Páginas

lunes, 14 de febrero de 2022

15ª Jornada/XV año: Miércoles, 9 de febrero de 2022


LA VIDA ES SUEÑO

DON PEDRO CALDERÓN DE LA BARCA




Sueña el rey, que es rey, y vive

con este engaño mandando,

disponiendo y gobernando;



León. Lee el realato "Mi mono Tomás". No era posible que mi mono hablara. Sueños cebolla. La vida, una cebolla onírica. El Tomás onírico y el de la realidad. No trabajar por simple dignidad. Un mono convertido en araña: la araña-mono. Un grande de España pero en pequeñito.



y este aplauso, que recibe

prestado, en el viento escribe,

 y en cenizas le convierte.



Cinta. Dos poemas. "Anzuelo". Palabra refugio. La palabra transtornada como anzuelo. Se sumerge como una daga, en la sangre que viene de lo eterno, lágrimas desbordando los senderos. "Aymar". Historia de una esperanza. Estuvo Aymar parado en el puerto feliz. La vida lo tiene bien cogido por su mano de ola.



la muerte, ¡desdicha fuerte!

¿Que hay quien intente reinar,



Juan Calderón. Dos poemas. "Hecatombre". A las espaldas lleva un morral de soledad y de tristeza. Soy el hombre que vive perseguido por el ojo de un dron. Soy el experimento... Para sobrevivir dependo del oxigeno que cada día le inyectan a a esfera. "Visita de la diva". Todas de color violeta. La abejita, la miel, las campanillas. Rosalía.



viendo que ha de despertar

en el sueño de la muerte?



Ignacio Tamés. Lee la primera parte de "El profesor y los momotxorros". La sombra de su padre no se distinguía de la suya. Herencia de su padre, el As y el Marca. Un profesor de Literatura entre los hinchas del partido. El rincón de los malos pensamientos. La descalcificación de su dentadura. Mortadelo, Rato y cienciólogos de Tom Cruise.



Sueña el rico en su riqueza,

 que más cuidados le ofrece;



Omega lee "Ikigay". Sentido de la vida. Con círculos concéntricos. Propósito de vida. Caleidoscopio. Revisará el final, la conclusión.


sueña el pobre que padece

su miseria y su pobreza;



Aure. Alien XIX. Olvido los brazos que me abrazaron. Por encima de una verja. El padre, la madre, el hermano. El claxon de Pinchon. Lisboa. Alien XX. Iluso, porque contemplas tu imagen, la herida de los ojos, no la herida del yo. No confíes jamás en un espejo.

 


sueña el que a medrar empieza,

sueña el que afana y pretende,



Alberto. Dioses y moscas. La mejor novela de Nicomedes Jonás fue Dioses y moscas. Dos humanos siameses unidos por el abdomen. La gran sorpresa del año. Donde mueren solos los dioses, donde mueren solas las moscas. La halitosis. 150 versiones. 



sueña el que agravia y ofende,

y en el mundo, en conclusión,



Raña. Se llama la primera víctima. Rafael conducía, era voluntario de la Cruz Roja tras la Guerra Civil. Le recordaba a su nieto Rafita. Un payaso sonriente de madera con ribetes verdes. Los juguetes recogidos de los niños víctimas de la guerra.



todos sueñan lo que son,

aunque ninguno lo entiende.



Javier lee tres poemas de “La luz pensativa” de José Cereijo. Esa hoja que has visto caer del árbol no es una más. Todo el tiempo del mundo no volverá a traerte. Y no te conmueves. Cuando se hayan marchado los coléricos, los que destrozan, habrá quien limpie en silencio, quienes limpien, tu sitio está entre ellos, no lo olvides. No se atreva la luz a entrar en casa. Serenamente tristes.



Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado,



Carlos Ceballos. Pretender entenderse por teléfono, ¡qué risa! Mi locura reza mal, mi locura chirría. Y se deja maltratar por la hebilla de sus labios. Mi locura cuenta los segundos bajo el agua y recuenta los instantes que le quedan. Mi locura te ama sin darnos cuenta. Poema inacabado. Cada mañana arrastro los zapatos. Me agarro al pasamanos de una frase positiva. Esperando que suceda su sonrisa. Vuela una bolsa de plástico hacia las estelas aviónicas. Converso con más gente…



y soñé que en otro estado

más lisonjero me vi.



Rocío. Con la foto de las chicas en la acera. La trapera de Tetuán. Sé más de trapos que todas ellas juntas. Los cuidaremos más que a nuestra vida. Taconeando por la acera. De modista en modista, conocía a las del colmillo retorcido. Todos los traperos no somos iguales. Aquella pregunta le dio la vuelta a mi vida como un calcetín. Llamarlas tontas del bote era decir poco. Tu mano dibujaba, en el aire con el hilo en la aguja, malabares. Solo tenía que agacharme con la tela y el carboncillo. Sin quererlo te desbaraté la vida. A todas las bobinas se les termina el carrete. Te quieren agachadas midiéndoles el dobladillo del traje. Juntas terminaríamos haciéndonos más daño que bien. 



¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,



José Antonio no ha escrito nada. Ya están los libros en papel. 62 libros. 



¿Qué es la vida? Un frenesí.

¿Qué es la vida? Una ilusión,



Paloma. Fue una larga reencarnación, quizá de eso trate el destino del Hombre, de reencarnaros en un nuevo sistema de valores, hacernos de nuevo a nosotros mismos, mudarnos la piel como las serpientes. Fabricar otra estatua. Estatua mutilada, llena de cicatrices y lesiones:  cuerpo comido por el tiempo. Bella en sus faltas como la Venganza de Samotracia. Yo me esculpo a mi misma. La tarea es inabarcable, trabajo afanosa en un tapiz enorme que deshago al llegar la oscuridad. La búsqueda del Arte conduce a la soledad y aleja de la sencillez.

 

una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño:
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.




Paloma Sánchez
11 de febrero de 2021












Javier Díaz Gil
14 de febrero de 2022



No hay comentarios: