TERTULIA DE JOTAS Y ASES
Esperaba hoy una Tertulia reducida, los avisos de ausencia habían sido numerosos. Iba concienciado de que sería casi una de nuestras Tertulias de Guardia veraniegas aunque, la verdad, ha habido Tertulias en julio y en agosto que hemos llegado a 18 o 20.
Cuando llegué al Santander estaban conversando en un lado José León y José Antonio y en nuestro lugar habitual de encuentro en la barra estaba Juan Manuel. Mientras charlaba con él apareció Carlos Tejado, cuyo nombre completo es Juan Carlos.
Y de momento, nadie más.
La cosa no apuntaba mal, estábamos ante una Tertulia 5 Jotas.
El día es frío y promete lluvia. Con nuestras consumiciones ya listas, nos bajamos al Salón.
José Antonio nos cuenta cómo les ha ido en las 4 etapas del Camino de Santiago que hicieron estos días pasados. María Eugenia no ha venido hoy a la Tertulia por culpa del pulpo... Los excesos, dice José Antonio.
Comenzamos a leer y aparece Alberto y un poquito más tarde llegará Aure. Vaya, esta Tertulia de póker de Jotas se amplía con dos Ases.
Buena jugada.
León dice que no ha traído nada para leer y que viene de jota minúscula. Nos lee el soneto que envió a la lista de rascamán, "Alhambra, soneto teñido de sangre".
De las 5 jotas, tres jotas son jota de jubilado también.
Pregunta Carlos a León cómo enfrentar la ausencia de inspiración. ¿Hay que forzar la escritura? León dice que antes le sentaba muy mal el no escribir y se enfadaba pero ahora se queda a la espera, ya llegará, y mientras tanto, vive. Y asevera: "El alimento de la escritura es la lectura".
Turno de José Antonio, volvemos al Camino de Santiago y nos dice que lo importante del Camino es el tiempo para estar solo, para compartir con los otros peregrinos. Lleva más de 18 años yendo a caminar en junio estas 4 etapas finales.
Nos lee un poema que escuchamos atentos. Alberto no ha podido ni abrir su cuaderno de la atención que está prestando. Nos ha encantado: "Si bien recuerdo,/ fue en la página 7, impar,/ cuando se produjo el encuentro..."
Una relación contada utilizando las páginas de un libro.
Hablamos sobre la métrica, la cárcel del soneto, la "libertad" del verso libre. Para los narradores, dice Alberto, parece más sencillo aventurarse a escribir un relato sin sujetarse a medidas.
Lee Juan Manuel "Precipicio": "Golpes de un hacha blandida entre relámpagos..." Juan Manuel tiene una faceta lírica que nos impacta siempre. Este poema sigue esa línea. Qué distinto de sus poemas de autómatas, distópicos, o los comprometidos y sociales que también escribe.
Aure que llega en ese momento le pide a Juan Manuel, poco dado a repetir su lectura, que lo vuelva a leer. Y accede.
Aure nos cuenta que está cortado el Metro en la línea 2 y no ha podido llegar al Círculo. "Hubieras tomado un taxi", dice Carlos, hoy que hay huelga de taxis. "O me meto a pulga y cojo un perro..." contesta Aure, sonriendo.
Juan Manuel nos cuenta que en Colmenar a su familia los conocen por "los pulgos" porque eran bajitos y andaban como a saltitos. Los pueblos y los motes.
Mi turno, leo tres poemas que irán en el próximo libro: "Lluvia", "Para que miren al mar" y el poema de Bartleby.
Hay poemas que nacen de un tirón que no hace falta ni corregir y nos sorprenden.
Carlos Tejado trae un libro de Javier Sierra, "El fuego invisible" porque quiere compartir con nosotros la dedicatoria que le escribió. Quién sabe si Javier Sierra podría venir un día a la Tertulia. Carlos se lo propuso cuando se lo firmaba.
Y trae también dos relatos para que elijamos cuál queremos que lea: "Vacaciones en Ikea" o "Vigilancia dispersa". Como somos pocos, le decimos que lea los dos pero se tiene que ir a las siete y media y lee el del vigilante. Un monólogo interior de un vigilante en una sala de un museo de cuadros de bodegones que nos cautiva: "... los títulos no los pongo yo, los pone la Dirección" Lo está escribiendo para un microteatro.
Le damos unas pautas para la segunda parte del relato que cambia de tono. Alberto se lo ha hecho ver. Carlos se lo agradece.
Se queda a escuchar el relato de Alberto mientras se incorporan a la Tertulia una Jota y una A más: Mª Jesús y Anagonz, que añaden mirada femenina a esta Tertulia coja, hasta ahora sólo de varones.
"National Geographic" es el relato de Alberto en el que la viuda Domínguez canta unas arias. Con un "No habrá mayor angustia para Candela..." comienza la lectura.
Interviene ya Aure mientras Carlos se despide. Nos dice que está muy contento con Celia porque ha dejado la ventanilla por la docencia. Él mismo hizo algo parecido con 28 años. Le ha escrito un poema que nos lee que se titula "Celia": "Mercerías..."
Qué sutil y qué ternura, Aure.
Luego, nos regala un segundo poema, titulado "Siendo" con unos versos preliminares de T.S. Elliot. "Tú tampoco volverás / como no vuelve nadie".
Aure tiene también esa mirada elegíaca y trágica que nos gusta tanto.
Anagonz nos cuenta que ha soñado con cubos de metal y en el interior cuadrados perfectos de carne humana, Qué cosas. El preámbulo perfecto para María Jesús, que siempre termina matando a alguien en sus microrrelatos. Se ríe y asiente.
Para muestra el micro que nos lee: "Selene". Está "dedicado" al color rojo, y la protagonista se convierte en vampiresa. Ay.
Le hacemos dos o tres correcciones a las que accede y que mejoran el texto.
Cierra Anagonz con un poema en castellano "Fuiste": "Fuiste un revés en mi boca, un planeta dentro de otro planeta..."
Hay referencias geográficas y taurinas. Estas últimas despistan, dice Alberto. Quizá debiera utilizar sólo imágenes geográficas.
Un acierto ha sido sugerirle el cambio de geografía por geometría: "Me perdí en tu geometría".
Nos despedimos media hora antes de las 9. Nos espera afuera una noche fría de lluvia y aire.
Javier Díaz Gil
31 de enero de 2019
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