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lunes, 27 de octubre de 2014

2ª Jornada/VIII año: Miércoles, 15 de octubre de 2014



LA ALEGRÍA, ESA DROGA INESPERADA


Todavía el verano se rebela y patalea por quedarse en nuestras mochilas. Es cómo ese niño llorón que sólo se calma cuando hay movimiento. Es decir, la alegría que se produce al descubrir nuevas sensaciones y horizontes.

Y esas mochilas nos trasladan a Europa, que busca cómo salir de su parálisis; al pasado y presente de África, sus miserias y esperanzas pobladas por héroes míticos o canallas insaciables; ese Asía incoherente, con Mao a sus espaldas y el capitalismo en el bólido de su futuro; el mundo musulmán entre el petróleo y las llagas del Medievo. Buen mapa. Por él discurrirán  hoy nuestras huellas.

Para plasmar en ellas nuestro recorrido venimos Miguel, Isabel, Francisco, María, José León, Juan Manuel y Juan Antonio, Javier, Carmen, David, Alma, Ismael y Rocío.

La mochila de Isabel Morión se abre para mostrarnos “El agua del olvido”. Poemas que recorren senderos que van desde el paso del tiempo hasta la amistad, desde la muerte hasta las ciudades, sin olvidar los acontecimientos que claman por su injusticia, y con un broche no menos delicado, como son los haikus. José León hizo el prólogo y su lectura en el Colegio de Veterinarios tuvo la audiencia a la que está acostumbrada su autora. A lo largo del encuentro de hoy recita un tema amoroso.

Miguel que lleva otra mochila con un color parecido al de Isabel, también habla  “De amor y de esperanza” (Yo sé que el futuro se escribe con tu nombre). Reivindica el escribir cómo un arma para enfrentarse al miedo. También como una forma de redención. El beso, como oponente al interés, al plato de lentejas.

José León, de regreso de tantos caminos, afirma que la escritura no sirve para nada”. Pero casi todos los viajeros estamos de acuerdo en la ecuación “el amor, versus el comercio o la corrupción”.

También Paco resalta el acuerdo entre Neruda y Alberti, desgraciadamente no realizado, para elaborar una obra común al estilo de Víctor Hugo y ponerla a disposición de la gran mayoría, un medio para “contar con los otros”, como un gran aprendizaje colectivo. Con  su mochila elegíaca, Paco nos hace recorrer el Africa de Lumumba y  la China de Mao. Pero el Retrato de Bécquer nos descubre el lirismo en el lenguaje fenoyés, que en este caso adquiere matices inesperados.

Y aparece también un nuevo equipaje compartido por Carmen y yo. La vanguardia y su regreso a los orígenes, lectura compartida por las dos, en la obra de Vila Matas: “Kassel no invita a la lógica”. Un viaje iniciático del autor dentro de la vanguardia que representa Documenta 13, exposición en la ciudad alemana, en la que se muestra todo lo más avanzado del arte. Vila va a formar parte de las obras de arte que ocupan un ámbito a la vez misterioso y sorprendente: salas oscuras con danzarines ocultos, un restaurante chino donde el escritor forma parte del decorado, un basurero en el que vaga un galgo con una pata rosa… desafíos que Vila resuelve con su creatividad, con humor y con la alegría inesperada de la creación ante estímulos sorprendentes. El dentro y el fuera, el encierro que representa Europa en su decadencia. El fuera, la mirada a otras culturas, y la importancia del medio ambiente para superar el declive de la cultura occidental.

La vanguardia realiza el mito de eterno retorno: la vuelta a los orígenes de la cultura. El paradigma griego. Picasso y sus aguas africanas. Roger Moore reflexiona sobre estos circuitos en su obra.
Carmen promete traer materiales de la exposición, y refleja su PASEO POR CHUECA  su recorrido madrileño.

María nos habla de la naturaleza íntima y vagorosa de los recuerdos, con un símil muy querido por ella en su línea poética: el mar. La naturaleza, como siempre, la paleta infinita de sentimientos y sensaciones.

Otras mochilas de viajeros se abren objetos que deslumbran. El culto al becerro de oro.

Y Juan Manuel nos describe el tótem del poder, el mercado que todo lo puede, siempre con la ironía, tanto en su escrito, como en su lectura. Mercado contra estado = 1 a 0. Resultado del partido: anarquismo económico.

Juan Antonio se encuentra con la alegría en Croacia cuando los niños croatas buscan el sonido transformado del mar a través de “Los órganos del mar”, un viaje a las emociones del presente, quizá la mejor medicina para borrar los recuerdos de la guerra. 

Javier habla también de su viaje a Zadar. La libertad encerrada en un cristal, Dubrovnik. En Mostar, Neum, la ciudad de las almendras “la ciudad reconocida por los labios”. Y siguiendo en Mostar, iglesias y mezquitas juntas, todas con sus heridas.

Carmen nos traslada también a Chueca, y en su paseo hay niveles diferentes, grafittis, arquitectura, recuerdos.

Ana Gonz se reafirma como persona urbanita y el metro es su inspiración. Viajeros y tertulianos como seres preciosos. El otoño de Madrid ocupa su plaza en su poesía. Le ayuda el semáforo que facilita la visión de los árboles, con sus capas verdes, amarillas, vistas desde abajo. Un ser vivo y sus etapas diferentes.

Alma recuerda a Consuelo y su relación poética con el otoño.

Y su poema en catalán habla con dulzura de las aguas inocentes. Aunque la traducción en castellano sigue la línea de su sensibilidad, es la musicalidad del primero la que lo nos toca en profundidad a los sentidos.

Ismael nos trae el eco de la guerra en Siria, y Alepo, desde la visión de su padre, nos acerca a la violencia que cada vez avanza y avanza, destrozando convivencias anteriormente tan preciadas. La belleza asediada.

David nos recomienda a Vila Matas cuando estamoscansado de autores “comunes”, porque él es diferente.

Llega Rocío a la carrera, después de su ausencia de días anteriores.

A lo mejor hay una semilla de viajes: ir a La Rioja, a Toledo,  paseos por la montaña de Madrid… la alegría de compartir juntos nuestro idioma rascamanero.




Cinta Rosa Guil Redondo
25 de octubre de 2014

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