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domingo, 4 de mayo de 2025

27ª Jornada/XVIII año: Miércoles, 30 de abril de 2025

 

La semana pasada, tejas, Hoy, palmeritas...


1. David Lerma:


FELIZ CUMPLEAÑOS, JAVIER

Hoy la tertulia llega endulzada por los ecos del reciente cumpleaños de su coordinador, Javier Díaz Gil, y por las palmeritas de chocolate y sin él a que nos invita. Comamos. Y bebamos. Y leamos. Y soplemos también. Aunque en Rascamán, donde todo es fantástico, las velas sopladas nunca declinan y se apagan, sino que se encienden e iluminan como las bengalas que se lanzan desde los barcos. Ser incombustibles es una suerte, y más en tiempos de grandes apagones como los que corren. La primera vela en prender es Rocío, quien nos lee un relato en el que una casa se erige como un personaje más de una historia que nos envuelve y atrapa. La siguiente vela en brillar es Cinta, con tres delicados poemas que formarán parte de su próximo poemario, al que todos estamos esperando con las gafas de ver preparadas y los brazos abiertos. La tercera llama en arder es Joselyn, aunque los dos poemas que ella lee, uno sobre lobos y perros y otro sobre el drama de los niños migrantes en USA, por vigentes y necesarios resultan ser ignífugos.  La cuarta vela es Tina; ya solo el título de su texto chisporrotea: Magdalenas del sexo envenenado. La siguiente vela es la del celebrante, Javier, que nos recita un poema titulado Lo que queda, que contiene una palabra, quimera, con la que provoca fogonazos entre los rascamanes: los hay que se posicionan a favor, y los hay que en contra, pero tanto unos como otros felicitan al autor. La sexta vela en resplandecer es Carmen Padín; ella luce desde la pantalla, pues su lectura es telemática, pero no por ello menos deslumbrante y cautivadora. Manuel suma la séptima vela alumbradora, y lo hace leyéndonos un fragmento de su novela Ninguno de los suyos. A la luz de la vela número ocho, Juan Antonio Arroyo, la aviva la música del compositor italiano Luigi Boccherini, cuya sinfonía dedicada a la ciudad de Madrid le inspiró a escribir los versos que nos recita. El fino humor y la fina inteligencia (si es que no son lo mismo) es lo que inspira a la vela número nueve, José León Cano, a escribir un texto que narra el viaje de Merlín, y que confiamos podrá convertirse en los viajes (en plural). La vela número diez es David, que por unos días ha abandonado la redacción de su novela para centrarse en la de un microrrelato, con el que aspiraba a hacer saltar chispas, y que al leerlo, se conforma con no causar quemaduras a nadie. Culmina la tarta la vela número once, Anagonz, con la lectura de un hermoso poema en el que los colores cobran sensorial protagonismo. Y así, con las once velas, que no cirios (los cirios los dejamos para el inminente cónclave) ardiendo, los Rascamanes abandonan el Fígaro con la tranquilidad de saber que ha habido fumata blanca y que nadie tendrá que llamar a los bomberos, pues Jesús, que tan amablemente nos cuida y nos atiende, se encargará de mantener vivas pero no peligrosas las llamas, hasta el miércoles que viene. 


David Lerma Martínez
4 de mayo de 2025


2. Javier Díaz Gil:

 

Se hace difícil resumir, me dijo el bitacorero, la tertulia de hoy. Así que te paso unas diapositivas rapidito para que tomes notas. ¿Diapositivas, dice?, pues anda que no se ha quedado anticuado el bitacorero. Sin mediar palabra, me dejó la estancia a oscuras y con la tímida luz del proyector, fui tomando notas a toda velocidad. Clac, clac (sonó la primera diapositiva): una bandeja de palmeras. Clac, clac: Un balcón de una fachada en ruinas y la imagen de Rocío. Clac, clac: foto de Cinta con acrobacias, viento, mar y el Grial. Clac, clac: Joselyn, lobos y perros. Clac, clac: Tina, magdalenas del sexo envenenado y textos de denuncia. Clac, clac: Javier y alguien que camina hacia el horizonte. Clac. clac: Carmen Padín y una carta de amor y un balcón que se nos cae. Clac, clac: Manuel y Ashya liberando a su hijo... Me empieza a doler la mano de tan rápido como estoy recogiendo las notas. Clac, clac: Juan Antonio, una libélula y Boccherini. Clac, clac: León y Merlín sobre una alfombra voladora. Clac, clac: David, un microrrrelato contigo. Clac, clac: Anagonz y geranios asomados a un escote.

Clac. Enciende la luz de la sala el bitacorero que me ciega de repente y queda el zumbido del ventilador enfriando la lámpara del proyector. Ay, se me ha dormido la mano de escribir tan deprisa.


Javier Díaz Gil
4 de mayo de 2025

3. Juan Antonio Arroyo:


PASACALLES EN MADRID.

Rascamán atina en el Fígaro en esta cita tan cercana a su fiesta contra el Francés, más que bicentenaria… ¡si Napoleón levantara la cabeza!

Rocío nos deleita con “La casa de los tres cerditos”, con ese entusiasmo de reparación, a pesar de ciertas náuseas y cansancios…, la casa estaba muy viva y con su hipnosis provocó tener que ir a urgencias…

Cinta hizo su pasacalles, con graves y graciosos movimientos: “Vuelos”,  “ Piruetas “ y “Aterrizaje”.

También, callejera, nos recuerda el “Mar” que es tan embelesante, asímismo la “Nube” que duerme al ocaso y el “Grial” de los olvidados.

Joselyn en su trayectoria nos recuerda los temas de “Perros y Lobos”, tan cervantinos por coloquiar... El perro aprende a torturar a su amo... También en esta ruta festiva, defiende a los inmigrantes tan maltratados por los agentes del orden.

Tina en la tarde fiestera y antes de los bailes callejeros, denuncia la situación en “Magdalenas de sexo envenenado”, con todo ese corolario madrileño de guerrerismo con sueños y sangre y además, las danas olvidadas, desastres cerveceros.. Vamos, aunque dancemos esta música… , ¡si lo sé no me levanto!

Javier también avanza con buenos pasos de baile de esta fiesta, pero muy rítmico nos recuerda también esa dificultad grave para alcanzar el horizonte..., el dilema es si el otoño es un rostro que sonríe…

Carmen nos lleva a ese 1939  de un extraño no rugir de bombas, su escrito, carta,  es ese deseo de volver a ver tu cuerpo entre las sábanas y además dormir... Hoy el Sol salió... Vuelve pronto, besos, que he ganado para ti…

Manuel con su “ Ninguno de los suyos”, continúa relatando, mientras la calle suena con gracia, la recuperación del hijo de Ashya si ofrece su cuerpo... cosa que no era sino solamente su ayuda material..., madre e hijo quedan libres de los de la Yihad y siguen su destino…

Juan Antonio, voy muy contento con este nocturno italianomatritentese…, danzante y dando besos furtivos, que van a aterrizar plenos junto a río, desde este Passacalle 1780, del músico Boccherini.

León, entre danza y danza nos va a deleitar con ese “El viaje de Merlín” que, siguiendo a Matusalén, para prolongar la vida hay que hacerlo con ajos y más ajos. Pero... es que Merlín cumpliendo los arcanos del destino, viajaba muy cómodo en su alfombra voladora.

También estaban DavidAnagonz, pero hube de marcharme por el valle madrileño, acabado el pasacalles, que seguro lo pasó muy cañí, aunque no pude escuchar el microrrelato de David ni el verbo suyo tan gallego de Ana.


Juan Antonio Arroyo

5 de mayo de 2025

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