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sábado, 22 de febrero de 2025

17ª Jornada/XVIII año: Miércoles, 12 de febrero de 2025

 

Lo que esconde la pena


LO QUE ESCONDE LA PENA, 12 DE Febrero del 2025


Un día más, los Rascamanes nos reunimos para despejar aquello que se esconde tras la pena del tiempo que pasa, las pérdidas que, aunque dolorosas, crearon un camino a seguir. El espíritu de Aureliano nos conduce a encontrar los talismanes para enfrentar los vacíos, las ausencias, los sinsabores. En esos avatares fue un auténtico maestro.

Hoy me toca ser la primera. Ese barco que quería atravesar el mar  se alía con los torrentes de agua que convierten el jardín donde vive en un océano. Y aunque su aventura tiene un breve recorrido, los gorriones le ofrecen su mejor concierto, como premio.

La sangre de los africanos hace crecer las plantas rojas del sur, y ese riego enriquece a quienes los convierten de nuevo, en esclavos del siglo XXI.

Una Venus autoestopista busca la felicidad, pero las cuadrigas bárbaras la destinan al más infeliz de los destinos, perderse en un mundo de soledad y abandono. Rocío crea el itinerario por donde la ilusión de una aventura se desprende de sus velos engañosos hasta llegar al más triste de los declives.

La otra cara de la moneda es la crónica de Isabel con el retrato ruidoso de los tambores de Calanda, la huella de Buñuel en su pueblo natal, donde los forasteros y los propios del lugar se unen en rituales donde cada cual tiene su propio ritmo. Un día de alegría compartida con un magnífico broche: los melocotones más deliciosos de todo Aragón.

Alberto, con un nuevo relato de su serie “Microtequiero”, con un viaje donde la represión encarnada por una madre de misas, novenas y otras represiones se enfrenta y pierde la batalla, ante la lujuria desenfrenada de hijos y marido. 

Paloma nos ilumina una vez más con la aristócrata que deslumbró a Goya con su belleza, su talante  de mujer libre y sus artes amatorios, convirtiéndose en esas Majas que hoy reinan en el Prado. La historia de su vida podrá haber sido la de una cortesana, (valga la polisemia), de altos vuelos.

La elegía a la primavera de Juan Antonio se viste con los ropajes de la música de Haydn y todo un desfile de momentos llenos de vida recorre su poema.

La poesía es, sin duda, un sortilegio para atrapar un instante inolvidable. Javier lo consigue, parando la pena de la despedida, un adiós que no logra ocultar el deseo irrefrenable de regresar a las islas.

Ser una niña inocente puede convertirse en un peligro inusitado para padres y otros familiares.. En medio del recitado de profesiones de padres bien situados, la palabra bolchevique, crea toda una tempestad de emociones. En la monja que es testigo de la conversación de las escolares en el recreo, y en el entorno familiar más cercano a la criatura que, sin saberlo,  convierte una ideología en una profesión. Tina construye un estupendo retrato del tiempo y del espacio de esa España que rezó con Juan XXIII y que nos vio crecer a todos los que ya contamos muchos años.

“La última hoja del otoño” donde la  nieve de sus pasos  son la huella de su madre, guardada también en la memoria del hombre que anotaba los gastos de la carnicería, esos gastos que la progenitora de Susana gestionaba como protectora y economista de toda la familia, es un poema que retrata su carácter: “cuando me muera, llévame risas”. 

La Inquisición, made in Facebook, penaliza a José Antonio Carmona, cuando reflexiona sobre el nazismo actual, Trump y otros descendientes de Hitler. “Nos quieren convertir en un pie de página. En una nota exigua. Y de derechos, ni un paso atrás”.

Y Carmen descubre en su cuento que la pachamama no es la tierra, sino el agua. Las tareas de las mujeres, todo un tejido de acciones que han ido sosteniendo y haciendo crecer la vida, un fluido eterno y el ritmo primigenio de romper aguas, un ritmo imparable, el agua y la sangre, hermanándose .

La tortura de gota a gota, el silencio, la oscuridad, todos los matices de esa cadena que nos ata a tantos, y que somos incapaces de descifrar, cuando lo conocemos a diario. Y finalmente, Chelo nos lo muestra en una sola palabra: el insomnio.

Con Manuel recorremos África y sus resecas colinas, la huida para escapar de la guerra y la muerte convierten a una madre y a su hijo en héroes, enfrentando los peligros que les muestran la peor cara del ser humano. Y Somalia va quedando atrás, mientras que el millonario sigue seduciendo a las mujeres que se mueven en un mundo de lujo y de poder.

Otro paisaje más en esta tarde en la que los viajes son una escapada a la realidad que, a veces, nos resulta insoportable. 

Alberto Manrique dibuja el contraste entre el paraíso y la gran ciudad en las  Islas Filipinas. Dos hermanos y la lluvia en el Carabao.

Como siempre, los poemas de Ana a dos luces, el castellano y, esta vez, en portugués, giran alrededor del amor, el deseo y la búsqueda de la fusión, ese viaje donde la pasión y el corazón comparten trayecto.

La atmósfera del “Fígaro” se ha ido convirtiendo en un espacio donde la magia de la palabra nos reúne para desvelar, una vez más, nuestros recursos para seguir combatiendo en este mundo donde la pena suele ser el manto que todo lo envuelve. Continuemos tirando de él, para encontrarnos con el consuelo de la belleza.


Cinta Guil Redondo.

22 de febrero de 2025




1 comentario:

Carlos J. Castro dijo...

Introduciéndome estoy en el mundo de los Rascamanes. Como era de esperar, Cinta no falla con su crónica. Saludos. Feliz Domingo.