LA RESURRECCIÓN POR LOS LIBROS
Debemos tener los libros como si fueran seres que son espíritu y además capaces de hacer resurrecciones.
Las bibliotecas no son cementerios, pero tienen un parecido y es que en ellas se produce el milagro: la resurrección.
No sabemos si en los cementerios, ante las dudas, ocurrirá algún día la famosa promesa del Juicio Final, mientras tanto impacientes, podemos hacer eso prometido sin demoras.
Basta con entrar en ellos en papel o en pantalla y, de repente, al leerlos todo vuelve a la vida y nos llevan en volandas a navegar por el tiempo, a entender eso vivo de ayer y de hoy resucitado…
En esta jornada, Javier y otros tertulianos han llegado con el milagro comprobado, al haber acudido a la Biblioteca Regional, llamada “Leguidú”, donde se han despertado después de cien años de tener en nuestro Madrid, (1915), la primera Biblioteca Pública en Cuatro Caminos.. y según nos cuenta impresionado..., hablaron de los Bibliobuses, del NODO, y la presencia de los libros en los barrios como el Puente de Vallecas…
En la sala bibliotecaria-creativa Rascamán hoy estamos diez lectores, a saber: Paco, Primitivo, Ismael, Leticia, Alberto, Javier, León, Amelia, Ignacio y quien esto escribe.
Javier, antes de empezar, cambia el tercio y nos dice que el día 27 estará con nosotros, nada menos que el poeta Enrique Gracia. Esperamos disfrutar con él, como en las otras ocasiones con diferentes autores y autoras…
Yo mismo hago una referencia de la Historia de Madrid, desde un curso periódico en la Biblioteca Regional que dura un año y es explicado por unos sagaces profesores que ven y explican nuestro viejo problema del bipartidismo radical del siglo XIX como el causante de nuestros viejos males, cosa que puede arreglarse ahora, con la tolerancia y resurrecciones que nos dan las lecturas de los libros y las creaciones poéticas y narrativas de Rascamán.
Son presentados como nuevos en esta sala milagrosa, Leticia y Primitivo. Este último viene de lejos, Móstoles, prefiriendo la poesía al relato y empezó a escribir a la bonita edad de diez años… Leticia, que no pertenece a ninguna armada, sino a sí misma y desde más cerca en la distancia, le gusta en cambio la narrativa y el relato corto. Bienvenidos por tanto en esa diversidad.
Me toca abrir la primera resurrección, que es referida al poema “Legislatura”…, trae defecto con repetición imperfecta de asonancia dentro de las terminaciones en los cuartetos y al ser soneto, me comprometo a renovarlo... El tema es ese revivir de los parlamentarios que acaban de tomar posesión con rastas y algunas otras sospechas. Se pretende con este soneto trabajar la confusión y los temores que todo inicio de los grupos tienen por naturaleza.
La siguiente vida que se renueva es la de Yocasta ante Edipo, tan bien expuesta en su discurso por los versos de Amelia… “ te has quedado dañado en lo más hondo…”..,”no te has sentido amado”..”me pedías alerta sin voz y yo no estuve…” "trazamos mal tu plano”…”también tu padre es parte..”. Impresiona contemplar estas escenas que recobran su vida… Entonces Amelia para demostrarlo, nos habla del lenguaje geométrico…: “demasiada expansión tuvo mi vientre.”
Otro resucitador, Paco, nos lleva al mundo de su poemario de lo Popular y Rural. Él, en sus lecturas ha revivido a los sumerios y ya está contemplando los movimientos y pestañeos de mediados del siglo XX. Son cinco EVOCACIONES: de la esperanza, el enamoramiento, la unión, el morder la manzana al fin, y ser ella la primera novia. Es todo un proceso popular de la eterna resurrección de la primavera, empeñada en dar amor.
Le toca el turno a Ismael de volver a la vida, a la historia, esta vez en forma de poesía -por tanto de forma novedosa ya que suele viajar con el relato-, para despertar el tema de “El amor fatal”... Despierta ese amor fatal, denunciador, rata que se muestra en el…. “smartphone”.
Es la entronización de Diógenes en nuestro siglo XXI: donde los objetos nos poseen y sepultan nuestro tiempo. Hasta de tanto tiempo vuelve a tomarse vida y consejos…
Leticia toma la palabra y en su relato que no tiene título resurgen las escenas de los años infantiles, mostrando esas limitaciones que todos tenemos, haciendo que “pase de largo la felicidad”, “pero quiero que vean lo que valgo...” "tengo miedo...”. Pero al final la duda de la felicidad está todavía difusa y su autora ya vislumbra el éxito, para que no pase de largo la felicidad... y es capaz de resucitarla.
Primitivo nos abre “El libro de la vida”, La naturaleza dice en él que hay constantes señales y formas... primavera, historias de jardines y bosques, el viento, la lluvia plañidera…
Y para cerrar estas resurrecciones hizo su magia Ignacio, rescatando un libro de León, de los años ochenta, que adquirió en Tres Cantos hasta con una nota añeja que estaba en el libro y resucitada del propio autor, dicho ser vivo se llama “La inteligencia azul de los delfines” y cuando su autor, allí presente y en otro siglo, lo rescató emocionado, de repente llegó la luz, “tu ser habla, la noche, el mar la luz…” y de su recuperada boca, llega a verse una imagen…: “de aves que buscan cielos en tu casa”.
Y con esto Javier cerró la sesión, quedando demostrado que es cierto que se da la resurrección por los libros…
Juan A. Arroyo
27 de enero de 2016
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