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domingo, 23 de febrero de 2014

22ª Jornada/VII año: Miércoles, 19 de febrero de 2014


Calderón de la Barca

Sólo el silencio testigo
ha de ser de mi tormento
y aún no digo lo que siento
en todo lo que no digo.
(Así hablaba Calderón)

*

Nos reunimos como cada miércoles en el café LIVRERIA, lugar que cobija a los contertulios que van llegando “perezosamente”.

Van ocupando las sillas: Rocio, Cinta, León, David, Carlos, Mª Jesús, Ana y Aureliano.

Comienza Cinta, como siempre con su expresividad y sentido critico siempre positiva jamás agresiva. Nos comenta que trae tres temas, le indicamos que el relato lo deje para el final.

Uno de sus poemas es muy divertido, es una crítica muy bien hecha a Rajoy, el segundo es más lírico.

Carlos que esta tarde viene con el deseo de ejercer de profesor, comienza a con su sapiencia habitual… Hace comentarios muy útiles sobre las temidas asonancias, pueden ser más fuertes, más débiles… Promete enviar la lección al grupo. Deriva la conversación en las formas más clásicas de la poesía, esas que nos viene del siglo de Oro. (Me recuerdo de un poeta aragonés Jesús Esteras, que domina la posía clásica como demuestra con Premoniciones, un poemario-río de 600 versos escrito en liras, prometo llevarle el libro a Javier).

Le toca el turno a Javier, nos lee unos párrafos del libro: Amanece que no es poco, muy divertidos. Todos recordamos la película, pero no todos hemos leído la novela. La película es un clásico de nuestro mejor cine.

Rocío relatista original que siempre nos sorprende en esta ocasión nos lee: El extraño grupo de piel fría. El titulo ya es sugerente… Nos habla de la lucha de un grupo de marginales muebles urbanos que presienten los van a quitar del lugar que habitan hace años porque el ayuntamiento quiere hacer una rotonda y ellos estorban, como es natural no quieren separarse, forman una familia muy unida y aquel espacio ES SU CASA. Me provoca mucha ternura el buzón de cartas que en estos tiempos apenas se usa. ¡Con lo bonito que es recibir una carta, una tarjeta, de una persona amada!...

El final del relato no nos convence mucho, pero el tema es muy original. Seguro que Rocío va a sorprendernos con un final digno de este relato.

León inicia un cuento titulado: El hombre de madera. Hace un paralelismo con una historia del siglo XV. Era un hombre de madera pero no tenia nada que ver con Pinocho. La historia tiene mucho interés, nos tiene en vilo hasta el final. El autor tiene un encuentro con el personaje y lo cita en la puerta principal del Retiro a las once de la mañana de un día cualquiera, León lleno de curiosidad acude a la cita puntualmente, espera hasta cansarse y el hombre de madera faltando a su palabra no acude a la cita. Nos cuenta que se desencadena una tormenta, este hecho hace que el relato sea más intrigante. Pasa un tiempo y un dia se sube al bus 46, cuál no seria su asombro al observar que los ojos del conductor son los mismos que los de el hombre de madera, ojos sin expresión fríos como el cristal, unos ojos que dan pavor… La historia acaba aquí, el relato muy bien construido nos tiene a todos pendientes de su desenlace. Personalmete tengo que decir que me provocó un escalofrío.

Creo que en la realidad existen muchos seres como el personaje que nos ocupa, no sabemos muy bien de donde proceden… Pero te encogen el alma.

Es mi turno. Prometí llevar una selección de cartas de Lorca que compré en mi reciente viaje a Granada. Leo una carta de amor a Eduardo Rodríguez Valdivieso, carta que no tiene desperdicio, está llena de ternura y pasión. Entre sus párrafo le dice: ”Si tu rechazas mis sentimientos ellos como patitos asustados vendrán a buscar las amargas aguas de mi realidad”… Es una queja de amor tan llena de ternura que pienso que de ninguna manera pudo ser rechazado por Valdivieso. ¿No os parece?

Tambien la cuarteta de Calderón con la que inicio esta bitácora me parece una joya que viene muy a cuento en el contexto de la carta. Lorca desprende un duende con la pluma incomparable. Leo mi último trabajo, un poema que está lleno de dolor: Solo una palabra sencilla y bisílaba. Poema recién hecho tal cual sale del corazón, Carlos me hace unas correcciones técnicas que acepto gustosa, hechas las cuales el trabajo ha quedado redondo, listo para ser publicado próximamente en el Agua del Olvido.

Carlos nos comenta su experiencia en Luba a pocos Km. de Malabo. Ha vivido en este lugar dos años, nos cuenta cómo cambió su mentalidad en este tiempo, mitad africana, mitad europea. Nos habla del pensamiento de este pueblo lleno de magia, de amor por la vida sencilla, muy contrario al pensamiento europeo, lleno de ambición, prisas, consumismo… Me parece una experiencia muy enriquecedora. Nos habla del poeta Benjamín Prado.”En mi sótano hay lobos que mastican la aurora”… Sin comentarios.

Es el turno de Maria Jesús. Lee unas bellas reflexiones: “Cuando despertó estaba en huelga de hombre”. “Se llamaba parca y provocó el accidente en la nieve”. Me gustan muchísimo.
Es turno de Ana González y de Carmen pero no da tiempo a escucharlas.

Es la hora de irse, han pasado tres horas en un pispas... Una tarde llena de interés, de calidad y variedad de temas. Una tarde de aprendizaje bien vivida entre compañeros interesantes.


Isabel Morión
23 de febrero de 2014



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