1. Omega Paganini:


Volver


Entre aquella tromba de sonidos, empezaron las voces, las palabras, y en ellas identificaba a los Rascamanes, hace mucho que no estoy con ellos, los echaba de menos, tanto tiempo entre partituras y pentagramas, deseaba estar entre versos y narraciones, de la algarabía surge el silencio y con ello el comienzo de la tertulia, pido permiso a Javier para leer primero y mi petición es concedida, leo un poema homenaje a Paco Fenoy que murió el día 7 de marzo, pero un día 6 como hoy no lo volvimos a ver, seis años sin ti querido Fenoy, estás entre nosotros, mi poesia se titula “El Penibético” al terminar parece ser que mis versos tienen un extraño sonido, que en su momento hacía Ana Torroja en Mecano y como poeta no puede ser, aunque sea entrañable y con toque antaño. La siguiente en leer es Fátima un relato impresionante el cual termina con un final sorprendente, emociones duras y una sentencia de cárcel, por lo visto esta extraordinaria narradora es cofundadora de Rascamán. Después le toca a Raña un relato que se titula “Los sobaos de Doña Rosa": Víctor espera cual Hachiko a su Soledad para que le traiga los sobaos de Doña Rosa, es conmovedor escuchar la voz de Juan Bautista con esa historia tan única. Alberto nos narra el suicidio de Clara, y hay por medio un frasco de barbitúricos y en ellos unas citas en que los dados cobran juego en una alfombra de sexo impetuoso y el azar testigo de los amantes, sexo al azar, amor por casualidad.

Chelo nos da un guiño para José Antonio, una Receta de una Sopa, la vida, los sentimientos en esta receta sin igual, la templanza, la dulzura, el amor, una poesía jocosa ,pero con mucho fundamento. Rocío nos lee un poema, cosa rara, nuestra querida narradora, un poema amoroso con el viento a su favor y aves que saben volar con el amor. Por último, por lo menos para mí pues hay muchos Rascamanes para rato es Javier, el Boss, ha traducido un poema de Marilia Lópes del poemario “Victorianas", en ella nos habla, de la violencia machista, el dolor, el sufrimiento, el que no sabe amar de verdad y duele sobremanera el sonido de las cortinas indiferentes ignorando la ayuda que se pudiera recibir, en ese instante he de marcharme presta y me despido, me disuelvo entre las palabras y las melodías vuelven a sonar, la poesía y la música entre mis folios, Rascamán siempre ahí, siempre presente.


Omega Paganini

6 de marzo de 2024

2. Juan Antonio Arroyo:


LA TIERRA…, TAN VIAJERA


Ya estamos de nuevo en nuestro café FÍGARO, dispuestos a iniciar ese viaje semanal, por nuestra Tierra esta vez, con ambición de astronautas…

En la nave nuestras historias se acompasan en la diversidad de itinerarios por la redondez de nuestra casa común.

Rompe el hielo Omega recordándonos a nuestro amigo Fenoy, que ya va por esos espacios, viajero hace seis años por este firmamento, con su moneda para el barquero, siendo costa de sinceridad.

Fátima, que regresa a esta nave, después de mucho tiempo por el firmamento, pero que siempre nos tuvo en cuenta, y feliz de viajar con nosotros, nos evoca “los rayos de luz que entran por la ventana”, con ello se plantea el tema de la maldad, como algo que se asigna en las sentencias, que definen maldades.


Entonces el viajero Juan Raña recuerda de la tierra esos “sobaos de doña Rosa”, la añora, siempre los esperó y más ahora tan lejos… Pero el tiempo en unos años hizo que ella no volviera… y en este viaje todavía le quedan esperanzas.

El viajero Alberto, entonces se refiere a ese enigma matemático de “La suma perfecta de dos dados”, con un mensaje para salir o no salir y gozar sexo con Clara, que anuló su existencia... En el sobre que su hermana entrega donde el mágico siete que lleva al amor con los dos dados… Y sin salir el número, ella muy viva desnudándose, le propone jugar. El viaje se llena de encuentros sorprendentes.

