Páginas

martes, 30 de junio de 2020

36ª Jornada/XIII año: Miércoles, 24 de junio de 2020

JUNIO 24 2020 
PSIQUIÁTRICO CO-ZOOM 14
Raiders on the Storm. Jim Morrison


Debo preguntar al doctor los síntomas del desconfinamiento. Ya era usual estar en el encierro, jinetes enclaustrados cabalgando la tormenta. Ahora, nos amenazan con una nueva normalidad. ¿Acaso existe lo normal? Los pacientes muestran síntomas de desubicación laboral, incluso emocional, de cansancio por una rutina que ni se sale de cauce ni lo vuelve a tomar. Incluso hay un caso de sobredosis de correos amables, parecerían inocuos, pero no lo son.

Iñaki se pone las gafas, se lanza al ruedo. Casimiro, el galgo del garrote vil; feo y flaco, pero con lo suyo bien puesto y dispuesto, Eligia, también presta. Un cuento, que no exactamente para niños. Novios fogosos envidiados por un cura que logra meter su cuchara en la luna de miel de la pareja. Mal tercio. ¿Acaso no siempre ha hecho mal tercio la Iglesia en asuntos de sábanas?

Mojito y whisky al despacho a ritmo de danzón. Las noches en el Tropicana están a puntito de concluir, nos dice Juan B. Nos hacemos los sordos. No queremos que terminen. Auguro síndrome de abstinencia habanera en varios de los pacientes. Me incluyo. Pituquina, mujer de porcelana fina, se envalentona frente al mafioso Lansky. ¿La tentará con su ofrecimiento generoso o seguirá ella su impulso de alma justiciera? Cierta tristeza en el autor me preocupa. ¿Serán huecos en su mapa, zonas libres, los fosos o los puentes? Javier apunta que hay varios osos en el relato. Lapsus calami  perdonable tras el encierro, cuando el inconsciente nos pide a gritos abrazos sabrosos de osos no cautelosos. Aclaración: Ricky y Nicanor son uno mismo.

Matilde no quiso venir. ¿Habrá tenido que volver al trabajo? José Antonio se luce con doble par de zapatos en blanco y negro, de suma cero. Saqué la calculadora, lo multipliqué por los besos soñados en la noche de San Juan, le resté algunas pesadillas y el resultado me dio diez. Le diré al doctor que en las recetas de abrazos incluya a J. Antonio y a Matilde, por si acaso. 

Hay de todo en la viña del Señor, por no decir en este psiquiátrico. A Cinta le ha sentado de maravilla el confinamiento. Un caso peculiar. Se ve más guapa y su producción no ha sufrido mella, está lista para publicar un nuevo poemario y las sonrisas le brotan por los poros, con nuevos labios, nuevos besos. Atrás dejó (aunque hoy la trajo a consulta) a esa mujer dormida que extendía su pelambrera verde bajo el ardiente color de la granada.
  
Por los recuadros del consultorio se asoman Almudena, Celia y David.

Juan C confiesa no traer nada nuevo. Sólo un divertimento de años atrás: El fantasma principiante, aprendiz de espectro, su voz de soprano no lo ayuda a la hora de asustar a los vivos. En vez de dar miedo da pena, el pobre mancebo; hasta que una noche, de su ahora ronco pecho, sale la nota deseada. Todo es cuestión de practicar. La chistera del mago…vengativo. Para ser niño hay que creer en la magia, pregúntale a Juan Listín que les pasa a los incrédulos. Piluca contrata al fantasma y al mago para sus sesiones de cuenta/cuentos. Empoderado, Juan C, saca de la chistera una historia de amor. Una pájara que se da a desear y un loro francés. Después de varios gorgojeos, algunos aleteos y más de un picotazo, nacen los loritos verdes y amarillos. Dice que tiene una versión para niños. Piluca responde que tendrá que pasar censura. 

Los divertimentos han hecho reír a Isa PR. Sus ácaros siguen serios. Temerosos de ser abandonados, de intentar salir de los vestidos del  armario, de quedarse sin una piel, sin siquiera un rastro de ADN entre la pagina 52/53 de un libro marcado por la hoja de castaño. Una mariposa clavada en la pared con un alfiler me distrae y no anoto el nombre del segundo poema, uno del montón, nos comenta (imagino tantos versos como ácaros en su habitación) la muerte acechando nuestras jaulas de huesos.

Anoto otra pregunta para el doctor. ¿Por qué los más viejos recurren a la vida y a los jóvenes les atrae tanto la muerte y el desamor? No me digan que es porque la tenemos más cerca. Mi hermano murió a los 29. ¿Será cuestión generacional? Si hago memoria, en los 70´s se gritaba a todo pulmón paz, amor y flores en el pelo. ¿En qué momento nos entró la duda? Algo se me pasa de lo que pasa.

Celia entra y sale del escenario. Fotografiada con boa de plumas. Da y toma clases. Tortazo. Nos quedamos sin su Rutina de belleza. Voces misteriosas atraviesan la membrana digital. Nos deja Interruptus. Contratiempos.  A veces el caos nos alcanza. 

Omega ha traído una cosita. Resulta ser lacerante. El alma también sufre de ictus. Por fortuna, la hemorragia se detiene, el espíritu logra levantar el vuelo sobre los abismos y recobramos el aliento.
Nos recomienda dos libros que hacen que mis flores en el pelo rueden por el suelo. Muerte a los 27. ¿Se refiere a Jim Morrison que muere a los 27 de un paro cardíaco por sobredosis, enterrado en el Cementerio de Père Lachaise en París? De seguro las tertulias ahí son fantásticas.
Poemas de Felix Fco. Casanova, otro setentero que decidió que 20 años era buen momento para morir con calcetines de colores en los pies y un disco de rock´n roll en las manos.

Carmen P dice no creer en el azar, las casualidades ni en los eventos aleatorios, pero sí en la entropía y la tercera ley de la termodinámica. No le creo del todo, a veces las cosas se resuelven haciendo volar una moneda.

Juan B se va. Es su santo. Más de él que de los otros Juanes, no todos son bautistas.

Almudena queda atrapada por la saga cubana y eso que Pituquina se puso seria, que la Tirabesitos, la Bimbambú y la Pepinos estaban de homeoffice y no pudieron llegar. ¡Ya te cuento yo!

¡Ay! cómo extrañamos las historias de Rocío. Propongo enviar un amable correo a su jefe para que la exente de escribir gentilezas. Por favor firma esta petición al final de la bitácora. Tu apoyo es vital para la salud mental de los Rascamanes.  
#NoMásEmailsAmables
#RocíoRascamaneraLibre

¡David está vivo y recién peluqueado! Trabaja más cerca el mar Mediterráneo que del Mar de Cristal. Lo podrá sentir lejano, pero estar en un mar de cristal puede ser atrayente para sus musas. Habrá que esperar. La próxima sesión empezará por el principio, por decir: Hola, soy David y soy escritor. El resto vendrá solo.

Javier se mira al espejo. La cuarentena lo ha dejado un poco paranoico, piensa que cada vez que ve su reflejo, algo de él se queda en el pulido cristal. Incluso desconfía de los charcos que deja la lluvia. Y es que siempre hay algo que se escapa al mirarnos. ¿Cómo identificar los deseos en el espejo? Mi sospecha es que el boss  puede atraversarlos.  Los charcos y los espejos, el inmenso mar hasta llegar a Chile.  No es la primera vez que lo digo. 

La junta de médicos ha decidido sacar a los pacientes del psiquiátrico, llevarlos a tomar el verde fresco o el calor granada, según diga el  técnico climatológico. Tú sabes, por aquello de la vitamina D, la falta de aire y el cariño azucarado a cucharadas que recomendó el cardiólogo. Se acaba el Zoom. Nos invade la nostalgia digital, revuelo por vernos pronto de cuerpo presente y libres de bozal. Llevaré cuaderno y lápiz. El médico me recomienda  una camisa de fuerza, por si acaso. No será necesario, tampoco el libro de recetas. Mejor un tinto de verano, una caña que un lexotán.

P.D.: Javier, me pide el doctor agradecerte el  haber convencido a los pacientes de los efectos positivos de las terapias de ZOOM, a todos aquellos que hicieron sus deberes y a los que apoyaron con sus participaciones durante el aislamiento. Es verdad que la soledad fue menor. Dice que, por favor, lo incluyas en la bitácora.  Gracias!!

Carmen Padín
28 de junio de 2020











Fragmento de la Tertulia Zoom de hoy (intervención de Javier Díaz Gil):

No hay comentarios: