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martes, 17 de diciembre de 2024

10ª Jornada/XVIII año: Miércoles, 11 de diciembre de 2024

 

BITACORA DEL MIÉRCOLES, ONCE DE DICIEMBRE

DEL AÑO DOS MIL VEINTICUATRO.


LOS RELATOS Y POEMAS QUE LOS RASCAMANES

LE CUENTAN A LA HOJA.


Hoy, que nos reunimos algunos de los Rascamanes que ayer escuchamos y disfrutamos de lo que la Hoja nos contaba, en una tarde inolvidable, esa consigna nos hace locuaces hoy y le devolvemos ese regalo.

Hoy, pues, le rendimos homenaje a través de la mayor parte de la fauna navideña que aparecerá en las próximas horas.

TINA

La seducción femenina  con todas sus estrategias puestas en marcha, maquillaje, perfume, vestimenta y actitud de una viuda, para obtener la joya que consolide otro compromiso con Arturo, hombre maduro y aparentemente cautivado por el buen hacer de la protagonista que no logra emparejar esa sortija deseada con el reloj de su anterior amor. Ella, sin embargo, tan apegada a la realidad, no parece mostrar disgusto alguno, la vida sigue…

ALBERTO

Una versión especial del Nacimiento: pareja de mulsumanes, ella a punto de parir en un bar de carretera cochambroso, en el que las servilletas limpias sólo van a aparecer en el momento del alumbramiento, cocinera vaca y camarero buey, son los que se van a ocupar del recién nacido. Los clientes, un negro de mirada profunda y un pelirrojo de labio partido, serán los Reyes Magos, que se unen al Níscalo, ladrón de joyas que formará parte del trío de monarcas adoradores del Niño que acaba de nacer.

Los ángeles aparecen tras las luces del coche de la policía, que viene tras el delincuente. En fin, la mejor versión de la Navidad, que Alberto, en su estilo insuperable, nos relata para hacernos pasar un rato lleno de risas.

JUAN CALDERÓN

Y para no romper este tono canalla, Juan nos presenta “El conejo de Sor Clarita” romance que presenta el deseo llevado hasta sus últimas consecuencias, pasiones y crímenes. El pobre bicho desata el apetito del hurón del tabernero, en cuya taberna, Sor Clarita va a buscar la suculenta comida para el Arzobispo. Consumado el asalto por el nefando hurón, toda una serie de crímenes se suceden: muerto el carnicero por su mujer, asesinada la pobre novicia por no haber hecho bien su trabajo, a manos de la Madre Abadesa, y el Arzobispo, por la rabia del pueblo justiciero.

A ver si algún día Juan nos lo canta… 

ROCÍO

“Un melocotón en almíbar, será siempre un melocotón” o la historia de la paciente Mariana, que debe aguantar sin decir ni mu, cómo desaparecen los cuernos del croisán, cada mañana, en la boca de la camarera tragona.

O como siempre tiene que oír ese Marina, en boca de su marido, enamorado del acuario de su casa, como si fuera un mar en miniatura.

Hasta que un suceso inesperado, los peces muertos, ante los que llora desconsolado su consorte, aparecen con el rostro de esa mujer que lo soporta todo.

Ese día, por esa catarsis inesperada,  Mariana logra poner en su sitio a la tragona, que está a punto de morir ahogada, por los cuernos de los bollos que la atragantan, y que le impiden responder a la acusación, y de una vez por todas, pide al llorón de su marido que pronuncie, de una vez por todas, esa “a” que le falta a Marina. ¡Ya está bien, hombre! Que soy Mariana…

JAVIER

Con un poema de Angel Gonzalez, que nos habla de merendar belleza, Javier nos sigue hablando de La Gomera, “mi cara sobre el tronco por la huella del fuego sobre el árbol”.  Y en la de Hierro, “somos una noche y su semilla, bajo la mirada de la Osa Mayor”.

JOSÉ ANTONIO CARMONA

No podía faltar su pincelada de erotismo, entre tantas de la vitalidad estupenda a la que nos tiene acostumbrados, tres gotas para hablar del deseo, “Una gota de agua en tu pelo, la otra en tu cuello, la otra, deja que imagine el  lugar pecaminoso para lamerla”…

CHELO

Mujer de las duras aristas poéticas, nos sorprende con un cuento de su creación, en el 2013. Una familia con dos hijos, que en un día de lluvia, la niña Carmen, después de rogar mucho, consigue que su madre le dibuje un gato partiendo de la geometría de un rectángulo y un cuadrado, un juguete reflejado en la ilustración que el hijo de Chelo va poniendo, paso a paso, en el desarrollo del relato en forma de romance.

MANUEL

El contraste entre la opulencia cínica y desenfadada de los ricos madrileños da paso con un giro de ciento ochenta grados en su novela, al mostrarnos la huida de Asia, mujer somalí, que intenta escapar de las guerras y persecuciones de su país con su hijo de doce años. Acosada con intenciones turbias por el conductor del camión que transporta a otros como ella, atravesando Sudán, logra escapar.

CARMEN

Papá Noel ya está harto. De galletitas que no puede tragar, de los fríos que le hielan los pies, de los villancicos que se repiten y repiten.

Se convierte en vegetariano, tira su gorro a la basura, se calza unas bermudas, gasta gafas de sol, y se dirige hacia los trópicos. Claro está, después de convertir su trineo en una tabla de surf.

Ante el desconcierto de su mujer y los elfos, Tibias, alto y flacucho, intenta un golpe de estado ante el vacío de poder en Laponia, ¿llegará a realizarlo por completo?

JUAN RAÑA

En nada nos sorprende este certamen entre los jumentos más famosos de la historia y la literatura española.

Cada uno de ellos, Babieca, Rocinante, Rucio y Platero, deberán optar al premio a través de sus discursos, convertidos pronto en una coral en la que en realidad, defienden a sus caballeros.

Tras los argumentos, razones, críticas hacia los opositores, de todos, se falla, por fin, el premio que debe otorgarse al vencedor. Pero poco antes, el conciliábulo de los animales, con las patas unidas ante ese momento, deja en suspenso quién es el ganador. De esa manera, queda como responsable de ofrecerlo el lector del relato. Astuta conclusión. 

CINTA

 Leo, la primera, mi poema  “Coordenadas”, en el que las columnas del Debe y del Haber de mi vida, se dan la mano, en este presente que vivo con un saldo positivo.

ANA GONZ

No llega a exponer su trabajo de hoy, con un cierto enfado, que comprendo porque acabó el tiempo de la tertulia. En justa compensación, debería ser la primera en leer el próximo miércoles, sugiero.

Cinta Guil, Diciembre, dieciséis, lunes. 2024.



Cinta Guil Redondo.

16 de diciembre de 2024


lunes, 16 de diciembre de 2024

9ª Jornada/XVIII año: Miércoles, 4 de diciembre de 2024

 

Bitácora collage en saco roto


Lo que se propuso como bitácora collage terminó sin ninguna aportación. Es el final de la Tertulia, clamaban los agoreros.  Es una de nuestras señas de identidad, oía más de una vez argumentar a Javier, el coordinador de los rascamanes.

Desde la barra veía cómo los tertulianos miraban al techo como disimulando, cuando se preguntaba ¿quién quiere hacer la bitácora?

Yo, que soy seguidor de este Cuaderno de bitácora desde hace menos de un año y aunque lo mío es atender a los clientes, he decidido tapar este hueco abierto en la sucesión de bitácoras con lo que escuché este día 4 de diciembre en el café Fígaro.

De ese día sé supe que María Juristo trasnacía en su costado y sentía el dolor que tiñe sus ausencias.

Y supe que Carlos Ceballos desde la ventana de Zoom, asiste a un curso los martes en el Centro de Poesía José Hierro y que recoge los gatos rotos en el asfalto y tiene una brasa encendida en la frente.

Por José Antonio conocí que el día 10 de diciembre tenían la presentación de la antología 2024 de la Tertulia, "Lo que la hoja te cuenta", que ya he leído y disfrutado. Son buenos estos rascamanes. Le oí también lamentarse que conoce a una Diana cazadora que alquila el amor a 30€ mientras arde un palé.

A Tina la escuché afirmar sus ganas de hacer el camino sentada en un cadillac rosa.

El maestro León no trae un papel porque "soy del siglo XXI, querida" le dice a Cinta. Y escribe en su teléfono aleluyas a Pedro I el bulero.

Joselyn me confirma su sabiduría, porque en su poema "Arrayán" nos aconseja que sigamos el camino atentos al pájaro o al ciervo huido en la ciudad.

De Alberto os diré su capacidad de síntesis y de emoción. Cómo en pocas palabras conocemos la historia de Lolita y Milagritos hasta convertirse en doña Loli y Milagros.

Javier lee su poema y escucha las sugerencias y cambia certeramente un trazo por un tacto.

De Chelo aprendí que estaba en cada lágrima de cera y de Cinta que hubo una mujer en cuyo balcón no había geranios y que jamás se giraron para decirle adiós.

Manuel nos saca de la Tertulia para que miremos a África, un camión de migrantes en Sudán que huye del hambre y del terror.

Y, por último, recuerdo de ese día 4 de diciembre a José María Herranz diciéndoles al resto de tertulianos, lo recuerdo muy bien: "Creaste un snetimiento ajeno a este acto, la vida te impulsaba".

Se marchan del Fígaro, mientras me dicen, "muchas gracias, Jesús, hasta el miércoles próximo". Yo les veo salir y en mi cabeza se quedan flotando sus palabras.


Javier Díaz Gil

22 de diciembre de 2024 

sábado, 30 de noviembre de 2024

8ª Jornada/XVIII año: Miércoles, 27 de noviembre de 2024

Claudio Rodríguez: Siempre la claridad viene del cielo...

 

En este último miércoles de noviembre acuden al Fígaro un buen puñado de rascamanes: Isa Morión, José Antonio, Tina, Rocío, Javier, Cinta, Alberto, Chelo, León, Joselyn, Manuel, Juan Antonio, Carmen Padín, Paloma Sánchez (ellas dos, Carmen y Paloma, a través de la ventanita de Zoom), Carlos Doñamayor que llega junto con Rafael César Montesinos, Juan Manuel, David y Anagonz.

La tarde promete.

Antes de comenzar las intervenciones hago un par de avisos a navegantes: uno, recuerdo la presentación que haremos el día 10 de diciembre en la biblioteca "David Gistau" de la Avda. de los Toreros, 5, de nuestra antología 2024, "Lo que la hoja te cuenta"; y, dos, celebraremos la cena navideña de Rascamán el miércoles 15 de enero tras la Tertulia, con nuestro regalo invisible incluido.

Comienza José Antonio,  está un poco afónico, nos dice. Lee "Black friday": una bolsa de papel en cada mano... Lee otro poema más: Hay días de gaveta, sin comillas, sin cursivas... Días sin color, los envuelvo en recetas de los médicos. Rafa le aconseja que lo acorte.

Isa Morión nos lee un poema sobre la existencia de Dios y los dogmas de fe. No creo en el Dios que fustigue... No creo en el pecado.

El concepto de Dios es un egregor, apunta Rafa.

Luego Isa, nos canta "Se equivocó la paloma" y recita un poema basado en el de Alberti, un poema de amor: en los largos inviernos cobijarme contigo.

Tina ha escrito un relato sobre la foto de los niños y la sandía. Los recuerdos pueden ser un arma de doble filo... No se os ocurra meteros muy hondo en el pocico llano... Para ver carreras de nubes. Jacinto y Fidel.

Se marchan Rafa y Carlos. Rafa me deja un regalo que me ha traido. Se lo agradezco mucho.

Rocío aporta un relato que ha llamado "Trigonometría" y que al finalizar la lectura cambiará de título. La raja de sandía y la niña que sería mi madre... Rocío nos lleva a la emoción siempre.

Javier. En mi turno leo un poema: musgo y respiración.

Cinta, sobre el poema de la llave. Me despierta Salinas... Escribo llave, hipótesis del aire.

Alberto, después, nos regala su nuevo Microtequiero. Queda en nuestro oído resonando la pregunta ¿Quieres una naranja?

Chelo trae el poema "Natural". Hoy estaba deslumbrante... Los escombros del tiempo... declino y me acostumbro.

León que reconoce que recae en la enfermedad del endecasílabo nos lee un soneto recientito, "El embrujado": Bebiendo el vaso que tus manos hizo... supe del mar y supe de tu hechizo.

Manuel continúa con su novela "Ninguno de los nuestros", hoy trae un texto reflexivo durante el paseo del perro sobre el amor y el erotismo. Comprendió que tenerlo todo es imposible... Perturbadoras nalgas y la evocación de Sofía.

Juan Antonio mezcla dos pasiones: la música y la poesía. "Primavera de Haydn" es el título del poema que nos lee. Oh, cielo. Oh, tierra... Aunque vengan pavores en invierno, pido misericordia... Te invoco, primavera.

Carmen Padín desde su pantalla del Zoom ha escrito y nos lee una versión divertida de los pies encadenados. Quítame esto que empieza a molestarme. ¿Dónde está la puta llave?

Juan Manuel nos ha leído un poema fantástico. En línea con Claudio Rodríguez, a quien dice no haber leído y sin embargo, su poesía, la de Juan Manuel, se eleva hasta esa altura. "La vida y sus caminos". Sorpresiva luz que alumbra la bruma... esta afirmación de ser... y tanta muerte en medio de la vida... De dónde, mujer, ese afán de vida en tu balcón.

David no ha traído nada para leer pero la última bitácora la escribió él y estuvo genial.

Cierra Anagonz. No hemos podido disfrutar de lo textos de Joselyn y de Paloma que tuvieron que marcharse antes. Anagonz ha cambiado las sandías por melones en su micro. "Melones": Después de tanto tiempo de guerra y sin escuela volvimos a ver al melonero... Nos lee un segundo micro, casi ya cuando todos empiezan a levantarse y colocarse sus abrigos. "Felipa": Felipa baja las escaleras... los sabañones, el antídoto del hambre.

Nos despedimos de Carmen Padín en la pantalla y terminamos de recoger nuestras cosas. Salimos felices del Fígaro. La Tertulia ha cumplido su promesa de buena compañía y de buena literatura.

El próximo miércoles, más Rascamán.


Javier Díaz Gil
30 de noviembre de 2024



lunes, 25 de noviembre de 2024

7ª Jornada/XVIII año: Miércoles, 20 de noviembre de 2024

 

Queridos Reyes Magos...


Queridos Reyes Magos:

Escribo esta carta no con voluntad de pedir, como sería lo normal, sino con voluntad de dar; también con la de advertir que entre mis deseos no figura que Sus Majestades interpreten mi subversión epistolar como declaración de apostasía en favor de Papá Noel, o como aplicación torticera de un republicanismo mal entendido (Dios guarde a SS.MM. muchos años), sino como rendido agradecimiento por la felicidad que me han procurado durante este tiempo.

Por eso que quiera darles, más bien regalarles, el tesoro nacido, no precisamente en un Portal, una tarde de noviembre prenavideño. Me refiero al libro-antología Rascamán “Lo que la hoja te cuenta”, cuyo padre putativo, Aureliano Cañadas, mora hoy y siempre en los corazones de sus otros padres y madres, las diosas y dioses rascamantes que lo parieron con una alegría y un entusiasmo solo comparables a los de un niño en la noche del 5 de enero. Y no solo eso, quisiera regalarles también las lecturas de que disfrutamos, como se disfruta la media hora fugaz de un recreo, la tarde del feliz alumbramiento, a mes y medio de su invisible pero mayestática visita, por si les pudiera servir de estrella de Belén que haga las veces de Google Maps en la bóveda del firmamento.

