Páginas

domingo, 17 de octubre de 2021

2ª Jornada/XV año: Miércoles, 13 de octubre de 2021

 

Museo Arqueológico. Exposición los Dacios.

 


Una tarde con el límpido cielo madrileño, que hace sentir todavía el verano, Rascamán se sienta en una mesa del café la Traviata y sus aedos cantan por turnos.
El Maestro trata de encontrar su sitio en la mesa. Todavía ignora que su lugar es el de Jesucristo en la Ultima Cena de Da Vinci. Se ha olvidado de la campana de mando y se ve reducido a golpear una copa para poner orden. Nos presenta un nuevo compañero, Marcelino. Detrás de las cajas estamos Omega con su nombre sonoro, Carlos al que ha sentado estupendamente irse por ahí y yo. Los conectados solo vemos la mano del Maestro con un boli y de Rocío la mejilla izquierda. Que nadie se ofenda, la transcripción es de oido de zoom e interpretada.

Calderón trae dos poemas: Los dedos acusan de tristeza por las calles/ Muelle bajo el que nunca rompió el mar./  La flor de las murmuraciones..
En el segundo poema habla del seminario: Yo era tan solo un niño al que robaron la inocencia. Van en su nuevo libro.

Raña advierte que cambia el tercio a la prosa y dedica su relato al venerable Aure. Un hombre llamado persona/ Aquel hombre era lo más parecido a un reloj/  el esqueleto sonriente es ventrílocuo de su último poema/ Se santiguó despacio/ Descanse en paz. Desde mi caja no se oye el fado de Mercadeiro? La letra nos la lee Aure maravillosamente en portugués y suena tan, tan, tán  nostálgico.

Carlos hace una captación clásica de benevolencia a los presentes. Los dos poemas están en sendos libros inconclusos. El primero es algo de la complejidad y el segundo es de que nadie le toca: Nadie me toca desde hace mucho tiempo/ una mano sola podría/ Las botas bien lustradas de los perdidos recuerdos/ Nadie toca y por eso el agua cae sin ganas/ Y no te atreves a hablar por la garganta/ Sé que te gusto pero no te va a gustar mi forma de amar.
El otro poema: Tengo el aguante de una bombona de butano/ Mi hígado deletrea la vida en ese planeta difícil. "Una palabra tuya bastará para matarme". "ACON", ojos de narcisistas.

Rocío se queja de que no le inspira el objetivo 1: Fin de la pobreza. Se llama Uganda, cruel paradoja: Empuño mi cámara hacía una mano diminuta de color cuero/ Enfoco y disparo/ Mi foto duele al disparador/ Necesito darme las gracias/ Los niños que pisan pepitas de oro mueren de hambre. Espléndido relato, trabajando sobre varios hilos a la vez, urdido como una buena tela.

Aure que tiene cráneo de escultura clásica, irrumpe con su propia melodía y nos envuelve y siempre nos sorprende. Resulta que su hija al regresar de una larga ausencia no sabía hablar en castellano, hablaba francés, vaya plan familiar. ¿Dónde está aquella niña? ¡Qué mal hablado era su padre entonces!/ Las silvestres flores innombradas/ Gorriones mirlos y palomas que anidan/ En el lodazal de los años, donde mueren las víboras./ En el nido de mi águila, allí donde desnudo, desmembrado, agoniza el amor.

Paloma se mete en la interpretación de su novela como si soñara y suena extraño hablar de Los Viajes del Agua. Y dice:

Durante meses se cachondearon de los cuartos que le habían sacao, por la cabezoná que tenía de querer ganar al tute sin cantar, ni las cuarenta ni las veinte ni na.  
—¡Por mis santos cojones! que así es como se gana, y no cantando coplas de la Piquer. Nunca nadie más se acordó de él.
*
Errante lo busco por todos los puertos, 
a los marineros pregunto por él, 
y nadie me dice, si esta vivo o muerto 
y sigo en mi duda buscándolo fiel. 
Escúchame marinero, 
y dime qué sabes de él, 
era gallardo y altanero, 
y era más rubio que la miel.
Si te lo encuentras marinero 
dile que yo, muero por él.

El apéndice no se estrangula, se perfora. Buena anotación de Isa. ¿Es femenino o masculino? La primera parte es más dinámica, más visual, la segunda más descriptiva. Revisar unicidad y equilibro en los capítulos. ¡Ay que lío! Y el hablar de 1937.

Isa Pérez viene dispuesta a hacernos girar por los significados de sus espléndidas figuras que te llevan, no sé a qué mundo desconocido. 
PRONO. La cólera verde del quirófano/ El aire, aire, yo/ Todo lo bueno que me es ajeno necesita espacio o tiempo/ El reverso gelatinoso de la glotis/ Una fiebre que degollar mientras duermes/ los mercenarios frágiles y la pausa rítmica/ La puerta se cierra y yo ya no estoy.
MINICOSA. Oda a la micrópolis/ piedra sobre piedra, puestas las ventanas/ ¿Dónde queda el orgullo fronterizo? cuando de la frontera solo queda el nombre.

 

José Antonio dice que ha escrito algo deprisa, esta mañana. Pero todos le decimos que no hace falta tocarlo. La luz que se escaquea en llegar pronto hasta mi invierno. / Un beso sólo por este invierno/ El beso /  bien cargado / que sea intenso.

Isa Morión lee un relato "El pequeño que escapa de las bombas". Abel, un niño que vivía en un pueblo de Toledo, María, su madre, y el padre en el frente.
Después lee unas cuartetas de Omar Khayyan:

Nosotros somos títeres
titiriteros el cielo.
...
A la nada volveremos

Habla mucho del vino: aunque es amargo es bueno / porque amarga es la vida.
...
Hasta cuando mezquitas, templos, dioses/ el mañana hoy no está a tu disposición

Y finaliza leyendo un poema dedicado a Miguel Hernández. No le toquéis, no podríais.

Carmen Padín con sus colores y sus plantas. MAHESH, gran señor de la India. Atrapar un tigre es el sueño de cualquier gran cazador./ el tigre conoce tu olor y se esconderá/ En la inmensidad del océano éramos presas y cazadores. 
AnaGonz suelta que a ella, montada en un elefante, fue atacada por un tigre y que no se veía nada.
 /Tomo el arma, apunto, decido no disparar hasta que el sol se apague. /No me queda más remedio que pensar. Son los segundos disparos de la tarde está el ambiente caldeado.

Chelo, a quien no tengo el gusto de conocer, dice: CON LOS PIES EN LA TIERRA. Ninguna metáfora, nada que oculte la verdad del verso./ El ruido de fuera a cualquier desorden que puede apaciguar el canto monótono.

El nuevo rascamán, Marcelino nos habla de su último libro: La palabra de Zenón/ palomas de papel./ La extraña cercanía de la nada./ Estás ciego a los besos mientras pinto tu piel sobre mi cuerpo. MUERTE. Yo he muerto muchas veces y todas me han dolido pero la que más me dolió fue la primera./ La costumbre me hace abrir los ojos.

Cinta dolorida y con su brazo en cabestrillo, arranca a cantar: El bailaba, sus brazos formaban un arco./ Un tronco en que se dibujaban los restos del tiempo. /Los ojos de la mansión se cerraban. El queso la sidra, las manzanas asadas. A Javier le despista el buho que jugaba con el tilo.

Luis, también nuevo para mí, se inspira en la peripecia de los 10000 mercenarios griegos que fueron a luchar con Jerjes y cuando lo mataron tuvieron que regresar por una Asia hostil. Jenofonte narró todo el suceso. Al final regresaron y se apuntaron por el botín a otras guerras. Corazas de metal ciñen sus pasos./ Arqueros de perfil sumerio./ El dios de la guerra.

Anagoz cierra el show de hoy con un microrrelato. La orquesta llenando el espacio mágico./clavar la jeringa sin anestésico. /Fue lo último que tuvo que soportar. 

Nos despedimos apresurados, son más de la nueve y a mí me ha caído la oscuridad encima y tengo hambre y se me ha acabado la inspiración. Hablando del placer otra vez he disfrutado de vuestras palabras pero he echado de menos un poco de placer del Maestro que siempre me deja nueva. ¡Ah! Y un regalo para Aure  : “En la existencia terrestre, ésta será mi última reencarnación”.

Buena semana Rascamanes.


Paloma Sánchez
14 de octubre de 2021

No hay comentarios: