Poetas subversivos...
El día 3 de octubre, fecha de esta bitácora, se pronunciaron los
jueces ante quienes comparecieron varios miembros del grupo Rascamán, detenidos
en los días precedentes por su participación en los disturbios en torno al
Congreso de Diputados.
Tres subversivos permanecen en prisión, acusados de atentar contra
las instituciones del Estado y en espera de enjuiciamiento. Son:
“Mª Antonia Copado”, alias “Se ama y se
mata”, de profesión vampiresa, a quien se acusa de la muerte de un joven agente
de labios gordezuelos. La asesina le dedicó su sonrisa más deslumbrante al
tiempo que lo abrazaba antes de clavarle unos “perfectos estiletes” y
reventarle así la yugular, provocando la hemorragia que acabó con su vida ante
numerosos testigos atónitos.
“María Callas”
alias José León Cano, barítono, que promovió la quema de varios contenedores en
calles aledañas al Congreso, tras repartir miles de octavillas ( “Los Ángeles
Custodios” ) donde se difama a los cuerpos de seguridad.
“Cuervos con placa, asnos de la porra,
Pobres, pobres,
Mas pobres que el más pobre de nosotros,
los que gritamos juntos, con la cara bien
alta,
porque tienen el palo, pero no la
palabra.”
José León Cano fue acusado de lesionar a dos agentes
con estilete (la misma arma utilizada por “Mª Antonia”).
“Graznan, acosan, hieren en manada,/ Qué fácil, qué
sencillo, que se jodan,/
Darles bien, que se jodan, han dicho los de
arriba,/
Mas no lo lograrán, porque tenemos/ La voz de María
Callas, quien mientras canta cubre/
Con un torrente de dulces estiletes/ La insoportable
negrura de sus alas.”
“Federico”, alias “Espuma y
tacto”, vendimiador marroquí, que incitó a un grupo de subsaharianos a derribar
la valla metálica del segundo perímetro protector del Congreso. Interpelado por
sus razones, clamó que su propia hermana, “Aisha”, se había ahogado frente a la
costa almeriense al intentar llegar a nado desde el punto donde los abandonó la
patera.
”Su figura se desprendió sobre la arena,
y se tendió en la noche como sombra
diluida
de mil costales, con los brazos
extendidos
y en los puños restos de labios,
nécoras.”
En libertad con cargos por resistencia a la autoridad
se deja a:
“El Carbonilla”, alias
“Pablo Llorente”, de profesión cantautor, quien lesionó a dos agentes
golpeándolos con la guitarra, tras increparlos con coplas y estribillos en
apariencia inocentes (“como 2 corazones 2 alas vuelan”). Carbonilla
acudió a la manifestación desde Cádiz, acompañado por su familia numerosa y
varios empleados de la Sociedad General de Autores, todos ellos entonando
alegrías y portando pancartas con efigies de García Lorca y Miguel
Hernandez.
En libertad con cargos por los delitos de lesiones y
resistencia a la autoridad se deja a “Juan Antonio” quien aseguró ser padre de
familia y autor de milagros ( “milagros como algo que está ahí detrás de las
cosas”), y que se lanzó contra tres policías en estado de ebriedad.
Entonando gritos subversivos (“Los milagros se cumplen”) fue conducido en
furgón policial junto con los mencionados.
En libertad con cargos y sin fianza se deja a un niño
de cuatro años, que declaró experimentar una gran felicidad cuando a su
hermanito se le rompe algún juguete y que pateó a otro agente al intentar
impedir que lanzase petardos contra la primera valla metálica que protegía al
Congreso. Su madre, “Paloma Hidalgo”, lo acompañó en el furgón policial y al
calabozo donde, como todos los demás, debieron pasar 48 horas. P. H. amenazó con
demandar al agente.
En libertad con cargos por los delitos de resistencia
a la autoridad y desórdenes públicos, se deja a “María Juristo”, que se encadenó
a una de las vallas metálicas portando un cartel con el rostro de Ángeles Yagüe.
Dijo querer homenajear a la fallecida, una poeta que había muerto en un incendio
(“ascuas que brotan de tu piel mientras te nombro”) y prendió fuego a la
efigie en cartón de varios diputados.
En libertad con cargos, sin fianza, se deja a varios
otros, que disfrazados de esqueletos tomaron cientos de instantáneas de los
agentes de la ley y el orden, con el propósito de alterar la realidad.
También en libertad con cargos se deja a
“Amerigo Vespucci”, alias
“Javier Díaz Gil”, organizador de una farsa callejera que acabó en lanzamiento
de pedruscos. “Este abrazo no basta para emprender el viaje”, dijo al
parecer al tiempo que arrojaba al suelo a un agente, tras pegarle una patada
voladora. El antedicho italiano, cabecilla del grupo de
manifestantes, se ocupaba del armamento logístico y de afilar sus
lemas.
“Aureliano Cañadas”,
jubilado, por incitación a desórdenes públicos, que aleccionó en francés y
portugués a una tropa de anarquistas venidos de Almansa. Bajo el slogan
“arena y desengaño” se entretuvo lanzando piedras y botellas a las
cabezas de varios representantes de la ley y el orden.
“Amelia Peco”, alias
“Lilith”, que provocó a un agente con “manos que huyen de tu hombría” al
tiempo que se abalanzaba sobre él para quitarle la porra. “Me buscarás,
perro, en el olfato” se la oyó insultar. Y también “Y hoy, aunque sea
cordero, me yergo entre lobos”.
En libertad bajo fianza, acusado de los mismos
delitos:
“Alberto Torres”, abogado de
Madrid, quien, encapuchado según varios testimonios, incitó a penetrar en el
recinto, bajo una lluvia de adoquines. “Hay que perder el miedo a la
fragancia de violetas” alegó, en palabras del autor de “Poeta en Nueva
York”, aunque negando formar parte de ningún grupo subversivo. Lanzó varias
bombas de olor (a lilas).
En libertad, acusadas de
desobediencia, se deja a:
“Leonora” alias “Leo”, y su
prima “Celia”, bibliotecarias de Barcelona, por cantar coplas ofensivas y lanzar
como proyectiles los volúmenes de la biblioteca pública donde ambas
trabajan.
“Alma Pagès”, autora de la
novela “ A la manera de James”, quien se aferró a “Aureliano Cañadas” mientras
los agentes tiraban de este pretendiendo conducirlo al furgón, obstaculizando la
labor policial.
“Amparo”, quien dijo haberse
extraviado entre el gentío tras haber compuesto y olvidado un concierto para
oboe y fagot mientras iba en metro.
En libertad sin cargos se
deja a “Laura”, estudiante de ciencias, que al parecer “pasaba por allí” por
casualidad.
Nombres y apellidos (de saberlos) de los
involucrados:
Pablo Llorente, Javier Díaz Gil, Mª Antonia Copado,
Mª Juristo, Juan Antonio, Paloma Hidalgo, Aureliano Cañadas, Federico, Alma
Pagès, José León Cano, Alberto Torres, Amparo Arrospide, Amelia Peco, Leonora,
Laura.
"Solidaridad con detenidos 25S.
Stop a montajes policiales".
Amparo Pérez Arróspide
4 de octubre de 2012
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