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miércoles, 20 de febrero de 2008

18ª Jornada: Miércoles, 13 de febrero de 2008

Muñecas rusas

(Hoy hemos recogido Bitácora doble, jugando con el multiperspectivismo

el Cuaderno de Bitácora es doble, la visión recogida por Carmenfron

y detrás de ésta la recogida por Laura Nuño)


Bitacora doble:
1. Carmenfron.


“Las muñecas rusas cuando caen

-No te habías fijado-

No se alejan

Giran en circulo”.

Con esas Matroscas que se le cayeron a Javier y le giraron en círculo comenzó su suceso mágico, -del diario mágico que teníamos como deberes para comenzar-, y sobre él escribió la última estro

fa de su poema. Nosotros le dijimos que esta estrofa de Matroscas es en sí misma un poema y ya empezó la discusión de que si me gusta para rematar un poema, que si es por sí sola un poema, que a mi me gusta más de aquella manera…

Estábamos en la mesa Rocío, que acababa de tomar su café con ensaimada (más tarde le tuvimos que decir Vicente y yo que era una ensaimada porque ella estaba empeñada en que era una caracola), Vicente, recién terminado su café y su tarta de chocolate, Javier con su discutido poema y su botellita de agua mineral con gas y una rajita de limón, y nuestra recuperada Laura Nuño, que estaba con nosotros en el Taller Literario del Centro Cultural Ágata de Villaverde cuando era una niña a la que le faltaban unos años para hacer la selectividad, y nos regresa a punto de terminar la carrera de Psicología.

Hablamos un rato de Psicología, de las ramas de psicología que más nos gustan y de las que más salidas tienen en el mundo laboral y nos reímos porque cuando llegó Laura, preguntó a Lady Noise dónde se sentaban los de la Tertulia Literaria y ella le contestó que no había ninguna tertulia literaria, que era de Filosofía, y la sentó en nuestro sitio. Claro, le decíamos luego, con las conversaciones que nos traemos…

A David le han atrapado los virus de gripolandia y no viene. Lo sentimos David, que ganes pronto la batalla.

También está Adriana que le han robado un dibujo del ordenador de la Universidad y no le han permitido aprobar por parciales. Se ha examinado y han puesto un examen super-difícil. El caso es que el próximo lunes no va a poder ir a la presentación de la revista “Luces y sombras” en Madrid, porque tiene revisión de examen. Bueno, el caso es que apruebe la asignatura.

Vicente nos descubre un “Punto de almohadillado” que es ese punto en que algo hace alguna función que no debe de hacer. Con la definición es muy difícil de explicar o estoy torpe, ejemplo: “un molino gira sus aspas en dirección contraria al viento”. Vicente explica que el Punto de almohadillado es muy socorrido en las películas de miedo para detener la acción con suspense.

Aparece Aureliano aterido de frío y protestando por esa mujer suya que no le deja encender la calefacción. Como Rocío trabaja en Meteorología la convencemos para que sitúe los anticiclones. En la Wikipedia dice que los anticiclones provocan situaciones de tiempo estable y ausencia de precipitaciones, ya que limita la formación de nubes, bueno, el caso es que Aureliano no se constipe.

Ana también llega a la tertulia y dice que está “Plof”.

Aureliano nos lee unos poemas suyos y nos enseña una foto de cuando era jovencito, no joven, joven todavía es, lo que pasa es que desde que se ha jubilado… Nos reconoce que estaba mejor cuando trabajaba. El caso es que en la foto que se hizo en su despacho de Francia, tiene algo irreconocible en la mano que Javier dice que parecen unos palillos chinos para que todos nos echemos unas risas.

Aureliano nos sigue contando que se vuelve a presentar la revista “Poeta la Cabra y también va a hacer una presentación de su libro en Bellas Artes. Además nos recomienda el libro “Amado mío” de Pier Paolo Pasolini del que nos habla como muy buena poesía si nos quitamos tapujos morales.

Adriana nos lee sus maravillosos poemas.

