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martes, 27 de enero de 2009

14ª Jornada/II Año: Miércoles, 21 de enero de 2009

“Los miércoles todo vale”


El concurrido y bullicioso Café Galdós y el prestigioso, a la par que cultural, grupo Rascamán, convoca su 14ª tertulia de acuerdo con las siguientes bases:

1. Los tertulianos habrán de ser diez personas: Aureliano, Elena, Ana, Celia, Ana Delgado, David, Sagrario, Vicente, Javier y Rocío. Estos tertulianos serán lectores y escritores, de una edad comprendida entre su afición al mundo de las letras y su predisposición a la compañía literaria. Serán originales, editables y premiables. Serán poetas y narradores. Tendrán talento. Serán alegres, desatados, críticos y escuchantes. Serán habladores, risueños, ocurrentes. Serán magos que convertirán el miércoles 21 de enero en un día festivo en sus calendarios.

“Los miércoles no hace frío”
“Los miércoles no importa que al llegar la cena no esté hecha”
“Los miércoles todo vale”

Los invitados serán: Carmen Martín Gaite (“Retahílas), Ana María Matute (“Olvidado Rey Gudú”), Carmen Laforet (“Nada”), Elena Poniatowska (“La piel del cielo”), Jodorowsky, Ramón Irigoyen (“La tafallesa Luces y Sombras” recorte de la lectura de Aureliano), Gamboa (“El síndrome de Ulises”), Oliverio Girondo, Jorge Riechmann (“…poesía social”), Carlos Salem (“Si Dios me pide un Bloody Mary…”), Gil de Biedma, Leo Mashliá, Sanchez Dragó, Amalia Bautista, Paco Sevilla (“120 páginas sin lluvia”). Estos invisibles invitados vendrán de las bocas de los tertulianos asistentes, llegarán de sus lecturas previas y sus libros presentes, vendrán desde sus lágrimas contenidas, de sus críticas y gustos.

2. El plazo de presentación empezará a la seis de la tarde y terminará cerca de las nueve. Les rodearán acuarelas colgantes y mesas vacías que se irán llenando a medida que los tertulianos también se multipliquen hasta el punto de juntar dos mesas para no correr el riesgo de ir sentándose los unos en las rodillas de los otros. Seis cafés, dos cervezas, un limón y una infusión acompañarán sus voces y versos, sus risas y párrafos.

3. Se establecen dos categorías: Poesía y Prosa. La poesía “de la experiencia” vendrá de la mano de Aureliano que lejos de seudónimos la firmará con su particular voz y la acompañará de recortes de periódico de la presentación de “Luces y Sombras” que le avalan. Y Aureliano dice así: “Y tú no sabes ver”:

Te regalo el diamante de unas horas
Y tú no sabes ver
más que la pobre tarde de un otoño.

O te ofrezco mi boca
y tú no sabes ver más que una boca,
no una gruta encantada donde duerme
un dragón como lengua
que la tuya deberá despertar.


El tertuliano “batlebyano” Vicente, a la vez que vehemente, preguntará: ¿Cómo se distingue un buen poema de uno malo? Y así como Pandora al abrir su caja dejó escapar a todos los vientos, así Vicente desata el debate y la verborrea incontenible de los allí asistentes. Dialéctica que continuará durante horas dentro del Café Galdós, en su misma puerta, en la esquina de la siguiente calle y en cualquier punto de los aledaños a dicho Café mientras siga existiendo un grupo de al menos dos tertulianos juntos. David y Sagrario, Vicente y Javier, Elena y Ana… Los tertulianos no paran de hablar. “¿Cómo se distingue a un buen poeta de uno malo?” “Se trata de una combinación de emoción y técnica”. “Se trata de transmitir”. “La cursilería es una fiera que te acecha”. “Hay que huir de los lugares comunes”. “Hay formas de escribir poesía, hay temas, imágenes que acaban desfasados”. “¿Por qué algunos escritores aceptan mal las críticas?” “Supongo que es un tema de inseguridad”. “O de vanidad”. “O de exhibicionismo”. Los tertulianos tertulian en la tertulia “supratertuliablemente”…

4. Las obras que opten a la categoría de relato tendrán una extensión comprendida entre las pocas líneas o lo que el argumento necesite. Impreso a ordenador en el cuerpo de la letra de la tertuliana Rocío llega a dos caras su relato “Habitación 406. Eva”:

“El día que pillé a mi Antonio la dichosa notita esa de “Habitación 406. Eva” no sé qué llegó primero, si la crisis nerviosa que me agarró, o el desarreglo estrepitoso de todo mi cuerpo. Porque hay que ver lo que pude arrojar…”

Las obras que opten a la categoría de poesía vendrán escritas como la poeta gusta, a razón de unas cuántas líneas manuscritas de dos caracteres pues llegan en forma de cadáver exquisito firmado por la tertuliana Sagrario:

“Algunos se visten de frío y otros de flores
De pétalos se deshoja tu mirada adyacente y peculiar.

