ACTA DE LA REUNIÓN CELEBRADA EN LA TARDE DEL MIÉRCOLES DÍA 9 DE JUNIO DE  2010 POR LA COMUNIDAD DE VECINOS SITA EN LA CALLE RUIZ nº 11, CON CODIGO POSTAL  28010, DE MADRID
Sentados en torno a una  mesa, con avituallamiento de cerveza fría, tartas y café, siendo las 18:00 horas  p.m. en primera convocatoria, y las 18:30 horas p.m. en segunda, con la  presencia del insustituible Administrador de Fincas D. Julio, colegiado nº  123456, y de los no menos insustituibles vecinos D. Javier Díaz, Dña. Rocío  Díaz, Dña. Celia Cañadas, Dña. Carmen Frontera, Dña. Ana González, D. Jose Mª  Herranz, D. José León, Dña. Paloma Sánchez y D. David Lerma, se da inicio a la  reunión de la Comunidad de Vecinos Rascamán, con los siguientes puntos en el  orden del día:
PRIMERO. LECTURA Y APROBACIÓN DEL ACTA  CORRESPONDIENTE A LA ÚLTIMA REUNIÓN CELEBRADA EL PASADO MIÉRCOLES 2 DE JUNIO DE  2010.
Los vecinos se conceden varios segundos para la melancolía y se  disponen a añorar el sueño de un miércoles que nunca existió. ¿O sí...? Porque  Dña. Rocío Díaz, del Bajo Dcha., sin duda la más nostálgica entre los más  nostálgicos en este vecindario, levantó el acta de la reunión celebrada en esa  fecha por varias sombras rascamaneras, quienes conspiraron libre  y deliciosamente contra la dictadura de las circunstancias que tiene tiranizada,  y de qué forma, a la realidad.  
SEGUNDO.  SEGUIMIENTO Y SITUACIÓN ACTUAL DE LA PRÓXIMA EXPOSICIÓN "POESARIO:HUESOS Y  LITERATURA", A CELEBRAR POR LOS VECINOS DURANTE LA PRIMERA QUINCENA DEL MES  DE JULIO EN EL CAFÉ GALDÓS, SITO EN LA CALLE DE LOS MADRAZO Nº 10, DE  MADRID.
Dña. Carmen Frontera, vecina del Ático, somete a juicio  y valoración de sus vecinos la pieza que tiene intención de colgar en la  exposición citada, y en la que se puede contemplar las radiografías de sendas  manos colocadas a ambos lados del cuadro, separadas por un texto manuscrito. Se  acuerda por los demás vecinos un recorte en la extensión del texto, un recorte  de las radiografías, (muy acordes ambos con los tiempos que vivimos), así como  una disposición distinta y desordenada tanto de los huesos como de las palabras,  sabedores como son estos vecinos de que sólo el caos alimenta el genio.
Por  otra parte, los vecinos aceptan con agrado superlativo el ofrecimiento de D.  Javier Díaz, voluntarioso vecino del 3º Izda., quien se desplazará en la mañana  del sábado 12 de junio hasta el Café Galdós, al objeto de conocer y supervisar  
in situ el método de colgado de las  piezas.
TERCERO. LECTURA Y COMENTARIO DE UN POEMA  DEL VOLUNTARIOSO VECINO D. JAVIER DIAZ.
El poema se titula "Aún" y,  entre otras cosas, dice: "
Siento en mi piel vibrar / la violenta maquinaria  que se aleja. / El tren se aleja. / Aún vibra mi piel." Todos los vecinos  coinciden en destacar el carácter sensual y sugerente de estos versos, y  descartan por aplastante mayoría absoluta la opción que ofrece su autor,  consistente en cambiar el verbo "se aleja" por "se acerca". ¡No, ni se te  ocurra!, le exige el resto. De hacerlo, le avisan con amenazante sucesión de  dedos índice levantados apuntando al techo, destruirás su talante evocador.
Finalmente, se resuelve dejar el poema como está, y todos tan  contentos.
CUARTO. LECTURA Y CORRECCIÓN DE DOS POEMAS  DE DÑA. CELIA CAÑADAS, VECINA DEL 2º DCHA.
