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lunes, 5 de marzo de 2018

15ª Jornada/XI año: Miércoles, 28 de febrero 2018


El chantajista


Se acaba el mes de los acuarios de una forma muy original. Les cuento: hoy tenemos reunión los rascamanes, es miércoles, hace un frío que pela pero tengo que acudir a recoger unos papeles para el Recital que daremos al día siguiente en El Colegio de Veterinarios de  España, me han pedido que  lo presente.

Hay un grupo importante: Rocío, Alberto, Juan Bautista, Juan Calderón, Federico, Paco, León, Ana, Javier (el jefe).

Son 7 hombres y tres mujeres, cosa singular ya que suele casi siempre ser al revés.Hasta aquí nada de particular.

De repente se me acerca Javier y me dice que tengo que hacer la BITÁCORA, le digo que estoy llena de cosas que lo deje para otro día... No, te toca y si no la haces no te daré los papeles para mañana. Me quedo a cuadros, qué barbaridad, qué manera de hacerme chantaje, eso sí, muy sonriente y con cara agradable, es un gran diplomático. ¿Qué hago? Aceptar un poco a regañadientes. Mira por dónde voy a terminar el mes de febrero con un chantaje. Bueno pues nada, no me queda otra que obedecer, y aquí estoy tratando de hacerla lo mejor posible, eso sí quiero que sepáis que nuestro “jefe es capaz de chantajear” hay que andarse con mucho cuidado.

Paco Fenoy toma la palabra y sigue con el tema “guantes”
El relato se titula: Guantes de plomo. Tiene mucho que ver con un ajuste de cuentas ya que al no conseguir que les abran la puerta disparan y dejan huellas de balas en las paredes de la casa.
Como es habitual los escritos de Fenoy provocan controversias.

Sigue Rocío. Nos lee un pequeña parte de un relato largo (sus relatos siempre lo son, pero bien estructurados).Se titula: Cómplices de papel. Lo más bonito del relato es la forma de describir esa manera de hablar de los chicos de barrio-barrio, con su peculiar acento y palabras diferentes que ella borda poniendo el tono y el acento adecuado.

Sigue Fede. Hacía un tiempo que no venía por la tertulia. Fede es un estupendo poeta, nos trae un nuevo poemario dedicado a su madre fallecida en el año 2013.
Aquí dejo unos bellos versos: 

Nada quedará de nosotros, 
la devastación no tendrá nombre.

Para dejarme el alma que te quitas, 
aparte de la sed ,vas a la sombra. 

Es un poeta lleno de “jondura” como diría un buen flamenco.

Cambiamos de tercio con un relato muy divertido de Juan Calderón. Nos habla de la obra de Romeo y Julieta llevada  a la parodia que raya en lo esperpéntico. Julieta  en la escena del balcón se agarra a Romeo y se caen, el director muy enfadado  la insulta, ella se abre de piernas y nace un hijo con el estupor de los asistentes. El director (hombre mayor) se enfrenta a Romeo loco de celos y le espeta en la cara. "¿Como has podido hacerme esto con lo que nos queríamos?" Menudo trío amoroso formaban.

Es el turno de Juan Bautista. Nos lee un relato que tiene que ver con los guantes de Gilda. Habla del dolor que siente el hombre que le dio la gran bofetada cuando se entera de la muerte de Rita.

Alberto nos lee un relato corto, se titula "El amor en los tiempos electrónicos".  Una pareja que se quieren mucho y ella le pregunta si quiere casarse con ella, cambiando la costumbre ancestral de que esta pregunta suelen hacerla los hombres. Sus relatos suelen estar siempre llenos de interés.

Le toca el turno a mi chantajista (confío que no se enfade).

Javier nos lee poemas del poeta Juan Carlos Mestre. Poema 12, una buena critica a esos turistas mecánicos, que hacen muchas fotos pero apenas se enteran de nada.
Otro poema: Venecia. "Los adolescentes quedan hechizados", termina el poema diciendo:Venecia se hunde, que se hunda.

Es un poco triste y nada creíble que al poeta le de igual que Venecia se hunda.

Es el turno de Cinta. Seguimos con temas de guantes.
El cuento del guante izquierdo.
Cuenta la historia de un guante al que le falta un dedo, pero los otros cuatro tienen en sus puntas sendos escudos bordados.

Carlos Tejado. Con su gran sentido del humor nos lee un relato hilarante. Se titula: Vox Populi. Nos cuenta la historia de un tal Luis Palomar que tenia una voz muy, muy especial, tanto que cuando hablaba por megafonía en el mercado en el que trabajaba la gente se paraba a escucharle. De tal modo era su voz especial que a Ana (una dependienta) le provocaba un orgasmo, a Nuria aquella voz especialísima cuando la escuchaba por megafonía  hacía  el milagro de que volviese a creer en Dios. Luis anunciaba también la venta de óvulos por fecundar, era un personaje nada frecuente.

León nos dice de memoria un bello poema. Una muestra: “Poco me pesa el peso de tu olvido”
Un poema profundo.

Le toca el turno a Isabel. Leo  un poema de Miguel Hernández que he descubierto hace unos días revolviendo las revista Litoral.  Editada en el año 1969, aparece este bellísimo  poema, se titula: Guerra. Comienza con estos versos:

Todas las madres de mundo
ocultan el vientre,tiemblan,
y quisieran retirarse
a virginidades ciegas,
al origen solitario
y el pasado sin herencia.

Es un poema que eriza la piel. Siempre me hago esta pregunta.¿Qué legado nos habría dejado si le hubiesen dejado vivir, y hubiese llegado a la ancianidad?
También digo un poema de memoria al paso del tiempo. Se titula: Constaté. Es un clásico ya que tiene unos diez años.

Termina Ana González con un soneto: Noche de Iguana.
Un soneto de amor. Al alba éramos ya, una sola iguana.

Aquí doy por terminada esta Bitácora y también el mes de febrero que tan generoso ha sido conmigo.


Isabel Morión
4 de marzo de 2018

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