Regalarles, por ejemplo, el relato “Una llave de papel” que nos leyó Rocío, que contaba la historia de unos románticos que transgredieron las líneas fronterizas de la teoría (y pasaron a la práctica), los estados civiles o los géneros. O el pequeño ensayo intimista que nos leyó Tina, inspirado en el ejemplo de libertad que representó su padre, con el que daba respuesta a la pregunta que planteaba su título: “¿Para qué sirve una llave?”.  O uno de los poemas isleños de Javier Díaz Gil, en el que hablaba de los paisajes sometidos (antes sometidos paisajes) de piedra seca, y de unas manos “que nos protejan del tiempo y su desgracia”. O el relato de Juan Bautista Raña, que contaba una tragedia entre las tragedias, con ecos que aún resuenan, la de Marcelo Eduardo Salinas Eytel, desaparecido de la dictadura chilena, y que Juan redactó a partir del poema “En el día de hoy”, perteneciente al poemario “Regresar a Chile” de Javier Díaz Gil; demostrando que la sensibilidad y la admiración templan la vida tanto como el calor que puedan ofrecernos una mula y un buey en un pesebre. O los dos poemas de Juan Calderón, al que todos felicitaron con fervor jubilar por la reciente concesión de la Medalla de San Isidoro; el medallista nos recitó “Partida de dados” y “Mejor no preguntarse” (y dormir sin sobresaltos). O las ingeniosas décimas dirigidas a Matilde firmadas por José Antonio, quien merecería ser llamado San José y poseer desde ya la condición de santo; escritos en homenaje al poeta más felino, León, rey de reyes por derecho verbal en el reino celestial de los sonetos. O el Microtequiero nº 31, donde Alberto Ramos describía con equilibrio de maestro, a caballo entre lo dramático y lo genial, el penoso viaje de una víctima de la brutalidad machista, Nadia, que se convirtió en Nadie, para terminar siendo la mártir nº 16 en la lista vergonzante del exterminio feminicida. O el sentido recuerdo de Juan Antonio al poeta Luis Cernuda, para el que el Infierno y el Paraíso los creamos aquí, con nuestros actos, donde el Amor y el Odio brotan juntos. O el pasaje de la novela de Manuel Sánchez, protagonizado por una gavilla de deslenguados opulentos, celebradores de una tertulia de alcohólicos como si fueran ángeles caídos. O la lectura de la versión de Carmen Padín de la fotografía de piernas pelosas, que nos transportaron desde la distancia que nunca nos separa, no tres camellos venidos de Oriente, sino Internet y las nuevas tecnologías. O la “Despedida” de Chelo Santa Bárbara, a la que los Rascamantes nada tuvieron que objetar a excepción de un leve cambio de orden. O los versos del poema “Rutina” de Matteo Barbato, auspiciados por el verso de un poeta homónimo en sus iniciales, quizás también en gustos, Mario Benedetti: “Hoy fue un día feliz, solo rutina”. O la versión personal de Ana Gonz de la foto con llave y piernas peludas, en la que no faltaron sus versos, sentenciosos igual que pasajes bíblicos, como por ejemplo “Soy una extraña” o “El mundo es confuso”.  O el poema “Tierra y Cielo” de Amelia Serraller, que ya es piel y carne del divino bebé que vio la luz en el Fígaro. O el regalo con que se cerró la sesión, que llegó de manos, o mejor dicho de labios, de Rafael César Montesinos. El invitado recitó unos versos del poemario “El Ángel Prometido”, de Javier Díaz Gil, que nos retrotrajeron a tiempos pasados y quién sabe si a otro ángel, aquel que una vez anunció la buena nueva en tierras de Nazaret.        

Quisiera regalarles a Sus Majestades todo eso y más. Aunque antes de fechar y firmar mi dadivosa misiva, me gustaría pedirles una cosa a cambio. Quid pro quo o esto es el mercado, amigos, que diría algún corrupto. Pero estén tranquilos, que no será cordura para los cerebros, perdón, cabezas, de los negacionistas de todo, ni la paz en el mundo, pues de sobra sé que eso no me lo podrán conceder. Me conformaría con que me trajeran salud para mis hermanos de sueños los rascamantes; que los que se encuentran regular pasen a encontrarse bien, y ya puestos y si no es mucho pedir, pasen a encontrarse estupendamente. Se lo cambio por todo el oro, el incienso y la mirra juntos. Para que así podamos seguir compartiendo tertulias, no digo años, ni siglos. Digo milenios.



David Lerma
24 de noviembre de 2024


viernes, 22 de noviembre de 2024

6ª Jornada/XVIII año: Miércoles, 13 de noviembre de 2024

 

Dicen que somos meros electrones danzando entre los átomos...


Hola, aquí de nuevo estamos en esta destartalada nave con las velas medio rotas y encallada en este viejo puerto del presente que como un rayo de luz se convierte en pasado porque el hoy es un instante de millonésimas y millonésimas de segundo y todo nuestro haber es un pasado que se nos escapa entre las manos como el agua que fluye en ese río o en este otro de la vida. Porque eso somos, instantes que se convierten en pasado mirando hacia un futuro donde nos espera un redoblar de insonoros tambores en la meseta del Cosmos. Y en este viaje, mi amor, tú me acompañas cogida del brazo, sentada junto a mí en el autobús o en ese tren repleto de viajeros, pues te llevo conmigo convertida en canción. Y así hemos subido a esta vieja nave donde nos sentaremos de nuevo junto a estos intrépidos marineros que despliegan melodías en medio de las turbulentas aguas del presente. Sí, con estos antiguos marineros, unidos por los lazos de esa antigua amistad, que poco a poco, va tejiendo la tela del cariño.


Dicen que somos meros electrones danzando entre los átomos, en un Cosmos donde predomina el vacío; pero en toda danza se expanden ondas por doquier, desplegando la partitura que poco a poco interpretan los electrones de la vida, los átomos que dan vida a las estrellas. Como decía Quevedo: “SÍ, somos polvo; pero polvo enamorado”. Y eso es lo que escapa entre las manos, la fuerza del amor rompiendo las murallas, a pesar de todos los jinetes que en las colinas llaman a la guerra. 

Como ves, querida, al fin hemos llegado y estamos junto a ellos, para interpretar la partitura que tenemos encerrada en nuestras almas. Hemos llegado los últimos; pero a bordo se encuentra un pequeño grupo de corsarios –de ellos y ellas, pardiez- hablando amablemente de las cosas cotidianas, discurriendo entre la tropa un río de sonrisas, como suave brisa que avisa al marinero de un nuevo amanecer. El Capitán -Javier- nos hace callar con el movimiento pendular de una campana, que contiene todo navío que se precie, y siempre dispuesta a emitir ondas, invitándonos al recogimiento, para que suene de nuevo la música encerrada en las palabras. 

- El próximo miércoles, vendrá a presentarnos su nuevo poemario el poeta Rafael Soler-nos dice Javier, para luego leernos un poema del libro, titulado: Para un retrato del que vive enfrente.

Es una original descripción de sí mismo, a través del espejo. Como ponerse en paz con el pasado. Reflexionar a través de la canción sobre uno mismo y pensar en lo que fue, que también es lo que es. Muy bello.

A continuación Cinta, siempre vestida de rosa en la mañana, nos sorprende con su multitud de registros y de temas. En esta ocasión, nos habla de Mahoma, de lo que se ha escrito de Mahoma.

- Esto es una introducción a lo que en los próximos días leeré -nos dijo. Y en estas, Omega elogia a Cinta, descargando su cariño sobre ella, al tiempo que el corazón de Cinta expresa música convertida en palabras entrecortadas.

- He estado estos días un poco fastidiada, en todos los aspectos. 

Afortunadamente, siempre encontramos el remo que sigue impulsando a nuestra barca a navegar por los ríos de  esta vida.

A continuación, Javier nos invita a escuchar un poema que nos ha mandado María Juristo, del que entresaco:

“ Si dijera

A la cima del silencio fui,

donde extraviado estás tú

…………………………………….

Tendría que volver a ser semilla

……………………………………………….

escuchar el galope de la noche

renacer…y dormir

en el crisol de los inviernos.”

Muy bien María, hago mío tu poema y le lanzo de nuevo a aquellos mares, envuelto en la botella de este náufrago para arribar a la playa de mi amada.

 A continuación, Isabel Morrión nos dice que la presentación de su Antología poética del 5 de noviembre quedó suspendida porque el editor le entregó los libros el 7 de noviembre.

- No veáis el estrés. Tuve que suspender el acto. Para que te fíes.

El acto de presentación lo hará en la Casa de Castilla La Mancha el próximo 7 de enero. En esta antología hay muchas referencias a Miguel Hernández y a los poetas que le dedicaron hermosas palabras como Vicente Aleixandre y otros. Isabel, no podrá olvidarse de Miguel.

En el poema El jardín, despliega versos como 

“Orgía de colores

…………………………

Sentimos el silencio

………………………….”

los sentimientos que surgen al describir el jardín con unos amigos. Un canto a la amistad.

Y entre medias estos versos dedicados a Miguel Hernández:

“siempre unida aquí estaré

……………………………..

No lo toquéis.

No podríais”

Muy bien, Isabel.

Terminó con la recitación de un poema sobre el mar, su mar, que tanto ama. Siempre Cantabria en tu alma.

A continuación José Antonio que con dificultades había conseguido subirse a bordo después de haberse caído al mar y esquivar la arremetida de un conjunto de tiburones incontrolados, muy serio y como si no hubiese pasado nada, nos dice:

-El libro está en la imprenta y la presentación será el 10 de diciembre

Se refiere a la Antología de este año del Grupo Rascamán, que sigue navegando por las sorpresivas aguas del Triángulo de Las Bermudas y que afortunadamente hemos conseguido sortear su voracidad varias veces ante la sorpresa de Elon Musk y otras aves rapaces.

Luego, mandando a hacer puñetas su oxidado sable, tomó unos papeles semiarrugados por el vaivén del ir de babor a estribor y demás aventuras en cubierta, nos leyó un poema del que entresaco los siguientes versos:

“Ay Matilde 

……………………………..

Es absurdo lucubrar

sobre el tiempo de un abrazo.

………………………………………………

Me gusta abrazar a amigos

y amigas,

que no es cuestión de género:

es tan sólo por abrazar

por sabernos desde adentro”


Siempre tan ágil, cariñoso y burlón. Gracias, José Antonio, por la generosidad de tu sonrisa.

Envainó de nuevo el sable y cedió la palabra a Cinta como audaz corsario de estos mares.

Y ahí la tenemos, vestida de sirena, que nos va a sorprender con un pequeño relato, sacado de su inagotable imaginación, nacida de la fuente del sentimiento de la niñez; pero que nunca se desprende de nosotros.

Nos habla de una pequeña historia de una abuela y su nieta. Ésta, ya mayor, abre la puerta de aquella antigua casa con mucha dificultad, describiéndola mientras sus manos la acarician suavemente, llenándole de recuerdos infantiles.


-Cuánto le gustaba desconcertarme- se dijo.


Al abrir, encuentra otra puerta con un espejo; pero no tiene llave. Da golpes tratando de abrirla. Llena de rabia para y tras patalear se mueve una baldosa y, oh sorpresa, debajo está la llave. Llena de emoción, vuelven los recuerdos de su abuela y el afán de gastar bromas a su querida nieta.


Muy emocionante, Cinta. Mucho. Siempre se agradece encontrar el amor en los caminos de la vida, la dulzura que emerge del corazón en medio de las formidables tormentas que tratan de anegar nuestros jardines.

Sí, Maruja, seguro que te acuerdas de ella, cuando vino a Colmenar esta tripulación, pues hablasteis un poco llenando de cariño las palabras.


Tras finalizar, Omega, que estaba conectada con nosotros en remoto, nos dijo que no tenía nada que mostrarnos. Costaba mucho trabajo entenderla ya que hablaba a través del móvil. Está confinada en Alaquás por la nueva riada. Ya sabemos que fue una de las localidades más castigadas por La Dana. Por lo que veo, en este pueblo reside un núcleo muy numeroso de descendientes de emigrantes de Jerez de los Caballeros. Y ahí tenemos a esta chiquita, siempre desplegando su cariño desde tan lejos de nosotros, pero tan cerca de nuestro corazón. Un abrazo muy fuerte Omega. Que el amor te acompañe.


Y mientras tanto, los negacionistas del Cambio Climático, ocupando puestos clave, tratan de acallar a los activistas por un planeta respetado a pesar de todas las muertes causadas, mientras la catástrofe se cierne sobre nuestras cabezas, ante el clamor de multitudes que aplauden con auténtico frenesí a personajes tipo Trump.

Pero dejemos estos sucesos, y sigamos en nuestra fragata.


A continuación, Manuel, sigue leyéndonos capítulos sobre los patriotas franquistas y los avatares de Bernardo con su amante Sofía, continuando con las tertulias en el café donde se reúnen, llenando el ambiente de bravuconadas, chistes machistas y demás gestas heroicas, ante la atenta mirada del sacerdote de la tertulia.


Después, Rocío, apenas visible, porque en su timidez se había medio escondida en un viejo sillón recogido de los restos de un naufragio, nos leyó un relato basado en la foto, donde en un café unos cuantos personajes nos llaman la atención.

Y con la imaginación que la caracteriza, de cualquier pizca de las cosas cotidianas, nuestra creadora de relatos, es capaz de sacar diferentes historias. Es como un manantial interminable de donde emergen innumerables historias, ya sean tiernas como burlescas, o simplemente fantásticas. Siempre nos sorprenderá.

En esta ocasión nos presenta el diálogo interior de un camarero con los clientes, a través de un espejo en el que quedan reflejadas las parejas, acopladas en él según la empatía o la ruptura por medio del azar. Muy ingenioso.


Y en esta tertulia tuve la ocasión de escuchar a una adusta corsaria, Tina, recién llegada de los mares del Caribe, pues la recogimos de un naufragio por aquellos lares.

Nos envuelve con un bello relato sobre la foto del café: una ruptura de una pareja en la que una de ellas quiere seguir asido a su amor; pero la otra decide romper los lazos que les unen, pues en realidad no existe el amor. Sencillamente hubo una pasión volcánica que se apagó. Todo ello descrito con una belleza y rotundidad, que termina diciendo a su pareja:

- Confundiste el amor con la pasión.

Un placer Tina. 


A continuación, León, luchando denodadamente con varios barriles que se habían atrevido a interponerse en su camino, por fin consiguió zafarse de tan molestos enemigos, y quitándose el sombrero saludó al graderío cual caballero medieval presto a deslumbrar a nuestras hábiles marineras contándonos sus gestas amorosas.

