Páginas

martes, 30 de octubre de 2007

2ª Jornada: Miércoles 24 de octubre de 2007

"El Escorial"

Tal y como me comprometí el otro día, voy a bitacorear los trasuntos que acontecieron el otro día. Soy persona que, con el tiempo, ha tenido que alimentar el aliento corto en las narraciones, así como en las cartas y, por ende, en los cuadernos de bitacora. Seré breve.


Nada más entrar en el cafe Galdós, ya empecé a sospechar de lo extraño de ese lugar. Allí cuando quedas con alguien parece que nunca ha estado. Me explico, ya van dos veces, y el caso es que creo que no me voy a acostumbrar. Entro y no veo a nadie, continúo enfilado hacia el segundo salón y...no ¡veo a nadie!, y ya empiezo a preguntarme donde esta la nave, donde está la nave o bien que los diez cafes diarios van a ser un handicap, pues si bien te despiertan a las primeras horas de la mañana, también te obnubilan cuando el día declina.

Miro alrededor, veo mesas vacías y unas voces que dicen señor, señor. Y allì estaban Rocío, Mercedes (creo) y una tercera contertulia, de la que aún no me he aprendido el nombre, pero que, mas tarde, se tuvo que ir al Escorial, así que la llamare "La que que se fue al Escorial".

Comenzamos la tertulia (a la que más tarde se sumo Adriana...creo). Abrí la mochila y les mostré al misterioso Pere Calders. Hojeamos el libro.


Más tarde surgió el nombre de un muchacho que, hasta hace bien poco, era un desconocido para mi, pero que gracias a Angel Zapata se ha convertido en uno de mis escritores de cabecera. Se LLama Victor García Antón, y tiene un libro corto, intenso, directo titulado Amor del Bueno. El asunto se torno sopresa cuando Mercedes conto que este gran escritor está impartiendo un curso de lectura de cuentos en la biblioteca Maria Moliner (creo que se llama), aquí, en ViIllaverde. Me repitió la siguiente fecha de su lectura unas cinco o seis veces y aún sigo sin acordarme cuando la va a realizar. Yo he estado en las clases de Ángel Zapata, y si este muchacho es igual que su maestro, os recomiendo que nos pasemos a una de sus lecturas. No tiene perdida.

Bueno, prosigo.

Hablamos sobre Jack Kerouac, a colación de un poema de Adriana, en el que aparecían términos que eran muy comunes allá por los cincuenta en la zona de Denver, USA. Terminos como Hipster, junto a Beatniks y Squares (pijos) conformaban la autodestructiva Beat Generation.

Llegó el momento de las lecturas. Sentí no haberme ceñido al tema de esta semana y leí un cuento de una rana. Le llegó el turno a Rocio y, si bien no pillé algunos puntos del cuento, ahora, a carro pasado, y con tiempo para analizar tu texto, he de decirte que me parece cojonudo, con verdaderos h

allazgos.

Y le llego la hora a la Muchacha Que se Tuvo Que Ir Al El Escorial. Nos conto que habia escrito el cuento-poema-narrativo mientras viajaba en metro, osea en cero coma, que se dice, y he aquí la grandeza de la escritura, que, como en un trayecto corto pudo concentrarse, repito CONCENTRARSE para escribir algo así. Yo sería incapaz, lo digo en serio. Hay demasiados puntos de atencion, y por deformacion profesional, tiendo a fijarme en cualquier persona, gesto o conversación que allí suceda.

Llegó el turno de pagar después de acordar temática para la siguiente reunión, romper filas y desearnos buenas musas en nuestras siguientes creaciones.


Vicente González
29 octubre 2007


Fe de errores:

No puedo por menos, después de reírme un rato leyendo el "bitacoreando" de Vicente hacer notar una fe de errores: donde dice "Mercedes" es "Sagrario" Vicente, y bueno eso no es un error, es muy literario, pero vamos para tu conocimiento "la muchacha que se tiene que ir al Escorial" es Ana.

Rocío Díaz Gómez

30 octubre 2007

No hay comentarios: