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sábado, 18 de junio de 2022

30ª Jornada/XV año: Miércoles, 8 de junio de 2022

El poeta José Cereijo junto al coordinador, Javier Díaz Gil, en la Tertulia Rascamán

 

El poeta José Cereijo en la Tertulia Rascamán

La Tertulia Rascamán, en este año en el que hemos podido volver a las reuniones presenciales tras este tiempo de confinamiento, no había celebrado ninguna Tertulia de encuentro con autor. Pero llegados a estas fechas de junio, pensé en pedirle a nuestro querido poeta y buen amigo, José Cereijo, que compartiera una tarde de encuentro con nosotros para poder escuchar y hablar de sus últimos libros publicados: la traducción que ha hecho junto a María Taibo de los poemas de Emily Dickinson y de su último poemario, el extraordinario "La luz pensativa". En enero y febrero de 2012 disfrutamos de dos encuentros seguidos con el poeta en nuestra Tertulia. Será ésta, la tercera oportunidad de tenerle con nosotros después de diez años.

Para escuchar las palabras de Cereijo nos reunimos en el salón de La Traviata, Carmen Padín, Omega Escribano, Aureliano Cañadas, José Antonio Carmona, Javier Díaz Gil, Chelo Santa Bárbara, Montserrat Fernández, Alberto Ramos, David Lerma, Juan Antonio Arroyo, Isa Morión, Rocío Díaz Gómez, Paloma Sánchez, Celia Cañadas, José León Cano, Juan Manuel Criado y Luis Espinosa.

La conversación surge en seguida y las preguntas, y hablamos de la traducción de Emily Dickinson. Pregunta Alberto ¿cómo se puede traducir un poema? Cereijo nos dice que trata de traducir pensando en cómo diría Emily Dickinson lo que dice, en español, ahora.
Lo que es muy difícil de mantener es la rima y la medida. Lo primero que se puede sacrificar es la rima pero se ha de mantener el ritmo. Y traducir verso a verso.
Montse pregunta si hay algún verso intraducible. Recuerda Cereijo la máxima de "traduttore, traditore".

Y nos habla de algunas traducciones que para él han sido y son fundamentales. La antología de poesía china clásica, publicada por Alianza, para él fue un deslumbramiento y ha influido en su poesía. La traducción es de Marcela de Juan.
La Iliada y la Odisea, las mejores traducciones son de Fernando Gutiérrez.

El otro libro traducido por Cereijo, el de Keats, lo hizo 16 años antes.

Paloma recuerda un relato que le impactó escucharle, sobre una bala. Es de su libro "Apariencias". Cereijo se lo sabe de memoria y lo recita.

Nos maravilla su memoria.

Nos recuerda que entre su libro "Los dones del tiempo" y "La luz pensativa" pasaron 8 años sin escribir un solo verso.

Retomo el encuentro de la Tertulia con Cereijo y para dar un principio "oficial" leo la reseña biobliográfica de nuestro invitado.

José Cereijo nació en Redondela (Pontevedra), en 1957. Desde 1968 vive en Madrid. Ha publicado hasta la fecha cinco libros de poesía: 

Límites (Colección Melibea, Talavera de la Reina, 1994);

Las trampas del tiempo (Hiperión, Madrid, 1999); 

La amistad silenciosa de la luna, haikus(Pre-Textos, Valencia, 2003); 

Música para sueños, (Pre-Textos, 2007),

Los dones del otoño (Pre-Textos, 2015)

La luz pensativa (Pre-Textos, 2021)


Uno de relatos (Apariencias, Renacimiento, Sevilla, 2005).

Y un conjunto de artículos sobre literatura y arte. El escalón vacío y otras consideraciones (Renacimiento, Sevilla, 2018)

Ha sido incluido en diversas antologías. Colabora en distintos medios de prensa, tanto escrita como electrónica, en los que ha publicado artículos, reseñas de libros y otros textos literarios. Es también autor de una antología de la poesía de Leopoldo Panero, titulada Memoria del corazón (Renacimiento, 2009), y otra de la de Javier LostaléAzul relente (Renacimiento, 2014); en la misma editorial ha aparecido, en este año 2017, una antología de sus propios poemas, Árbol desnudo, preparada por Javier Lostalé. Ha publicado asimismo una traducción de las Odas, de Keats (Polibea, 2016); y, en colaboración con su mujer, María Taibo, una selección de la poesía de Emily Dickinson, titulada Carta al mundo (Renacimiento, 2016). Muestras de su trabajo han aparecido en distintas lenguas europeas y de otros lugares. 