El primer poema habla de una  tentativa de amor que acaece en esas horas irrepetibles en las que nace el día,  y termina con varios versos que, desde luego, tienen poco de 
antárticos.  Estos: "
que ha de fundirnos / las voces / por la lengua." Si bien  es cierto que gusta mucho a la concurrencia, los vecinos deciden por mayoría de  tres quintos que la autora introduzca las siguientes modificaciones:  
"insistes / Buenos días, Jane / hasta fundirnos las voces / por la  lengua." La autora, como es costumbre en ella, acepta de buen grado los  cambios, y vuelve a recitar el poema, ya modificado.
    A  continuación, Dña. Celia lee el segundo poema, titulado "Tropismos", cuyos  versos iniciales se reproducen aquí: 
"Confiándome a la / memoria y a la  costumbre / a los rituales de ausencia, / he olvidado los días / no vividos."   A algunos vecinos les parece que habla de aquellos veranos de infancia y  juventud en los que creímos firmemente que el futuro dependía de la voluntad de  cada uno; aunque (y esto es cosecha del que suscribe la presente) más tarde se  demostrase que no era verdad. Sea como fuere, los vecinos convienen en ver  "Tropismos" como una obra intocable; vamos, que debe quedarse como está; y  sentencian que su factura no hace sino confirmar el talento de Dña. Celia y de  la estirpe que en el día de hoy ella  representa.
QUINTO. LECTURA Y CRÍTICA DEL RELATO DE  DÑA. CARMEN FRONTERA, VECINA DEL ÁTICO, BASADO EN LA FOTOGRAFÍA PLAYERA ENVIADA  A LA PÁGINA "RASCAMÁN" POR EL VOLUNTARIOSO VECINO D. JAVIER DIAZ.
Dña.  Carmen Frontera lee su relato, que resulta ser la crónica no muy feliz de  las vidas de los en apariencia muy felices personajes retratados en susodicha  fotografía, vidas jalonadas por las rupturas amorosas, los sueños incumplidos  o el consumo de drogas. D. Javier Diaz, vecino del 3ª Izda como ya se  ha dicho, pide la palabra para afirmar que al relato de Dña. Carmen le falta el  cocodrilo. ¿El...cocodrilo?, se preguntan extrañados los demás vecinos,  quizás pensando en que lo que se ve al fondo de la foto es el mar, y no un río,  y que los cocodrilos habitan en aguas dulces, no saladas. Sí, sí: el  cocodrilo, se reafirma de todos modos D. Javier: alguien o algo en el relato que  muerda al que lo lee, que lo atrape. Como era de esperar, no tarda en desatarse  entre los reunidos el debate en torno a la normalidad de las cosas. "¿Qué  ocurriría si todo fuese normal?", se cuestiona Dña. Ana González, vecina del 4º  Dcha.; "Pero, ¿es que acaso hay algo normal?", interpela D. Jose Mª Herranz,  vecino del 7º Izda., para luego añadir: "¡Qué rara es la realidad!". "¡Qué raro  es todo!", apostilla sin compasión D. David Lerma, vecino del 3º Dcha. "¡Qué  raros somos todos!", gritan a una los vecinos. "Sí, pero ¿qué es ser normal? ¿Y  qué es lo normal?", se interroga Dña. Paloma Sánchez, vecina del 2º  Izda.
Llegados a este extremo, y ante el acalorado derrotero que ha  tomado tan sesudo debate, el Administrador de Fincas, D. Julio, se ve obligado a  intervenir para reestablecer el orden y la cordura, rogando a los presentes  que cuenten hasta diez y respiren hondo, poniendo a su entera disposición, y a  tales efectos, una jarra de agua fresca con vasos que les ayude a pasar el  trago. Para acabar con este fatídico punto, y con los ánimos más calmados, los  vecinos de la Comunidad Rascamán recomiendan a Dña. Carmen Frontera, vecina del  Ático, en aras de la mejora de su obra, que confiera preponderancia a alguno de  sus personajes en detrimento de los demás.
SEXTO.  LECTURA (MEMORIZADA) DE DOS HAIKUS POR PARTE DE D. JOSÉ LEÓN, VECINO DEL BAJO  IZDA.
El primero de ellos dice así: 
"Humilla al tiempo /  desnudándose nubes / la luna llena". Y el segundo, lo siguiente: 
"Bajo  la nieve / el árbol viejo siembra / sus primaveras". Por unanimidad, en  votación efectuada a mano alzada, y sin que se consten opiniones en contra, los  vecinos de la Comunidad Rascamán acuerdan calificar como muy bellos, luminosos y  sublimes los poemas de D. José.
SÉPTIMO. LECTURA Y  ANÁLISIS DEL POEMA DE DÑA. ANA GONZÁLEZ, VECINA DEL 4º DCHA.
Dña.  Ana recita su poema, que comienza con toda una declaración de intenciones:  
"Era cursi, sí / y absurdo"; y en el que  más adelante se puede leer una descripción como la que sigue: 
Miraba al  suelo / y descubría / lo pisoteado que estaba su propio sueño. Los vecinos  señalan estos versos como los más hermosos del poema, y concurren al valorar la  destreza de la poetisa en su afán por evitar lo cursi. Porque a lo cursi hay  que gritarle 
vade retro, Satán, proclaman ellos
. Porque  lo cursi, aseguran, es la gran enfermedad que amenaza a la  poesía.
OCTAVO. LECTURA Y COMENTARIO DEL POEMA DE D.  JOSE Mª HERRANZ, VECINO DEL 7º IZDA.
El poema se titula "Asoneto del  Final" e irrumpe en la reunión con un primer verso demoledor: "
El momento  primero siempre es duplo". Le siguen otros que inundan la sala de la  poesía mística y metafísica de D. Jose Mª, versos no menos inquietantes,  lapidarios, que el primero: 
"Cuando la verdad se desvanece / aparecen las  hordas hechiceras". Los vecinos aprueban mediante aplauso generalizado  la nueva demostración lírica del vecino del 7º  Izda.
NOVENO. LECTURA Y PUESTA EN COMÚN DE LAS  PRIMERAS PÁGINAS DEL RELATO TITULADO "LAS TRES EN RAYA", ESCRITO POR DÑA. ROCÍO  DÍAZ, VECINA DEL BAJO DCHA.
En este relato Dña. Rocío presenta a sus  vecinos los albores de una historia que comienza con el encargo que recibe un  detective de buscar a una persona sin cabeza. Mejor dicho, a una persona  que aparece en una fotografía sin cabeza. Mejor dicho, a una persona que aparece  en una fotografía a la que le han arrancado la parte donde debía figurar la  cabeza. Una persona, en definitiva, sin identidad. O con una identidad poco  clara: de nombre Estela, de primer apellido tal vez Ballester, de  segundo Valles, quizás. Todos los vecinos conminan entusiasmados a Dña. Rocío a  que continúe el relato, para convertirlo con su natural pericia en un cuento  largo, quién sabe si en una novela corta, quién discute que en toda una señora  novela, por qué no. La vecina del Bajo Dcha. desvela su intención de llevar la  acción a una población llamada La Matinada, que pasaría a convertirse entonces  en el Macondo de Dña. Rocío, como el Dublín neblinoso lo fue de Joyce, o la  Praga oscura de Kafka.     
Sentados en torno a la misma mesa,  siendo las 20:30 horas p.m. de miércoles 9 de junio de 2010, habiendo sido  tratados todos y cada uno de los puntos previstos en el orden del día, el  Administrador de Fincas D. Julio, colegidado nº 123456, da por concluida la  reunión de la Comunidad Rascamán. Los vecinos pagan religiosamente su minuta al  Administrador, salen a la calle, donde les espera la nave espacial  autopropulsada que les teletrasportará a través de lejanas estrellas de color  granate y otros astros no menos siderales, hasta mundos remotos, lugares en los  que serán testigos de otras realidades, normales o no, tiranizadas o no por las  circunstancias, conocerán otras ideas, otras inquietudes, a otras personas;  pudiéndose escuchar ya de fondo el rugido del motor encendido, la orden de  cierre de las compuertas, el final de la cuenta atrás con destino al miércoles  siguiente: cuatro, tres, dos, uno. ¡Despegamos!

David Lerma Martínez
14 de junio de 2010