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jueves, 13 de abril de 2023

20ª Jornada/XVI año: Miércoles, 12 de abril de 2023

 

El poeta Rafael Soler junto al coordinador, Javier Díaz Gil, en la Tertulia Rascamán


El poeta Rafael Soler en la Tertulia Rascamán


Hoy tenemos el honor de que nos visite Rafael Soler, escritor consagrado con una antología poética de 600 páginas, nada menos, y varias novelas publicadas.

A este encuentro con Rafel Soler acuden un buen número de rascamanes: Mariana, Feride José Antonio Carmona, Rocío Díaz, David Lerma, Alberto Ramos, Cinta Guil, Juan Antonio Arroyo, Aureliano Cañadas, Paloma Sánchez, Javier Díaz Gil, Carmen Padín, Carlos Ceballos, Amelia Serraller, Angonz y María Jesús Briones.

Rafel Soler entra saludando a cada uno y Javier hace una breve presentación de nuestro ilustre visitante. Pero, en seguida, surgen las preguntas, en una Tertulia con muchas ganas de conversar. 

Paloma y Juan Antonio preguntan: ¿Te consideras narrador o poeta?

Rafael dice: Yo soy un poeta que también escribe novelas y relatos, un escritor de distancia corta, cuya escritura se apoya en el desamparo y la humildad. La cruda realidad es que la poesía es un ajuste de cuentas con la vida del poeta. Escribí “Las cartas que debía”, las que se habían quedado en el tintero, un ajuste de cuentas con los que se han ido -aquí se le escapa una lágrima a Paloma- Después ya no se puede hablar con los fantasmas, solo queda contemplar el viento con una escoba. Se escribe desde la emoción y el arrebato. 
Y nos cuenta de su costumbre de levantarse pronto para escribir.




Nos habla de dos poemas de "Las cartas que debía" que llevan el epígrafe "A un vuelo sin escalas para matar el tiempo", hablan del suicidio. Los escribió al dictado. "Me estaba escribiendo encima", dice. "La piedra en busca de mi frente".

Nos lee:

- "Piso nueve, un balcón y zapatillas"
- "Caeré severa en vilo"

Esta situación sale en su última novela "El último gin tonic", publicado en 2018, que se quiere llevar al cine.

Nos cuenta que a la novela se llega de otra manera. Necesitas un esquema y  lo más difícil es encontrar el tono y la distancia de la mirada. 

Rafel Soler define que hay dos tipos de novelista, de brújula o de mapa. Y David pregunta: ¿Eres novelista de brújula o de mapa?

Interesante cuestión, responde Rafael. Y añade: Yo creo que los que son novelistas, es decir que no han pasado por la poesía son de mapa. A los que nos orientamos con brújula nos llevan los personajes donde ellos quieren, pero siempre hay que emplear el mapa sobre todo cuando ya está iniciada la novela y ajustado el tono y entonces es necesario el mapa. Hay tres fases en la escritura: la emisión del escrito, después viene la ordenación en el tiempo y la captación de propósitos ocultos, está es la más difícil. La última sería la corrección de todo hasta en las comas. Yo tardo tres años en completar una novela.

Esto es un inicio falso, dice Javier, porque hemos empezado a charlar con Rafael Soler antes de presentarle adecuadamente. Lo presenta ayudado por la información muy actualizada que aparece en Wikipedia:
 

Javier lee su reseña y el poema de "Manera de volver", De todos los recuentos, que es un poema que habla de él mismo. Nos cuenta que dejó la primera línea de actividad literaria porque se agobió. Un escritor es un lector que también escribe. La vida literaria no es lo mismo que la Literatura. La Literatura es escribir. Estuvo presente en esa vida literaria del 79 al 85, luego despareció. Hasta que sintió que el gran nutriente de los escritores son los lectores. Y regresó a las librerías en 2009, treinta años después de su primera publicación.

Rafael nos dice: después de treinta años escribí “Maneras de volver”. Volver de todos los recuerdos. En las horas peores del licor espeso. De paladar en paladar y de boca en boca. Un cuenco de sal era mi hogar y una paloma mi vecina. “La casa helada” habla de la muerte, cuando acabé con ella empezó a brotar en mí la poesía de nuevo. 

Nos cuenta su doble formación como sociólogo e ingeniero. Cómo aplicaba su lado sociólogo entre ingenieros y viceversa.


Manuel pregunta que si al escribir siente que huye de algo. Nos contesta que él es un gran viajero y su madre al volver de los viajes le decía ¿de qué estás huyendo? Añade que tiene un relato de cinco abuelos que roban un coche para huir y compartir un loft.

Mariana insiste de si se trata de una huida o un refugio el viaje. Las dos cosas.

Juan Antonio saca un tema espinoso. Pregunta si es difícil trabajar la afectividad y la sexualidad en la escuela. Rafael contesta que él ha sido profesor 30 años y que si queremos salvar la educación habría que despedir a todos los políticos. No podemos tener planes educativos ideológicos que se cambian cuando cambia el gobierno. La verdadera riqueza está en los jóvenes educados.

Lee una serie de poemas del libro "Las cartas que debía" (2021). Son poemas a los jóvenes.
De la serie 8. Al primero de la fila:
- No te acompaña nadie en este viaje. Todo error es tu grandeza
- Una vida audaz. 

Y el poema que puso en la contraportada de esta antología "Vivir es un asunto personal", de la que nos va leyendo: Cuando tu única certeza es el insomnio. Luciendo con orgullo cada herida.

Comenta Javier que a raíz de una entevista suya que hemos leído hemos debatido la diferencia entre nostalgia y melancolía.
Dice Rafael que hay que escribir desde la nostalgia, nunca desde la melancolía. La nostalgia significa que has tenido, la melancolía puede ser tóxica. Y recuerda que hay que escribir desde la nostalgia pero tambiën con anhelo, pasión y humildad.


Aure al escuchar hablar del ocaso de la vida, pregunta si esto que va a leer es nostalgia o melancolía y se arranca como un gitano en un cante hondo y dice: Era un ángel y era yo, contemplaba soles y planetas. ¿A cuántos años luz queda la Tierra y el dolor?
Nostalgia, coincidimos todos.

Rafael nos dice que va a leer un poema dedicado a un pelma: Desprendimiento indoloro de un arcano tóxico. El amarillo es más que un indicio hepático...


Javier habla de los títulos de los poemas de Rafael Soler, son casi títulos de relatos. Cuenta la anécdota de un sobrino suyo que decía "Mi tío es escrito, escribe unos libros muy finitos". Afirma Javier que el título es también uno de los versos. Rafael asiente.


Cuenta cómo le llegan los versos y que luego él ha utilizado en los poemas, como el verso "el amarillo es más que un indicio hepático".
Y nos habla de los poemas que desecha para publicar pero que piden salir en el siguiente libro.



Lee el poema "Prohibido correr por los pasillos" (un poema dedicado a su padre). En legítima defensa, de padre, no me acuerdo...


Nos habla de que el verso "final feroz del que se marcha mudo" le acompañó durante un año...


Y finalmente escribió con ese verso el poema "Guía para un lector necesitado"



Javier pregunta a Rafael Soler por el tono narrativo de sus poemas, tono cómplice que transmite una enseñanza.



Mariana pregunta ¿crees que hay que ser valiente para escribir, para acercarse al lector?

Rafael responde que por supuesto y no hay que preocuparse en absoluto de lo que pensarán los otros, el escritor debe ser valiente y novedoso. 

Afirma Soler que un hombre rico es el que tiene hijos nobles. A David le encanta esta frase y le confiesa a Rafael que escribe pensando si le gustará lo que escribe a Mengano y a Zutano... ¿Es una enfermedad? ¿Debe cambiar?

Olvídate de escribir para nadie, le contesta. Nos cuenta cómo escribe él las novelas. Prefiere la combinación brújula-mapa. Las últimas novelas ha tardado cuatro años en escribirlas. El primer año, empieza con brújula, el segundo año es de mapa. El tercero, es lo que él denomina montaje.
Afirma que sus dos primeras novelas van a perdurar, de apenas 100 páginas. Escribía disfrutando. "El grito" y "El corazón del lobo" se titulan. Son dos novelas de la transición.

En su última novela "El último gin tonic", los muertos hablan hasta el momento en que los incineran. En el poemario "Las razones del hombre delgado", de 2021, habla el muerto (que es el poeta), la parca y la mujer del poeta.

Nos lee los poemas:
- "Entre las sábanas de piedra no te espero".
- "Ahora que todo me rodea".

Javier le pide si no le importa a Rafael que lea un poema de nuestro invitado: "Todo tanatorio que se precie debe estar en las afueras"



Javier a raíz de esta lectura habla de los poemas sobre la muerte y la mirada irónica del poeta.


Cambiando de tercio, Rafael Soler nos leer cinco poemas de amor, que promete, no van a ser cursis.

- "Desde tu corazón de ayer"


- ""En voz muy baja todo"


- "Un poco más de ella"

- "Poema LVIII", que cuenta el momento en que se enamoró de Lucía, su mujer, cuando ella tenía 15 años.


- "Se nos apaga el mundo" Cine puro, nos dice.

Lee Javier dos poemas de Soler de desamor y nuestro invitado sigue leyendo después del libro "No eres nadie hasta que te disparan":
- "Con el abrigo puesto"
- "El viaje es lo que importa"

En este libro hay tres personajes: Elvira, Martín y Abel, el sicario.

Lee también de ese libro "Seguimos en el lugar de los hechos" en el que habla el árbol donde ha chocado el coche.
Y termina con poemas del capítulo 5, "El cine en el cine". Todo ha sido una ficción.

De tanto hablar de “el ultimo gin tonic” ahora, ¡por la vida!, me tomaría uno, dice Soler. Total, que ni corto ni perezoso se sube a encargar gin tonics para todo el mundo. No contento con eso encarga dos platos de croquetas que, por cierto, estaban buenísimas. 
El camarero baja cargado de gin tonics y croquetas. Se produce el alborozo ruidoso de los platos y los hielos y la retirada de las anteriores consumiciones. 


Para Rafael Soler la escritura del relato es la disciplina más difícil. Es una operación quirúrgica. Lo que no suma, resta. Es mapa puro. Debe ser corto, entre 8  y 10 páginas máximo. Si puedes, cuéntalo en 6.

Hablamos de Umbral. "Mortal y rosa", dice Soler, su mejor novela.

Proseguimos con su particular forma de recitar sin casi pararse al principio, empezando como el que te echa un lazo al cuello.

Cerramos el encuentro con Rafael Soler escuchándole poemas sobre Dios.

- "En busca y captura desde antaño"
- "A ti que siempre me sometes"
- "Gólgota"

Y finaliza con dos poemas:

- "Esto que pido tiene nombre"
- No se detiene la memoria".

Hay un desorden jubiloso y aunque suene la campanilla de iglesia ya el pueblo está sublevado y con avidez los rascamanes preguntan cosas a nuestro aedo, que ha escrito una tarde con un sabor dulce y su deje nostálgico.

Antes de finalizar, recuerda Javier unas palabras que le dedicó el poeta Francisco Caro y que define a nuestro invitado:

Rafael Soler es poeta grande y sorprendente. Alejado de las sendas de lo previsible, abunda en ahondar los entresijos del existir. Mira, pregunta y no se conforma. Añádele su enorme capacidad para acomodar el lenguaje a su voluntad de sugerencia y notarás una poesía permeable, incisiva, culta, golpeadora, inconforme, sagaz y nueva. Siempre nueva.

 
No podemos estar más de acuerdo con Francisco Caro.
Rafael Soler, poeta grande y generoso.
Gracias por compartir con nosotros Tertulia.



Paloma Sánchez
13 de abril de 2023












Javier Díaz Gil
21 de mayo de 2023













Algunas imágenes del encuentro:




































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