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lunes, 8 de diciembre de 2008

8ª Jornada/II Año: Miércoles, 3 de diciembre de 2008

El mascarón de la fragata Libertad


(De Gran Vía a Alcalá. Atravesar la ancha calle los miércoles por la tarde a cierta hora deja un corte limpio. A un lado queda lo que nos juzga a cada paso, con su ruido de fondo y el inútil rugir de coches. Lo que se pretende olvidar. Al otro, el dejarte habitar por un baño de abril).

Estoy casi puntual. Aure está frente a la puerta: cazadora de aviador, su gorra ya en la mano, lee algo en una columna del Galdós. Desprovistos del abrigo tomamos asiento y abre su nutrida cartera. Libros de pie. Como llegan Rocío, Ana, Vicente… los va comentando, su fecha y modo de nacimiento. Un nuevo número de la Revista Luces y sombras, el 24, aún por presentar. El de los olivos, oro líquido que se acompaña del aceite. Uno viene expresamente en pago al poema “Esperando a los bárbaros” de Kavafis. Vicente huele su regalo: abre el libro y lleva la nariz sobre él, inconscientemente, pretende imprimir su sello, su propiedad.

Ana trae una enorme bolsa azul. Una empanada paseada por un curso, muy envuelta, como las mujeres de un pueblo en Portugal, con siete faldas. Vino con ella de su pueblo. Javier llega un poco más tarde y anuncia que cuando se empieza a trabajar ya no se tiene el mismo control sobre el tiempo.

David intenta pasar desapercibido, pero no lo consigue. Y le hacemos una ola de besos.
Carmenfron en su proceso de cambios. Su trabajo bien, pero está pensando en cambiar. Está mucho más viva por eso y no quiere ni oír ni leer ningún poema de muerte.

Aure nos lee primero porque en su afán de estar en más sitios (¿Encuentros del Círculo de Bellas Artes?) pronto se marchará. Tras la cita en inglés nos lee sus versos en los que un inmigrante pide que le acojan, considerando su miedo y su ser vulnerable, principios de dignidad. Aunque le resulta difícil escribir por encargo, nos lee el que aparece en la recopilación de los olivos. Bella conjugación entre favorecer su crecimiento con sus cuidados y el sentirse orgulloso.

Y nos quedamos un poco hablando de la papa, otro comestible y complejo tema poético que es objeto de un homenaje. Sale el nombre de Antonio Ruíz (¿Antonio Ruiz Bonilla. Sevilla (1968)?).

Vicente confiesa a Aure que le gusta mucho el poema AHORA, recogido en “Menos nuestro dolor”. La relación entre Ezra Pound y Walt Whitman. El vagabundo y el insatisfecho. Releyéndolo también descubro que David escribió un poema con su remedio del remedo original. Eso fue allá por abril.

Por las carambolas de la vida, Liber, la chica que más nos cuida, (con Sebas, “rapaz” que dice Ana), ha leído la bitácora y nos felicita y se emociona. Con avidez pregunta que cuándo sale la siguiente. Entonces me pasa algo por el corazón, que ella bien puede ser el mascarón de proa que corta el viento de una fragata que se llame LIBERTAD.

Seguimos cayendo en unas casillas y en otras, como en un juego de la oca.

David ha leído una entrevista a cuento, creo, de una bibliografía que saldrá sobre Miguel Hernández. Se afirma que el poeta compartió durante años principios falangistas con Ramón Sijé.

Y ahora nos saltamos las fronteras del tiempo, y buscamos la esencia de la política o, al menos la verdad de la historia. Vienen José Antonio Primo de Rivera y Carrero Blanco y su relación con el dictador de entonces, sus lealtades y temores.

Añade David el recuerdo de una obra de Arturo Barea, las tres novelas autobiográficas, “La forja de un rebelde” en la que refleja algunas anécdotas sobre el general Francisco Franco y otro personaje como Millán Astray.

Fugazmente pasa John Kennedy Toole, su primera novela “La Biblia de Neón”, escrita a los 16 años y publicada en 1989.

También, como una ola, no canción, no, película: La ola, “Die Welle”, Dennis Gansel es el director. Parece ser que cuenta algo similar a lo que ocurrió en 1967. Un profesor de historia, después de cinco días, tuvo que interrumpir su ensayo con el que pretendía hacer comprender a sus estudiantes la dimensión real de la autocracia, con excesivo éxito

Aure se arranca a contarnos cómo va su relato, su historia sobre el sueño que le encuentra entre los muertos de su grupo. No me gusta nada que diga que, siguiendo un orden, que es uno como podría ser otro, su turno está cerca.

De todo esto y de la búsqueda en la otra vida de la afición que se disfrutó en ésta trata su texto en elaboración.

Para entonces David ya nos ha dicho que su hijo cumplió un año el 23 de octubre.

Luego Aure se levanta y, a su regreso no viene sólo, nos presenta a Tomás.
Pero no se llegan a sentar y ya vuelven con Ana. Decimos nuestro nombre sin consumiciones. Les sugerimos la posibilidad de que se unan a nosotros cuando les apetezca. Rocío, con su honesta verdad verdadera les dice que también hay relatos, no solamente poesía.