Láteme cerca en el oído Suicídame despacio.”

5. Cuando los relatos y poemas sean entregados en mano, cada tertuliano recibirá un resguardo de la obra, en forma de oídos y comentarios que intentarán mejorar y hacer crecer lo allí escrito.

Llegado a este punto la tertuliana Ana recita:

“Un día al salir el sol esperas que la suerte te resuelva la vida. Al día siguiente con nubes, esperas que la vida te encuentre la suerte, y la olvidas”.

6. En cualquier caso, el tema de las obras será libre. Aunque versará genéricamente sobre la vida.

7. El premio será compartir y escucharse los unos a los otros. La recién llegada tertuliana Ana Delgado nos premia con los versos de su libro: “Poemas del amor sumiso” que presentará el día 12 de febrero a las 7 ó 7.30 en el Corte Inglés de Serrano:

“Mi último amante remonta el vuelo
de la falda de una rubia.
Ella no sabe de estratosferas

Estas alas que no vuelan en días pares.”

El tertuliano Vicente insiste y reaviva el diálogo: “¿Qué ha despertado este poema?”. “Tiene que haber una predisposición”. “Tiene que haber algo que te saca de tu ensimismamiento”. “Pero previamente tiene que haber unas lecturas…” “¿Cómo y cuando surge un relato?”.

Llegado este punto de la tertulia las paredes del Café Galdós parecen escuchar también. El silencio ahora es mayor, y los tertulianos hilvanan conversaciones, despiertan el debate, discrepan, se quitan la palabra, intentan que se escuche su voz. “Cierto que para escribir hay que leer mucho antes, un escritor es un lector con ambiciones”. “No deberíamos escribir antes de los 50, pero esto no es un dogma, es una opinión”. “Para escribir no hay que estar conforme con lo ves”. “Entonces: ¿No hay escritores felices?”.

8. El jurado estará compuesto por todo el grupo de escritores especialistas en tertuliar cada miércoles en un café de los tantos que hay en esta gran ciudad.

La propuesta del fallo ¿Por qué se dirá fallo y no acierto? será decidida por el jurado con la mayoría de los votos de sus miembros presentes. Las conversaciones se trocean, se dividen, se vuelven varias, se multiplican las voces y los temas. Todos los tertulianos ansiosos por opinar, por hacerse escuchar, por hablar.

“Cuando se me ocurrió este poema yo estaba haciendo la cama. Yo estaba cocinando. Yo estaba tomando chupitos con miel de madrugada en el Aguardiente…”

El jurado valorará la originalidad y la calidad de los trabajos. Su fallo será inapelable.

9. El fallo y la entrega de premios se hace público este miércoles 21 de enero de 2009, comunicándoselo con anterioridad a los premiados, a fin de que todo el que quiera haya podido estar presente.

La tertuliana Sagrario invita a Carlos Salem: “Si Dios me pide un Bloody Mary…”

“Te he pedido amablemente que te mueras
Te lo he pedido de buenas maneras…”

El tertuliano Vicente, que cuando Ramoncín duerme se baja y baja y rebaja cosas por Internet, también invita a Leo Mashliá del que enviará algún relato para que los tertulianos puedan seguir valorando.

10. Y cerrado el turno de invitados, las obras escritas, leídas, premiadas o comentadas quedarán en poder de la comisión organizadora de la tertulia, que podrá seguir hablando de ellas cuando estime oportuno.

11. No se devolverán los trabajos presentados, que se guardarán en la memoria colectiva de estos miércoles del Galdós. Pero se mantendrá correspondencia electrónica con los tertulianos. E incluso se les sugerirán deberes que podrán llevar a cabo: Escribir unas frases a propósito del cuadro del pintor Roger Van der Weyden, "El descendimiento", para posteriormente integrarlas en un relato o en un poema. O bien podrán unirse a la corriente cada vez más extendida de la generación de los “A tu bola”.

12. La participación en esta tertulia implica la íntegra lectura de todos los trabajos presentados. Por eso los ahí reunidos no se pueden separar sin escuchar a la tertuliana Celia que presenta su poema de verso libre que pone el colofón a la tertulia:

“Ese refugio en la penumbra,
al abrigo del ruido,
a la medida de tu cuerpo,
donde ejercer el oficio de la nada,
donde saciarte de silencio
Dí insecto…”

13. La tertulia del Café Galdós se reserva todos los derechos de propiedad y uso de cuánto allí y aquí se escribe, de cuánto cada miércoles se dice o se lee, en este lugar independiente y mágico que entre todos sabemos hacer.

En el Café Galdós. Miércoles 21 de enero de 2009.



Rocío Díaz Gómez
24 de enero de 2009


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