La astronauta Chelo recuerda en su poema sin título, que nos evoca en tardes como las de hoy, nos dejamos llevar, siendo sólo dos aves que como aves migratorias, entre vientos favorables…

Entonces Javier evoca a la no viajera Marilía, portuguesa, donde queda claro en ella que no es fácil el amor, y que la lucidez inexistente, crea muerte y víctimas.

Toma la palabra Manuel, mientras vemos lejanos puntos desde nuestro aparato, nos evoca de cosas que pasan allí abajo, en nuestro precioso planeta, en “Ninguno de los suyos”, con las desigualdades del perro mundo. Piensa ese empresario la bondad de la pobreza, con sus ingredientes de corrupción y turbiedad en la vida, para con ella llegar a ser famosos. 

Se va hacia otra nueva historia en el viaje, que evoca José Antonio para cambiar de tercio, y reconocer lo que le ocurrió hace días en una fiesta sorpresa terrícola que vivió enfundado con una bufanda. Se encontró con la aparición de su libro y la visión sorprendente de estos viajeros navegantes rascamanes. La vida es un barco de papel. Se pueden despedir males y dolores, para ello Matilde ayuda mucho al comunicar con ella : ¡Adiós dolor, anda y que te den!

Entonces toma la palabra José María, que nos habla de “El circuito” con esas novedades de crecer hacia caminos nuevos, como este espacial.  Hay una próxima tragedia, pero tiene dos ruedas el sistema, que son el pasado y el futuro. Mas nunca se había caído de la bici.

Entonces la viajera Carmen, siguiendo el vuelo espacial nos recuerda en “El abuelo” tan cercano desde la infancia, rico con cabezas de ganado…, con sombreros y vestidos. Alto y delgado así como amigo del comisario… Muchas cosechas y vino bebía con entusiasmo… Pero llegó la Guerra Mundial y…, nadie compraba.

Sorprendió en La Argentina, se notaban las heridas y la carne podrida.

Y proseguimos el viaje espacial con tantas evocaciones de ese lugar que vemos del tamaño de una pelota azul.

Luego tomo la palabra y leo un escrito para el amigo viajero José Antonio, en el que veo sus animus y ánima por esa pérdida de dolores que demostró en esa fiesta aludida, como que parece sonreír el planeta, por esa pérdida del dolor allí y también en este bus espacial que viaja hacia el futuro.

Entonces nuestro viajero y amigo León, nos deleita el viaje, y hablando del futuro, Huidobro, que es poeta del mañana, evocaba la luna llena que contaba Buñuel, esa luna, que produce mil delicias…. Ahora desde nuestras ventanas..., parece que la vemos del tamaño cabeza de alfiler.

Prosigue su relato viajero Celia, de aquella ventana del planeta que con sus cuadradillos, lleva a la viajera a esa “Poética estival”, donde los muebles son engullidos por la luz...y se producen situaciones que se olvidan de la muerte.


Juan Antonio Arroyo

9 de marzo de 2024



3. Carmen Padín:

LA VIE EN ROSE


Ojos que hacen bajar los nuestros. Una sonrisa que se pierde en su boca pues Omega recuerda la muerte de Paco Fenoy leyendo un poema suyo. También ha perdido la sonrisa el preso de Fátima quien juega con los rayos de luz que se cuelan tras las rejas e iluminan el recuerdo de su madre.


Cuando  Soledad me toma en sus brazos y me canta bajito, dice Raña mientras espera que llegue la vida en los sobaos de doña Rosa.


Los problemas y las penas se alejan con un par de dados, un siete y una alfombra, provocan una felicidad, felicidad por la cual se puede morir. Y se muere, cuenta Alberto. Por suerte tiene una copia, mala, pero al fin copia, los mismos dados la misma alfombra.


Me dice palabras de amor, me las dice cada día y si son en una sopa, mejor todavía, cuchara en mano cocina Chelo.

 

Y eso me hace sentir algo, dice Marilia en voz de Celia y de Javier, pero el rosa, cuando no es tan rosa, se enreda en las cortinas.


Él hace entrar en mi corazón, no una parte de felicidad, sino de desesperanza por las desigualdades sociales y la vanidad de un traje hecho a la medida, comenta indignado Manuel. Pero sí entra y a raudales, en el vasto corazón de José Antonio. Conocemos la causa, por toda la vida, lo ha dicho. Y sale del brazo de  Matilde para vivir la vida en rosa.


