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lunes, 6 de mayo de 2013

32ª Jornada/VI año: Miércoles, 24 de abril de 2013

¿Abuela, qué era una tertulia?

La memoria, caprichosa, me ha traído a la mente una reunión que tuvo lugar hace muchos años, en un lugar que seguramente ya ni siquiera existe. Mis nietos han venido a pasar el fin de semana en casa y quieren que les cuente una de mis historias, por eso, aprovechando este brote de remembranzas, voy a empezar.

-La primavera del 2013 se comportaba todavía como debían hacerlo las primaveras: cambios bruscos de temperatura, lluvias, vientos…Sí hijos, por entonces, todavía disfrutábamos de cuatro estaciones.

No me lo dicen, pero en sus ojos leo lo que piensan, y no me gusta que me tomen por mentirosa, o por loca. Pero voy a hacer como que no he visto nada, y voy a seguir.

-Hablamos del tiempo, de las celebraciones de la palabra (que no eran misas) a las que los afortunados asistieron el fin de semana precedente. Y de Satie, de Guadalajara, de lo mal que nos iban a cuadrar las tertulias de mayo.

-¿Abuela, qué era una tertulia?

-Querrás decir qué es ¿No? Porque siguen existiendo, han tenido más suerte que los árboles…

-Pues eso hijo, son reuniones de amantes de la palabra en todas sus versiones: poetas, narradores, cuentistas, novelistas, ensayista, analistas, profesores –Bueno abuela, sigue, que te estás enrollando.

-Empezó Jorge, nos leyó “14”, un poeta con sorpresa que además de hablar de amores terrenales hablaba de la República, y lo hacía muy bien. Alguien le propuso alguna corrección,

-¿Y no él no se enfadó?

-No, a todos nos ayudaba mucho aquel intercambio de ideas.

-Luego Cinta leyó un fragmento de un libro de Pérez-Reverte titulado “La reina del Sur”. Y hablamos de la LOGSE. Aure tomó el relevo, todavía ufano por el premio de poesía que le habían dado a su hija Celia, nos leyó “El color de la Eternidad” una vez arreglada aquella rima que le trajo de cabeza. Y otro poema delicioso, para franco-españoles “El pájaro Pinzón”.

-Os lo debíais pasar muy bien Abu, ¿verdad?

-Pues sí, yo lo pasaba estupendamente.

-Llegó el turno de los Juanes, los de Colmenar. Juan Manuel, con su innovador y sugerente poema “Mensajes de Media Noche”, con un televisor que saltaba a la comba.

-¿A la comba? Qué era eso, abuela.

–Hijos, un juego simple de cuando yo era pequeña: una soga, una cuerda y el impulso de tus manos y ya estaba: tenías que saltar evitando que la cuerda se enredase entre tus pies.

-No suena muy divertido, Abu.

-Niños tontos, probadlo y veréis.

El otro Juan, Juan Antonio recitó otro poema “Viajeros Infantiles”, una singladura muy interesante, si no recuerdo mal.

Y Rocío nos hizo reír con “De Uros y Logos”. Un montón, Rocío dibujó sonrisas y liberó carcajadas. Y dijo una cita de Mark Twain que haba del cielo y del infierno, que tendréis que buscar porque ya no me acuerdo bien. Ya sabéis que mi memoria está últimamente muy juguetona.

-Sigue, Abu, sigue.

-Esperad, que me he perdido. A ver, sí creo que María Antonia y su poema “Te tengo”, que leyó Carlos, como siempre un torrente de energía.

Y después leí yo.

-Pobrecitos Abu, pobrecitos.

-Bueno, pensad lo que queráis. Los niños sois así, eso mismo comentó Javier, que fue el siguiente, sobre los chavalitos de ocho y nueve años, que tienen una imaginación portentosa. Él llevó una poesía a un colegio y los alumnos debían ponerle título e ilustrarla, y el resultado lo pudimos ver y disfrutar.

-Y Senta, con su “Carta a un amigo” y su “Un real de boda” nos hizo también reír justo antes de que Paco en su poema “Rufino Resuelto” tratara entre sus sínquisis el tema del maltrato.

-Ya empiezo a tener lagunas, creo que luego Carlos recitó un poema erótico.

-¿Erótico, Abu?

-Sí, “Golpes de metal lejanos” que Javier, el coordinador de la tertulia grabó con su Ipad.

-¿Esa tableta que el abuelo guarda en la estantería de los recuerdos? Sí, eso es.

- Alma recitó otro poema, muy bello “Tarot”; y Ana cerró con dos microrrelatos, uno de ellos, muy bueno, dedicado a vuestra abuela “El Gusto de un Sentido” y otro “El Bar”.

-Abu, que se te cierran los ojos. –Abu, ¿Ya no te acuerdas de nada más?

Me pareció que mis nietos me hablaban, pero sus voces se fueron alejando y alejando y alejan…


(Asistentes:
Jorge, Cinta, Aure, Juan Manuel, Juan Antonio, María Antonia, Rocío, Javier, Senta, Paco, Carlos, León, Alma, Ana y yo.)

Paloma Hidalgo
2 de mayo de 2013

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