Es ahora cuando esto se convierte en una cascada. El agua cae, después de coger altura. Nos zambullimos y nos quedamos abiertos como una rosa madura y franca. Giramos y saltamos entre el torbellino casi tan bien como nos ha enseñado Vicente, nos dejamos llevar.

Ana se convence primero para leer:
Poemas del amor sumiso,
Premio Carmen Conde 2008


Ana Delgado Cortés

Y Javier sí que se acuerda de los poemas de Ana, e insiste en cuánto le gustaron cuando los oyó, tiene la memoria de los versos, aludiendo a Alvaro García.
De Poemas del amor sumiso nos lee La malquerida.

Sigue Tomás que saca sus hoja hilvanadas y, con un tono hipercrítico dice que llevan mucho tiempo escritas y no las ha supervisado. Nos presenta una mecedora no merecedora de que él se meza… y pasa a un clavo, el que hace la vida para obligarte a agarrarte a un clavo ardiendo, sin clavo. Comienza a leer un poema que le sale al paso pero, agriamente, le corta y lo deja mudo. Lo censura por pertenecer a la tercera categoría… Y le decimos que no le deje así, pero él ya tiene muy claro su pasado inmediato.

Escuchándole me parece que compartimos una caja de resonancia en la que se amplifica lo que nos decimos, a veces para seguir sin entender nada. Y es que no podemos transitar por los relatos o los poemas sin procurar su toque, su olor…

Caigo sobre las cartas dormidas, agitada por Bartbely. Hay sugerencias, algunas se trasladan.

Carmenfron se pone sus gafas para leer cuando ya se han ido Ana D. y Tomás. Tiene reservada una intrigante historia de libros que guardan la esencia de las personas. Un arquitecto queda atrapado, nada más llegar, junto al zahorí que sabe cuándo lloverá y dónde cayó lo que se perdió. También hay una chica con los zapatos que hacen el ruido del chirimiri al caer, una ladrona de nombres que se lleva toda la vida consigo: Ana Sánchez Peralta.

Vicente y Aure quieren que lo mande al grupo para saborearlo despacio.
Aure se va. Ana Glez. lee un poema de Octavio Paz,
Otoño.

En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!

Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...

Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.
.........

Variando el hilo del sedal de pesca, vamos hacia delante y nos plantea Javier el dilema de si preferimos escuchar a Amalia Bautista, el día 18 o acompañarle a él a la presentación de Edu, en la calle Leganitos.

El miércoles 17 se piensa para la cena de Navidad, en la Finca de Susana.

Rocío nos da todas las consignas: amigo invisible por valor de 8 euros. Literario o peliculero, que para eso estamos en onda. Intercambiable, porque se irán sacando aleatoriamente. La mano inocente del amigo invisible.

Dice Vicente una frase sugerente: mi suicidio fue un éxito de crítica y público.

Como después de esa semana hay dos miércoles de guardar se propone cambiar de día para los que se apunten, por ejemplo lunes o martes.

Ana se va a Cerler y propone que le acompañemos todos.
Javier ha traído la lotería de la ONG de Getafe Balanza de Cristal.
Rocío se fue a recoger un premio cerca de Murcia, pero se le queda sin contar, hay muchas noticias este miércoles.

Cogemos de nuevo la senda de la lectura con El hombre del quinto de Rocío, extensión 8888. En este drama individual que es una comedia colectiva se mezcla un abominable hombre del quinto con el chico de los sueños de la telefonista. Un Jacobo Requena del Amor perfecto con una voz que enamora …….”hasta que le conoces!”, dice Vicente, más Vicentrillo que nunca.

“Qué necesidad había de quedar si todo iba de perlas” (para un apolíneo, supongo); y que, “además”, dice David, “ya llega un punto en que te planteas que conoces a mucha gente y no quieres conocer a nadie más”.

Y Vicente se viene arriba con una interjección y un “¡¡es verdad!!”

Todos asistimos a la simbiosis de pensamiento de ambos y nos alegramos de que puedan multiplicar y crecer el uno con el otro, complementándose.

Se preparan los deberes:
1. Yo ya no quiero conocer más gente.
2. Yo le dije: “Soy muy bien mandada”. “Bueno, pues lárgate”. Y se fue.

Es el momento de levantarnos pero Javier anuncia que es su santo y que nos invita y todos decimos felicidades, ¡qué cabezas! Salen otra vez los seguros de decesos, la edad para contratarlos… Cualquier excusa es buena para hacernos los remolones un poco más.

Salimos a la calle y no sentimos tanto frío. Como si por dentro tuviéramos los órganos más entonados para hacer frente a la noche, con sus leds pendiendo de una catenaria que nos confunde, conduciéndonos como sonámbulos.

Lo más turbio de este día es que hayan matado a un hombre más por nada que por algo. Otra familia que no podrá ser feliz en mucho tiempo. Si saliera de un yogurt caducado un ser diminuto, con aspecto de enano y me anunciara que me concede tres deseos le pediría que nos salvara del horror, de estos que no son naturales.

Y así quedamos del lado de lo que se pretende olvidar. Con su ruido de fondo y el inútil rugir de coches, juzgando a cada paso.



Elena Gutiérrez
8 de diciembre de 2008


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