Alors je sens en moi, mon cœur qui bat…

Et moi,  mes chers amis, je m'en vais. Merci à tous.




Carmen Padín

10 de marzo de 2024



4. Chelo Santa Bárbara: 

“Desde este ángulo/la visión es perfecta; observo sin que lo noten/. Pienso que, a saber, cómo acabamos/y me adentro en la historia/de la que somos protagonistas y héroes”.

Me encanta el ruido anterior a la lectura, el mismo que Javier no puede romper a golpe de campana ya que no la tiene.

Omega es la primera en hacerlo homenajeando a un compañero al que no tuve el honor de conocer, pero… “Nadie se va/-rotundamente- /por el hecho de morir/. En cada rincón habitado/permanece la inexistencia, aún viva”.

Fátima, me deja noqueada y absorta en una dura imagen de sombra y luz. “No mata el golpe de gracia/ni la muerte misma”.

Rañita, (desde el cariño) motiva la nostalgia, la ternura, conmueve… “Esperaba impaciente/imaginaba sol/pero era lluvia”.

Alberto, narra un magnífico relato lleno de matices, pero el debate está en las tetas, si sí o si no. Evidentemente, yo, lo tengo claro… “Quizás mi voz desentone por pura desnudez”.

Luego es mi turno y solo puedo decir que…“también el estiércol/abona la tierra”.

Rocío, no sabe que escribe poesía… “El poeta/el nacido/lo es en sí mismo/ aunque no escriba poesía”. ¡Ahí lo llevas! Jejeje…

Javier (todoterreno) anda liado con la traducción de un poema. La mayor dificultad es, mantener intacta la esencia. “Es difícil andar con parsimonia/reteniendo el brío del cuerpo impetuoso/sin perder en suma el equilibrio”.

Manuel que también se atreve con la prosa, continúa leyendo su novela. Cada día tengo más claro que, “Nacimos para la guerra”.

José Antonio, que da gusto verle con su luz y sus chispitas, nos lee ¡Anda y que te den! e inmediatamente me lleva a unos versillos … “Otro día seguiré/con la historia de mi vida/que me trató con desdén/ pero mira ¡que le den!...

José María en la voz de Rocío con su “Circuito”. Desde esta mi situación en el gallinero, el paraíso o la trastienda, confieso que… “A mí me gustan los lunes/pero dicen/que hoy es mejor/porque hace sol y es sábado”.

Carmen es única para crear una atmósfera de paz y sosiego. Ay, el abuelo... mi sensación es que llegamos tarde a comprender la vida de nuestros mayores… “Ahora, que en el ir regresas”…

Juan Antonio que, se atreve a salir sin babero, dedica su tiempo a José Antonio y las chispas se mezclan con la generosidad. Ya podéis imaginaros el ambiente que se respira. “En realidad, la película es lo de menos/lo que importa, es la escena”.

León, al que torpemente he pisado por mi condición de “polvorilla” menciona a Huidobro, lee y es evidente el resultado. “Mañana, tan lejos/a la vuelta de la esquina”.

Continúa Celia con un poema de esos que están guardados para la ocasión. “Mirar atrás es -en cierto modo- volver/recuperar con nostalgia lo vivido”.

León vuelve a escena para dedicarle un poema, que no encontraba, a Aure. En Rascamán, la generosidad es una máxima.

Es el turno de Joselyn y después de leer su poema… la elocuencia del silencio. Si no puedes mejorarlo, si no sabes qué decir, mejor calla. “Otra vez el silencio, forzándome a escuchar mi latido”.

Juan Manuel hizo los deberes y ahora sí entiende su letra. Fluye y sonríe. “Que nadie sepa por qué sonrío”.

Cinta lee algo que escribió en el 2020. ¡Bravo, compañera! Yo también admiro a los que se atreven. ”y con falsos rezos/exigen libertad/los blandos de razón/de moral y patria”. 

Carlos Ceballos en pantalla, me recuerda a Moisés con sus tablas y todo el pueblo de Rascamán a sus pies. 

“Y ya cumplida/a la edad de ahora/no preciso contemplar mi deterioro”. 

“Todo quedó inerte en la crónica”



Chelo Santa Bárbara

10 de marzo de 2024


  

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