La poeta argentina Mª Eugenia López en su segunda visita a la Tertulia "Rascamán" junto a Javier Díaz Gil, poeta y coordinador de la misma. |
Nuevo encuentro con la poeta argentina Mª Eugenia López en la Tertulia Rascamán
El 11 de marzo de 2015 tuvimos la suerte de contar en nuestra tertulia con la visita de la poeta argentina Mª Eugenia López. Podéis ver la crónica de aquel día en este enlace.
Transcurridos casi dos años, volvemos a tenerla entre nosotros, con un nuevo libro bajo el brazo que hoy nos presenta: Carlinga, escrito a cuatro manos junto al poeta chileno Javier Norambuena.
En este día compartimos encuentro con Mª Eugenia: Paco Fenoy, Cinta Guil, Marisol Elizari, Javier Díaz, Rocío Díaz, Isa Morión, David Lerma, Ana González y Alberto García.
He preparado un breve texto para presentarla que leo y cito aquí:
El diccionario de la RAE define CARLINGA como:
f. En el interior de los aviones, espacio destinado para la tripulación y los pasajeros.
Este nuevo libro de María Eugenia López es una invitación al viaje, una invitación a la palabra.
Este avión está pilotado por dos poetas, una argentina, María Eugenia López y un chileno, Javier Norambuena. Hoy tenemos la suerte de que nos vuelva a acompañar en nuestra Tertulia el 50% de la tripulación.
María Eugenia López (La Plata, 1977). Publicó Bonkei (La Plata, 2004; Sâo Paulo, 2014), Sybille Schmitz (plaquette, Santiago de Chile, 2007), Arena (México, 2009), Jirones de París (Barcelona, 2014), Carlinga (La Plata, 2016) y en diversas antologías, revistas y sitios web. Algunos poemas suyos fueron traducidos al portugués, francés, inglés y catalán. Fue seleccionada por los poetas Daniel García Helder y Diana Bellessi para participar de sus talleres de clínica literaria (2003 y 2004, respectivamente). Participó en numerosos festivales internacionales. Ha dictado talleres de literatura en la Unidad Penitenciaria Nro. 18 de La Plata. Ganó el primer premio del concurso de poesía “Joaquín V. González” de la Universidad Nacional de La Plata, en el 2007.
Leo en Internet que este diccionario sudaca, como ellos mismos lo definen nació de observar un elefante en un zoo. No es extraño que la primera letra de este abecedario sea la A de animal.
Cada letra se ilustra con un texto de cada autor.
¿Cómo se eligieron las palabras? Luego nos lo contará Mª Eugenia.
Tuvimos ocasión de escuchar alguno de ellos el pasado mes de marzo en nuestra Tertulia.
Un proyecto arriesgado en el que inevitablemente el lector comparará ambos textos y entenderá que pueden complementarse. Los textos líricos, surrealistas, sutiles, plenos de imágenes sensoriales de María Eugenia en las que no faltan los diminutivos, las referencias a los animales se complementan, como digo, con un paso más allá: lo fragmentario, el discurso casi onírico, la sonoridad, la creación de imágenes estupefacientes, la atmósfera, el discurso no necesariamente racional de Javier Norambuena.
Este diálogo entre ambos pilotos se enriquece con la visión de los lectores, los pasajeros de esta carlinga.
Si hay en María Eugenia una descripción lírica del mundo, en Javier hay una búsqueda de la creación. En el fondo late una poética, de dónde nacen las palabras, la escritura como vehículo de comunicación, de reconocerse frente al mundo.
Los animales que habitan cada texto: moscas, elefantes, chcicharras… lo escatológico, frente al hombre/la mujer que los mira.
Este libro que nos trae hoy María Eugenia López es un ejemplo de su versatilidad. La hemos escuchado poemas sobre comida, sobre feminicidios, sobre amor. La poesía puede estar en todas las materias.
Hoy tenemos la suerte, decía de volver a tener con nosotros a María Eugenia. Escucharemos los poemas de este libro y nuevos inéditos.
Bueno, pasajeros, abróchense los cinturones que despegamos.
Iniciamos la Tertulia y le pregunta León si ella conoce, siendo del hemisferio sur, la Cruz del Sur y la Nube de Magallanes. Claro, dice ella. Lo que le pareció extraño, cuando estuvo en Tijuana (hemisferio norte), fue no encontrarlas en el cielo.
Nos explica qué es la clínica literaria. Una vez terminado un libro se le da a alguien para que lo revise. Hablamos también sobre sus talleres literarios en la prisión. Sus palabras las recogí en este vídeo:
Hemos recogido en vídeo muchos poemas y reflexiones de la autora.
Mª Eugenia López ha seleccionado una serie de textos de su libro Carlinga. Inicia su lectura con C de Chorreo:
Hablamos de la inmigración. Ha utilizado en este texto a Jesús como símbolo de clandestinidad, lo equipara a los emigrantes.