Y aquí, una muestra de los dos sonetos que nos recitó, tras enviar su espada hacia los cielos:


Oración del suicida


Beber el agua dulce del Leteo

…………………………………………

apaciguar el alma enloquecida

apagando su inútil devaneo.

……………………………………..

Que inunde la laguna del olvido

este seco desierto desabrido

…………………………………………..

Dejaré para siempre de estar triste

porque al final tendré por compañía

las horas que me dieron alegría.


Que te voy a decir querido amigo, sobre todo si aún no percibimos los horizontes del futuro. Con la pena y la alegría de la vida, transitamos por los caminos de la vida. Y al final, resurgir como mariposa entre las rosas.

Después nos leyó el siguiente poema, del que extraigo los siguientes versos.


La sirena y el león


Del mar nadando con su cola impar

se acercó, deliciosa, una sirena  

…………………………………………..

que un león no dejaba de mirarla.


Ven hasta mí, rugió, vente, chiquilla

…………………………………………………………

Pero volviese al mar la sirenita

aunque estuviera un poco calentita

diciéndole al león, si garras tienes

en vez de manos, vete y entretienes

no a mujer pez, a dulce y fiel leona

mira que yo soy peleona

mas como en tierra no puedo me mover,

seguro que me ibas a comer.

  

Luego nuestra querida mexicanita, Carmen Padín, irrumpiendo a través de la pantalla del ordenador como si de maga se tratase -al menos nuestros antepasados de hace dos siglos así lo percibirán desde su espacio-tiempo- nos leyó unos párrafos en referencia a la foto del café:


“Imaginar tu recuerdo.

Pongo la servilleta en el cuenco para llenar tu vacío.”

Nada más ni nada menos. 

Muy bien Carmencita, pero sentir el vacío es recordar la ausencia que dejaron aquellos que se fueron, es añorar lo que se fue, y tratar de abrir la puerta que nos lleve hasta ellos: un grito de aquel tambor que retumba en el horizonte, tratando de asirse a la orilla de aquel río.


Después con voz dulce, chiquitita, dejó que sus invisibles armónicos nos describiesen las aventuras sentimentales de un joven homosexual, que poco a poco va descubriéndose a sí mismo, describiéndonos sus enamoramientos con algunos protagonistas de las diversas películas en su adolescencia, en sus años de Universidad, tras independizarse de su abuelita.

Muy bien Carmen, muy bien.

Te deseo lo mejor en tu próximo viaje a La Argentina, y esquiva la motosierra de Milei y compañía.


Y hasta aquí, termino de contarte, querida, las desdichadas y alegres aventuras de esta tripulación diezmada, ya que varios de sus aguerridos componentes están en lances de amor o vaya Vd. a saber; lo mismo están buscando tesoros en islas ignoradas por la inteligencia artificial u otros componentes electrónicos. Pues que los de un calambre.


¿Y qué escribí yo? que voy a escribir mi amor, si siempre te llevo en los caminos del recuerdo, notando tu brazo entre mi brazo, sintiendo tu cara entre mis manos. Sí, alhaja.

Este poema es el último que te he escrito:


Empezar a ser alguien sin ti

un imposible:

por más que entre colinas

mi voz se eleve

en busca de tu luz.  


Al final en un eco

me trasformo,

que golpea indestructibles

murallas cimentadas en el tiempo.


Entre valles de esperanza

mis manos en busca de las tuyas,

como atribulado ciego

que trata de encontrarte entre las sombras.


Mas a pesar de todos los muros 

mis manos te siguen esperando

en la penumbra que

nuestros mundos separa.


Bailar entre tus hilos

y dejar que mi mirada

se funda con la tuya,

en una mañana pletórica de vida.


En una mañana

en que

remontemos el vuelo

hacia los cielos.


Porque soy tú,

y tú eres yo,

mi amada.


Por fin, nos vamos cogidos de la mano, perdidos en multitudes de viajeros, en este tren que nos lleva a nuestro pueblo, a nuestras calles y recuerdos, con el alma encogida entre las manos, y con la música que los viejos marineros dejaron en ese puerto destartalado y viejo, que llamamos Fígaro.


Con vuestras almas dentro de nosotros llegamos a casa, impregnados nuestros corazones de música y palabras. Gracias ilustres marineros y corsarias. 


Muchas gracias compañeros del alma, compañeros.




Juan Manuel Criado Manzano
18 de noviembre de 2024