“Mírenla qué niña tan buena

……………

manténgala lejos de

botellas desgarradas

y poemas de amor. "

A Javier se le ha caído un par de veces el boli de las manos y como es un exagerado dice que él también va a traer una foto de cuando era joven y no se le caían las cosas de las manos. Le decimos que traiga si quiere la foto de cuando estaba en pañales pero que no nos deprima.

Adriana nos lee su segundo poema que termina así:

“….

para no despertar a esa pelusa que

los demás llevamos dentro

y que la gente se empeña en

llamar soledad o tristeza”.

Rocío y Vicente comentan lo bonita que es la palabra “Pelusa” y sugieren a Adriana que llame así su poema.

“Juegos de manos”, nos anticipa Javier que se va a titular el próximo soneto a medias Javier&Mercedes, y nos tienta con su contenido erótico.

Rocío nos lee su chispeante relato en el que a la protagonista le toca en un concurso “un flamante novio”. Dice que al final no sabe qué hacer con su protagonista y su flamante novio. Se le dicen algunos finales junto con los posibles que ella ya tenía, y el próximo jueves nos cuenta.

No sé cómo ha llegado a nuestra mesa, pero de pronto aparece la palabra “emoción” y, Vicente dice que la emoción es falsa y lleva por caminos erróneos, y Javier opina que la pasión no se puede manejar, y se habla que Goya debía de tener una “insonorización interna” al realizar sus pinturas negras, y toca recordar que Gil de Biedma decía que escribir poesía no tiene mérito porque sus poemas más valorados son los que escribió borracho.

Y lo que vino después fue más original.

Se presentó en nuestra mesa el “litio” y se comentó que es medicina para maníaco-depresivos. Nuestra farmaceútica-clínica, Ana, nos explica que tiene que ser tomada con un riguroso control y vigilancia por lo que se receta muy poco.

Después nos enteramos que el orfidal, el becepan, y todos esos son relajantes flojitos que causan resaca. (Yo opino que puesto a tener resaca siempre es mejor la de un Rueda).

Y Vicente nos dice que uno de sus hobbies es bajarse listados de medicamentos psiquiátricos de Internet. Al filo de la extravagancia queda establecida una de las frases para nuestro relato del próximo día:

“Todo el mundo que conocía utilizaba el Emule de Internet, para bajarse pelis o música, pero Vicente se baja listados de medicamentos psiquiátricos”.

Aparece Paco Sevilla. Primero se va a sentar, después va a pedir una cerveza, después dice que se va porque tiene mucha prisa. Deja su teléfono a Javier e insiste una y otra vez en que le llame. Con tantas prisas que no sabe si va o viene. A su bola.

Javier sigue obsesionado con la edad. Nos dice que va a traer una foto como Aureliano. Nace otro tema para el relato del próximo jueves:

“¿Qué edad tenías en esa foto? No sé, pero no se me caían las cosas de las manos”.

Rocío nos da la tercera frase:

“Tengo la manía de buscar siempre una tercera opinión”.

A nuestra mesa se acercan entonces las Silfides, musas de los ríos y estanques, nos dice Rocío, muy delgadas, como las anguilas, explica Ana.

Y para el poema se propone hacerlo sobre un hecho del diario mágico, ó, tres elementos: una cortina negra, unos pies descalzos y el agua fría.

En estos momentos, surgen las historias de miedo: ¿qué harías si entras en el servicio y te encuentras sangre en el lavabo?..... ¿qué harías si te encuentras a un hombre desmayado? Le intentaría ayudar, digo yo. Mucho cuidado con los desmayados, dice Vicente. Cierto. Es mejor pedir ayuda…..

Se está terminando la tarde y todos nos hacemos los remolones . Javier dice que se le ha fundido un piloto del coche y lo ha llevado al taller. El mecánico le ha dicho: no es un piloto, es la bombilla lo que se ha fundido. Javier y Vicente improvisan un cuplé sobre el coche, el piloto, la bombilla, el mecánico... Afortunadamente nadie se implica lo suficiente para que nos encierren los loqueros.