Cinta apunta que se ha encontrado un Evangelio en el Metro que está roto: le falta el trozo que recomiendan al principio del libro que lean los que tienen miedo de perder la paz y los que están en momentos de peligro. Curioso.
Isa Morión recuerda a Casaldáliga, poeta de los pobres, obispo defensor de la Teología de la Liberación.
Leo yo el texto correspondiente a C de Chorreo de Javier Norambuena para mostrar las diferencias de estilo de ambos autores.
¿Cómo organizaron la escritura a medias Norambuena y ella? Escuchemos su respuesta:
Nos cuenta Mª Eugenia que la idea de este diccionario sudaca surgió porque una vez vio un documental sobre el abecedario de Deleuze. Lo cuenta en este vídeo:
Continuamos leyendo textos y Mª Eugenia ha seleccionado ahora K de Kermés. Kermés que en el diccionario de la RAE encontramos que tiene un origen del francés y que provine del concepto "misa de Iglesia" y entronca, sin ella haberlo premeditado, con el sentido religioso del texto:
"Escribo poesía porque es mas barato que hacer cine", nos dice Mª Eugenia López. León le ha comentado que su poesía es muy visual, a veces como un travelling.
Hablamos de la Santa Muerte, de las calacas, de México...
Le pregunto si cuando escribe, luego descubre que el texto le dice cosas que ella no sabía o que no había sido consciente de esa otra interpretación. Ocurre a menudo, nos confiesa.
"Cuando uno nace, la lengua le enseña el mundo donde va a vivir", le dijo un profesor de Letras una vez. La lengua que hablamos ya nos hace interpretar el mundo de una determinada manera.
Lee ahora de Carlinga también, L de Límite y leo yo el mismo texto de Javier Norambuena del que no tenemos el vídeo pero sí del siguiente que leyó, M de Músculo:
El poeta es lo que devuelve el poema.
Hay poetas, nos dice, empeñados en crearse una imagen de poeta.
Seguimos escuchando un poema más: Q de Quiebre:
Cuando empezó a estudiar Letras en la Universidad le decían:
1. El que quiera escribir que se vaya y busque un taller literario.
2. La inspiración no existe.
Dos cosas horribles, nos dice.
Sobre la inspiración afirma que hay que vivir, leer y trabajar el texto. Hablamos sobre la inspiración:
"Junto mugre para luego tirarla en casa"... Qué bueno.
Para Mª Eugenia no hay una hora determinada para la escritura, hay ambiente.
Pregunta Marisol sobre dónde y cuándo surge la voz propia. Surge por oposición después de copiar primero al poeta que más te gusta:
Volvemos al libro para leer ahora Z de Zoológico, último texto de este abecedario:
León advierte que hay una clara influencia mexicana en el texto, yo asiento también tras preguntarme Mª Eugenia que si yo lo había advertido. Claramente, nos dice, alguno de los textos se escribieron en Tijuana y muchos de los temas son propios de todo el continente.
Yo tengo marcados algunos textos de Carlinga que me gustaría que leyera también. Así lo hace con U de Uña:
F de Fantasma (que yo interpreto como un tsunami):
P de Procesión (Aquí, es el himno nacional argentino cruzado con el bombardeo en la Plaza de Mayo del golpe de estado contra Perón en el año 55, nos lo explica en el vídeo también):
Y, por último, antes de pasar a los poemas inéditos que nos ha traído nos lee S de Siniestro:
"Escribo para sacar lo feo, objetivar lo que se ve", afirma. Aure comenta que así es, que Mª Eugenia objetiviza y que no utiliza el yo.
Dice que cuando tiene que escribir sobre algo lee "una biblioteca". Para escribir sobre lo siniestro leyó a Freud.
¿Qué escribiste después de este libro?, pregunto.
Una serie de textos que ella llama "Poemas de la desilusión cívica". Es una respuesta a la acentuación de la desigualdad en Argentina y en el mundo. Nos ha traído tres poemas inéditos:
- "Descolgaron al roto..."
- "Y entonces están sus dos mitades de naranja..."
- "En la habitación 216..."
Se ha acentuado el fascismo en Argentina, afirma, de eso habla este último poema. El racismo, los blancos y los negros...
Mª Eugenia López que practica esgrima ha cambiado el florete por la espada. El florete, que nos contó entonces, tenía mucha relación con la poesía porque tocaba los puntos vitales. ¿Por qué ahora la espada? le pregunto. Y nos habla de ello y también de la necesidad de volver a la Naturaleza:
"Hay que protegerse ahora más."
Estamos acabando este encuentro y le pido que lea un poema de Carlinga que me gusta especialmente: N de Nombre.
Agradecemos mucho a Mª Eugenia su compañía. Hemos disfrutado este encuentro, ella también ha estado a gusto, me dice.
Los rascamanes pedimos que nos firme su "Carlinga", ha traído algunos ejemplares.
El vuelo ha sido magnífico.
Gracias Mª Eugenia López, es una alegría volver a encontrarnos en Madrid.
Javier Díaz Gil
12 de febrero de 2017
Algunas imágenes más del encuentro:
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