En 2017 le eligieron miembro de la Asociación de Juglares de Fontiveros, pueblo natal de San Juan de la Cruz.

Nos cuenta de su labor reciente de jurado preseleccionando los libros presentados en el reciente premio Francisco Brines de poesía.

- Empezamos la lectura escuchando poemas de su selección de la poesía de Emily Dickinson, titulada Carta al mundo (Renacimiento, 2016).


No conserva la rima en la traducción. La rima es una invención de la Edad Media y que hoy no es algo mayoritario. Como nos anunció al principio, lo que sí mantiene es el ritmo.


Lee el poema:

- Vuelan algunas cosas... 


Más vale, nos dice, escribir poco y bien que mucho y regular. San Juan de la Cruz escribió poco. El total de sus versos caben en  páginas. 


Habla del tiempo que puede él pasar sin escribir un poema. El pensamiento es un acto voluntario pero no puede haber voluntariedad en la emoción.

A José Cereijo, Emily Dickinson, le parece una poeta selecta. La otra poeta grande para él es Safo.

Lee otro poema de Dickinson, un poema que son en realidad dos. Dos versiones de un mismo poema que el recopilador unió y publicó unidos.

- En mi flor me refugio...


Dickinson utilizaba una forma de escribir con símbolos que no se hizo hasta un siglo más tarde. Eso mismo lo hizo San Juan de la Cruz, se adelantó cuatro siglos. Góngora no era un poeta oscuro, nos recuerda. Dice lo que dice. Sin embargo, San Juan escribe con alusiones y no es fácil de traducir. 


Volvemos a hablar de la publicación. Un autor tan importante como Shakespeare no publicó una sola obra en vida. No hizo ningún intento de publicar nada en vida. En 1623 dos actores de su compañía reúnen los libretos que conservaban y los publican.


La publicación no es importante, dice Cereijo. Lo importante es la escritura.

Cita a Baudelaire y nos dice que fue un deslumbramiento. Y, de hecho, escribió un tiempo a su manera. Hablamos de Borges que aprendió distintos idiomas para poder leer el texto original de algunos autores. Borges escribía con rima porque siendo ciego le ayudaba con la memoria.


- Quiere leernos también poemas de su libro "Los dones del otoño". El orden de los peomas en el libro es cronólogico, el de su escritura. Lee:

- Paisaje


- "Un dolor pasajero..."

- "El verde que todavía retiene el otoño..."


- "La nave oscura de un templo..."


La muerte está presente en su poesía. Su padre murió de cáncer con 49 años cuando él tenía 24. Nos lee ahora:

- "Recuerdas hace años...


Aunque ha escrito en metro libre en este libro, hay una presencia rítmica marcada detrás.

Se ha atrevido aquí a ser muy explícito en cosas muy dramáticas. Habla de las películas de terror y los cuentos fantásticos que recogió Borges, Bioy y Silvina Ocampo como el cuento de "La pata de mono", un relato breve de terror escrito por W. W. Jacobs. Nos lee ahora:

- "Me he cruzado esta tarde..."


- "Tienes por costumbre escuchar música mientras escribes..." Es un poema escrito a pie de obra. La música de Mozart te mete cosas en los bolsillos, nos dice.


Recordamos su libro de haikus, "La amistad silenciosa de la luna". Tratar de escribir un haiku japonés no tiene sentido. El haiku te debe dejar abierto su sentido. 

- Continúa leyendo de "La luz pensativa":

- Epitafio, es el único que tiene título.

- "Contemplas una vez más en la ventana..."


- "Tener las cosas..."

- "Es de noche..."

Hay poemas de amor que son más bien de ausencia.

- "Es verdad que se ha ido..."


- "Con la delicadeza y la presencia..."

- "Por cada flor..."

- "El árbol poco a poco..."


- "Cambio duratio cortis..."


- "...este gozar mejor del mundo..."

- "Lo pensaré, sí..."

- "Mira ese árbol, esa lluvia..."


- "Arranca el silencio algunos versos..."

- "Ahora que ya no eres..."

Lee estos tres últimos:

- "La poesía es eso..."

- "Esta luz plateada..."

- "Dialogar con la luz..."

Pero yo le pido que nos lea también estos dos:

- "Esa hoja que has visto caer del árbol..."



- "Cuando se hayan marchado..."


Paloma le pide que lea también estos dos:

- "Dime, Platón..."

- "...como ocurre con cada creación verdadera..."


Celia comenta que los poemas de Cereijo son atemporales porque no cita elementos actuales en sus versos: un teléfono, por ejemplo. Que escuchen su poesía en un soporte u otro afecta a sus lectores.

Recuerda Cereijo que la poesía empezó siendo oral y era lírica porque se componía la música para una lira junto con la poesía. Safo lo hacía. Píndaro además de escribir la letra y la música, escribía la danza.

Estamos hechos de tiempo. Ya no es la misma persona, nos dice, el que escribió "Los dones..." que el que ha escrito "La luz pensativa".

Hablamos sobre su narrativa. Tiene que ocurrírsele una idea para ponerse a escribir. La poesía, sin embargo, es producto de una emoción. Ha traído relatos inéditos que no están en su libro anterior y que saldrán publicados pronto. Le interesan los relatos cortos de Kafka y de Borges.

Nos habla de su futuro libro de relatos.


En prosa no se ha metido en novela. Lo que quiere contar no se presta a un desarrollo muy largo. Kafka escribió relatos partiendo de la mitología griega. Aquí hace él algo parecido con un mito del Antiguo Testamento:

- Sobre el Arca de Noé: "Por descuido, se colaron en el Arca, monstruos que se salvaron..."

Nos lee algunos relatos más:

- "El silencio". Era mi mejor amigo...

- Un relato sobre el Quijote. "En un lugar de La Mancha", donde Cervantes reflexiona sobre la posible escritura del Quijote.

- "El estanque", en el que hay algo del mito de Narciso.

- "El mensaje", el mensaje de un náufrago.


- "El crucero", un náufrago ante la visita de un crucero.

- "Espejo", un náufrago con un espejo, una compañía inquietante.

- "Otro mundo". Fuera del libro debe de haber algo más.

- "El orante". Tiene que ver con Kafka, que tiene un relato titulado "Conversaciones con el orante".


- De memoria nos recita el relato "El cuerno de unicornio".


Para ejemplo de memoria, nos habla del poeta ya fallecido Mario Míguez, poeta que él ha antologado, y que se sabía miles de poemas de memoria. Se sabía entera toda la obra de José Martí y se la recitaba a Gastón Baquero para su asombro.

Vuelve a la lectura de relatos con:

- Marco, el futuro Virgilio, la Judea cristiana y el nacimiento de Cristo.


- "La mariposa (divertimento navokoviano)", Navokov cazaba mariposas El enigma de N. Una mariposa hembra.

Tras la lectura, nos recomienda tres libros sobre poesía latina y griega:

- "Líricos griegos arcaicos" de Joan Ferraté (Acantilado).

- "Antología de la poesía latina" de Luis Alberto de Cuenca.

- "Safo" (Acantilado), edición de Aurora Luque.

Le parece "La Divina Comedia", como a Borges, una de las obras que más se sostienen de la Historia de la Literatura. Virgilio le parece uno de los poetas más grandes.

Ya estamos finalizando nuestro encuentro, un encuentro de nuevo feliz en el que resuena en nuestros oídos la frase que pronuncia José Cereijo, citando la Divina Comedia, para terminar la Tertulia. La frase que abre la entrada al infierno: Dejad toda esperanza los que entráis aquí.

José Cereijo es un poeta generoso, imprescindible, sabio. Es un regalo su amistad y su poesía. Gracias por compartir esta tarde de junio en la Tertulia Rascamán.


Algunas imágenes más del encuentro:








 


Javier Díaz Gil

28 de julio de 2022

3 comentarios:

Jose dijo...

Ya he visto, y escuchado, todo lo que me envías. Un millón de gracias. Siempre me veo raro, en este tipo de filmaciones; pero con el tiempo me he ido convenciendo de que no es que "me vea" raro, sino que lo soy. Qué le vamos a hacer. Por lo demás, una tarde, para mí, memorable; lo disfruté de veras, y espero que algo de lo que contaba tuviese algún interés para vosotros, que eso era lo importante. Un abrazo para todos.
José Cereijo

Javier Díaz Gil dijo...

Querido José, no lo dudes. Lo disfrutamos mucho. Todo lo que contaste y leíste fue estupendo. Aprendimos, conversamos, nos emocionamos contigo. Fue una tarde fantástica y has dejado una muy grata huella en nosotros. Un abrazo inmenso, amigo. Javier.

Jose dijo...

Pues hombre, pásate un cepillo de la ropa, que eso de las huellas, y más si son inmensas, no queda nada bien. Gracias de nuevo, a ti y a todos los demás, y un abrazo,
José Cereijo