Y esto es todo el miércoles 13 de febrero de 2008. Se quedan Javier y Ana en la mesa resolviendo unos temas y los demás nos vamos cada uno por nuestra cuenta con el buen sabor de boca que nos deja nuestra Tertulia y nuestras historias pendientes para el próximo jueves.



C armen Frontera
15 de febrero de 2008



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Bitacora doble:
2. Laura Nuño.

Es maravilloso volver a veros después de tanto tiempo, por ello que me pregunte: ¿Dónde he perdido todo este tiempo? Sí, estaré ya a las puertas de licenciarme, pero ahora echo de menos el tiempo en el que no escuché vuestros espléndidos poemas y relatos, en el que no había discusiones poéticas ni risas con juegos de palabras.

Al llegar al café Galdós y preguntar al camarero por un grupo de poetas sólo acierta a contestarme, confuso, que sólo tiene conocimiento de un grupo de personas que hablan de filosofía…. Filosofía????? pero al fondo veo una luz reflejando la mesa de Vicente, compañero del Centro Cultural “Ágata”. ¡Bien! No estoy tan confundida, hablarán de poesía o de filosofía (según el confundido camarero) ¡pero es aquí! Una pequeña primera victoria y una gran alegría al ver una cara conocida dentro de aquel bar.

Más tarde llega Rocío, nuestra Rocío, y pide su merienda (hay cosas que no han cambiado), van llegando Carmen Fron, Adriana (a quién estaba encantada de conocer después de haber leído tantos extraordinarios poemas en rascamán), Javier (nuestro profe de tantos años, tan simpático como siempre, tan buena gente como siempre), recibimos una visita sorpresa de un gran poeta, Aureliano y más tarde también llega Ana, a quien no conocía, del taller de alameda.

Qué bien, qué alegría, qué felicidad. Todo vuelve a ser como antes, y comienzan las discusiones, las frases con doble sentido, el juego de palabras, las risas y la filosofía (ahí la confusión del camarero).

Aureliano nos enseña una foto de años atrás en una habitación repleta de libros y hojas.

Javier nos lee su poema con el ejercicio del diario mágico-poético, la matrosca que iba a caer al suelo, cambia su destino y finaliza el recorrido en círculo. Todos estamos de acuerdo y en que nos gusta mucho sus últimos versos pero algunos difieren en que se trata de dos poemas, que podrían separarse dos partes de él, a mí me ha encantado, pienso en todo el tiempo que ha pasado sin escuchar los poemas de Javier.

Después Rocío lee un relato muy divertido sobre una mujer adicta a las pastillas que tras tomar una diferente y que nunca había probado recibe una llamada telefónica anunciándole que ha sido seleccionada para recibir un magnifico premio: un novio.

Vicente no ha traído nada para leer pero nos confiesa algo, se baja listas de medicamentos del emule, todos nos quedamos extrañados y pensando que para qué, pensado cuál podría ser el fin de esa inusual hazaña.

El siguiente turno para leer es el de Carmen Fron pero ya han pasado las ocho, Adriana se ha marchado hace rato y todos charlamos sobre cosas diferentes. Nos vamos yendo y Carmen se queda sin leer su relato.

Ya son casi las 9 y allí seguimos todavía Rocío, Vicente y yo cerca de la puerta del Café Galdós discutiendo sobre cosas sobre la psicología poética, si pudiera llamarse así.

Y cuando marcho ya hacía casa parece que mi vida se empieza a llenar de magia, y si algo ocurrió ese día mágico-poético se llamó Café Galdós y tuvo el nombre de cada uno de los que estuvimos allí. Deseo que llegue rápidamente otro miércoles. Pienso entonces, que esa tertulia había sido como probar algún tipo de droga blanda, que te crea adicción sin darte apenas cuenta y ya sólo deseas que llegue otro miércoles para ir a pillar unos gramos de poemas, de palabras, de relatos. Y sí, estoy deseando que llegue otro miércoles, pero esta vez, sin ánimo de desintoxicación.


Laura Nuño Vidal
25 de febrero de 2008

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