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domingo, 11 de mayo de 2025

28ª Jornada/XVIII año: Miércoles, 7 de mayo de 2025

Te diría...


Te diría que la “colgadura” estuvo muy bien. Al menos, a mí me lo pareció. Fue una tertulia, porque lo fue, diferente, bulliciosa, móvil, que dio hasta para la gimnasia y el bricolaje. Desde que llegué, pasadas las seis, se notaba en el ambiente una tensión febril, parecida a la de los días de examen en mi instituto pero también, festivo como en  víspera de vacaciones. No podía ser para menos. Tantos meses de espera y de búsqueda, por fin se materializaban en la nueva y osada exposición de Rascamán. Se han sucedido  días  (y noches) de envíos apurados que requirieron múltiples recordatorios y recuentos por parte del santísimo Boss. A mí me costó lo suyo encontrar hojas y al final, opté por las flores. El poema ya lo conoces, te lo envié en su día, cuando volvimos de EE.UU. En esta muestra está lo mejor de Rascaman: otro mundo que se parece al de afuera, pero es más cálido y luminoso, más humano, diría yo. Sus autores han sido verdaderamente creativos empleando variedad de recursos plásticos, desde un adaptador de carga hasta un abanico, pasando por dibujos hechos a mano, collage y fotografía. Y los textos son también de lo más colorido. Predomina la poesía, pero los narradores también se han empleado a fondo. Es más, para dar cabida a su narración han recurrido a ingeniosos dispositivos como una cajita de la que el visitante puede extraer el relato íntegro (eso sí, solo uno, no es cuestión de abusar) o el código QR, por obra y gracia de Carmonita, que permite acceder al vídeo.

Una vez colocadas las obras en el perímetro de la sala, alternando horizontales y verticales, Jesús, el encargado y cómplice del Fígaro procedió a la colgadura en sí. Ahí, a la inmensa minoría nos desalojaron, porque éramos más un estorbo que otra cosa. De este modo, no quedaba otra que esperar y de tanto en tanto, con sigilo echar un ojillo dentro. Hubo momentos críticos, porque parecía que no iban a caber todos, o porque alguien, yo misma, se había confundido en la orientación al enmarcar la pieza, pero con pericia y paciencia, se solventó. Mientras, los rascamanes en grupos de a dos o tres, como en una danza jovial e improvisada, hablamos de nuestros proyectos y de nuestro día a día. Este no es el lugar para desvelar confidencias, pero, por ejemplo, pusimos en común cómo abordábamos desde un punto de vista práctico la escritura. Esto surgió a raíz del preestreno del documental homenaje a Almudena Grandes, al que acudí el pasado martes en el Círculo de Bellas Artes. Lo más interesante para mí fue precisamente eso, el relato de cómo trabajaba ella. A ti, te hemos hecho fanzine-homenaje, que presentaremos conjuntamente con el libro Que nadie me despierte el próximo 4 de junio, en la biblioteca de tu barrio. Como ves, vamos haciendo los encargos que nos has dejado, la exposición Lo que la hoja te cuenta es parte de ellos. Estoy convencida de que habría gustado. La lectura del próximo 14 de mayo me coincide con un claustro de esos eternos, me han convocado hoy, a ver cómo hago con el circo de tres pistas. Estás en un pasado muy presente, papá.


Celia Cañadas.

9 de mayo de 2025














Algunas fotos de la colgadura, en el café Fígaro de Madrid, del 7 al 28 de mayo de 2025:











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